Primera vez con el
No me arrepiento de hacerlo con el
Hola, soy Camila una señoríta de 1.66 cm, me gustaría delgada, pelo negro y piel blanca, aunque no soy la chica voluptuosa (todo lo tengo medianito) si soy muy bonita, esto paso hace unos años. Había un chico que me gustaba mucho, aunque no era de mi edad, tampoco era un tipo mayor, pero tampoco un jovencito. Lo conocí mediante las clases de inglés que llevaba. Entre algunas salidas, el paseos cortos y besos largos me invito a su casa más de una vez, pero una de esas tantas veces me toco ir con el uniforme del cole aún puesto. Y bueno, le tenía ganas así que me puse un poco más linda de lo normal, falda más corta, lindo peinado y mucho perfume, en fin, llegando nos besamos como nunca, yo lo besaba mientras estaba montada en el, mi faldita subía y mis piernas eran acariciadas con tal empeño que cada vez estaba más y más excitada, entre beso y beso decidí sentir más aquello que ya estába durismo, me senté sobre el apoyado en las orillas de la cama, frotando y masajeando mi colita sobre el una y otra vez, muy rápido muy fuerte, apoyada en su rodillas, mi faldita subió y bajaba dejando ver mucha piel, un momento se levantó y bajo el pantalón dejando ver una cosota larga marcada por el bóxer, entonces se acostó y yo seguía y seguía con mis movientos, ahora más fuertes que antes ya que sentir su pene me encantaba muchísimo, sus manos empezaron a recorrer mis muslos, acariandome mientras me besaba el cuello sentí como ambas manos tomaron cada lado del cachetero que traía y fue bajandomelo todo. Se acostó y disfrutaba como me masajeaba a él pero ahora de forma lenta, disfrutando sentir ese pene durisimo, me anime a más y mientras aún me masajeaba le baje el boxer y ahora sentía su pene largo, caliente y a punto de explotar. No pasó más de uno o dos minutos cuando me tomo de las caderas y me apoyo al borde de la cama, estaba muy excitado, lo había dejado casi al punto de eyacular y el necesitaba hacérmelo, así que me tomo con fuerza y levantó la faldita. No puedo explicar la sensación que sentí al sentir su pene abriéndose paso en mi cosita muy mojada, sentía como me se abria y abrazaba esos tantos centímetros que palpitaban con cada embestida, tomada de las caderas, de las manos hacía atrás, del pelo y los hombros para que no deje ni un centímetro afuera yo gemia, y gritaba sin importar si alguien entraba a su pieza, mordía y apretaba la cama, me cogían tan delicioso que no puede aguantar y solté y solté chorros de mi cosita, tenía la cosita sensible y mis piernitas temblorosas y el, el seguía follandome como si fuera si última vez en la vida, no pasó mucho tiempo y sentí el primer chorro de semen caliente invadiendo cada espacio y rincón de mi cosita, enseguida vino el segundo, tercer, cuarto chorro de semen, lo sentía tan caliente, sentía como ese pene largo se engrosaba con cada eyaculacion y era riquísimo. Me quedé rendida sobre el borde de su cama mientras mis piernitas apenas podían mantenerse en pie, sentía como su semen chorreaba por mis muslos, sentia ese líquido caliente caer por mi piel.