Primera vez con un chico
Ares, un chico con novia descubre en una fiesta lo que es sentirse dominado y follado por un chico. Primera parte.
Era la primera fiesta universitaria a la que Ares acudía desde su recién entrada a la universidad. No habían pasado muchos días desde el inicio de curso y ya, siendo el primer fin de semana, se había organizado algo para que los nuevos alumnos pudiesen conocerse en un espacio de ocio y nocturno.
Ares había avisado a su novia, que estaba estudiando en otra ciudad, de las intenciones que tenía para aquella noche. Había hecho un buen grupo de amigos en la residencia e iban a salir todos juntos para conocer a más gente.
Se estaba terminando de arreglar en su habitación cuando uno de sus compañeros llamó a su puerta diciendo que todos estaban listos y le estaban esperando. Ares se miró una última vez: llevaba unos vaqueros pitillo, una camisa blanca y un chaleco, por si hiciese frío cuando saliesen a fumar o volviesen a la residencia. Cuando se vio listo salió con su amigo.
La discoteca no estaba muy lejos de la residencia y llegaron cuando ya había una gran cola esperando, pero uno de sus amigos era RRPP y pudieron entrar más rápido. Había buen ambiente, mucha gente de su edad pero también veteranos universitarios que iban a ver si pillaban algo.
Ares siempre se había considerado bastante agraciado. Era moreno unos ojos azules muy claros y una sonrisa adornada con dos hoyuelos que siempre andaban presentes. Desde el primer momento pudo ver multitud de miradas sobre él y sus amigos, pero Ares había ido ahí a pasárselo bien, a conocer más gente.
Fue hacia la barra para pedir un cubata y se encontró a un grupo de veteranos riendo entre ellos mientras esperaban a que les diesen los cubatas. Ares les miró de reojo y esperó sentado hasta que pudo ver dentro del grupo a un chico de su carrera que conocía. Se acercó a saludar con una sonrisa.
—¡Ares, tío! Joder, no sabía que ibas a venir. ¿Estás con los de tu resi, o qué? Te presento a mis amigos... estos son Luca, Julio y Andrés. Chicos, este es Ares, va conmigo a algunas clases en la uni. — Ares saludó con un apretón de manos a todos, mientras el camarero le decía que ya tenía sus copas de todos.
—Podéis veniros con nosotros, si queréis. Así somos más. — Comentó Ares por encima de la música mirando a los contrarios. Estos se miraron entre ellos y terminaron asintiendo. Ares volvió con su grupo de amigos y presentó a todos entre ellos.
Ares comenzó a hablar con Luca, el que parecía tener más edad y ser más alto. Era moreno con ojos marrones y bastante fuerte, pero también era bastante majo. Estuvieron charlando sobre el fútbol y sus respectivas carreras.
Todos bailaron, cantaron y rieron. Ares conoció a bastante gente y bailó con un par de chicas amigas suyas y con todos los chicos. Se lo estaba pasando bastante bien. Cuando ya eran las cuatro de la mañana estaba bastante borracho. Llevaba bastantes copas ya y sus amigos no paraban de insistirle en beber chupitos.
—Necesito ir al baño a vomitar... o no podré beber más. — Comentó a Luca, que era el que más cerca tenía. Éste se ofreció a acompañarle por si había algún problema. Entraron rápidamente al baño y el mayor se quedó fuera sosteniéndole el cubata, mientras Ares meaba y echaba todo el contenido de su estómago. Cuando se sintió un poco mejor salió y agradeció a Luca con la mirada.
Volvieron a la pista de baile sin encontrar a sus grupos por ninguna parte. Se miraron entre ellos y Luca propuso quedarse ahí, hasta que los viesen, para no tener que estar dando vueltas y vueltas. Ya volverían. Ares asintió y se puso de nuevo a bailar a su lado.
Quizá era por la bruma etílica pero llegados un momento sintió cómo Luca se pegaba a él, bailándole. Una de las manos del mayor se agarró a su cintura y comenzó a mover las caderas, pegando su entrepierna con la del contrario. Ares le miró a los ojos confundido y fue cuando Luca le besó por primera vez. Durante unos segundos se quedó parado antes de separarse.
—T-Tengo... tengo novia Luca. — Dijo por encima de la música. Luca sonrió y volvió a pegarse a él, como si nada, perréandole. Entrepierna contra entrepierna. Ares que no era de piedra comenzó a ponerse cachondo sin quererlo. Un jadeo escapó de su boca y Luca lo aprovechó para volver a besarlo, empujándolo contra la pared más cercana.
El mayor seguía moviendo las caderas salvajemente, haciendo que la erección de ambos no parase de aumentar. Aquellos besos eran demasiado calientes, introducía su lengua en la boca del contrario, forzándole, mientras una de las manos de Luca agarraba el pelo de Ares y otra se metió debajo de la camisa del menor, comenzando a pellizcar uno de sus pezones. Un gemido escapó de la boca de Ares.
—Eres una putita... desde el primer momento que te vi. No te preocupes, yo me ocuparé de ti. Solo... disfruta. — Gruñó Luca contra su boca antes de seguir comiéndole los labios y masturbándose mutuamente mediante la fricción.
Ares iba a explotar. Se dejó hacer, con el corazón y la polla a mil por hora. Llegados un momento Luca se apartó y cogiéndole de la mano le llevó fuera de la discoteca. Cuando Ares cogió aire se quedó pensativo. ¿Qué acababa de hacer? Se estaba liando con un tío en una discoteca. Teniendo novia. Él nunca se había liado con un tío.
Luca no le dejó pararse y se alejaron hasta el callejón más cercano. Volvió a empujarle contra la pared y besarle de la misma forma agresiva que antes. Ares no pudo evitar devolverle el beso por primera vez. Esto pareció agradar al mayor que metió la mano por dentro de los pantalones, arañando el trasero del contrario.
—Te voy a hacer mujer, espero que disfrutes. Has sido escogido. — Murmura con voz ronca en el oído de Ares antes de empujarle por los hombros al suelo. Ares le miró ligeramente asustado y quedó arrodillado delante de él.
Con movimientos rápidos Luca se sacó la erección y le golpeó con ella en la cara. Ares jadeó ligeramente y segundos después la notó en su boca. El mayor puso las manos en su cabeza para que no pudiese sacársela y comenzó a mover las caderas, follándoselo.
Era la primera vez que hacía una mamada. La mente de Ares estaba obnubilada por el placer y la sensación de dominación que tenía sobre su cuerpo el contrario. Abrió la boca dejando que fuese Luca el que tomase la iniciativa y vio cómo el contrario comenzaba a gemir.
Unas risitas hicieron que mirase por el rabillo del ojo. Dos chicas estaban mirando la escena con una sonrisa en el rostro, sacando el móvil. Ares entró en pánico pero Luca le dio una bofetada para que se estuviese quieto.
—¿Habéis visto que putita tengo? ¿Alguna de vosotras me deja su tanga? Prometo que lo usaremos bien. — Una de ellas se metió la mano dentro del vestido y se quitó el tanga, acercándolo. Luca no había dejado de follarle por la boca. El mayor cogió el tanga de las manos de la chica y se lo puso en la cabeza a Ares.— Está empapado... así vas empezando a oler a mujer. Perfecto.