Primera vez Infiel
Esta ha siso mi primera infidelidad, fue con un amigo de mi circulo de amistades.
Hola, soy Milena de Lima Perú, y quiero compartir mi primera infidelidad. Soy una mujer de ascendencia europea por parte de mis padres, por lo tanto soy blanca, rubia y de ojos azules, tipo no común de mujer por estas tierras, tengo 43 años, me considero una mujer atractiva aún, con grandes pechos y unas piernas muy bien conservadas, soy piernona. Llevo 14 años de casada con un buen hombre 2 años mayor que yo. Mi vida de casada transcurría en la tranquilidad de casa y la solvencia que me da mi marido, aparte de los ahorros que tengo luego de trabajar por varios años, además de una buena posición económica heredada. Debo confesar que soy muy caliente en la intimidad, fantaseo a menudo con hombres bien dotados (mi marido no lo es). Pues bien, todo empezó no hace mucho, en el mes de Julio cuando celebrábamos el día de la independencia en este país. Para esto y por costumbre festejamos estas fiestas reuniéndonos con mi grupo de amigos, todos ellos contemporáneos, es decir maduros. Así que decidimos recibir el 28 de julio cenando y bailando, primero en un acogedor restaurant y luego yendo a bailar música latina en vivo. Aquel día estaba sola en casa, pues mi esposo estaba irremediablemente fuera del país por negocios, le comenté que aquel día saldría con los amigos a pasar un buen rato, a lo que él accedió sin problemas y me encargó saludos para todos. Pues bien, llegó el día, inconscientemente ( ó consciente no lo sé) me arreglé bien, me puse una ropa que mis amigos, consideraron muy sexy pues llevaba una blusa escotada y una falda corta que permitía el lucimiento de mis piernas y no faltaron bromas de mis amigos como si había pedido permiso de mi marido para vestirme así etc. Como estaba sola pasaron a recogerme una pareja amiga a la hora indicada y fuimos al punto de reunión en el restaurant, yo pregunté quienes van iban a estar y me dijeron tales y tales a lo que agregaron, no te preocupes que, va a ir también Raúl que está sólo ya sabes y puede ser tu ocasional pareja por hoy, a lo que yo dije ah ok sin intuir lo que pasaría más adelante. Raúl es un amigo del grupo desde hace algunos años atrás, está divorciado y su ex esposa aún pertenece al grupo de amigos, para más detalles, es abogado de profesión, hijo de padre Jamaiquino y madre peruana, por lo que él tiene un lindo color de piel, es un mulato bien parecido, en el grupo le llamamos cariñosamente "negro".
Llegamos al restaurant, ya estaba la mayoría del grupo allí, también Raúl, saludé a todos y cuando me tocó saludarlo a él me dijo "waw Milena que hermosa estás esta noche" y luego galantemente me separó la silla para que me siente, como era mi próximo conversamos un poco, me preguntó cómo estaba mi esposo y hasta me bromeó diciéndome que lo llame para cuidarlo que no vaya a hacer travesuras estando lejos.
Pero yo notaba como me miraba, una mujer tiene mucha intuición con eso y les aseguro que me desvestía con la mirada, debo confesar que eso no me disgustaba para nada al contrario un extraño morbo me invadía. Bueno pedimos de cenar y en general la pasamos muy bien ahí, él prácticamente me acaparaba para la conversación, hasta en broma los demás del grupo le decían que no me acapare. Pero yo me sentía vanidosamente el centro de atención de todo el grupo en especial de él.
Luego de terminada la cena nos fuimos bailar, salimos del lugar, nos repartimos en los autos y como era lógico Raúl me invitó a ir en su coche, me senté a su lado y una pareja más en la parte de atrás. Como mi falda era corta, estando sentada se me subía un poco, y yo sentía que me miraba las piernas, sentía algo extraño estando al lado de otro hombre y prácticamente mostrándole las piernas. en fin, era una "amigo"....
Llegamos al lugar de baile, nos instalamos, pedimos algo de licor (yo vino) y refrescos, como es lógico nuevamente él se sentó junto a mí. La música estaba excelente y todos comenzamos a bailar, él era mi pareja ocasional (amigo??) y bailamos toda la noche, pero soy sincera en decirles que sentía que me tocaba en cada baile, sobre todo cuando bailábamos alguna salsa pegada, con mi pierna podía sentir su miembro muy duro. Bailamos casi de todo, conversamos mucho también. Dieron las 3:30 de la mañana y muchos ya cansados decidieron irse, nosotros también, antes de irnos una amiga del grupo me dijo en secreto algo así como un reproche "Milena pórtate bien, he visto algunos coqueteos con Raúl, recuerda que tu marido está lejos", claro que poco caso hice a eso. Salimos del local y él ofreció llevarme a casa también llevó en su coche a otra pareja a quien dejó primero, para quedarse solo conmigo (era lógico). Eran casi las 4 de la mañana, y unas cuadras antes de llegar a casa detuvo el coche, no me sorprendió. En ese momento no pensaba en nada, además que tenía algunas copas de vino encima, él me dijo de frente y sin rodeos "Milena hoy estuviste de lo mejor y muy linda y sexy" y mirándome con ansiedad las piernas me dijo "Milena sé que está mal lo que te voy a decir pero te lo diré : no puedo dejar de contemplar ese par de pernotas que te manejas", en tono de broma le respondí, "que atrevido, recuerda que eres un buen amigo" él me dijo: "antes que amigo soy hombre", me quedé callada, a partir de ese momento dejó de ser un amigo para convertirse en un extraño del que me encantó como me empezó a seducir. Sin pensar en nada pero ya la infidelidad se había apoderado de mí, ya no pensaba en mi marido lejos, sólo quería vivir ese momento. Luego puso algo de música romántica en su auto y me dijo que no pensáramos en nada, sólo que nos dejemos llevar por el momento. Se acercó a mí, pasó su brazo por mi cuello y comenzó a besarme, primero las mejillas, luego en los labios, yo correspondía a esos besos con los ojos cerrados, Luego puso su mano izquierda sobre mis muslos y los acarició, yo ya estaba completamente entregada, hasta que me dijo casi como susurro: "Milena vamos a acostarnos", yo sólo dije: vamos pues. Encendió con ansiedad su coche y fuimos a culminar esa noche a un motel cercano.
Ya casi eran las 4:30 am. Cuando entramos a la habitación cerró la puerta, nuevamente me tomó por la cintura, me atrajo hacia su cuerpo y me beso con pasión, con furia, sentía su manos por detrás moldeando mis caderas, mis nalgas, besaba mi cuello, tocaba todo mi cuerpo. Hasta que le dije, "tomemos una ducha estamos sudados de tanto bailar". El accedió, yo entré primero y luego él (pensaba y me excitaba la idea de estar en la ducha con otro hombre y sobre todo muy bien dotado como todos los de su color). El agua estaba deliciosa, su miembro estaba muy duro y grande, nos bañamos y nos acariciamos mucho, realmente no pude resistir la tentación de probar ese miembro grande y oscuro que tenía ante mí y se lo toqué y luego de rodillas me lo puse en la boca, succionando suavemente. El estaba a mil, veía como cerraba sus ojos y gozaba luego me levantó en vilo y me llevo hasta la cama, me puso de espaldas y comenzó a comer mi cuquita, yo estaba en las nubes, disfrutando ese momento que quizás nunca se vuelva a repetir en mi vida. Hasta que veo que se levanta y mirándome se acerca más, coge mis tobillos y los pone sobre sus hombros, luego se coge el pene y juguetea algo en la entrada de mi vagina, hasta que siento que comienza a penetrarme, suavemente, metiendo y sacando, había mucho silencio en esa madrugada. así que ese ruido del roce entre su pene y mi vagina se hacía muy notorio, él cerraba los ojos, y levantaba la cabeza en evidente estado de excitación y goce, yo me cogía los pechos, los pezones, el espejo de al lado dejaba ver aquel contraste hermoso y sexy de pieles, su piel oscura húmeda por el baño, contra la mía blanca y también con gotas de agua. Luego que me pide voltearme y ponerme en estilo perrito, yo accedí y me penetró con más pasión, sentía su furia, su deseo, el golpe de sus bolas contra mis nalgas me excitaba de sobremanera. Finalmente me pidió hacerlo frente a frente, sentí todo el peso de su cuerpo, ahora ya caliente y excitado, diciéndome al oído sus deseo ocultos, de que siempre le gustaba yo pero que me respetaba a mí y a mi esposo, pero ahora se había roto esa inhibición (al menos por esa noche), se movía acompasadamente como si estuviéramos bailando en la cama, él me besaba en la boca, besaba mi cuello, mis orejas, con su manos acariciaba mis piernas. Luego siento que pasa sus brazos por mi espalda, me abraza muy fuerte, empieza a moverse muy rápido y a gemir diciéndome "Milena estoy llegando mi amor" hasta que siento un gran chorro dentro de mí, un chorro muy caliente y abundante, que parecía no tener fin y que parecía invadir todo mi interior. Cuando culminó, nuevamente me besó y recorrió todo mi cuerpo con sus manos hasta que me dijo, hago esto porque creo que será la última vez que ocurra, ha sido algo sensacional Milena, no lo podré olvidar. Yo le dije Raúl, esto ha sido muy bonito, muy excitante, pero no debe volver a suceder, quedará como un gran secreto entre tú y yo. Para mí esto ha sido como hacer realidad una fantasía y nada más, pero déjame decirte que eres un gran amante, muy apasionado. Luego de eso me levanté me hice el aseo personal, él igual, nos vestimos, ya daban las 7:00 de la mañana, salimos del motel, conversamos en el coche como amigos y me dejó en casa........ Hasta el día de hoy (no hace mucho de ese día), hago el amor con mi marido....pero......cuando estoy sola no puedo olvidar ese día. Milena