Primera vez a solas

Una coincidencia inesperada hace que Sonia tenga su primera experiencia sin Jaime con otro chico

La casualidad quiso que justo unas semanas después de mudarnos de ciudad descubriera a un conocido en una web de contactos swinger.

Nunca hubiera imaginado que Carlos fuera swinger y aún menos su novia, aunque realmente lo conocía poco, de bares y conciertos, pero parecía un buen tipo. Al saludarlo se quedó de piedra pero pronto hablamos sin tapujos y me dijo que él llevaba años en ese mundo pero a su novia aún intentaba meterla por eso tenía dos perfiles, uno de ellos para él solo.

No tardo en preguntarme por Sonia, él si que no podía creerse que Sonia follara con otros tíos ya que cuando la conoció flipó con ella, tú novia es justo el tipo de chica que me vuelve loco, me dijo emocionado, delgadita y pequeñita, morena, con unas tetas preciosas de pezones desafiantes, ahora que la había visto en fotos desnuda aún le gustaba más.

En principio ni me planteé que pudiéramos llegar a quedar con él ni que a Sonia le gustara, pero estaba claro que él si lo pensaba, no paraba de hablarme de que era conocido por su gran polla y como le gustaría reventarla, y al mirar su perfil comprobé que no era un farol, tenía una polla enorme, mi mente empezó a imaginar aunque dudaba que a Sonia pudiera emocionarle tanto como a mí.

Esa misma noche le conté a Sonia mi descubrimiento en la web, le hizo tanta gracia como a mí y no tardó en cotillear los dos perfiles de Carlos, eso unido a que le dejé leer nuestra conversación hizo que se pusiera algo guarrilla.

-Pues Carlos me da morbete, me lo dio un poco por sus pintas, pero ahora al ver esto me da más- me confesó Sonia con sonrisa picarona.

Realmente me sorprendió, no me había planteado que pudiera darse el caso pero la verdad que me gustó la idea así que le dije a Sonia que por qué no le escribía al día siguiente mientras yo trabajaba a ver si podíamos planear algo entre todos.

Al día siguiente me pase las ocho horas de curro dándole vueltas a la cabeza de si habrían hablado, Sonia es bastante tímida a veces para empezar conversaciones, así que no esperaba gran cosa, pero aún así no paraba de pensarlo incluso en el camino a casa.

En cuanto llegué Sonia vino a recibirme a la puerta con una risita malvada, antes de darme un beso me dijo, he estado hablando toda la mañana con Carlos, y mi polla se puso como una piedra al oírlo.

Carlos le había estado hablando un poco de todo, especialmente de lo que le gustaba ella y que sería imposible quedar con su él y su novia porque se pondría celosa al verla, pero que le encantaría quedar a solas con nosotros o con ella.

Me estrañó que Sonia mencionara lo de quedar a solas con ella, aunque él lo hubiera dicho, normalmente ella lo habría omitido al contarlo porque nunca le interesó quedar con chicos a solas, pero ese día si que mencionó, no dije nada, solo seguí escuchando.

Carlos le había dicho que era una pena enterarse justo ahora que eramos swinger, estábamos muy lejos y pasaría mucho tiempo hasta poder vernos, Sonia estaba de acuerdo.

En los días siguientes Sonia y Carlos hablaron bastante cuando ella estaba sola, el le mandaba muchas fotos de su polla principalmente, y aunque a Sonia las fotos pene nunca le han entusiasmado, estas le hacían cierta gracia.

Uno de los días que trabajaba de tarde, al llegar a casa ya entrada la noche me llamó desde el cuarto y allí estaba desnudándose y pidiéndome que le hiciera una foto de su culo a cuatro patas para Carlos que se la había prometido. Ahí estaba yo, sin haber soltado la mochila haciendo una foto del culo de mi novia para su ligue. Se notaba que a ella esta situación le estaba dando mucho morbo, y a mí aún más pero conociéndola imaginaba que esto no podría durar, chatear y sin llegar a más terminaría por aburrirla en un máximo de dos semanas, y en ese tiempo era imposible vernos.

Esa misma noche, después de cenar nos fuimos a la cama y Sonia seguía muy animada, empezamos a jugar entre nosotros mientras me dejaba leer parte de sus conversaciones con Carlos con algo de vergüenza. Él no paraba de decirle que le gustaría que fuera su perrita, ponerle una correa y hacer con ella lo que quisiera, y ella respondía siempre que le encantaría serlo, pero en las conversaciones nunca se hablaba de tríos, siempre era más del uno al otro.

-Una pregunta- dije a Sonia mientras ella me acariciaba la polla y yo leía los mensajes -Con Carlos, ¿Te gustaría quedar los tres o tú a solas con él?-

-Los tres, yo a solas no... bueno, no, no-

-Jaja, ¿Qué era eso de bueno...?-

-No, nada, nada, de verdad-

-Joder Sonia dime las cosas sin miedo, que parece que no me cuentas algo-

-Bueno no sé, que con él a lo mejor si me da morbo quedar a solas alguna vez-

-¿Pero la primera vez u otra?-

-No, la primera contigo, o no sé, no sé-

-Jajaja, a ver que no pasa nada, solo dímelo. A ver a mi no me importaría si la primera vez es a solas, de hecho me daría morbo, solo me preocupa que esa polla es muy grande y como no te quepa después no querrás repetir y no podré verlo en vivo-

-Ya, esa es otra, llevo pensándolo desde el primer día que no sé si eso me va a entrar, y es lo que dices si no me cabe no quedaría más con él-

-Pero bueno, que eso es lo de menos, a unas malas con que grabéis el momento me vale, si prefieres a solas-

-Bueno ya, pero no. Me da confianza a solas porque lo conocemos, pero la primera vez prefiero quedar los tres, aunque sea que tú solo mires-

-Como quieras, también está complicado quedar, pero ya veremos y cualquier cosa me dices-

-Vale, pero prefiero así-

Por alguna razón no terminaba de creer lo que Sonia me decía, tenía la sensación de que pensaba que algo podría molestarme, pero lejos de eso el morbo crecía sin parar en mi interior, incluso esa especie de culpabilidad que notaba en Sonia no hacía más que excitarme más y más.

Mi polla ya no podía estar más dura entre sus dedos, los cuales estaban empapados de mi líquido preseminal y eso a ella siempre le ha encantado, jugaba con él deslizando las yemas por mi glande y acariciando la punta haciendo brotar más y más líquido.

Empezamos a hablar de como se la follaría Carlos, de las cosas que decía en sus mensajes... Ella me pidió que se la metiera sin siquiera haberla tocado antes, no hacía falta, estaba empapada y le entró sin problemas.

-La de Carlos no entrará tan fácil- susurré a su oído mientras la penetraba.

-Mmm, no entraría, me va a reventar-

-¿Eso quieres? Que te reviente-

-Joder sí, me encantaría-

-¿Crees que podrás con ella? ¿Te entrará entera?-

-No sé, pero quiero que la meta, que me parta, quiero sentir como me parte-

-Después de eso no te vas a enterar cuando te la meta yo-

-Mmm, no, después voy a tener el coñito abierto una semana-

-Uffff joder, me encantaría ver tu coñito así, metertela y que me bailara dentro, me correría hasta sin roce solo por el morbo de notar la holgura en tu puto coño-

-Joder sí, quiero que me folle, que me folle bien-

-¿Sí? Y¿Quieres ser su perrita? Que te lleve con ese collar con su nombre y haga contigo lo que quiera-

-Sí joder, quiero ser su perra, quiero que me folle, que haga conmigo lo que quiera-

Me follaba a Sonia lentamente pero con fuerza, quería ponerla aún más guarra y tan solo le regalaba un par de embestidas fuertes cada par de frases para que imaginara esa polla enorme intentando entrar en ella.

-Y ¿Quieres que yo mire? Que vea como te usa, que vea que eres la zorrita de otro tío-

-Sí, quiero ser su zorrita, que tu no puedas hacer nada, solo me folle él-

-¡Qué puta eres! Que quieres ser la zorra de otro y te da igual que yo esté delante, ¿o prefieres que yo no esté y que te folle a gusto?-

-Joder...-

-¿Qué?-

-Mmm...-

-¿Qué? Dime...-

-Que eso me pone mucho-

-¿Que te folle a solas?-

-Sí joder-

Empecé a metérsela con más fuerza y firmeza.

-Y ¿Por qué no me lo decías puta?-

-No quería que te molestara-

-Te crees que no me daba cuenta que querías eso zorra, si te lo notaba-

-¿Sí? ¿Me lo notabas? No te molesta- Dijo con voz sensual y necesitada de polla.

-No, me da morbo que quieras eso y que te lo calles y te lo tenga que sacar a pollazos. ¿Eso es lo que quieres? Follártelo a solas la primera vez-

-Mmm sí, joder sí, quiero que me folle los dos solos-

-¿Sin que yo lo vea so puta? Pero quiero que me lo grabes zorra, quiero ver como esa polla te entra por primera vez, y después haces lo que quieras sin que yo te vea-

-¡Sí joder!-

-Eso quieres eh ¡Puta!, que te folle sin que yo lo vea, que te rompa a solas sin preocuparte de nada más que de sentir como te parte por la mitad zorra-

-Joder sí, sí, sí!!!!!!!!!-

Al día siguiente la erección de la mañana no llegó a abandonarme en ningún momento a pesar de haber descargado toda mi leche dentro de Sonia hacía unas horas. Seguía muy guarro por la idea de que Carlos reventara a Sonia, y ahora que me había confesado que quería hacerlo a solas me había llegado a producir aún más morbo mezclado con la rabia de que no vería esa polla entrar por primera vez en su coñito, que después de eso no volvería a poder nombrarlo en diminutivo en mucho tiempo.

Pero había otra idea que no salía de mi cabeza, más bien era un presentimiento, esa fantasía nunca podría cumplirse, había demasiada distancia y demasiado tiempo por medio, por mucho que Sonia se excitara con este juego, era cuestión de días que se marchitaran las ganas y ya no habría vuelta atrás.

Decidí escribir yo mismo a Carlos, él estaba demasiado seguro de sí mismo creyendo que tenía la llave para mantener caliente a cualquier hembra por tiempo ilimitado, y dicha llave la situaba en su enorme polla, pero yo sabía que eso con Sonia no valdría, de hecho las fotos de pollas le aburren y aunque en algún momento pudiera darle morbo, conversaciones infinitas sobre y con fotos de su pene acabarían con su lujuria.

Pregunté a Carlos sobre la posibilidad de viajar, pero por trabajo era complicado, aunque no tardó ni un segundo en decir que más de una vez había pagado viajes a chicas para ir a verlo, eso abría una posibilidad aunque imaginaba que Sonia un viaje tan largo no haría sola.

Ese día me sorprendí de nuevo al llegar a casa.

-Hola guapo- dijo Sonia nada más verme.

-Hola, ¿Qué tal?-

-Pues... bien... Me ha dicho Carlos que si iría a verlo, que él paga el viaje- Dijo sin ni siquiera preparar el terreno.

Me sorprendió que Carlos se lo comentara a ella directamente, al parecer no pudo esperarse en cuanto lo hablamos, pero me sorprendió aún más que Sonia sacara el tema de esa forma y con expresión traviesa en su cara.

-Ah, vaya... ¿Y tú quieres ir?-

-No, si a ti no te parece bien ni me lo planteo-

-No, tranquila, no me parece mal, es que no me esperaba que dijeras eso-

-Pero te molesta-

-Qué no, de verdad, a ver, esta mañana justo lo hablé con Carlos yo, iba a decírtelo luego, por eso me ha pillado de sorpresa que te lo haya dicho ya-

-¿Lo sabías? Pues creía que no por como me lo dijo-

-Sonia, Carlos no te dice nada sin preguntarme primero, hasta me manda trozos de vuestras conversaciones, debe pensarse que no me cuentas todo-

-Sí, eso me ha parecido, lo veo un poco creído además, que se debe pensar que me guardo cosas para no ponerte celoso de su superpolla jaja-

-Esa sensación me da a mí también, pero bueno, que el caso que ya sabía lo de que te iba a proponer eso, era idea mía de hecho-

-¿Idea tuya? Qué guarrete...-

-Bueno, realmente le dije a él de venir, pero me dijo que por curro no podía desplazarse pero que a veces había pagado viajes, así que le pregunté si te lo pagaría-

-Pues me ha dicho eso, que si quiero ir a verle el me pagaba el viaje y la estancia-

-Eso es casi prostitución eh jajaja-

-Un poco, me paga por ir a follármelo jaja-

-Y ¿Qué te parece la idea?-

-Me da morbete no te lo voy a negar, pero ir tan lejos solo para follar, además no quiero quedarme después con él todo el día, una cosa es follar y ya pero paso de estar con él todo un día comiendo y demás-

-Ya me lo imaginaba, porque ir follar y venir es mucha paliza-

-Sí, eso no lo voy a hacer por un polvo, no me da tanto morbo-

-Joder... Es que realmente es la única opción que veo, porque sé que a ti este morbo de ahora no te va a durar hasta que volvamos allí-

-Bueno algo aguantará el morbo-

-¿Tres o cuatro meses? ¿Hablándote cada día y mandando fotos de su polla?-

-Bueno eso no, eso me cansa ya-

-Ves...-

Pensé en varias opciones por un momento, algo que fuera factible y lo antes posible, no tardé en dar con una idea pero tenía que lograr que a ambos le encajara.

-Y... ¿Si convenzo a Carlos para que quedéis en un punto intermedio?-

-¿Dónde?-

-En Madrid por ejemplo, él puede ir y volver rápido con el tren, y tú también lo tienes cerca, podríais quedar allí por la tarde, pasar la noche juntos y regresar por la mañana-

-Bueno, eso puede, si llego tarde allí por mi mejor-

-Bueno, voy a proponérselo entonces...-

Dicho y hecho, Carlos no lo dudo ni por un segundo, además él pagaba todo, el viaje de Sonia incluido, así que era perfecto, la única condición que puso era que fuera entre semana ya que para él escaparse un día de diario de su medio novia y su trabajo era mucho más fácil, y a nosotros eso nos iba aún mejor, además el morbo de saber que Sonia estaría follando mientras yo estaba en el trabajo sumaba puntos al asunto.

Los siguientes días fueron eternos aunque llenos de morbo y nervios hasta que al fin llegó el miércoles. Lleve a Sonia al tren antes de irme a trabajar por la tarde y ya no sabría nada más de ella hasta la mañana siguiente al recogerla, bueno quizás algún mensaje furtivo que pudiera ver durante el trabajo, tenía que hacer horas extras por lo que saldría de currar de madrugada así que cuando pudiera mirar el móvil probablemente mi novia ya estaría follada.

Si la semana paso lenta esas horas que pasé en el trabajo parecían ir hacia atrás, no solo horas, tuve que estar doce larguísimas horas sin poder mirar el móvil. Las primeras mi mente estaba más calmada, sabía que Sonia aún estaba en el tren, pero después, cuando miré el reloj y supe que ya debían estar juntos... La incertidumbre, el morbo, el deseo... No podía concentrarme ni un segundo, moría de ganas de salir de allí.

Al fin dieron las dos de la mañana, era hora de ir a casa, corrí hacia mi taquilla a mirar el móvil pero por un momento decidí aguantar un poco más, esperar a estar en casa para mirarlo o si no tendría un accidente de coche por el camino.

Los veinte minutos de coche hasta casa si pasaron más rápido, a ritmo de acelerador, al entrar en casa y sentarme en el sofá mi polla casi expulsaba semen de los nervios.

Me puse cómodo, tomé el móvil entre mis manos y desbloqueé la pantalla, tenía mensajes en whatsapp, solo dos, los abrí deprisa.

Sonia

Ya llegué a Madrid, estoy esperando a Carlos, luego te cuento. (17:30)

El siguiente mensaje era un vídeo que rápidamente me puse a descargar.

Mientras lo hacía no paraba de pensar en que cerda era, ni siquiera había escrito más en horas, solo ese archivo de vídeo que mandó a las 20:10, y desde entonces nada más.

Al abrirlo vi a Sonia en una cama grande de una habitación de un buen hotel sin duda, estaba sentada con lencería negra, tacones, y lo que parecía un collar con una cadena en su cuello. La cámara se situaba desde una esquina inferior con un ángulo algo forzado.

De repente Carlos entró en la escena sin nada de ropa, Sonia se puso de rodillas a su espera y él subió de un salto con la polla ya bien dura. A pesar de la distancia pude ver que su polla tenía marca de pinta labios, la muy puta de Sonia ya se la había comido sin ni siquiera grabarlo, no podía creer que hubiera sido tan cerda de hacerlo, no era lo pactado pero me puso aún más cerdo el saber que no se había podido resistir a hacerlo.

El vídeo seguía con Carlos cogiéndola de la cadena del cuello y obligándola a hacerle una buena mamada, ella abría la boca todo lo que podía y se la tragaba a fondo, aún así más de media polla de Carlos seguía fuera, al lado de Sonia ese pene se veía aún mayor, era imposible que le entrara pero no tardaría en comprobarlo.

Carlos se echó en la cama, se puso un condón y dejó que fuera Sonia la que se la fuera metiendo a su ritmo, ella se puso sobre él de espaldas a la cámara, lo cual hacía que su coño y la polla de Carlos se vieran a la perfección, tanto que parecía que el plano se hubiera preparado antes, quizás la muy puta también se lo había follado ya, pero no, no podía ser por lo que estaba viendo en el vídeo.

Sonia escupía en su mano una y otra vez y masajeaba la polla de Carlos a la entrada de su coño, pero por más que se la intentaba meter esta no cedía.

Carlos la tomó por las caderas y empezó a levantar la pelvis a la vez que la tiraba de ella hacia abajo, Sonia emitía un grito de dolor mezclado con placer a cada milímetro que bajaba y la polla entraba un poco más, hasta que al fin había media polla en su interior. El coño de Sonia parecía que iba a reventar, y sus gemidos solo reforzaban esa sensación.

Carlos empezó a mover sus caderas más rápido a la vez que Sonia intentaba retenerlo aunque ofreciendo menos resistencia cada vez.

Sonia empezó a tomar el control y ella misma bajaba para que entrara por completo, subía levemente e intentaba bajar más a cada nueva cabalgada. La polla de Carlos cada vez entraba más hasta que de un momento a otro empezó a entrar casi hasta sus pelotas. Sonia soltó un gemido que nunca antes había oído, ese placer mezclado con dolor que salía de su garganta hizo que mi polla se estremeciera. Empezó a cabalgarlo con más ritmo y entonces paró en seco.

Creo que se ha roto, dijo mientras se sacaba el enorme pene de dentro. Efectivamente, el condón estaba reventado, probablemente se rompió al metérsela hasta el fondo.

En ese momento Carlos se levantó por otro condón y Sonia le dijo que apagara ya la cámara, que iba a mandarme el vídeo y ya luego mandaría otro.

De eso hacía más de seis horas en las que no había habido ningún mensaje, ni llamada, ni vídeo, nada, lo último que sabía es que Carlos había comenzado a romperle el coño y después de eso se había olvidado de la existencia de todo lo demás.

Vi el vídeo una y otra vez mientras me tocaba intentando no correrme pero no pude aguantarlo demasiado, aún así mi polla no se bajaba y tenía la necesidad de seguir tocándome. Mientras miraba el vídeo imaginaba que habían estado haciendo todas estas horas, no sabía nada y eso me creaba una extraña tensión que me ponía más caliente que nunca en mi vida.

Pasaron las horas, me dolía la polla y mi móvil a penas tenía batería, había intentado dormir sin conseguirlo, estaba reventado tanto como imaginaba que estaba el coño de Sonia a estas alturas.

Entonces un nuevo mensaje llego a mi whatsapp.

Sonia

Ya estoy en el tren de vuelta, llego a las 12:30, apago el móvil que estoy sin batería. (9:00)

Eso era lo único que tenía que decir después de horas de silencio, no entendía nada, y no podía preguntarle, solo esperar, esperar a que la guarra corneadora de mi novia llegara a la estación.

El tren llegó algo tarde, eso me quitaba tiempo para estar con Sonia, en poco rato tenía que volver al trabajo y ni siquiera había dormido. Cuando al fin la vi me acerqué a toda prisa a su encuentro.

-Estoy muerta- fue lo primero que dijo -aún no he dormido-

-¿No has dormido nada? ¿Habéis estado toda la noche follando?-

Sonia me regaló una sonrisa perversa -Shhh, luego te cuento en casa-

-Cuéntame por el camino que tengo que irme en nada al curro-

-No, no preguntes, ahora deja que me acueste y esta noche te lo cuento todo bien-

-No me jodas, no puedo aguantar-

-Pues vas a tener que hacerlo-

Tras esas palabras se subió al coche para ir a casa y se quedó dormida, el camino del coche a casa lo hizo medio zombie y no pude sacarle ni una palabra nueva, así que me resigné a dejarla en la cama e irme a trabajar.

De nuevo una larga jornada por delante pero ese día no habría forma de que me convencieran para quedarme ni un minuto de más. Así que a las diez y veinte de la noche estaba de vuelta en casa, con la polla como una vara de acero dispuesta para entrar a casa y despertar a Sonia de una buena embestida, pero al abrir la puerta me encontré a Sonia muy despierta.

Me esperaba en mitad del pasillo con la misma ropa que aparecía en el vídeo, incluida la correa con la cadena del cuello en la que en ese momento pude ver que ponía CRL en referencia a Carlos, básicamente ese collar la marcaba como su perra y ella parecía orgullosa de ello.

-¿Y esto?-

-¿No querías que te contara que tal ayer? Te lo voy a contar bien, con detalles-

-Joder ufff-

Sonia me indicó que la siguiera hasta el salón, allí me llevó al sofá y me hizo sentarme, había conectado el ordenador a la televisión grande y tenía unos vídeos en una carpeta preptrados.

-¿Esos son más vídeos de ayer?-

-Puede... ya lo verás.

Sonia se sentó a mi lado, noté un olor fuerte y familiar que venía de ella, o más bien de alguna parte de su ropa. Observándola con detenimiento vi que su liguero tenía una mancha blanca reseca, era eso sin duda, ese olor era semen, el semen de Carlos que en algún momento vertió sobre ella.

-Hueles a semen puta, ¿Se te corrió encima?-

-Alguna de las veces sí-

Oírla decir eso me ponía más cerdo aún, cuántas veces se le habría corrido, y dónde, todo eran preguntas que deseaban ser respondidas, pero no quería preguntar para que no tardara en poner esos vídeos.

-Cuéntame venga- rogué.

-¿Desde el principio?-

-Sí porfa-

-Pues cuando llegué a Madrid estuve esperando a Carlos un rato, no tardó mucho pero estaba bastante nerviosa. Cuando lo vi llegar me puse atacada y empezó a latirme el coñito, era una sensación muy rara de estrés y morbo.

Le fui a saludar con dos besos pero él me agarró por la cintura me apretó contra él y me dio un morreo, me dijo que tenía muchas ganas de follarse a su perrita y allí mismo sacó este collar y me lo puso-

-¿En la estación?-

-Sí, y ya sabes que a mí estas cosas me dan mucha vergüenza pero lo hizo de una forma que me dio mucho morbo y encima agarró la cadena y tiró de mí para que lo besara de nuevo, me puse muy cerdita-

-Si te hago yo eso me matas-

-Ya...- dijo con una risita de mala.

-¿Y qué más?-

-Pues nos fuimos en metro hasta el hotel, no dejó de meterme mano por el camino, estaba empapada a lo que llegamos, quería ir ya a la habitación pero no sé que pasaba que no estaba preparada, tuvimos que esperar un buen rato en la recepción, y el cabrón no dejaba de decirme las cosas que me iba a hacer, me puso supercerda-

-Sigue...- Le dije mientras cogía su mano y la llevaba a mi polla, era sonrió y empezó a acariciármela.

-Nos dieron las llaves de la habitación y subimos, ya en la puerta casi me arranca la ropa, y nada más entrar me tiró en la cama y empezó a besarme y magrearme. Entonces le dije que esperara para cambiarme y me puse este conjunto, y lo seguido es lo que viste en el primer vídeo-

-¿Sí? ¿Seguro?-

-Sí claro, por qué preguntas-

-¿No pasó nada más antes del vídeo?-

-No, solo lo que te he contado ¿Por?-

-Me parece raro, porque cuando empieza el vídeo y él sube a la cama tiene marcas de pintalabios en la polla...-

-¿Ah sí...?- dijo Sonia sorprendida mordiendo su labio inferior con una expresión de pillada.

-Sí... se ve perfectamente-

-Bueno... a ver, cuando me echó en la cama se nos fue un poco y algo más pasó-

-¿Y por qué te lo callas?-

-Porque no quería que te enfadaras...-

-Cuéntamelo como pasó, ya vi eso y no me molestó, me puso superguarro pensar que no habías podido resistirte, cuéntamelo bien venga-

-Vale... pues cuando me tiró en la cama nos enrollamos un rato y empezamos a desnudarnos, él me quitó la ropa metió la cabeza entre mis piernas y empozó a comerme el coño-

-Ufff joder- suspiré y Sonia al oírme volvió a tomar mi polla en su mano y masajearla.

-Me puso aún más guarra que me lo comiera con tantas ganas así que lo quité y me arrodillé delante de él, le saqué la polla y empecé a comérsela y buen rato-

-¿Mucho tiempo?-

-No lo sé, se me fue la cabeza al ver esa polla, era enorme y quería comérmela entera pero no me cabía-

-¿Y después? ¿Te la metió?-

-Pues... estaba muy cachonda y hubo un momento que me levantó y me echó sobre la cama para metérmela pero justo cuando la tenía a punto dijo que iba a buscar condones y que si lo grabábamos, entonces ya me cambié e hicimos el vídeo-

-Vaya... Osea que no te lo follaste de primera porque paró él, que por ti lo hubieras hecho ¿No? Qué pedazo de puta estás hecha-

-Bueno, hubiera parado, no sé... es que estaba muy guarra... lo siento...-

-No lo sientas... me encanta que estuvieras tan guarra, sigue contando porfa-

-¿No te enfadas...?- dijo Sonia mientras apretaba mi polla con más fuerza.

-Ufff, no me enfado joder pero sigue-

-Bueno pues después de eso sí que vino el vídeo que viste, no te imaginas lo que me costó meterme esa polla-

-¿Y te gustó? ¿Te gustaba que fuera así de grande?-

-Me daba mucho morbo pero pensaba que no me iba a gustar, al principio dolía mucho, pero después...-

-¿Qué? Después qué-

-No seas impaciente...- Sonia bajó el ritmo de la mano y volvió a caricias más suaves.

-Bueno, pero no pares-

-Cuando me entró del todo se partió el condón y tuvimos que parar para ir por otro-

-Sí lo vi-

-Bueno, pues lo que no viste es esto-

Sonia me puso uno de los cuatro vídeos que tenía preparados era corto y solo se veía una continuación del vídeo anterior, en él Sonia volvía a montar a Carlos y en dos cabalgadas el condón volvía a romperse.

Tras eso puso el siguiente vídeo y era muy similar, pero esta vez ya se veía a Sonia y Carlos demasiado ansiosos y que no querían parar, de nuevo el condón se rompía pero esta vez no paraba de montarle.

-Creo que se ha roto- decía Carlos

-Sí, debería parar ¿No?- contestaba Sonia mordiendo su labio inferior con deseo

-Sí, tendrías que parar- respondía Carlos a la vez que empezaba a embestir con sus caderas hacía arriba.

El vídeo continuaba por un par de minutos en el que no paraban de follar a pesar de tener el condón roto, hasta que al final Sonia se levantaba y sacaba de su interior los restos del preservativo y lo tiraba al suelo.

Miré a Sonia y le dije

-Lo has estado montando un rato sin condón...-

-Sí... es que se rompían todo el rato y ya no quería volver a sacarla tan pronto, dime que eso no te molesta por favor-

-Bueno, no es lo ideal pero lo entiendo, no pasa nada, es solo un poco-

-¿Te hubiera molestado si fuera más?-

-No sé, depende, ¿Por?-

Sonia me miró de nuevo con cara de picara.

-Es que...- Alargó la mano y puso el tercer vídeo.

En ese vídeo Sonia estaba de pie, Carlos había atado sus manos a uno de los pomos altos de un armario, se ponía en su espalda y con la polla desnuda empezaba a follársela con fuerza mientras ella gemía sin parar.

-¿Te está follando sin condón?- pregunté.

-Es que se rompían...- antes de terminar la frase tenía mi polla en su boca y me ca comía como nunca mientras veía en la pantalla como Carlos intentaba partirla por la mitad y ella se retorcía de placer.

No me dio opción a enfadarme, ni a decir nada, me quedé clavado hasta que el vídeo termino tras unos minutos de intenso sexo.

-El último vídeo, ponlo quiero verlo-

-No, ese no es para ahora, ese fue mucho más adelante-

-¿Cómo? ¿Y que pasó luego?-

-Pues luego dejamos la cámara, me dijiste que podía hacerlo ¿No?-

-Sí... sí, claro, pero cuéntame...-

-Sin la cámara me puse más cerda, y ya dejé que me hiciera todo lo que quiso, me trato como a su perrita, me llevó hasta la cama andando a cuatro patas y en cuanto subí me folló así, metiéndola hasta las pelotas, entró entera, me reventó pero bien-

-Joder, ¿Entró entera?-

-Sí, nunca había sentido algo así, me removía por dentro, me dolía pero me gustaba, no puedo explicarlo, sentía que me iba a partir y empecé a gritar que me rompiera, que quería que me partiera por la mitad, me hubiera muerto corriéndome si lo hubiera hecho-

-Me correría solo de ver eso-

-El cabrón me follaba tan fuerte que me temblaban las piernas y cuando me dijo que iba a correrse me di media vuelta y abrí bien la boca, me lo tiró todo en la cara en la boca, por las tetas, no paraba de echar leche-

Miré la mancha de su liguero y ella asintió sonriendo.

-Me tragué toda la que cayó en mi boca- prosiguió, - no esperó ni a que me limpiara para ponerse frente a mí y volver a metérmela. Se sentó delante mía y me abrió las piernas todo lo que pudo, me la clavó hasta que sentí sus huevos contra mi culo rebotando-

-Y ¿Qué hacías tú?-

-Me dejaba hacer. Me folló como quiso y cuanto quiso, no me negué a nada, me hizo cosas que ni recuerdo, cosas que ni tú me has hecho, y cuanto más me follaba más quería que siguiera y que no parara nunca. Me dolía el coño pero quería tener esa polla dentro otra vez-

La mano de Sonia se volvía loca en mi entre pierna.

-Ufff, joder, ven aquí y deja que te la meta- rogué

-¿Para qué? Si tengo el coño tan abierto que con tu polla no te ibas a enterar, tendrías que meterme el puño entero para que lo notara-

La hija de puta sabía que eso me iba a poner aún más guarro y lo conseguía sin duda alguna.

-Después de unas cuatro veces me dejó descansar un poco, bebió agua y se echó a mi lado, yo seguía nerviosa, no dejaba de tocarme el coño, lo notaba muy abierto, me lo había dejado enorme.

Me puse de lado y empecé a acariciar el pecho de Carlos, monté mi pierna sobre la suya, como hago contigo cuando vamos a dormir.

Bajé la mano para ver como estaba su polla, y por primera vez no estaba dura, pero en cuanto la toqué empezó a engordarse en mi mano, me encantó esa sensación de sentir como crecía.

Carlos empezó a besarme suave, y a darme mordisquitos por el cuello, abrí mis piernas para él y se puso de nuevo sobre mí. Empezó a metérmela lentito, era la primera vez que la metía así, y me enteraba de cada centímetro, mi coñíto ya estaba abierto y podía con ella.

Me folló así despacito y diciéndome lo que me deseaba y lo buena que estaba al oído, que quería tenerme para él más veces, que no pasara un mes sin follarme de nuevo-

-¿Te gustó que te dijera eso?-

-Me encantó-

-Y ¿Qué le dijiste?-

-Que era suya cuando quisiera, que no quería estar sin esa polla ya-

-¿Sí? ¿La quieres más veces?-

-Muchas más, quiero que me folle cada día, mientras tú solo miras y ves como me revienta y deja mi coño demasiado grande para tu polla-

-Joder-

-Y que me follé a solas cuando quiera, que me folle como ayer sin que tu sepas nada-

-Joder sigue-

Sonia sonrió una vez más, se pegó a mí y me agarró fuerte la polla con su mano mientras que con la otra cogió el ratón del ordenador para abrir el último vídeo.

-Cuando ya me tenía empapada al máximo empezó a moverse más rápido y fuerte hasta que me corrí como nunca en mi vida, apreté lo que quedaba de mi coño roto y de la presión se corrió dentro de mí llenándome de su lefa-

Mientras terminaba su historia pude ver que en el último vídeo solo salía el coño de Sonia de cerca, goteaba leche desde su interior en tal cantidad que nadie diría que no era la primera corrida después de un mes.

Con esa corrida salió la mía, que salió disparada con fuerza para luego chorrear por la mano de Sonia.

-El resto de la noche me la guardo para mí y nunca sabrás que pasó...-

-Cómetela cerda- dije mientras agarraba la cabeza de Sonia para llevarla ha mi corrida.

-¡No!- respondió tajante-

La miré sorprendido y ella se incorporó, mientras jugueteaba enredando el dedo en la cadena de su cuello añadió.

-Yo solo me trago la corrida de mi dueño-