Primera noche con mi hermana III

Esta es la tercera parte de lo que sucedió con mi hermana menor en la cabaña la noche de mis cumpleaños

Hola a todos esta es la tercera parte del relato PRIMERA NOCHE CON MI HERMANA, un relato real que me ha sucedido y que lo guardo y quería contárselo a alguien.

Estábamos en la cabaña y como les había contado los días transcurrían y la relación con mi hermana estaba mejorando poco a poco, era muy difícil evitar mirarla en el desayuno o almuerzo porque por el clima estaba ahí con un short que hacían relucir esas piernas bien formadas y contorneadas, así también ver esa cola redonda y muy apetecible, incluso no se si fue mi imaginación pero pude a mi padre ver su cola de reojo lo que no me causo ninguna impresión ya que ese hermoso y perfecto culito era motivo de deseo de cualquier hombre.

Y como les decía llegó el día de mis cumpleaños, francamente lo había olvidado pero ese día transcurrió de lo más normal y como cualquier día salí a caminar un momento ya que era el último día que estaríamos de vacaciones, al volver a casa mas o menos a eso de las 7 de la noche para cenar me llevé una gran sorpresa ya que me habían preparado un mini fiesta sorpresa en la sala de la cabaña, pero la mayor de las sorpresas fue ver a mi hermana vestida de una forma espectacular: un vestido blanco con tirantes en los hombres hasta un poco más arriba de las rodillas y con escote que hacían resaltar sus hermosos pechos.

Comimos pastel y me dieron algunos pequeños regalos, la noche se puso mas entretenida cuando mi padre saco una botella del Whisky que tanto me gusta para brindar por la semana de vacaciones y obviamente por mis cumpleaños

  • Quiero hacer un brindis por esta semana de relajamiento – levantó la copa y nos pidió que hiciéramos lo mismo – también quiero brindar por mi hijo mayor que es un gran hombre y un ejemplo para nosotros – sus palabras me hicieron pensar en lo que había pasado con mi hermana ya que mientras mi padre decía eso mi hermana me miró con unos ojos que querían matarme.

Bebimos y bebimos la primera botella, después vino la segunda, mi hermana no quiso beber mucho pero nuestros padres le dijeron que era una ocasión especial y como siempre ella poniendo una cara de pocos amigos, la noche se puso mejor con todo el agasajo hasta que el hombre de la casa que apenas podía ponerse de pie levanto nuevamente el vaso – hijos gracias por esta noche tan divertida y por compartir este momento como la gran familia que somos – bebió el ultimo sorbo y se despidió yendo con nuestra madre a su habitación quedando solamente mi hermana yo.

-        ¿Como te sientes Angie? Te noto mas alegre y menos distante después de lo que pasó – mi hermana me miró con una cara de enojo.

-        Ya te lo dije Mike no quiero que volvamos a hablar del tema, lo que pasó fue un error y me siento mal cada vez que me acuerdo, es algo que nunca pero nunca debió pasar, pero también por eso que me hiciste no quiero que nuestra familia se separe.

-        Tienes mucha razón hermanita, pero es difícil evitar pensar en aquello que tu sabes y más cuando te veo vestida así – le dije mientras señalaba sus pechos – también quiero decirte que te ves muy hermosa y te agradezco por la sorpresa del cumpleaños que para ser sincero el mejor regalo fue verte así de hermosa hermanita.

-        Mike tú no tienes solución, yo no me vestí así ni por ti ni por nadie, solamente papá me dijo que me pusiera algo cómodo y formar y esto fue lo único que encontré entre mis cosas.

-        Jejejejeje, disculpa hermanita, pero verte así hace que vuelvan recuerdos a mi mente y pues veras que no te miento – se lo dije mientras señalaba mi pantalón que ya tenia un bulto grande que me incomodaba y eso me miro de reojo – y cada vez que te veo me pongo así Angie.

-        Basta Mike, todo lo que estas diciendo esta mal y no quiero que nuestros padres escuchen lo que me dices.

-        No te preocupes que ellos estaban muy mareados y ya deben estar en el quinto sueño jajajajaja – me acerque poco a poco a ella hasta quedar frente a frente – hermanita no puedo evitar pensarte a cada momento, a cada hora y a cada segundo, te has metido muy profundo en mi cabeza.

-        Basta te digo – me empujo detrás del sofá y mientras caía en un acto reflejo me agarre de lo que pude de ella y lo que pude agarrar fue el tirante de su vestido haciendo que caiga conmigo, me lastime un poco la espalda por el golpe de la caída y ella estaba sobre mi – que te pasa me lastimaste.

-        Que te pasa a ti me duele la espalda, me empujaste muy fuerte – cuando ella quiso levantarse ambos notamos que uno de los tirantes estaba roto y uno de sus pechos estaba descubierto, ella se asusto y se tapo con las manos con una velocidad sorprendente, en ese momento ella estaba sentada frente a mi detrás del sofá y cuando ella estaba a punto de gritarme escuchamos que alguien se acercaba, era mi padre que escuchó el ruido y pregunto qué pasaba, rápidamente tape la boca a mi hermana para que no dijera nada y fui yo quien respondí – nada papá solo que se cayo la botella y me puse a recogerla – entonces me pregunto sobre mi hermana si seguía conmigo – no papá ella ya se fue a dormir y yo enseguida hare lo mismo -  se despidió y se fue mientras quitaba la mano de la boca de mi hermana.

-        Eres un idiota Mike mira que me hiciste y papá casi nos sorprende, mejor me voy a dormir, pero no quiero que vayas conmigo – intento levantarse, pero le tome de la mano.

-        Si papá nos hubiera visto tu habrías sido responsable, además yo le hubiera dicho que te lanzaste sobre mi y pues con tu vestido roto creo que me habría creído a mi – le dije mientras sonreía, pero ella me miro sorprendida.

-        Que te pasa Mike yo no quiero tener problemas, suéltame y déjame ir que ya no quiero hablar contigo – me dijo con una mirada de cachorro arrepentido – lo único que quiero es irme a dormir y olvidar este trago amargo, por favor Mike.

-        Angie te prometo dejarte en paz y no molestarte, pero entiende como me siento solo quiero pedirte un favor – me levante y le ayude a ella a levantarse.

-        ¡¡¡Ya sé lo que estas pensando Mike y mi respuesta es NO!!!, no pienso volver a acostarme contigo nunca más así que quítate esa idea de la cabeza.

-        No es eso Angicita, es que siento un dolor en mi entrepierna y lo único que quiero pedirte es que si podrías ayudar a masturbarme y te dejare en paz.

-        ¿Te das cuenta lo que me estas pidiendo? Me pides que le haga una paja a mi hermano, estas loco Mike no pienso hacer eso.

-        Angie en cualquier momento nuestros padres pueden despertar y venir por aquí y podrían vernos en especial a ti como estas ahora y se armaría un escándalo – le agarre nuevamente la mano para que no se fuera.

-        Mike, hermanito por favor no quiero hacer eso, déjame ir a descansar que tengo miedo que papá o mamá vengan aquí.

-        Entonces ya sabes que hacer, solamente ayúdame un poco con la mano y te dejo en paz – mi corazón empezaba a latir a mil por hora recordando aquellos momentos con ella.

-        Promete que después de eso me dejas en paz y me dejas ir a dormir – levanté el meñique y le dije que lo prometía.

-        Siéntate hermanita – le dije mientras iba hacia la habitación de nuestros padres para ver que estén dormidos y efectivamente ya estaban dormidos, volví a la sala y ella había hecho un nudo en su tirante para que no se le cayera, apagué la luz de la sala y deje encendido la luz del pasillo por si veíamos a alguien venir – ya estoy listo hermanita – me baje el short y el bóxer y me senté al lado de ella -  puedes empezar Angie – ella me miraba con unos ojos de sorpresa por el tamaño de mi miembro, puso su mano en mi miembro y empezó a masturbarme suavemente.

-        Por favor Mike quiero que esto termine rápido – empezó a mover su mano más rápido mientras yo veía como se movían sus pechos al mismo movimiento de su mano, poco a poco empecé a gemir muy despacio pidiéndole que siga.

-        Aahhh hermanita tienes unas manos muy suaves aaaahhh aaaahh Angie – me sentía en la gloria el tener a mi hermana haciéndome la mejor paja de mi vida, pasaron aproximadamente unos 5 minutos y yo no paraba de verle los hermosos pechos que tiene y cuando vi su rostro lo tenia rojo y con los ojos cerrados, aproveché para poner mi mano en su pierna muy lentamente.

-        No quiero que me toques – empujo mi mano y agarro una sábana para taparse las piernas – solo quiero que esto termine y cuando estés por terminar dímelo porque no quiero que me ensucies.

-        Disculpa hermanita – empezó a acelerar el movimiento de su mano – ahí que rico, que manos tan suaves – con tanto movimiento note que el tirante que estaba roto se soltaba pero ella no se dio cuenta y volví a ver esa hermosa teta con un pezón durito y apuntando al cielo – hermanita que bien lo haces me encantas, estaba tan metido en la paja que no me di cuenta que alguien se acercaba por el pasillo – Angie alguien viene – quiso levantarse pero hice que se acostara y la cubrí con la sabana, y como la luz estaba apagada era muy difícil que alguien la viera.

-        ¿Hijo eres tú? – le respondí que me había quedado dormido en el sofá que ya me iba a dormir pero que no prendiera la luz porque me ardían los ojos – bueno voy por un vaso de agua que tengo sed.

-        No te muevas y no digas nada hermanita que papá fue a la cocina – me arriesgue y metí mi mano bajo la sabana para buscar su pecho, cuando lo encontré lo agarra y empecé a masajearlo, pero ella trataba de apartarse, sabia que tenia miedo por eso no hacia movimientos bruscos para que nuestro padre no se diera cuenta de nada.

-        Basta Mike esto no es parte del trato – lo dijo susurrando, pero no le hice caso ya que ambos sabíamos que papá no volvía de la cocina – hermanita hazme un oral mientras estas ahí por favor y no te soltare tu teta porque si dices algo papá nos vera y veras el problemón que se arma.

-        Solo un poco Angie hasta que papá se vaya - me dio un golpe en la pierna que casi me hace gritar pero acercó su cabeza a mi entrepierna y sentí como mi pene entraba en su húmeda y hermosa boca, pude sentir sus labios alrededor de mi pene – Así nena sigue te diré cuando este por terminar – por la borrachera mi padre se olvidó que yo seguía ahí y se fue a su habitación sin decir nada y apagando la luz del pasillo, pero mi hermana seguía pensando que el estaba en la cocina – hermanita más rápido antes de que salga papá – le dije susurrando y sentí como su pechos frotaban mi pierna, me sentía excitado y de no ser por mi padres me la habría cogido nuevamente – sigue por favor – agarre su cabeza y la ayuda a subir y bajar, sentí un cosquilleo en mi pene y sabia que pronto iba a terminar – ahhhhh hermanita aaaaaahhhh que rico – faltaba poco para correrme y tenia deseos de hacerlo en su boca aunque se enojara, moví su cabeza más rápido y con los últimos gemidos me corrí en su boca.

Ella se levanto rápidamente, me dio una cacheta que por poco hace girar mi cabeza – eres un idiota, me dijiste que me ibas avisar – no le importo nada y se limpio con la sabana y se fue a la habitación, pero, aunque me dolía el cachete estaba satisfecho por haberme corrido en la boca de mi hermana.

Me quede dormido en la sala hasta que amaneció y nuestro padre dijo que en unas horas partiríamos, gracias a mis lectores y pronto publicare la siguiente parte de esta historia con mi bella hermana menos, escríbanme y gracias mi correo es: angel.y.querido124@gmail.com