Primera ves que apoyo la cola de una chica
Mi compañera de escuela me inicia en el mundo magico de apoyar en los colectivos llenos.
Hola amigos, aquí les mando otro relato de mis experiencias como apoyador de chicas, en este caso les voy a contar como fue la primera ves que apoye a una chica.
Tenia en esos entonces 13 años cursaba primer año del secundario, y tenia que tomar todos los días el colectivo para ir a la escuela. Éramos un grupo de chicos y chicas los que siempre esperábamos en la parada y entre ellos estaba Verónica, la chica a quien apoye, en ese tiempo no estaban en mi mente las chicas, el sexo, ni mucho menos apoyar, pero había sentido comentarios de mis amigos de que se podía apoyar en el colectivo cuando venia lleno, que algunas chicas se dejaban apoyar, incluso una ves íbamos en el colectivo, lleno, con un amigo y delante de nosotros había una chica y el me dijo que se la apoyaría, el empezó a acercarse a ella despacio y cuando estaba a unos escasos centímetros de ella aprovechó una frenada del colectivo y se pego a ella y no se separo mas, ella se dio vuelta y lo miro, pero no dijo nada. Y así fue la primera ves que presencie como se apoya, pero no le di mucha importancia, no podía entender como les gustaba ESO.
Hasta que un día estábamos esperando el colectivo para ir a la escuela, ese día teníamos educación física así que todos llevábamos puesto pantalón de gimnasia incluso las chicas también lo llevaban, cuando llego el colectivo nos dimos cuenta que venia más lleno de lo habitual, por suerte subimos todos, apretados como sardinas, yo subí detrás de Verónica y una ves en el colectivo me coloque al lado suyo. Poco a poco note que ella se movía como queriendo colocarse delante de mí, pero no podía porque delante de mí había otra chica, y estaba muy cerca de mí (no la apoyaba).
Verónica estaba un poco inquieta y a cada rato miraba hacia abajo, me imagino que miraba si mi verga apoyaba la cola de la chica, y la empujaba cada ves mas, hasta que la chica se movió porque se tenia que bajar, delante de mí quedo un espacio como para que entre una persona, Verónica se puso ahí de inmediato. Al poco tiempo comencé a notar que cuando el colectivo frenaba o aceleraba Verónica se echaba hacia atrás y su cola se pegaba a mi verga, yo me retiraba, pero ella lo seguía haciendo, al principio, pensé en salirme de ahí y moverme hasta el final del pasillo pero había tanta gente que uno no se podía mover del lugar.
Verónica seguía con el jueguito de pegarse a mi verga, poco a poco empecé a sentir algo en mi que me agradaba y mi verga empezó a reaccionar ya que ella se pegaba a mí con mas frecuencia, no importaba ya si el colectivo frenara o no, ante esta situación, me movía hacia atrás porque ya mi verga la tenia parada al máximo y se me notaba mucho ya que llevaba puesto el pantalón de gimnasia, me daba un poco de vergüenza que ella la sintiera así en su cola, pero a la ves me gustaba y cuando ella se pegaba a mi, yo me demoraba en apartarme de ella, esto fue hasta que en una frenada del colectivo ella se pego otra ves a mi y desde ese momento no nos despegamos mas, ella se dio vuelta y me sonrió de una manera que me dio mas confianza y coraje y se la apoye con mas fuerza, era la sensación más linda que había sentido en mi vida, me temblaban las piernas, y estaba colorado como nunca, ella también estaba colorada y se notaba que estaba excitada ya que su respiración era un poco entrecortada.
Poco después ella empezó a moverse hacia los costados muy despacio y eso provoco que mi verga se incrustara entre sus nalgas, fue mas lindo todavía ya que ella tenia un pantalón muy ajustado y una tanguita muy chiquita y eso hacia que sus nalgas quedaran bien divididas y mi berga cabía justo ahí, estaba tan excitado que la apoyaba cada ves con mas presión, no solo la apoyaba con mi verga, también con todo mi cuerpo, ella también se tira hacia atrás con todo su cuerpo sobre mi, era divino como se la apoyaba, a cada embestida que le hacia ella respondía haciendo su colita hacia atrás, no pude aguantar mas y acabe (me corrí) en su hermosa cola, al mismo tiempo que la apretaba contra el pasamanos. No sé si ella acabo también, lo único que se es que me ensucie todo el pantalón.
Luego me retire, porque llegábamos a destino, ella se dio vuelta y me sonrió otra ves, pero esta ves fue una sonrisa cómplice (picara), y nos bajamos todos. Ya en la escuela nos juntamos con el grupo de amigos a charlar, ella también estaba pero hacia como si no hubiera pasado nada, incluso nos quedamos solos conversando, pero no hablamos de lo que había pasado en el colectivo, incluso hasta ahora que ya somos grandes, jamás ella hizo el intento de sacar el tema ni yo tampoco quise hablarlo. Ella ahora tiene novio, se va a casar, y por supuesto estoy invitado.
Desde ese momento me gusta muchísimo apoyar cola en los colectivos llenos, y si la chica lo permite algo mas.....
Bueno eso fue todo, espero que le haya gustado tanto como yo lo viví. Les doy las gracias a los lectores que me escribieron diciéndome que les agrado mi otro relato, "Se la apoye a una embarazada", y espero que me escriban y me digan si les gusto este o no.
chau
Marcelo