Primera vez...
Un chico cuenta sus primeras experiencias sexuales.
Mi primera paja con Pedro fue como en plan inocente. Eramos amigos desde siempre, aunque tampoco ibamos siempre juntos. Viviamos en un pueblo de 1500 habitantes donde todos los chicos de la misma edad seriamos unos 20, asi que eramos una especie de gran pandilla con grupitos pequeños dentro.
Atardecia, y estabamos los dos solos en las afueras, en un descampado con montículos de escombros, jugando a nada en concreto. Pedro me propuso, abiertamente, que nos hiciéramos una paja. ¿Tu te haces pajas tambien, no?, me dijo. Yo, con mis 12 años recien cumplidos, no habia experimentado mucho en el tema. Carlos, otro amigo, nos habia dicho que un primo suyo, mas mayor que nosotros, le habia contado como se hacian, y que se habia hecho una delante de el. Yo habia empezado a pajearme, y me hacia todos los dias cuatro o cinco, como todos los tios en esa edad.
Le dije a Pedro que no habia problema. Estabamos entre las montañas de escombros y no se veia a nadie por alli. Directamente se bajo pantalones y calzoncillos hasta mitad de la pierna, dejando su polla y sus huevos a la vista. Ya la tenia dura. Yo no se la habia visto empalmada nunca, y me llamo la atención que la tenia muy torcida hacia un lado. Yo tambien me sente en el suelo y me baje pantalones y calzoncillos, pajeandome como para ocultar mi rabo, que tenia con mucha fimosis, aunque mucho mas gordo que el. Nos corrimos sin hablarnos, pajeandonos codo con codo. Cuando Pedro se corrio giro su cuerpo hacia un lado, para que el semen no le manchara, lo que evito que viera su corrida. Yo hice lo mismo cuando me llego mi turno, y el tampoco me vio correrme.
Unos dias después le conte a Kike lo que habia pasado. Era mi mejor amigo entonces. Me conto que sabia que Pedro se habia pajeado con otros de la pandilla, y que alguno de sus amigos mas mayores incluso se habian tirado a una tia que era muy chicazo y que siempre estaba con los tios.
Otro dia coincidimos Pedro, su hermano pequeño, esa chica y yo. Todos de 13 años menos el hermano de Pedro, Gerardo, que tenia 11 o asi. Estabamos jugando en la misma zona donde Pedro y yo nos habiamos pajeado. La noche se aproximaba, pero no teniamos prisa en volver a casa. Tere, la chica, se alejo a hacer pis un momento. Fue cuando Pedro me susurro que nos la podriamos tirar, que ya se la habian tirado sus primos y otros tios. Yo le dije que estaba de acuerdo. Tenia ganas de probar aquello. Su hermano no se enteraba de nada.
Cuando Tere volvio, Pedro propuso jugar a la prendas de un modo muy rudimentario, de tal manera que enseguida nos quedaríamos en bolas. Todos accedimos, salvo el pequeño, que dijo que no queria jugar a eso. El primero en quedarse en bolas fue Pedro, que se tapaba el rabo duro como podia para evitar que lo viera su hermano y la tia. La segunda fue ella. No tenia nada de tetas, y un poco de vello por el coño. Yo nunca habia visto una tia en bolas, en vivo, y la verdad es que me defraudo un poco. Cuando me despelote yo tenia la polla como muerta, imagino que de la situación, con el hermano de Pedro diciendo que se lo iba a contar a su madre. Permanecimos un momento en bolas, pero el ruido de un coche que iba a pasar cerca nos asusto. Nos vestimos enseguida y perdimos la oportunidad de perder la virginidad aquella noche.
El hermano de Pedro conto lo ocurrido a sus amigos, tergiversando un poco la historia, de tal forma que los dos nos habiamos follado a Tere, que se habia dejado meter sin ningun problema. La chica ni se entero, pero a nosotros nos vino de perlas aquella publicidad. De cara a la pandilla eramos los primeros en haber follado. Todo un prestigio y nada mas lejos de la realidad.
Pocos dias después, estando con Pedro en unos vestuarios abandonados en unas piscinas ya en ruinas, me propuso volver a pajearnos, pero esta vez haciendonosla el uno al otro. Me dijo que ya lo habia hecho con su primo Luis, un tipo de unos 17 años bastante peligroso, y que daba mas gusto. Yo, evidentemente, me apunte de inmediato. Le agarre la polla y se la empece a pelar. Pedro me paraba para darse saliva y que corriera la mano. Me dijo que yo tambien me la sacara para pelármela el. Asi lo hice, y sentir aquella mano alrededor de la polla me produjo un escalofrio en todo el cuerpo.
Nos la pelamos un rato mutuamente, uno al lado del otro. Pedro me pidio que le acariciara los huevos, cosa que hice, poniéndole los mios al alcance de su otra mano. Me propuso que nos la lamiéramos, en plan super secreto. Me meti su polla en la boca. Tenia el capullo muy sucio, con restos de meadas, de corridas sin limpiar y soltando bastante liquido preseminal. Me la meti en la boca un par de veces, y dispuse mi polla para que el hiciera lo mismo. Lo hicimos asi un rato, muy deprisa, sin darnos tiempo a disfrutarlo. La ultima propuesta casi me la esperaba. Nos vamos a dar hasta por el culo, dijo Pedro. Primero me toco a mi. Le di la espalda y me incline hacia delante, parecia que lo habia hecho siempre. Pedro empezo a darme golpes con la polla por la raja del culo, pero sin atinar al agujero. Yo se la lleve al agujero. La porqueria que tenia en el capullo hizo efecto como lubricante, y me la consegui meter sin mucho problema. Pedro intento encularme, sin condom ni nada, pero la polla se le salia todo el rato. Actuaba como los perros, culeando muy deprisa. Ademas, me hacia mucho daño y no me gustaba. Le dije que le tocaba a el poner el culo. Me lo puso, pero ni mi capullo con pellejo entraba por alli. Lo tenia como una piedra. Estuve intentando entrar hasta que me hice mal en la polla y tuve que dejarlo. Yo estaba jodido por haberme dejado follar el culo y no poder hacerlo yo, asi que nos vestimos y nos fuimos.
A partir de entonces empezo mi calvario. Note como Pedro se comportaba raro conmigo, y tambien alguno de sus amigos. Al final de ese verano estabamos un dia en su casa con su primo, que saco una revista guarra. Pedro empezo como solia: "joder, me follaba a esta tia.... me hacia una paja de la hostia... etc...". Hasta que dijo que se la pelaba alli mismo, que habia confianza, sacándose el rabo ya empalmado. El primo se bajo los pantalones y los calzoncillos hasta los tobillos, mostrando tambien un tremendo rabo duro, muy bien descapullado y con cantidad de pelos. Le colgaban mucho los huevos, mucho mas que a nosotros, y se escupia constantemente en la mano para pelársela. Yo estaba cortado, pero tuve que sacarme la verga y empezar a pelármela tambien. Cuando el primo de Pedro me la vio me dijo "joer, eso le has metido a Tere?". El la tenia larga pero bastante fina, mientras que yo la tengo mas tipo "tapon", gorda pero no muy larga. Yo no quise sacarle de su error, y Pedro se echo a reir. Me dijo que podriamos hacernos el pajote como siempre, el uno al otro. Me corte un monton, pero ya tenia a su primo agarrandome el rabo y pajeandome. Yo le agarre el suyo e hice lo propio, mientras Pedro se pajeaba diciendonos que luego cambiábamos.
Pedro decia que las pajas estaban bien, pero qu emejor era follar. Menudo cabron, como el me habia follado a mi, y todos sabiamos que su primo se habia tirado a Tere, resulta que el unico virgen era yo, salvo por el culo, que me lo habia estrenado el. Mi amigo me pregunto, a bocajarro, si le queria volver a poner el culo, como el otro dia, delante de su primo. Me dijo que se lo habia contado y que tambien queria probar porque en realidad no se la habia metido a Tere, seguia siendo virgen. Me dijeron que les pusiera el culo o que contarian que Pedro me la habia metido.
Llorando me di la vuelta y me incline, dejando el ojete a la vista. Pedro se vino hacia mi y volvio a intentar metermela por las bravas. Su primo le dijo que asi no entraba, y me paso la mano con saliva por el ojete. Dio buen resultado, y la polla de Pedro entro rapida en mi culo. Me hacia daño, pero era soportable, la verdad, aunque no me calentaba nada, no estaba nada empalmado. Esta follada fue mejor, y Pedro pudo culearme unas cuantas veces antes de que su primo le pidiera el relevo. Dijo que aunque el no habia follado con la chica, habia visto a tios tirarsela alguna vez, y que sabia como se hacia mejor. Me puso a cuatro patas en el suelo y se puso detrás de mi. Me busco el agujero el y me la clavo. Esta clavada fue bien, era como un dedo. Como la tiene mas larga que Pedro me culeo bastante bien. Esa fue la primera lechada que recibi dentro,
A partir de entonces intente evitarlos siempre, aunque con el paso de los años hemos vuelto a coincidir en situaciones muy morbosas, que ya os contare.......