Primera vez

Un joven siente deseos de cumplir su fantasía: concertar una cita con un travestido. No se arrepentirá de tan excitante experiencia.

Hola, mi nombre es Carlos y quiero contar mi historia que es la de cómo me llegaron a gustar los travestís al leer las historias que aquí se publican me he dado cuenta que no soy la única persona con ese raro gusto y por eso decidí el publicarla. Antes que nada déjenme decirles que soy un hombre de 35 años, no muy atractivo pero tampoco estoy jodido, mido 1.85 moreno claro y peso 90 Kg.

Mi historia se remonta años atrás cuando por primera vez vi un travestí de carne y hueso me pareció la "mujer" más atractiva que haya visto en mi vida. A partir de ese momento se llegó a convertir en una obsesión para mí el tener relaciones con alguno, debo aclarar que no me siento atraído por los hombres pero "ellas" tienen esa extraña fascinación que desde aquel momento me atrajo.

En varias ocasiones llegué a dar vuelta por los lugares donde ellos ofrecen sus servicios pero no me sentía con la confianza de irme con uno, tenía una cierta pena al qué dirán a decir las gentes, entonces opté por instalarme en un motel y pedir sus servicios de esos que se anuncian en los periódicos, pero sólo pedía información y ocasionalmente para pasar el rato pedía alguna chica de verdad para pasar el rato.

Hasta que un día me decidí y solicité el servicio de una "chica" con cualidades especiales, la esperé ansioso durante un tiempo mayor que el que me habían indicado que se tardaría pero al fin llegó, justo como yo la quería, era morena clara como de 1.75 con un cuerpo excelente todo una chica en realidad de cara era hermosísima, ella notó cuando me habló por teléfono indicándome que se iba a demorar un poco que yo estaba ansioso por tenerla, así que entró me saludó y yo sólo atiné a abrazarla y darle un largo y apasionado beso en la boca al cual ella me correspondió, sus tetas no eran muy grandes pero tenía unas nalgas preciosas y desnuda tenía una cinturita de mujer muy bella.

Bueno después de ese apasionado beso nos presentamos y seguimos con nuestro juegos, me agarró la verga por encima del pantalón mientras yo la seguía besando y acariciando su cuerpo un cuerpo bello sin duda, después de un inicio de verdad apasionado con más calma nos dispusimos a quitar nuestra ropa y pasamos a la cama, ella tenía no dejaba de acariciarme la verga y después de unos momentos me empezó a dar una gran mamada nadie me la había mamado de esa forma rápido y lento me hacía llegar al borde del orgasmo mientras yo empezaba a jugar con su pene, que era de tamaño regular nunca había tenido un pene distinto al mío en mis manos y sentía su suavidad y su calor tenía unos deseos inmensos de metérmelo en la boca pero me contuve y sólo la empecé a masturbar suavemente mientras ella seguía con la mamada, después de unos minutos ya no podía aguantar y le dije que me iba a venir y me dijo que si quería venirme en su boca a lo que por supuesto le dije que sí y después de unos momentos todo mi semen se empezó a escurrir de su boca muy pero muy rico, me ofreció sus labios con mis jugos y yo no pude negarme y nos fundimos en un gran beso.

Descansamos un rato platicamos y puede admirar con más calma que realmente era muy bella no llevaba mucho maquillaje y su cuerpo era muy femenino así como su voz dulce y suave, después de haber disfrutado de una tremenda mamada admiraba que me estaba llevando a la cama a una "chica" muy hermosa. Le conté que era mi primera vez con una "chica" y que no sabía muy bien qué se hacía, ella me dijo qué tan lejos quería llegar y yo le dije que me la quería coger y que si me animaba, darle una mamada.

Se acomodo de costado y me enseño a masajearle el culo para dilatárselo y que se lo pudiera meter primero uno luego dos y hasta tres dedos después de lo cual me dijo ahora sí cógeme, me dio una leve mamada para endurecérmelo me acomodé y se lo metí, fue una sensación diferente más apretadito sentí riquísimo y así de ladito nos besábamos y amasaba sus tetas y le acariciaba de vez en vez su pene, así estuvimos largo pero un largo rato nunca me había podido contener tanto tiempo y cuando me vine mi semen se derramó de su culo yo quise nuevamente ahora mamarle el culo pero me dio pena miedo o lo que fuera y no lo hice.

Ahora me toca a mí me dijo, yo me sorprendí y de haber puesto cara de qué estas hablando pero solo rió y dijo hasta donde tú quieras llegar ya habrá otra ocasión para que te coja como tú a mí.

Dicho eso tomo mi mano y la puso en su pene y empezó con el sube y baja, la sentí crecer en mi mano y acerqué mi boca pero sólo atiné a darle un beso al tronco del pene no a la punta, ella con suavidad quiso acercar mi boca pero no la dejé, le dio risa y proseguí masturbándola hasta que por fin terminó, sentí su semen tibio recorrer mi mano, la llevé a su boca y con una sonrisa lamió mi mano limpiando sus propios jugos.

Descansamos y ella procedió a vestirse no podía de dejar de admirar su belleza, nada denotaba que fuera hombre salvo su pene, cintura estrecha hombros también estrechos, piel suave, senos también yo me los imaginaba muy duros pero eran suaves muy suaves, nos despedimos y desnudo la acompaña a la puerta y me dio una tarjeta diciéndome otra vez ya habrá otra ocasión para que te coja como tú a mí, nos dimos un largo beso y se fue yo la admiré desde atrás viendo su bello cuerpo en minifalda alejarse de mí.

Leí la tarjeta: Rocío servicio de modelaje, y su número telefónico.

Regresé a la cama y recostado en ella repasé todo lo sucedido momentos antes, y empecé a imaginarme algunas otras locuras que se podían hacer y sin lugar a dudas todo lo que me faltaba por explorar.

Desde luego que la busqué nuevamente pero eso es otra historia.

Ojalá les haya gustado y espero sus mensajes y estoy abierto a cualquier contacto

Carlos