Primera experiencia

Aquí os cuento como mi marido y yo tuvimos la primera experiencia en intercambios de parejas

Mi nombre es Ana y soy una mujer de 46 años, soy alta con un buen cuerpo, dice mi marido que la mayoría de los hombres se da la vuelta por la calle cuando paso, será por mis tetas y mi culo, mis tetas son operadas y sí es verdad que son super bonitas y mi culo… pues es fruto de las horas que me tiro en el gimnasio.

Somos un matrimonio casado desde hace 20 años con dos maravillosos niños, mi marido se llama Rober y tiene la misma edad que yo y también se cuida muchísimo, digamos que somos una pareja fitness jejej.

Os voy a contar lo que para nosotros fue un antes y un después en nuestra relación.

Era el mes de agosto, estaba de vacaciones en una zona del levante español , baje a la playa por la tarde como todos los días pero hoy mis amigas bajarían más tarde .

Me estaba tomando un refresco tumbada en una hamaca cuando se me acercó un chico de unos 40 años  y me dijo que llevaba fijándose una semana en mí, pero que no me había dicho nada porque siempre estaba acompañada .

Era un chico moreno de pelo y de piel, bastante musculado y con unos ojos azules como el mar, se llamaba Juan  .

Estuvimos un rato charlando y me invitó por la noche a una fiesta que iba a dar en un chalet a pocos kilómetros de aquí, le dije que no iba a ir porque estaba pendiente de que ese día iba a venir mi marido , me dijo que aunque era una pena que estuviera casada no le importaba que fuera acompañada , que a él le gustaba mucho follar con matrimonios, de hecho el también estaba casado, me quede alucinada, pensé que era una fiesta normal pero esto tenía más pinta de una fiesta de intercambios.

No es que sea una mojigata, pero mi marido y yo nunca hemos ido a ninguna fiesta de ese tipo, ni a un local de intercambios, ni hemos hecho tríos ni nada por el estilo, si es verdad que fantaseamos mucho con el tema de los tríos y demás pero nunca hemos llegado a dar el paso.

Fuí a buscar a Rober al AVE , que venía ese mismo día y le conté lo de la fiesta pero no le conté nada más , ya veríamos como acabaría la noche.

Me fui a la casa que habíamos alquilado nos duchamos y me puse un conjunto de ropa interior nuevo que había comprado,  era un tanga negro minúsculo abierto en medio que dejaba ver mi coño depilado y un sujetador haciendo juego negro que sentaba muy bien y solo me tapaba medio pecho y encima me puse un vestido azul con flores de​ raso corto y con bastante escote, Rober llevaba una camisa verde que le resaltaba con su moreno de rayos y con sus ojos del mismo color y un vaquero,  estaba guapísimo!¡

Llegamos a la casa, era un chalet moderno y muy grande , tenía piscina y pudimos ver a varias parejas refrescándose en ella, algunos con biquini y bañador completo y otras chicas en tanga,  de pronto apareció Juan a saludarnos, yo le presente a mi marido,  el también estaba muy guapo , llevaba una camisa azul y un pantalón vaquero claro,  nos dio las gracias por venir y nos dijo que fuéramos comiendo y bebiendo algo .

Pasaban bandejas con canapés , vinos y copas de champán  y nosotros cogimos una de champán cada uno , estábamos observando la piscina que parecía que se estaba caldeado un poco , varias parejas que habían allí se habían quitado los bañadores y estaban besándose y toqueteándose,  la verdad que no se sabía si eran parejas o cada uno iba a su bola, de pronto un chico cogió a su acompañante la subió en el bordillo y empezó a comerle el coño , sacaba la lengua y la metía en su agujero , la chica se movía como una loca mientras con la mano agarraba la polla de otro chico que tenía al lado  y le hacia una paja.

Rober me miró alucinado y me preguntó que dónde le había traído,  le conté lo que me había dicho Juan para que no se asustase y saliese despavorido jajaja.

La piscina debía de ser el lugar de  encuentro,  pudimos ver en otra esquina a otro chico  dando unas embestidas a otra mujer rubia  y otro grupo de chicas y chicos que tampoco lo estaban pasando nada mal .

La fiesta seguía,  y cada vez estábamos más bebidos y más cardíacos de mirar lo que pasaba en esa piscina,  de pronto apareció Juan con su mujer, una chica morena con unas curvas impresionantes que llevaba un biquini tanga y un vestido largo negro todo transparente que dejaba ver sus curvas, era una mujer muy exuberante , nos presentó y nos pusimos a charlar pero con la música y los jadeos de la piscina no oíamos lo que nos decía,  así que nos dijo que le acompañásemos y nos llevó a una zona Chill Out que tenía al otro lado de la casa , y allí nos tumbamos , pidió una botella fría de champán y allí estuvimos hablando un poco y bebiendo,  estábamos muy a gusto con la música de fondo, las copas de champan ya ingeridas, la noche tan estrellada y una temperatura perfecta.

Se hizo un silencio, pero un silencio cómodo y la mujer de Juan que se llamaba Lorena aprovechó ese impás para  acariciar la entrepierna de Rober y el puso su mano en su pecho mientras empezaba  a besarla , Juan se acercó a mí y metió su mano lentamente por debajo de mi falda, al llevar el tanga abierto tampoco tuvo que hacer mucho para meter sus dedos en mi chochito húmedo, yo abrí mas las piernas y con una de mis manos empecé a tocarle la polla por encima del pantalón, menudo bulto tenía ya, me incorporé un momento y le baje los pantalones, al bajarle los boxer saltó su polla como si de un muelle se tratase, un aparato de por lo menos 20 cms y de un buen grosor, estaba depilada como a mí me gusta, me la metí en la boca, subía y bajaba mientras pasaba mi lengua rugosa por su glande ayudándome con la mano, Juan seguía en todo momento sin quitarme la vista de mis ojos como le engullía la polla, las piernas empezaron a temblarle y me dijo que parara que no quería terminar tan pronto.

Miré hacia mi derecha y ahí estaba Rober, con la cara metida en la raja de Lorena y dándola tremendos viajes con la lengua ayudándose de los dedos para separarle los labios, levanto la vista hacia mí y vi como tenía toda la cara manchada de los fluidos de Lorena, la puso en cuatro y la empezó a follar como un loco, la agarraba del pelo para tras mientras la bombeaba a un ritmo frenético,  así poco iba a aguantar, Lorena rompió en un fuerte orgasmo a la misma vez que Rober la sacó y se corrió en su culo.

Juan se tumbó y me puse encima de él  , era un poco más grande que la ​de Rober y me dolía un poco hasta que se adaptó, después empecé a cabalgarle rápidamente,  me llegó el primer orgasmo, en esa postura me voy en 2 minutos, pero sabía que no podía desaprovechar la oportunidad de tener dos pollas dentro de mí, entonces busque la mirada de Rober y le dije que ya estaba tardando en recuperarse y meter su polla en mi culo, solo con eso mi marido se vino arriba al momento, estaba excitadísimo, nunca me había visto con otro hombre y eso le estaba excitando mucho, yo era la primera vez que probaba otra polla, nunca antes había conocido otra que no fuese la de Rober, por eso también estaba tan cachonda.

Rober me empezó a lubricar el culo, primero me metió un dedo y luego dos, jugaba con su lengua dentro de mi culo hasta que se aseguró que ya podría entrar su tranca,   Juan sacó su polla para que primero acomodara Rober la suya en mi culo, Rober la encajó de un golpe, ufff fue un poco brusco pero enseguida me vino el placer de notar como se había quedado ahí dentro quieta esperando a que la de Juan también entrara.

Juan también la metió, empezaron a moverse los dos al unísono, se coordinaban perfectamente, era una sensación increíble el notar las dos pollas a la misma vez dentro de mi cuerpo, cada embestida iba siendo más fuerte y más rápida, en una de ellas exploté con un grito que hasta la gente del otro lado de la piscina lo oyeron, los dos sacaron las pollas y descargaron en mis tetas.

Acabamos los cuatro tumbados, mirando las estrellas y disfrutando de aquel momento de relax que nos estaba dando aquella experiencia.