Primera y ultima vez con mi ex, la venganza

Un reencuentro después de varios años despertó en mi una perra vengativa

Durante 7 años tuve idas y venidas con un muchacho que conocía del templo, él era muy religiosa y frenaba todos nuestros deseos carnales. Él juraba que yo era el amor de su vida, la madre de sus hijos pero siempre había un pero para formalizar la relación.  Probamos empezar una relación cuando yo me había ido a estudiar lejos pero era más importante su trabajo que yo. Hice terapia, asumí que yo dependía de él para no buscar algo que me obligara a renunciar a mi misma y lo olvidé.

Luego de 2 años conocí a mi esposo y al año estabamos casados. Mi esposo es la antítesis de mi ex: arrojado, acosador, cariñoso. Mi ex por quedar bien ante nuestros amigos era muy respetuoso y simpre aclaraba que me respetaría hasta el matrimonio, pero yo sabía que se hacía tremendas pajas en mi nombre. Cuando mi ex se enteró que me casaba volvió a escena x mail, por celular pidiendo que no me casara. Jamás le contesté.

Pasaron los años y nunca más supe de él. Un día viajaba en el subterraneo hacía un pos grado y en una estación... ´subió mi ex. Quería esconderme entre la gente pero por la hora iba casi vacio. Me vió y vino a saludarme. Hablamos distantes, yo muy cortante. Cuando me bajaba me reprochó que nunca le contesté sus mensajes antes de casarme y respondí que había cambiado el número de celular. Cuando estoy debajo del subte me suena el celular, atiendo y era él. Me doy vuelta colorada por la situación,  mientras el tren arrancaba y me tiró un beso diciendo: "vos sos conservadora jamas cambiarias el celular y el mail, te conozco. ¿Por qué no me contestaste?". Empecé a reprocharle cosas viejas y le dije que quizas algún día se diera cuenta por que.

Con mi esposo fuimos a vivir a Italia por 6 meses a causa de trabajo y mi mejor amiga me escribió diciendo que mi ex había vuelto a frecuentar a su esposo (habían sido amigos) y que preguntaba x mi y mi matrimonio. Le pedí que nunca más volviera a hablar del tema y que a él no le hablaran de mí. volvimos al país, y al año de volver una mañana sonó mi celular. Una señorita preguntó si era yo y me pidió que esperara, pensé que era de algún puesto laboral al que me había postulado, ya que el número era desconocido.  No, era él, mi ex novio. Supuestamente necesitaba un dato que yo tenía y me quería contratar para organizar un evento que le habían encargado. Me negué, pero insistió, "nos vemos te cuento y de paso charlamos".

Mi esposo había salido de viaje por 2 días así que no debía dar explicaciones de donde iba y pedirle que no me fuera a buscar. Quedamos que al otro día combinabamos lugar y hora.  Me seducía la idea de verlo, de reprocharle lo que me hizo sufrir, pero sobretodo el tiempo que me había hecho perder. Durante al noche me desperté pensando en él, las veces que había fantaseado perder mi virginidad con él, en como me contenía por momentos para no desnudarlo y quedar mal.

Al día siguiente resolví no trabajar para él, pero sí encontarme con él. Cuando llamó tuve una gran idea, nos encontraríamos en un extremo de la ciudad, donde yo decidiera. Así quedamos. Fui a la depiladora, me hice uan depilación completa, hidratación y maquillaje. Pasé por un shopping y me compre una conjunto de ropa interior rojo infartante. Me lo puse en el baño del shopping y fui a mi entrevista de traje de pollera y saco negro, camisa rosa con pocos botones abrochados, muy escotada y de tacos altos. Con los años estaba mas delgada y firme por que iba al gimnasio. Entré con una actitud avasallante y me senté frente a él. Empezamos a hablar y  al rato yo estaba en conquistadora, en gata ardiente.  Salió el tema de nuestra historia, que él no había encontrado a nadie como yo y le pedí que no me mientiera más, que jamás yo le había movido nada y que no hacía falata que me hiciera cumplidos ahora.  De tanto en tanto cruzaba y descruzaba mis piernas rozando su piernas y él saltaba del asiento pero no decía nada. Cuando se hizo un silencio me levanté y fui al baño. Sabía que era  mi momento, volví hablamos unos minutos y volvió a que yo le gustaba mucho, y que le provocaba cosas cuando eramos chicos. entonces le dije: "si jamas me tocaste, yo quería que vos fueras el primero y nunca nada. Vamos ya estamos grandes". Lo dejé sin palabras, cuando reaccionó me dijo que no se lo imaginaba.

Pedí la cuenta no me dejó pagar y le pregunté si lo acercaba a algún lugar, accedió. Subimos a mi auto, me subí un poco la pollera para manejar más cómoda y antes de arrancar tomé de la guantera de su lado los lentes de sol, pasando muy cerca de su bragueta. Cuando lo volví a mirar estaba rojo. Sonreí, arranqué y le pregunté: "tenes tiempo?", dijo que tenía una reunión que por que preguntaba. Respondí que podíamos ir a un lugar más tranquilo y terminar con los reproches. Sacó su teléfono, y canceló todas sus actividades del día.

Me encaminé a un hotel que había buscado en internet mientras hablabamos de nuestros trabajos y de los amigos en común. cuando estuvimos en la puerta no lo podía creer otra vez estaba rojo, creo que él no había comprendido muy bien mi idea. Pedí habitación, pagué yo (x más que él quizo), estacioné y bajé como una diva. Esa sería mi venganza con el tiempo, usarlo, probar que tal era en el sexo.

Entramos apasionados, frenéticos nos desnudamos. No dejaba de besarme, de llamarme como lo hacía 10 años atras. De decir lo que se había perdido. Se me puso arriba y quizo penetrarme. Lo retiré, saqué de mi cartera preservativos y le dije que ninguno sabía que había hecho el otro estos años y que debíamos cuidarnos. Él respondió que sabía que me había casado con mi siguiente novio y que era fiel. a lo que respondí: "Sí, pero yo no sé que hiciste vos, Así que nos cuidamos o dejamos acá" El hombre en su calentura accedió. Yo me quería cuidar xq ya no tomaba pastillas, solo por eso.

Él estaba parado y yo ya acostada. Antes de ponerle el forro, le pedí que se parara a mi lado, y le dije: "Siempre soñé hacer esto el día que me desvirgaras", tome su pija, la besé y la recorrí con la lengua. El tipo no podía creerlo. Le pregunté si quería más y asistió. Me atravesé en la cama, me coloqué debajo de su pija y comencé a chupar, succionar y acariciar su huevos. Él gozaba, le dije si quería terminar así, y respondió que si no me molestaba, si me gustaba, sino como yo quisiera. Entonces le pedí que cuando estuviera por terminar le iba a pedir algo. Y así fue, cuando dijo "ahí viene· le dije: "quiero que te pajees sobre mí como cuando saliamos y quedabas caliente luego de despedirnos. Se pajeó hasta terminar sobre mi pecho.

Se me tiro en cima y comenzó a decirme cuando lo calenté siempre y no lo dejé hablar, lo besé y le puse mis tetas en la boca. Nunca tuve los pezones tan calientes ni ardientes, me deslizó sobre él para poder chuparme la concha. Era increíble, tenía unas sensaciones cuando estaba por acabar, me retiré le puse el preservativo y en cuclillas me la fui metiendo. Era lo que por varios años había deseado, su verga abriendome. Entonces saqué la perra que hay dentro mío y me moví de muchas maneras, comprimiendo, meneando, sacando y volviendo a entrar. Era un placer físico y psicológico: había hecho lo q quería con él. Terminé 2 veces, antes que él. Yo gemía, gritaba y él me lo fomentaba. Cuando él terminó, fui al baño, me duché y al salir mi ex estab listo de nuevo. Le dije que se vistiera que tenía que ir a dar clases. El tipo estaba desconcertado, quería que le prometiera que lo volveriamos a hacer, le dije que debíamos ver que ya no eramos lso mismo. Seguimos hablando de mis clases. Subimos al auto, le dije donde iba yo y donde podía dejarlo que le quedara cómodo. Me dijo donde, y allí fuimos quizo besarme y le dije que había mucha gente. Nos despedimos, bajó del auto y a las 2 cuadras recibí un sms de él. Justo había una agencia de mi compañía de celular. Bajé y pedí un cambio de número y de equipo. Llegué a casa cerré mi tradicional cuenta de mail. Le dije a mi esposo que me habían robado el celular y que había una promoción interesante con una línea nueva y accedí

Sé que él preguntó por mí un tiempo, que me quizo agregar a su facebook, pero nunca más tuve ganas de él. Esa fue mi venganza después de tanto tiempo