Primera noche con mi hermana II

Continuación del relato primera noche con mi hermana

Hola a todos, nuevamente vuelvo a escribir este segundo relato, el primero es este https://www.todorelatos.com/relato/147084  ahora vuelvo nuevamente a contarles mi historia que es real y sera publicado de forma constante y continua así:

Después de la noche que tuvimos sexo con mi hermana menor desperté desnudo y confundido al lado de ella, la vi totalmente desnuda a mi lado, sentí culpa por lo que había pasado, pero también me excite al verla con ese cuerpo hermoso tendida boca abajo y mostrando una cola perfecta, daban ganas de tocarla pero me contuve y baje de la cama, me puse el bóxer y fui a bañarme pensando en lo que había pasado.

Volví a la habitación y ella aun estaba dormida, la cubrí con una sabana y me dirigí a la farmacia para comprar la pastilla que se toma después de las relaciones para evitar algún embarazo no deseado.

Cuando volví a mi depa ella estaba sentada en la cama vestida y llorando mucho, obviamente sabia el motivo del llanto, me senté al lado de ella, pero rápidamente se alejó, le di un vaso de agua y le dije que debía tomar la pastilla por lo que había sucedido unas horas antes, ella me culpó que la había violado y que les contaría a nuestros padres lo sucedido, por un momento me asuste mucho, pero recordé los gemidos y le dije:

-        Mira Angie se que lo que pasó estuvo muy mal y me descontrolé, pero también recuerdo perfectamente que después fuiste tu quien me pedias que siguiera y francamente no soy de piedra, lo siento mucho hermanita, pero mejor hablemos bien y te ruego que no cuentes nada a nadie porque ambos nos veríamos afectados.

-        Eres un idiota o te haces (me lo dijo llorando y gritando), yo estaba borracha y tú te aprovechaste de mi y para lo peor me arrebataste la virginidad y terminaste dentro de mí, ¡te parece que los hermanos deban hacer eso?!.

-        Lo lamento mucho Angie, cometí un gran error y me arrepiento mucho de lo que te hice, por favor perdóname y te suplico que no digas nada a nadie y menos a nuestros padres.

-        Por favor sal de aquí que quiero estar sola (me dijo llorando).

Salí del depa para caminar hasta que se calmara y poder hablar con ella, pero al volver ella ya no estaba y supuse que había vuelto a casa de nuestros padres, tenía mucho miedo a que les contará, limpie la habitación y puse las sabanas a la lavadora y comprobé que realmente era virgen por la mancha de sangre y semen en las sabanas.

Pasaron algunas semanas y no sabía nada de ella hasta que un día mi padre me llamó porque quería hablar conmigo (trague saliva), me asuste y fui a casa de ellos rápidamente, mi padre me preguntó si sabia algo de mi hermana ya que me dijo que ella no salía mucho de su habitación y la notaba deprimida, fue entonces que me di cuenta que ella no había dicho nada y solamente le dije a mi padre que ella y su novio habían terminado.

Mi padre me dijo que un amigo suyo le había prestado la casa de campo por una semana y mi padre decidió que iríamos con toda la familia para así distraernos ya que las vacaciones estaban por empezar, sinceramente estaba muy nervioso, pero accedí y esperé al viernes para poder emprender el viaje.

El viernes por la tarde me dirigí a casa con mis maletas y al llegar mis padres estaban discutiendo con mi hermana porque ella no quería ir, mi padre al ser una persona muy estricta y es casi imposible contradecirlo la estuvo regañando fuertemente, al final mi hermana Angie no tuvo mas remedio que aceptar el viaje con nosotros.

Estuvimos en la carretera por unas 8 horas turnando el manejo de vehículo mi padre y yo, solamente viajamos los 4, al llegar a la cabaña vimos que era pequeña pero cómoda: había dos dormitorios, la cocina, el baño y la sala. Vimos eso y era mas que obvio como íbamos a dormir, pero para la poca suerte de mía en la habitación que nos tocó había dos camas individuales, ella no quiso compartir la habitación, pero el regaño de nuestro padre hizo que cambiara de actitud.

El día transcurrió de forma normal, por la noche ella dormía sin dirigirme palabra alguna y en la mañana yo despertaba y ella ya no estaba, pero luego volvía ya bañada y cambiada y supuse que quería evitar que yo la viera o que le dijera algo.

Mi hermana y mi madre cocinaban, mi padre y yo íbamos a caminar hablando un poco, ya que hace mucho que no teníamos una conversación decente, también jugábamos juegos de mesa o veíamos alguna película.

El siguiente día sucedió lo mismo; mi hermana no estaba pero luego volvía ya bañada y cambiada, cuando quería preguntarle o hablarle no me respondía y me trataba muy distante hasta que una mañana desperté antes que ella y vi como se levantaba, tomaba algunas ropas suyas y salía de la habitación, la seguí sigilosamente mientras salía de la cabaña e iba caminando hacia los arboles y se detuvo a la orilla de un rio que no me había dado cuenta que existía, aún estaba algo oscuro pero pude ver como se iba quitando toda la ropa hasta quedar completamente desnuda, maldije el momento por no haber llevado el teléfono para tomar fotos, pero se veía realmente hermosa y sexy, esa cintura de avista y vientre plano; la cola redonda y firme, y sus pechos grandes con unos pezones rozados que daban ganas de volver a besarlos, todo ese cuerpo tan perfecto me hizo recordar la noche que pude coger con ella y ser el primer hombre en estar dentro de ella, algo que necesitaba volver a repetir.

Vi como iba entrando al rio y nadaba un poco, mientras empezaba a aclarar el día ella salía y se volvía a vestir y rápidamente corrí a la habitación para que no se diera cuenta que había visto aquella escena que rondaba por mi cabeza. Pensé y pensé, debía buscar la forma de acercarme más a ella y recobrar la confianza que se perdió.

A medida que pasaba el tiempo trataba que ella me viera en bóxer cuando se daba la oportunidad, se volvió una rutina los días siguientes porque me dedicaba a espiarla y cuando ella volvía yo me hacía el dormido y quedaba en bóxer sin sabanas para que me viera y por las noches me masturbaba bajo la sabana gimiendo despacio y tenía el presentimiento que ella me escuchaba, así transcurrieron unos 4 días en la misma rutina pero también note que al menos ella me hablaba un poco en presencia de mis padres y yo como buen hijo hacía algunas bromas y poco a poco las cosas fueron mejorando.

Llegó la última noche que íbamos a pasar en la cabaña y justamente esa misma noche fue mis cumpleaños, publicare la continuación de lo que pasó en mis cumpleaños pronto amigos y espero sus comentarios.