Primer viaje solos...

Soy el mayor de tres hermanos, me encantan las mujeres y creo que mi novia tiene una obsesión por mi ropa interior.

Primer viaje solos

Hola soy Luis Daniel, hace tiempo leo relatos de otras personas, y hoy por fin me animo a escribir el mío. Soy costarricense, tengo 24 años y juego en un equipo de fútbol Segunda División, estudio educación física, por lo tanto tengo un cuerpo atlético y realmente no me quejo. Soy el mayor de tres hermanos, me encantan las mujeres y creo que mi novia tiene una obsesión por mi ropa interior.

Como practico mucho deporte siempre he preferido usar calzoncillos tipo bikini, no hay nada más cómodo, sientes que andas todo en su lugar y los puedes usar con cualquier cosa. A veces uso bóxer, pero como pantalonetas para estar en la casa. Como vivimos entre hombres, podemos andar en calzoncillos dentro de la casa que nadie nos molesta.

Mi novia, a la que llamaré Pamela, ella tiene cuerpo de modelo, también practica deporte, tiene unas curvas femeninas muy delineadas, es toda una mujer, y desde siempre sabe qué tipo de ropa interior uso, y de hecho sé que se vuelve loca, para cualquier ocasión especial me regala alguna tanga, ella escoge el estampado o el color. De hecho, me regaló uno negro muy pequeño, que solo tiene elástico a los costados y tela al frente y atrás, ese lo uso para la buena suerte durante los partidos, y de hecho que lo es, la primera vez que lo usé anoté dos goles y desde ahí se volvió mi predilecto.

Bueno retomando el relato, planeamos nuestro primer viaje a la playa solos, días antes ella me puso en un mensaje de texto por el celular: -Amor ya no me aguanto verte en tanguita caminando a mi lado por la playa- Eso me asustó un poco, yo nunca me he bañado con trajes tan pequeños delante de tanta gente, o sea, siempre he usado speedo para las clases de natación, pero yo sé que únicamente me verán los compañeros de la universidad y ellos están en iguales condiciones. Entonces le contesté, -Si yo me pongo una tanga de baño, tú qué harías por mi??- A lo que ella respondió. –Me compré una traje tipo hilo, podría andar sin top, y además podemos jugar mejor en el agua. Yo acepté, y al final ella me dijo, -Amor no lleves tanta ropa, que no la vas a ocupar- Eso me puso al mil, ya estaba ansioso de que llegara el viaje.

Le pedí a mi papá que me comprara dos trajes de baño como los que Pamela pedía, a mi la verdad me da pena ir a comprar ropa interior, mi papá o mi mamá siempre nos compran los calzoncillos a mis hermanos y a mí, de hecho siempre son del mismo estilo pero de diferente color para que no los confundamos. Me trajo uno azul con blanco y otro de estampado verde adelante y negro por detrás. Cuando los vi, creí que no iba a caber en ellos, especialmente mi amiga Manuela (de unos 20 cms, es mi orgullo) y sus vecinos.

Estaba guardando mi ropa en la maleta, camisetas, algunas sin mangas, un par de shorts, chanclas, mi ropa interior, sábanas y una almohada, me cuesta mucho dormir sin ella, cuando suena mi celular, era un mensaje de ella, -No olvides empacar aquel rojo que te regalé- Se refería a una tanga roja que me había regalado para la primera vez que lo hicimos, a mi la verdad no me importaba cuál calzoncillo anduviera, pero con tal de complacerla, me lo llevaría también.

Por fin llegó el día, me levanto muy temprano, me baño y me visto, estreno el speedo azul-blanco, me pongo una camiseta negra TOTAL 90 sin mangas, un pantalón corto (como los del Chavo del 8) blanco NIKE también, una tennis Puma, mis gafas oscuras, desayuno algo rápido y me despido de mis padres.

Yo tengo un NISSAN sentra, pero como el viaje sería largo, mi papá me prestó su camioneta, un Vitara, toda una nave para el tedioso camino. Eché los CDS de nuestra música favorita y la fui a recoger, me estaba esperando en la puerta con una sonrisa tierna y sádica a la vez, le ayudé a meter su pequeña maleta en la parte de atrás del carro. Vestía una blusa de esas que se amarran atrás y solo tienen un pedazo de tela por delante, una pequeña faldita, que no dejaba nada a la imaginación y unas sandalias de tacones, sabe que me mata que use tacones finos, las mujeres se ven mucho más sexys así.

Nos abrazamos, aprieto sus tetas contra mí pecho y siento como ella lleva sus manos hacia mi trasero, aprieta mis nalgas, mientras yo busco sus sensuales labios, carnosos, ricos y nos damos un aprete (beso) de campeonato, en ese momento siento que con sus dedos índices delineaba el contorno del calzoncillo sobre la tela del pantalón, ¡Esta mujer está loca!, pensé, nos montamos al carro y echamos andar...

De camino, nos detuvimos a un restaurante para desayunar, comimos y Pamela pidió un vaso con agua, vacilábamos de lo que haríamos en la playa y las cosas que ella me haría disfrutar, eso me tenía con una erección, que se escondía bajo el cordón del speedo... la cosa es que Pamela se me acercó a decirme suciedades al oído y con una de sus grandes tetas derramó el agua sobre mi regazo, yo inmediatamente me levanté de la mesa, y cuando me di cuenta el agua había hecho mi pantalón transparente, se me veía el speedo azul debajo y se marcaba-muy notoriamente- mi erección, yo estaba apenadísimo, más con las mujeres que se encontraban en el restaurante y que no me dejaban de mirar, me puse rojo, mientras mi querida novia se reía sin parar...

Rápidamente nos fuimos de ahí, nos montamos al carro, seguíamos vacilando sobre lo sucedido... cuando ella me dice: -Amor, por qué no te quitas el pantalón, así lo pones a secar en el asiento de atrás, -Ah? Le contesté. –Si, sí quítatelo, de por sí vamos para la playa, es traje de baño, el auto tiene poralizados, nadie te va a ver. –Bueno con una condición, contesté, tú también te tienes que quitar alguna prenda...

En ese momento ella me bajó el short, yo dejé que el carro se fuera solo (íbamos en una recta y además es automático), le ayudé a sacármelo de las piernas, finalmente lo tiró atrás y yo quedé con una camiseta y la pequeña tanga azul con blanco en los costados, con sus manos me acariciaba el paquete, sus uñas sobaban mis huevos por encima de la tela... -¿Esto estará también mojado? Realmente esta mujer sabe como tenerme extasiado... no hay nada más rico que lo acaricien sobre la lycra. Luego le insinué qué que era lo que ella se iba a quitar, se sacó el calzoncito, tipo hilo de color rojo, no tuvo que hacer mucho esfuerzo, porque son de esos que se desabrochan a los costados...

Empecé a acariciar su muslos y poco a poco iba subiendo mis dedos para llegar a su entrepierna, sin quitar la mirada en la carretera, comencé a hurgar en su vagina, la sentía húmeda y calientita, uno por uno fueron entrando mis dedos e su panochito, rasurado y limpiecito, ¿cuántas veces me he comido este delicioso mangar? Ella empezó a gemir y su respiración cada vez era más rápida, estaba extasiada entre el vaivén de mis dedos, alcanzó un orgasmo que la puso a volar y que tenía mi picha a punto de salirse del speedo...

-Ahora me toca a mi, me dijo. Y poco a poco fue soltando el cordón que ataba mi traje de baño, y luego sacó mi pene, lo masajeó un par de veces con sus delicadas manos, se inclinó un poco sobre mí, lo llevó a su boca y chupó primero la puntita, yo trataba de concentrarme en la carretera, luego ella se la metió toda a su boca, y con su mano me hacía cosquillas en los huevos sobre la tela del speedo. -¡Qué delicia!

Llevé mi mano derecha hasta su cabeza y le iba guiando los movimientos, la estaba penetrando por la boca en el carro de mi papá... Le dije que ya estaba a punto de regarme, y no se quiso quitar, se trago hasta la última gota de semen, y luego me limpió la picha con su lengua. Me la volvió a guardar tiernamente dentro del speedo, sabiendo que más adelante tendría un mejor premio... Nos dimos un rico beso y continuamos nuestro camino...

Continúa....

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