Primera vez con nueva novia

Siempre, la primera vez que le pides a una chica que lo haga contigo suele ser algo lento o vergonzoso, esta vez no lo fué...

Contaré el primer polvazo que mi última novia y yo echamos. No se a vosotros, pero a mi el primer polvo con una diferente mujer es como el primero de mi vida y me da el mismo morbo.

Aquella noche estuvimos tomando unas copas con unos amigos y cuando cada uno se fue a su casa mi novia y yo nos fuimos a la mía a "descansar", el alcohol tuvo mucho que ver en que se desinhibiera de la forma que lo hizo y decidiera que era hora de hacerlo con tan solo 4 días de relación. Yo me sorprendí, pero al tumbarnos en el sofá empezó a devorarme de la manera más salvaje que lo había hecho. De momento desabrochó mi camisa mientras con su boca recorría cada milímetro de mi cada y de mi cuello besándome y lamiéndome. Yo mientras desabrochaba su cinturón para poder meter mis manos por su culo y acariciarlo, notando lo prieto y bueno que estaba.

Al acariciarle su culo y apretar sus cachetes noté como su latido se disparaba a la vez que dejaba salir de su boca leves gemidos de placer al sentir como cada empujón que daba yo en su culo recibía por delante también un roce de mi abultado y caliente paquete, tenia la polla que me iba a reventar. Entonces fue cuando sin pensárselo me desabrochó mi pantalón y la cremallera de mi bragueta se abrió del tirón, dejando ver un gran paquete que buscó bajo el calzoncillo con su mano nerviosa. Al coger mi verga y descubrirla puso cara de asombro mezclada con deseo, al descubrir mis 19 centímetros, una larga, dura, gorda y caliente verga que iba a ser suya.

Comenzó a mover su mano de arriba abajo. Sin darse cuanta se descubrió sin camisa y arranqué también su sujetador de momento, enseñándome sus perfectas tetas, con esos pezones que me miraban diciéndome cómeme, y eso hice. Cogí con cada mano una teta y mi lengua recorrió en pequeños círculos tus pezones, cada vez círculos mas pequeños una y otra vez hasta llegar a la misma puta del pezón, donde me detuve y lo tomé con mis labios apretando levemente y de seguido succioné, chupé, como si de un bebe lactante me tratara. Al sentir mi lengua húmeda, caliente y juguetona jugar una y otra vez con sus pezones, mientras la mano masajea tus dos senos, ella no dejaba de gemir y masajear mi polla.

Fui subiendo hasta el cuello y las orejas, donde me detuve lamiendo y chapándolos mientras sentía como mi polla iba a reventar en sus manos. Retiré sus pantalones y los míos junto con mis calzoncillos. Sus ojos me miraban devorándome y pidiéndome que la poseyera. Ahora me dirigía con mi mano hacia sus braguitas húmedas. Yo alargo el brazo y pongo mi mano sobre tus braguitas, ya húmedas.

Acaricié tu chochito que se vuelve mas caliente y pide más guerra. Ahora soy yo el que baja y retira sus braguitas, dejando ver un perfecto chochito ya húmedo y deja ver sus labios rosas que recorro ahora con mi húmeda mano de arriba abajo y en círculos, haciéndolos frotar con tu clítoris, al que ahora se acerca mi boca para lamerlo y chuparlo una y otra vez, ella sentía como la sangre llegaba a todas las partes de tu anatomía femenina inundando de placer y éxtasis tus sentidos.

Mi lengua ahora recorre de un lado a otro todo tu chochito, saboreando el jugo que me daba y moviéndola cada vez más rápido, hasta que me decido a introducirla entera hasta donde alcanza, allí la muevo con vigorosos movimientos rozando todas las paredes de su chochito, ella no podía hablar mas que palabras entrecortadas por el éxtasis y los gemidos. Ahora le introducía mi dedo anular hasta lo más profundo y en forma de gancho rocé una y otra vez tu punto G, ese punto que cada vez que siente rozar desencadena un bombeo de sangre cargada de éxtasis total que la hizo gemir y pedir más. Fue cuando alcanzó un orgasmo que le recorrió hasta los dedos de los pies y la hizo abrazarme con todas sus fuerzas.

Era ella ahora la que se puso a jugar con mi verga, metiéndoselo en la boca y recorriéndolo de arriba abajo una y otra vez rozando con sus carnosos labios la punta de mi rosado y prominente capullo a la vez que con su mano retiraba hacia atrás el prepucio a modo de paja.

Las venas de mi polla iban a reventar si seguía con ese ritmo, le pedí que parara porque veía que me iba a correr muy pronto. Entonces ella pidió que se la metiera ya que ardía en deseos. Cogí mi gorda y dura polla y acaricié todo tu coñito por fuera, ella la deseaba dentro cada vez más, pero yo me hacía rogar y seguía acariciando tus labios y clítoris con ella, mi novia la sentía caliente, dura, con esas venas y esa gran cabeza a punto de estallar. Hago una ligera presión y sintió como poco a poco se introduce en su chochito, rozando las paredes y haciéndola gemir de gusto, ya la tengo dentro entera y podía sentir como se hinchaba y excitaba todo su interior. Comencé a darle bombeos, al principio suaves y tomando más velocidad haciéndola vibrar entera y temblando todo su cuerpo, incluyendo sus tetitas, a las cuales alcanzaba a lamer mientras cada vez le daba más fuerte.

Ella apretaba mi culo con sus manos y pedía que no parara. Tras un largo rato de gemidos mutuos y tras sentir como tus pies acariciaban mis duras piernas por los gemelos entré en total éxtasis expulsando mi abundante leche caliente que la llenó por completo por dentro, llegándole a todos los rincones de sus entrañas. Ella daba los gemidos más altos que nunca y temblaba en sus interminable orgasmo.

Nos abrazamos en un fuerte abrazo y nos tiramos un largo tiempo sintiendo el calor y los latidos de cada uno. Si os gustó espero comentarios a jorehi@latinmail.com