Primera vez

Mi gusto por la zoofilia, empezó casi que accidentalmente, en una ocasión se hizo viral un video de una coreana vestida de marinera abierta de piernas mientras 2 perritos la lamian, me llenó de morbo, al punto en que descargué el video y me masturbaba diario viéndolo.

Mi gusto por la zoofilia, empezó casi que accidentalmente, en una ocasión se hizo viral un video de una coreana vestida de marinera abierta de piernas mientras 2 perritos la lamian, me llenó de morbo, al punto en que descargué el video y me masturbaba diario viéndolo.

Al poco tiempo comencé a buscar vídeos, y después encontré relatos, estuve alrededor de 5 meses consumiendo zoofilia y masturbandome casi diario. Tanto era mi morbo que incluso una vez lo hice en el supermercado. Escondida entre pasillo, bajé mis shorts y comencé a tocarme hasta acabar mientras veía un video de una chica con un cachorro lamiendo sus tetas.

Tengo una perrita de raza fuerte pero de complexión mediana, en una ocasión la llevamos a cruzarse pero ella no se dejó montar. En una ocasión mientras la bañaba ella comenzó a lamer mis dedos de las manos, y no le tomé importancia (nunca había visto de esa manera a mi perrita, su nombre es dulce) y comencé a sentir cosquillas por su lengua rugosa. Decidí quitar mi mano y regañarla mientras terminaba de bañarle. Cuando me agache en cuchillas para secar sus patitas, ella olfateo en mi entrepierna y me tiró mientras a la fuerza seguía oliendome. La regañé nuevamente pero me dio demasiado morbo y me causó cierto placer. En casa solo vivimos mis padres y yo, así que quedarme sola no era problema, pues mis papás trabajaban y ambos llegaban alrededor de las 9 p.m. a casa.

Estuve mucho tiempo masturbandome pensando en Dulce, en como sería que mamara de mis tetas, que mordiera mis pezones y que incluso lamiera mi clitoris.

Mi cuarto da hacía el patio, pues mi casa es de un solo piso pero es muy muy amplia, es de esas casas de estilo "abierto". La ventana de mi cuarto es del tamaño de una pared y más bien es una salida hacia el patio, pues es ventana corrediza. Estuve mucho tiempo masturbandome con la ventana un poco abierta, para que dulce me escuchara gimiendo su nombre, y así lo hacía. Se paraba frente a mi ventana y me veía completamente desnuda, con las piernas abiertas y con 2 succionadores colgando de mis pezones, mientras masajeaba mi clitoris y pensaba en ella, en como sería sentir su lengua.

Una vez me anime, después de haber tenido un orgasmo solo con ella viéndome, decidí abrir la ventana por completo, ella no entró al instante más bien espero mi permiso para poder entrar, y cuando lo hizo estaba como tímida. Olfateó el piso y poco a poco se acercó a mis piernas, lamió mis muslos y después olió mi entrepierna. Sentí su respiración tan cerca que solo quería jalar de su cabeza y rogarle me lamiera. Decidí tomar el succionador que estaba en el suelo al lado mío, y lo coloqué en mi pecho derecho, supongo el ruido la asustó pues se hizo hacia atrás. Yo solo podía sentir como la aletita de mi juguete movia y presionaba mi pezon a la vez que lo succionaba, me comencé a masturbar y Dulce por fin se acercó.

Su lengua comenzó a lamerme poco a poco, podía ver sus ojos un poco cerrados, no sé si le daba gusto o qué le pasaba, pero la veía rara. Ella me lamió despacio como temerosa y yo solo podía gemir

"Vamos chiquita, lame la conchita de mami, vamos vamos hazme acabar"

Y así lo hizo, creo fue más el morbo que el placer que me dio con su lengua lo que me hizo acabar. Pero fue grandioso. Y quería intentar algo. No había sido necesario ponerme comida en mi vagina, así que supuse le gustó mi sabor. Tomé un poco de mis jugos y los unte en mis pezones y poco a poco la acerqué, y lo hizo, empezó a lamerlos y al poco tiempo succionó de ellos, pero me mordía y dolía un poco. Cada que me mordía la alejaba, y ella volvía a lamer, hasta que supongo entendió no debía morder y comenzó a succionar de mis pezones alternando entre ellos cada que yo los cambiaba.

Estuvimos alrededor de 4 horas jugando, incluso lamió de mi culo.