Primera vez
Dos jóvenes adolescentes tienen su primer encuentro sexual. Sexo, pasión y hormonas juveniles estallando
Mark y Gay eran unos pipiolos. Iba a ser su primera ver. Ambos eran jóvenes adolescentes, vellos, guapos, delgados. Mark moreno y fibrado, marcando casi tableta de chocolate en sus abdominales. Gay tenía pelo rubio lacio, era un poco más alto pero no tenía el cuerpo marcado. Lo que sí se le marcaba a través de su short era un pene potente, más grande de lo normal.
Ambos chicos se lanzaron señales mirándose y se fueron a un reservado, lejos de miradas indiscretas. Iba a ser su primera vez y no querían espectadores.
la primera lección que habían aprendido en la academia de la isla gay era a seducir, y tras esto a comunicarse con miradas. La primera lección aprobada.
Gary cogió a Mark de los brazos y le acorraló contra una pared abrazándolo y metiendo su lengua dentro de su boca en un apasionado beso. Segunda lección aprobada.
Mientras ambos chicos se abrazaban Mark quitó a Gary la camiseta revelando su torso desnudo. Gary hizo lo propio con Mark, levantando sus brazos, sin dejar de besarle.
Las hormonas adolescentes ardían a cien grados y sus penes se pusieron erectos detrás de los calzoncillos. Gary se dio cuenta y bajó liberándole a Mark los brazos, que se los puso en alto para quitarle la camiseta, lo que aprovechó para ir besándole las tetas, el ombligo, regodeándose en los surquitos de los abdominales marcados de Mark por los que pasó la punta de su lengua, hasta llegar a la zona del vello púbico. Inmersos en un torrente de pasión le bajó con ambas manos el calzoncillo saltando la polla erecta de Mark al aire e inmediatamente metiéndosela Gary en su boca dándole una mamada increíble a la que Mark reaccionó apretando la cabeza de Gary contra su polla, henchido de placer.
Gary se metió los 17 centímetros de Mark hasta el fondo dejando a Mark con los ojos en blanco. lección tres aprobada.
En la academia de prostitución gay les habían enseñado qué venía después. Mark, hizo lo propio poniendo de pie a Gary y devolviéndole el favor. Le dio un ardiente beso metiéndole la lengua hasta atrás fundiéndose de pasión quitándole, brazos en alto, la camiseta, como Gary le había hecho a él. Boca con boca Gary fusionó su beso durante un rato más atrayéndole por el cuello intercambiándose saliva en el beso de fusión. Gary casi de muere de placer.
Mark lo soltó separando sus bocas pero le besó el cuello, le dio un mordisquillo en la tetita derecha y Gary puso otra cara de placer. Aprovechando que tenía a su enemigo desarmado, ardiendo de pasión, sin ser consciente de lo que estaba pasando, movió sus brazos con los que le abrazada desde detrás, a ambas caderas de Gary bajándole los calzoncillos sin que se diera cuenta por lo rápido que fue, liberando su polla enhiesta que Mark se metió a la boca volviendo a Gary loco de placer.
La lección 4 era empalmar a tu adversario para que te follase a lo burro con el pene super erecto y este era el objetivo de Mark metiéndose la polla de su compañero hasta la glotis. El pene de Gay estaba super erecto. Sus 17 centímetros de pene blanquito y rosado estaban como el hierro de duros y tiesos. De hecho apuntaba hacia el cielo. Gary no podía más y levantó a Mark, le besó y le empujó de espaldas contra la cama. Agarró ambas piernas de Mark con sus brazos y se las puso hacia el techo, abriéndoselas. Todo esto en breves instantes, sin que Mark se diera cuenta, pudiese pensar y reaccionar. Mark, que le había estado hacía unos instantes haciendo una mamada, tenía ahora el culo al aire, completamente expuesto, piernas al cielo, espalda a la cama, piernas abiertas dejando el ojete a Gary que se lo comió con su lengua derrotándole de placer dejándole sin fuerzas por si quería reaccionar. Mark no quiso reaccionar. La lengua de Gary, metiéndose en su culo, le ocasionaba tal placer que sólo quiso que Gary continuara más y más. Lección 5 superada. Gary había dejado a Mark a su voluntad, sin reaccionar, a sus expensas, inundado en el placer que la punta de su lengua le estaba provocando mientras el comía el culo. Gary sabía que eso era la lección 6: lubricar el ano de a quien se iba a follar, así que no ahorró en saliva. Instantes después, sin que Mark, que aún yacía de espaldas contra la cama, con las piernas abiertas hacia el cielo sujetadas por los brazos de Gary, se encontró con la polla de Gary a puertas de su ojete. Un empelló y se la metió toda. Mark no pudo reaccionar, sólo sintió 17 centímetros de placer en lo más profundo de su cuerpo. Todas las terminaciones nerviosas del interior de su esfínter anal le dieron una ola de placer como nunca se había imaginado. Gary aprovechó la posición para dejarse caer y aplastar con su cuerpo el cuerpo de Mark, haciendo que su pene entrase dentro más dentro, más profundo en Mark, que soltó un jadeo de placer como nunca hubo imaginado.
La polla erecta de Mark brotó presemen en el ombligo de Gary que, en plan macho alfa dominante, aferró a Mark con sus brazos en un abrazo de placer como Mark nunca había imaginado. Y mientras su pene, más duro que nunca, taladraba el ano de Mark, y los jadeos de este envolvían el ambiente de sexo, pasión y hormonas adolescentes, Gary le dio los últimos arreones más robustos y cuando se sintió que se iba a correr dentro del ano de Mark le agarró la cabeza y le dio un fuerte beso de pasión en el que se volvieron a juntar sus lenguas. A este beso de pasión le sucedieron chorros de semen en lo más profundo del ano de Mark que soltó dos jadeos de pasión al notar que Gary estaba culminando.