Primer orgasmo
Así empecé a descubrir mi cuerpo femenino. Aún no descubría mi orientación sexual. Tenía que empezar por mi.
Llevaba semanas con una sensación de calor, de hinchazón, de dudas. Justo en la zona de mi vulva, en la parte de arriba. ¿Por qué? note que me sucedía en situaciones de estrés, como si fuera mi cuerpo que me gritaba que quería un escape. No había tenido sexo antes, tampoco me atraía nadie de esa manera. Es decir, me gustaban hombres pero sólo de manera sentimental y platónica. Entonces, ¿qué podía hacer para que mi sensación de calor se calme?. Mis amigas no parecían hablar ni interesarse en el tema. Entendí que era deseo. Pero no sabía cómo desarrollarlo y darle paz a mis palpitaciones. Escuché una conversación de compañeros hombres... "Esta mujer se mueve muy bien en tal vídeo", hablaban de pornografía. Lo mencionaban normalmente, como si compararan marcas de salsa de tomate en el supermercado. Me pregunté ¿cómo pueden tomar el sexo tan natural?. (Después descubrí que: si no lo sientes natural en ti, no lo sentirás natural de ninguna manera. Y mientras se maneje con respeto, se puede hablar de cualquier tema).
Al siguiente día me incluí en la conversación. Me enteré que ahora opinaban sobre si el porno podía o no ser arte. Interesante pensé... yo no he visto vídeos así. No podía opinar en nada, aunque tenía curiosidad sobre el tema. Esa noche investigue sobre vídeos en internet de cómo masturbarse y de películas eróticas con enfoque "para mujeres", (películas donde se hacían planos más abiertos de ambos cuerpos y además se contaba un poco más de "historia" previa al acto).
Los vídeos que encontré básicamente decían que mueva mis dedos en mi clítoris cuando ya esté mojada, pero no explicaban cómo me mojaba o qué hacer para hacerlo. Ya había leído literatura erótica pero seguía sin saber cómo seguir con el calor de mi cuerpo. Tal vez, no me decidía del todo a experimentarlo. A liberarme.
Quise aprovechar mis calores, dudas corporales y la nueva información del día (tal vez fue la señal que estaba esperando) para hacer algo al respecto, de una vez por todas. Peor es no intentar, me dije. Manos a la obra.
Tome dos vasos de agua de golpe, leí que ayudaría a que me moje más, y funcionó. Mientras veía la película que era sobre cinco historias de sexo. Cinco parejas diferentes. (Me fui por la variedad. Pensé que si no me excitaba la heterosexual lo haría la homosexual o la de juego de roles. Aposte por todo). Cuando estaba observando a la segunda pareja, sentí el calor. Poco a poco notaba que había un fluido bañaba mi entrepierna. Seguí concentrada en el vídeo. Ya en la cuarta pareja, sin notarlo me estaba moviendo en vaivén, hacia atrás y hacia delante de la silla de escritorio. Comencé a respirar agitada, entrecortada, sentía calor. Los latidos del corazón se me habían acelerado y casi sin pensarlo baje mi mano derecha a mi vulva, separe las piernas en el asiento. Tenía puesto un short muy corto de esos que usaba para dormir, lo sentí húmedo. Cuando mi mano llego a mi sexo, roce de arriba hacia abajo, con una presión muy leve. Me sentí estremecer, estaba ahí sentada, temblando. Abriendo mi boca sin controlarlo en formando una gran O. Mi cabeza se dejó caer hacia atrás, los dedos de mis pies se tensaron y estiraron. Hmm… al fin pude sentirme calmada, no sabía exactamente cómo pero me había encantado. Respiré entrecortada, el vídeo seguía, terminé antes que la película. Pensé en cuanto tiempo había perdido. Ahora tenía más curiosidad de mí y mi cuerpo. Mi placer.