Primera vez de mi amigo
La historia de como Marcelo, mi mejor compañero de clases se convirtió en mi amante cuando teníamos 17 años e íbamos a la escuela.
Hola, me llamo Pablo, actualmente tengo 26 años y les voy a contar la historia de como Marcelo, mi mejor compañero de clases se convirtió en mi amante cuando teníamos 17 años e íbamos a la escuela.
Marcelo y yo éramos compañeros de clases desde que teníamos 14 años, al principio no nos tratábamos mucho, pero cuando llegamos al cuarto año, comenzamos a tratarnos mas y nos hicimos buenos compañeros y grandes amigos. A la mañana íbamos a la escuela y a la tarde nos juntábamos en su casa o la mía a estudiar o a mirar televisión. Hacia unos meses que yo tenia una novia, una chica de tercer año de la misma escuela. en aquel momento yo estaba tratando de convencerla para que tengamos sexo, ella era todavía virgen pero algunas veces teníamos unas terribles sesiones de manoseos en las que yo quedaba muy caliente (y seguramente ella también) pero que me hacían saber que en poco tiempo mas yo podría consumar el hecho.
Una tarde mientras estábamos solos con Marcelo en mi casa, le comente lo que me estaba pasando con mi novia Paola, de como me tenia caliente y que no aguantaba mas las ganas de hacerle el amor. yo le pregunte porque el no se conseguía una novia, si era un tipo lindo y atlético y que todas las chicas lo miran siempre... el se quedo callado y me pregunto si alguna vez yo había tenido sexo y sorprendido le respondí -por su puesto! pero solo con prostitutas o chicas fáciles, acaso tu nunca has tenido sexo ??... Él me respondió que no. Inmediatamente le propuse ir a casa de una puta que yo conocía, y que por unos pocos billetes se dejaba. Y quede sorprendido cuando él me respondió tímidamente -no, no puedo- le pregunte porque... acaso eres impotente?. Yo sabia que gay no era, por la forma en que miraba a las mujeres y además había una compañera de mi novia que le gustaba particularmente. le pregunte si quería llegar virgen al matrimonio o algo de eso... pero el no me respondía, hasta que muy avergonzado me respondió - tengo un problema con el pito -, yo no entendí que se trataba y estaba intrigado y no podía parar de preguntarle cual era el problema...una infección?? ¿Cuál es el problema??... hasta que finalmente él me respondió - es que lo tengo muy pequeñito, - pero no Marcelo, eso no es un problema, le dije yo. Particularmente, yo estoy bien dotado, pero tengo entendido que el tamaño no es un inconveniente para tener sexo. Finalmente el se bajo sus pantalones y me hizo ver su problema... realmente no tenía pene!! tenía sus testículos normales, y el pene hundido entre los testículos, yo nunca había visto ni imaginado nada así, mucho tiempo después supe eso es una patología que se llama "micropene".
Me comento que había consultado a un especialista, pero que no le dio muchas esperanzas. le sugirió que use una prótesis si era necesario.
Yo estaba totalmente sorprendido e intrigado... le pregunte si nunca había eyaculado, él me respondió - por supuesto que si, puedo masturbarme y lo hago todos los días. - pero como lo haces?? ¿Cómo la sacudes??, le pregunte y él me mostró como su pene iba apareciendo entre los testículos a medida que tenia una erección. cuando su pene estuvo completamente erecto
alcanzo unos 2 o 3 cm. El estaba totalmente avergonzado y subiéndose los pantalones me pidió que guarde el secreto y que no comente a nadie lo que había visto y que yo era el único que conocía su secreto y que no lo había hablado ni siquiera con su padre. yo lo tranquilicé le dije que nunca se lo diría a nadie, que podía confiar en mi. el, un poco mas relajado, me confeso todos los problemas que le estaba acarreando tener un pene así. me confeso que cuando va a orinar, tiene que hacerlo sentado para no mojarse. también me dijo que no puede masturbarse como todos los hombres, que lo hace frotando la palma de su mano o frotándose contra una almohada o contra el colchón de su cama. yo le pregunte si nunca había pensado en hacerse gay, y el me respondió, que le gustan demasiado las mujeres. me confeso que el miraba siempre la verga de otros tipos, pero que lo hacia de curiosidad o de envidia. después de ese día no hablamos mas del tema.
Algunas semanas después, tras mucho insistir con mi novia Paola, finalmente se me llego el gran día y tuvimos una hermosa tarde de sexo en mi casa. ella inexperta pero con muchísimas ganas, me hizo pasar una tarde maravillosa. Al principio se resistió un poco, naturalmente le dolía, mi vergota no era lo mas indicado para una virgen, pero finalmente la disfruto.
Un par de días después, como de costumbre, vino Marcelo a mi casa y lo primero que hice fue contarle mi gran logro con Paola, como después de tanto tiempo logre desvirgarla. le conté con todos los detalles como habían ido las cosas ese día. Yo estaba tan entusiasmado que en ningún momento pensé que probablemente, la historia de como había desvirgado a mi novia, podría incomodar a mi amigo que no podía tener relaciones sexuales y mucho menos desvirgar a una mujer. pero el escucho con atención mi historia y hasta me hizo algunas preguntas, por ejemplo que se siente al desvirgar a una chica... me pregunto también si le había dolido mucho, a lo que yo respondí que si, y el con curiosidad me interrogo - la tienes muy grande ??... -bastante, le dije yo. -muéstramela, me pidió... yo entendiendo su curiosidad baje mis pantalones y se la hice ver, estaba bastante erecta a causa de los recuerdos que me traían a la mente el relato que le estaba contando. Marcelo miraba mi verga con asombro, mientras yo, con la verga todavía afuera le comentaba otros detalles de mi experiencia. -te envidio, me dijo Marcelo. en otras circunstancias me hubiera engreído con ese comentario, pero sentí mucha pena por la suerte de mi amigo. Cuándo me estaba subiendo otra vez los pantalones, Marcelo me dice -puedo tocártela?...quiero saber que se siente tener un pene en la mano. Yo accedí a su propuesta y el comenzó a tocármela, al principio con dos dedos, después con toda su mano, la exploraba, la apretaba, la estrujaba... cuando me di cuenta, me estaba haciendo una fenomenal paja... y tengo que confesarlo, la mejor que me hayan hecho jamás. me hizo acabar en unos pocos segundos, después de hacerme acabar, Marcelo avergonzado me pidió perdón y yo le dije que no tenia porque hacerlo, le dije que me había gustado mucho.
Al otro día nos encontramos en el colegio y el me pidió por favor que no diga nada de lo que había pasado el día anterior, yo lo tranquilicé y le dije que de ninguna manera lo haría, pero que el no se sienta mal, le dije que realmente me había gustado.
Esa tarde cuando nos encontramos nuevamente en mi casa me pregunto si era cierto que me había gustado, si no me molestaba que otro hombre me tocara. yo le dije que no... realmente me había gustado. al principio sentía lastima por mi amigo y su discapacidad sexual, pero después, mientras me hacia esa paja, sentí algo diferente... no se que... pero me hizo sentir mas hombre y mas viril el hecho que otro hombre sexualmente inferior admire y adore mi pene. a todos los machos bien dotados nos gusta presumir de nuestra herramienta delante de otros hombres y nos gusta ser admirados y envidiados, pero me daba mucho morbo pensar lo que pasaría por la cabeza de un hombre con micropene cuando veía el mío bien formado y desarrollado. Le pedí inmediatamente, casi ordenándoselo, que me haga otra paja... y el accedió, me bajo los pantalones y comenzó a jugar nuevamente con mi pene ya erecto, pero esta vez fue mas lejos y lo puso en su boca y me hizo la mejor mamada que me hayan hecho jamás.
Desde ese día nuestra relación no fue mas como era antes... todo cambio y para bien!. el venia a casa todos los días y pasaba horas jugando con mi pene, masturbándolo y mamandolo. pero lo mas increíble de todo era que el no era gay!! le gustaban las mujeres, me dijo que mientras se masturbaba siempre pensaba que penetraba a una mujer poseyendo mi pene y me confeso que también fantaseaba que el era yo y le hacia el amor a mi novia. y que cuando me masturbaba a mi, pensaba que mi pene era su propio pene.... en fin, tenia una terrible confusión sexual el pobre Marcelo.
Pasaron muchos meses, ya estábamos terminando el ultimo año de la escuela. Marcelo cada tanto jugaba con mi pene y yo, por motivos que nada tienen que ver con esta historia, no andaba muy bien con Paola y decidimos terminar nuestra relación. Pasaron muchos meses sin que tenga sexo con una mujer, solamente disfrutaba masturbándome, lo hacia todas las noches y cada tanto Marcelo me hacia unas hermosas pajas.
Pero la falta se sexo me estaba poniendo incomodo. fue así que un día, mientras mi amigo me masturbaba, me propuse convencerlo que me entregue su culo... no fue una tarea fácil, pero yo sabia que por el tamaño de su pene no le resultaba muy cómodo masturbarse, el no podía pajearse como lo hacemos todos, entonces con mucho tacto lo convencí de que por medio de la estimulación anal podría disfrutar sensaciones que nunca antes había sentido. le dije que el siempre me hacia disfrutar a mi, y que ahora yo quería intentar hacer algo por el, y que si no le gustaba, nunca mas se hablaba del tema y olvidábamos todo. el lo pensó un poco y sin decir nada se quito los pantalones.
Yo estaba sentado en el sofá con mis pantalones por las rodillas y mi verga dura sobre el abdomen y el se sentó sobre mis piernas de frente a mi y comencé a frotar mi verga entre sus piernas y sus testículos y el no pudo disimular que le gustaba, porque su penecito se le puso durito y tuvo una erección de unos 2 o 3 cm. el contraste de su pirulín con mi verga era impresionantemente excitante. su cuerpo lampiño, bien formado y sin pene me estaba excitando demasiado, le quite la camisa y quedo totalmente desnudo. por su cara y su erección se veía que estaba disfrutando, pero al decir verdad me resultaba incomodo mirarlo a la cara y como además esa posición no era la mas adecuada para desvirgarlo, Le pedí que se recueste en el sofá y se ponga lado y de espaldas a mi. el se giró sin decir una palabra, y yo comencé a estimular su ano. finalmente pude introducir mi glande en su ano. el no gritó ni dijo nada. poco a poco fui introduciendo todo el resto, podía sentir sus contracciones. con un dedo toque su pirulín tenia curiosidad si seguía erecto (era la primera vez que se lo tocaba) y el me pidió que lo siga tocando que le gustaba, pero yo no accedí y le dije que siga el. el comenzó a masturbarse, realmente lo hacia como una mujer, con un par de dedos se frotaba entre sus testículos. comenzó a gemir y pude sentir por sus contracciones que estaba acabando, yo no pude aguantar mas y también acabe, dentro de el. nos quedamos un rato en esa posición hasta que se me bajo la erección y su pitulin desapareció entre sus huevos otra vez. sin decir una palabra nos vestimos le pedí que limpie el sillón de cuero, que estaba todo sucio con su acabada, que era impresionante, no podía creer que le saliera tanta leche. después de nos sentamos a ver un poco de televisión y luego se fue.
Desde ese día la continuamos teniendo sexo, el acepto que le gustaba, pero me seguía diciendo que también le gustaban las mujeres. no creo que haya resuelto sus conflictos sexuales pero al menos encontró una forma de disfrutar del sexo. Tiempo después yo comencé a salir con otra chica pero igual nos continuábamos viendo.
Al año siguiente el se fue a otra ciudad para estudiar en la universidad y nos dejamos de ver por mucho tiempo. nos volvimos a encontrar algunos años después y seguimos siendo amigos. el tiene una novia y nos vemos cada tanto.
Esta es mi historia. seguramente no es la mas excitante que hayan leído, pero la escribí con el propósito de recordar la experiencia sexual que mas disfrute en mi vida. Si quieren escribirme, mi dirección es jpablos_2002@hotmail.com
Pablo