Primera experiencia,despertando a la zorra
Mi primera experiencia como dos tios a la vez.
A decir verdad, siempre había sido un tema que me atraía, me ponía pensar en un trio, era una de mis fantasias por cumplir. Ahora puedo decir que ha superado todas mis espectativas y repetiré siempre que tenga ocasión.
Os voy a contar mi primera experiencia con un trío, fue con dos chicos.
Una noche de cumpleaños con amigas, en un local con cena y espectáculo especializado para despedidas y cumpleaños se convirtió en una fecha clave para despertar ese deseo que siempre he tenido.
La verdad es que la noche se estaba dando muy bien, buena cena, risas, música, muchos chicos y chicas de despedida y otras celebraciones...todo eso unido a unas copas de vino y algún cubata. La combinación perfecta para una noche de locura.
Eran las 2 de la mañana y yo estaba muy animada, bailando sin parar y tonteando de vez en cuando con algún chico que se acercaba. La verdad es que estaba caliente, tenia ganas de follar, no lo voy a negar. Decidí descansar un poco y me fui para el baño, habia una cola bastante grande, muchas chicas esperando y después de un rato, ya no podía aguantar más, me salí al aparcamiento buscando un sitio oscuro detrás de algún coche para poder orinar.
Me fui para una zona con pinos en la que no habia mucha luz y justo cuando me iba a subir el vestido, vi que habia un chico. Me dijo que no me preocupara que él ya habia acabado y que se quedaría alli para vigilar que nadie me viera. Que majo, pensé.
Por supuesto terminé y me presenté, que mono era Carlos, muy guapo, con esa barbita que tanto me gusta en un tío, bien vestido y además muy simpático.
Me ofreció un cigarro y nos quedamos alli apoyados en un coche charlando, no quería marcharme, pero me estaba entrando un poco de frio, asi es que me ofreció buscar su coche y meternos alli a charlar. A charlar pensé yo... me apetecia charlar, pero también follar.
Nos metimos en su coche y a los cinco minutos ya estábamos comiéndonos la boca, que rico, como estaba poniéndome con esa lengua, que más sabría hacer con ella?
No tardó en buscar mis tetas y manosearlas, al poco rato estaba tocándome por encima de las bragas e intentando abrirse paso con los dedos. Yo respondí con unas buenas caricias por encima del pantalón, ese bulto que era su polla me estaba llamando a gritos. Desabroché su pantalón y dejé libre esa polla rica que salía, dediqué unas caricias a la punta para luego empezar a pajearle. Mientras él ya tenia un dedo dentro de mi coño.
Todo aquello estaba muy bien, pero yo necesitaba más, una buena follada es lo que me hacia falta. A esas alturas los cristales ya estaban muy empañados, hacía frio en la calle. Escuché un ruido y cuando abrí los ojos , vi que habian abierto la puerta del coche. Era un amigo de Carlos disculpándose y diciendo que había ido a buscarlo pq no sabian donde estaba.
Carlos le dijo que tenia frio y estaba dándome calor a lo que Rubén dijo con una sonrisa que él también podía ayudar si yo quería. En aquel instante no entendí muy bien, pero me vi montándome en el asiento trasero con los dos.
El nuevo amiguito parece que tenia prisa, empezó a comerme la boca y a tocar mis tetas, mientras Carlos se metia entre mis piernas buscando mi coño. Sobra decir que estaba muy mojado, caliente, palpitante... necesitaba consuelo y pronto lo encontré en esa lengua que me daba placer. Empezó a comerme el coño de una manera desesperada, chupaba, pasaba su lengua y metia su dedo. Repitiendo esa serie una y otra vez.
Rubén sacó su polla y me agarró de la cabeza para que se la chupara. No quería que parasen esos lametones en el coño, pero me pusieron a cuatro patas. Empecé a comerle la polla a Rubén y noté que me la metían desde atrás. Carlos empezó a follarme, a darme cachetadas en el culo y yo seguia mamando fuerte. Quién me iba a decir a mi que acabaría la noche en el asiento trasero de un coche, mamándole la polla a un desconocido mientras otro me follaba bien rico.
La polla de Carlos entraba y salía sin parar, cada vez con más ritmo, cada vez empujando más fuerte. Cada una de esas metidas hacia que me tragara más la polla de Rubén, mientras él me sujetaba la cabeza y gemia.
Mi coño estaba a punto de estallar, aquella estampa me tenia a mil, no podía aguantar más y cuando Carlos metió su pulgar por mi culo, me corrí como una loca. Gemía y casi no podía respirar con la polla metida en la boca. Carlos sacó su polla de mi coño chorreando y me agarró del pelo, echándome hacia atrás, quedé tumbada boca arriba en el asiento del coche.
Los dos empezaron a pajearse sobre mi, mientras me manoseaban y no tardaron en correrse, primero Carlos, que llenó mi cara de corrida caliente. Después Rubén, que se la echó en su mano y me hizo lamerla hasta dejarla bien limpia.
Ese fue mi primer contacto con dos chicos a la vez, una experiencia muy rica y caliente que despertó aún más a la zorra que llevo dentro.
Os invito a comentar y charlar si os apetece. Gracias por leerme.