Primer examen ginecológico de Laura (4/4)

La muchacha llega al final del 'proceso de investigación' tras estar sentada en el sillón y sentir los efectos de los espéculos y las distintas bombas de succión en su coño y ano... Ha superado un completisimo examen ginecológico.

Primer examen ginecológico de Laura (4/4)

Capitulo 4.- El sillón ginecológico, los espéculos y la bomba de succión

Siguiendo las pautas del protocolo del proyecto de investigación, el Dr. Gomis movió de nuevo el sillón ginecológico y esto hizo que el culo de Laura se elevara más.

  • "Vamos a revisar el perineo de Laura en busca de alguna señal de enrojecimiento o de hinchazón."

Su dedo recorrió el pequeño trozo de piel que hay entre su coño y su ano.

  • "Si se fijan bien, Laura tiene una serie de pelos muy finos aquí... Me imagino que se excitará cuando la tocan aquí porque les pasa a muchas mujeres... Esto se debe a la combinación de la estimulación del pelo sobre las terminaciones nerviosas de la carne… Fíjense la forma en que su cuerpo salta un poco cuando la toco aquí… Y si se fijan, al tener sus piernas atadas se evitaba cualquier movimiento... ¿Lo ven?... Repetimos… ¿Lo ven?

Laura subía y bajaba su culo al sillón ginecológico cada vez que le tocaba los pelos de la zona y al separarle las piernas un poco más, emitió un gemido gutural de placer.

  • "Los labios mayores de Laura son muy carnosos... Obsérvenlos… Al abrirle bien sus piernas y separar los labios mayores con mis dedos, se ven muy bien sus labios menores."

El Dr. Gomis los abrió de nuevo y estiró, lo cual provocó que Laura emitiera otro gemido.

  • "A menudo puede ser necesario usar abrazaderas para mantenerlos separados… Podemos decidir hacer eso más adelante en un examen más minucioso… Inspeccionemos ahora los labios menores, con cuidado, deslizando los dedos hacia arriba y hacia abajo... Laura está bien lubricada… ¡¡Ven lo mojada que está!!... Supongo que está excitada sexualmente por mis dedos, al palparle tanto su sexo."

El Dr. Gomis acarició de arriba abajo los sedosos labios internos, empapados con la humedad del flujo que sus dedos provocaban en el coño de Laura, complacido de lo fácil que ella respondía a la masturbación.

Laura había demostrado ser una de sus mejores chicas de prueba hasta el momento y sin duda tendría uno de los video más taquilleros en Japón… Sus gritos de placer mientras se corre serán observados por miles, en su mayoría hombres con sus manos bombeando sus pollas... El Dr. Gomis no pudo ocultar su sonrisa de satisfacción ante este pensamiento.

  • "Ahora inspeccionemos el meato uretral."

Sus dedos rozaron la pequeña y estrecha abertura, la llamada ‘ abertura vaginal ’, y finalmente el clítoris... Empujó hacia abajo la capucha del clítoris, que ahora hinchado, quedó expuesto a la vista de todos.

  • "Tendremos que tener cuidado con el clítoris de Laura… Todo este hinchazón y enrojecimiento indica que está muy excitada y, si se lo tocase un poco más casi seguro que tendría otro orgasmo."

El Dr. Gomis, haciendo una ligera demostración, tocó con el dedo el clítoris tieso y enrojecido de Laura y su cuerpo saltó, mientras que otro pequeño gemido de excitación escapó de los labios.

  • "Laura, puede que alguna vez notes alguna inflamación en la región de las glándulas de Bartholino… Necesitarás palpar manualmente esa área con los dedos... Quiero enseñarte cómo debes hacerlo, ya que está muy fácilmente disponible.”

“Pon el dedo índice dentro de la vagina y el pulgar fuera de los labios mayores en la posición de las 8 en punto… Aprieta los dedos para notar si hay hinchazón... Repita el procedimiento al revés… Coloca el dedo índice fuera de los labios mayores pero ahora en la posición de las 4 en punto."

El Dr. Gomis apretó su dedo dentro de su vagina mojada con sus jugos y dijo:

  • "Es posible que se tenga que apretar más fuerte en un caso como el de Laura porque su vagina está extremadamente húmeda y es difícil agarrar la piel con fuerza."

Al ver sus labios apretados, apretó la piel aún más fuerte.

  • "Ahora cada uno de ustedes tendrá un turno para hacer un examen pélvico en Laura… Dr. Fuster, usted primero."

El Dr. Gomis observó mientras el Dr. Fuster se sentaba frente a sus muslos muy separados dejando su sexo muy fácilmente disponible… Los dedos de Fuster tocaron ansiosamente su carne con demasiada fuerza, Laura saltó ante el inesperado dolor.

Justo cuando pensaba que la cosa no podía empeorar, el Dr. Fuster había tomado el lugar del Dr. Gomis… Sus dedos menos experimentados y ásperos, sondearon y acariciaron su cuerpo… Sus piernas atadas en los estribos le impidieron protestar por el manejo grosero de su cuerpo.

Ella sintió su aliento en su coño cuando sus dedos dejaron al descubierto su vagina... La peor parte fue que su cuerpo todavía la traicionó, sus jugos ayudaron a que los dedos entraran a su vagina casi sin esfuerzo mientras los labios de su coño los apretaban con fuerza… Demasiado apretados.

Cada uno de los otros doctores tomó su turno con su cuerpo… Los dedos de cada uno de ellos se deslizaron sobre su clítoris expuesto y disfrutaron de ella… La mantuvieron sexualmente excitada sin alivio.

Finalmente, cuando terminaron, su sexo brillaba con sus jugos… Su cuerpo estaba cargado de sexualidad deseando alivio, casi lista para rogar que lo volvieran a masturbar.

  • "Ahora, abriremos la vagina de Laura con el espéculo... Asegúrense siempre de que una mujer esté lubricada adecuadamente, aunque en el caso de Laura no creo que sea necesario."

Todos los ‘ médicos ’ se rieron cuando Laura fue humillada con este comentario… Los dedos del Dr. Gomis abrieron los labios de su coño, enseñando la pequeña boca apretada de su vagina, con el brillante espéculo de acero en su mano.

Laura se habría encogido si hubiera podido verlo… Una ligera capa de escarcha cubría el metal…  El Dr. Gomis lo había sacado rápidamente del congelador y comenzó a insertárselo.

  • “La mayoría de mis colegas recomiendan que se use un espéculo a temperatura ambiente, pero a mí me gusta ver la expresión de asombro en las caras de las chicas cuando les inserto lentamente en su abertura vaginal, el helado metal.. Aunque sus cuerpos rápidamente calientan el metal, la primera mirada de sorpresa en sus caras, provocada por la conmoción del frío metal, me gusta mucho y lo disfrutó.

  • "Aaaah… Queee frío", gimió Laura cuando su coño se encogió por el toque helado, el espéculo de metal forzado con fuerza dentro de ella, la estiró más al mismo tiempo que su cuerpo se encogió por el frío.

Fue un dolor instantáneo… Su cuerpo no estaba preparado para ser forzado a abrirse tanto... Pero el espéculo era implacable… Empujado lentamente dentro de ella, sus propios jugos ayudaron a su penetración... Laura comprobó que la gran separación de sus piernas no ayudó porque su vagina era demasiado pequeña y apretada… El dolor del terrible estiramiento se sentía como si la estuvieran partiéndola por la mitad.

  • "No me lo meta más… Esta demasiado profundo… Me duele", gritó.

Pero sus gritos cayeron en oídos sordos porque el espéculo continuaba penetrando en su vagina y sus paredes vaginales se abrieron para aceptar las placas metálicas rígidas que pronto se abrirían dentro de ella… Temía eso aún más: el estiramiento lento y doloroso mientras el especulo se abría.

  • "Ya está casi todo metido, Laura… Espera un poco más."

El Dr. Gomis le dio un empujón final y ella lanzo un jadeo cuando el espéculo quedó completamente incrustado dentro de su vagina... Su respiración era difícil cuando comenzó a aceptar el objeto inanimado enterrado dentro de ella.

  • "Laura estaba muy apretada… Así que fue difícil esta primera vez… Ustedes ‘ doctores ’ deben siempre ser firmes con el paciente... A veces puede ser necesario infligirles un poco de dolor."

Su dedo volvió a alcanzar su clítoris, golpeándolo ligeramente… Laura jadeó de placer.

  • "En el caso de Laura, una suave masturbación de su clítoris es todo lo que ella necesitaba para hacerla olvidar el espéculo… Se pone enseguida caliente y con ganas de correrse."

Pero ahora el Dr. Gomis estaba equivocado… Laura no podía olvidar el objeto duro que tenia metido dolorosamente y que la abría mucho más que cuando una polla estaba dentro de ella… Eso era debido a que el espéculo era duro e inflexible y su coño incapaz de apretarlo.

Sin embargo, el golpeteo de su clítoris alivió de alguna manera parte del dolor… Ella sabía que el Dr. Gomis abriría pronto el espéculo y tendría un doloroso estiramiento de la vagina.

  • "Aprieta fuerte, Laura… No dejes que se deslice fuera", le dijo el Dr. Gomis… Ella obedeció la orden y apretó su coño sobre el espéculo de metal, temiendo que se le escapara y que todos los ‘ médicos ’ lo vieran.

Todos observaron la tensión en su rostro mientras luchaba por aferrarse al espéculo resbaladizo dentro de ella como si fuera la polla de un amante... El Dr. Gomis había hecho esto siempre cuando por primera vez el espéculo estaba dentro de una paciente joven, sabiendo que tendría dificultades para obedecer… Nunca le habían decepcionado y Laura no sería la primera… Todos la vieron luchar durante más de cinco minutos mientras el Dr. Gomis la miraba junto con los otros ‘ doctores ’… Un ligero sudor brillaba en su cuerpo mientras sus músculos internos se aferraban al metal.

Laura se sintió aliviada cuando sintió que el espéculo se movía dentro de ella, el toque de los dedos de alguien lo hizo moverse.

  • "Buena chica, Laura… Ahora respira hondo... Voy a abrirlo dentro de ti."

El Dr. Gomis no le dio la oportunidad de responder… El espéculo comenzó a abrirse dentro de ella… Laura tuvo una extraña sensación cuando los brazos del espéculo se abrieron contra las paredes de su coño... Sólo podía gemir y jadear mientras el espéculo se abría lentamente por dentro empujando las paredes vaginales.

Cada vez que ella pensaba que el Dr. Gomis había terminado, el alivio sólo era temporal… El realidad, Dr. Gomis paraba porque necesitaba controlar mejor el dispositivo que la abría… Cada vez la abría más y más… El dolor dentro de ella comenzó de nuevo.

  • "Se está abriendo muy bien", dijo el Dr. Gomis iluminando con luz directamente en el oscuro agujero que proporcionaba el espéculo.

  • "Ahora pueden ver dentro de ella."

Su coño estaba abierto y el interior quedó expuesto... El Dr. Gomis tocó su clítoris, queriendo mantenerla excitada.

Laura sintió los ojos de los ‘ doctores ’ que se asomaban entre sus piernas… Estaban tan cerca de su coño que su aliento caliente le tocó el sexo abierto y supo que estaban teniendo una visión íntima dentro de ella, una visión que ninguno había visto antes y esperaba que ninguno volviera a hacerlo, humillada por estar tan expuesta.

El clic de la cámara reveló que grabaron cada detalle humillante de su cuerpo interno... Los escuchó hablar sobre ella mientras se turnaban para mirar en la profundidad de su cuerpo, mientras la cámara disparaba foto tras foto.

  • "Ahora vamos de nuevo hacerte el examen rectal, Laura.”

El Dr. Gomis pulsó el panel de control del sillón ginecológico y el culo de Laura se levanto tan alto que su pequeño ano quedó completamente expuesto… La gran separación de sus piernas hizo que el agujero anal quedase bien abierto.

  • "Escuchen… Deben asegurarse de que la chica esté bien lubricada para hacer este procedimiento."

El Dr. Gomis extendió una cantidad generosa de lubricante en su dedo índice.

  • "Ahora, Laura, intenta relajar tu esfínter… Será mucho más fácil."

El Dr. Gomis tocó su abertura anal con la punta de su dedo corazón, el más largo de todos.

  • "Observen como Laura tiene la abertura anal de color marrón oscuro, sin signos de hemorroides y probablemente virginal... Está ligeramente arrugada y extremadamente sensible… Ya saben que el ano tiene una gran cantidad de terminaciones nerviosas... Pueden verlo temblar mientras lo acaricio ligeramente por fuera.”

El Dr. Gomis frotó, de nuevo, alrededor de los bordes del ano y empujó la punta del dedo hacia dentro mientras lo frotaba por fuera.

  • “Miren como su ano se va abriendo suavemente y mi dedo va entrando lentamente… Laura está apretando y mi dedo tiene dificultades para entrar... Voy a tener que hacer más fuerza para que entre… Una vez meta mi dedo, le haré un masaje al músculo interior para que se acostumbre a tener algo dentro de ella.”, explicó.

Su dedo resbaladizo penetró su recto y los músculos del esfínter lo agarraron con fuerza... Laura sintió que se movía dentro de ella y la masajeaba por dentro dilatando su ano… Sintió la incomodidad y luchó para intentar sacarlo.

  • "A medida que Laura se acostumbra a tener mi dedo dentro de ella, lo empujaré más profundamente… Laura está muy caliente y puedo sentir sus espasmos en el recto… Voy a meterle el dedo hasta el nudillo, girándolo mientras se lo meto… Esto facilitará la penetración… Una vez que esté completamente incrustado, dejaré el dedo quieto, dándole a Laura un minuto para aceptarlo por completo… ¿Estás bien, Laura?", le preguntó tras explicar esto a sus ‘ colegas ’.

Ella no podía hablar… El dedo metido en su culo absorbía toda su atención... Se sentía bien y mal, al mismo tiempo… Sentía su culo lleno y esto la excitaba… No como cuando se masturbaba… Esto era diferente… Era la impotencia de tener un dedo extraño moverse dentro de su culo y no poder detenerlo.

De repente, su tracto anal se quedó vacío… El grueso dedo se retiró, y su esfínter lo agarró como si quisiera evitar que se fuera.

  • "Quiero que relajes tu esfínter por mí, Laura… Necesito que practiques empujando tu ano… Esto hará que la inserción del espéculo anal sea mucho más fácil… ¿Puedes hacer eso?", le indicó el Dr. Gomis.

  • "¿Qué quiere que haga, Dr.?"

Laura temía que le metiera algo en su culo, especialmente algo que la abriera por dentro... Sabía que eso sería doloroso… El espéculo que mantenía su coño abierto todavía le era incómodo después de la entrada dolorosa.

  • "Quiero que empujes tu esfínter, como si trataras de evacuar… Esto hará que tu ano se abra… Yo te ayudaré… ¡Empuja ahora!", le ordenó el Dr. Gomis con voz autoritaria.

Sus dedos se extendieron por el exterior de su ano, estiraron la piel en la arrugada abertura hasta que el agujero marrón se abrió… El Dr. Gomis esperó… Con un gruñido, Laura empujó su ano hacia fuera y el pequeño agujero se abrió lentamente.

Se escapó un pequeño pedo… Laura se puso roja de vergüenza, su ano volvió a su tamaño original.

  • "Lo siento", susurró ella mansamente.

"Una reacción normal en una paciente… Muchas veces se liberarán gases… Ahora inténtalo de nuevo, Laura… ¡Empuja fuerte!"... Sus dedos volvieron a estirar su ano y ella comenzó a esforzarse, esta vez vacilante, temerosa de tirarse pedos nuevamente… Todos los ‘ médicos ’ disfrutaron de su vergüenza.

  • "No te preocupes por tirarte pedos, Laura… Necesito que presiones mucho... ¡Quiero ver tu ano abierto!", le exigió.

Y pronto su pequeño ano fue abriéndose lentamente, ayudado por los dedos del Dr, Gomis que empujaban hacia afuera en los bordes de su ano mientras ella se esforzaba.

Todo esto era muy vergonzoso para Laura, sabiendo que la miraban con los rostros pegados a su ano mientras ella empujaba y los dedos del Dr. Gomis ayudaban a abrírselo.

Laura contuvo el aliento al sentir que su ano se abría, temiendo el sonido de un pedo escapando... Ella gruñó, empujó y sostuvo, esperando una orden... Al no poder aguantar más, liberó la presión sobre su esfínter y su ano se encogió rápidamente, pero el dedo del Dr. Gomis fue rápido y se lo clavó dentro de su recto y la masajeó de nuevo por dentro… Le dijo:

  • "¡Otra vez, Laura!... ¡Empuja otra vez!… Deja que tu ano se abra, otra vez."

Sintió que ella lo intentaba otra vez y el pequeño agujero se abrió de nuevo.

  • "Sí, muy bien, Laura... ¿Sientes lo bien que se abre?... Ahora cada uno de ustedes meterá su dedo dentro del recto de Laura mientras ella se abre para ustedes… Laura, hazles sentir como aprietas y dilatas tu ano."

Durante casi veinte minutos, los ‘doctores’ metieron sus dedos hasta su recto mientras ella se abría lentamente para ellos… Gruñía cada vez que empujaba y sintió como la masajeaban por dentro.

  • "Muy bien, Laura", la felicitó Dr. Gomis

Ella vio como el Dr. Gomis sacó otro espéculo frío del congelador… Este era más pequeño que el otro, pero de un tamaño muy largo en comparación con el que llevaba insertado en su dilatado coño.

  • Voy a usar contigo este espéculo rectal... Verás que tiene una fácil penetración y el agarre de tijera facilita dilatar mucho la abertura anal... Como puede ver, mide unos 35 cm y todo te lo voy a insertar dentro de tu culo… Respira hondo, Laura”, le dijo.

  • "Aaaggh..." gimió.

El espéculo frío forzó a su ano a encogerse por el intenso frío, pero el metal, implacable, lentamente entró en su ano quedando enterrado profundamente hasta sus intestinos... Ella gimió de dolor cuando tuvo un calambre.

  • "Ahora, voy a abrir lentamente el espéculo… El tracto anal está sujeto a desgarrarse mucho más que la vagina", explicó el Dr. Gomis.

Haciendo una presión suave y constante sobre el mango, tipo tijera, del especulo, lo abrió lentamente y todo su tracto anal se fue también dilatando.

El Dr. Gomis cerró el espéculo y Laura jadeo con la respiración entrecortada mostrando el sufrimiento que ella aceptó mientras toda su entrepierna estaba muy abierta… Todos los ‘ doctores ’ vieron los dos espéculos sobresaliendo de sus aberturas, vaginal y anal.

  • "Respira despacio, Laura… Sé que sientes cosas extrañas debido a que tus orificios están muy abiertos y expuestos... Ahora vamos inspeccionar y sondear dentro de los espéculos."

El Dr. Gomis tomó una sonda eléctrica… Era un cilindro de metal de 10 cm de larga por 3 cm de diámetro, con un cable negro que conectaba a una maquina que regulaba los amperios que llegaban al cilindro… Producía desde una descarga leve que se sentía como un hormigueo a una descarga más fuerte que obligaría a los órganos internos a temblar.

  • "Vas a sentir un ligero hormigueo, Laura… Sólo estamos probando la conductividad de tus aberturas vaginales y anales... El dispositivo nos indica si tu cuerpo lubrica lo suficiente de forma natural".

Colocó la sonda dentro de su vagina a través del espéculo y la vio apretar los dientes cuando un leve voltaje llego al interior de su coño… Laura notó más bien un hormigueo que una descarga.

El dedo del Dr. Gomis se movió hacia su clítoris y lo masturbó… Quería distraerla mientras aumentaba el voltaje... Su cuerpo reaccionó al aumento de voltaje, tensándose… Le dio más descargas y sus dedos volvieron a su hinchado clítoris, masturbándolo con fuerza.

Luego, el Dr. Gomis puso otra sonda en el agujero anal… Era más delgada y se la inserto lentamente hasta que llega al final del espéculo, en las profundidades de sus intestinos.

El ligero hormigueo se volvió más doloroso... Su colon comenzó a tener espasmos y tuvo también calambres, mientras su orificio anal se apretaba y se aflojaba sobre el espéculo... Laura sintió una repentina urgencia de cagar y luchó contra esa urgencia, apretando al espéculo aún más fuerte… Si no fuera por el dedo que jugaba con su clítoris, habría gritado de dolor… En cambio, soportó el dolor cuando el dedo le produjo tanto placer... Ella estaba lista para correrse… De repente se detuvieron, las sondas y el dedo.

  • "Muy bien, Laura... Ahora, lentamente, quítate tú los espéculos... Primero, el espéculo anal… ¿Ves cómo tu ano parece aferrarse al metal cuando lo retiras?... Ahora, Laura, sácate el espéculo vaginal y veras como tu coño también se aferra al metal como si no quisiera que se lo sacaras.

Laura sintió mucho alivio al quitarse los espéculos, pero también se sentío vacía y excitada… Esperó en silencio, todavía con los ojos tapados,, esperando que la masturbara… Ella necesitaba correrse, pero se quedó con las ganas… Escuchó hablar al Dr Gomis:

  • "Ahora, les mostraré las últimas técnicas para moldear la vulva de la mujer… Laura es joven y su vulva todavía tiene la forma curvilínea y sus labios vaginales están bien definidos… Como saben, con la edad, la vulva tiende a ponerse plana o cóncava.

En las mujeres mayores usamos el bombeo para mejorar la forma de su sexo… El tratamiento es muy excitante para la paciente y la mayoría tiene orgasmos durante el tratamiento… Deben estar preparados para esto... En el caso de Laura, creo que ella lo agradecería, ahora."

El Dr. Gomis cogió una gran cúpula de plástico transparente y la colocó sobre la vulva de Laura… La puso firmemente sentada entre sus piernas abiertas y le dijo:

  • "Esto lo sentirás extraño, Laura, pero te garantizo que lo disfrutarás... Comenzaré lentamente."

Y el Dr. Gomis puso lentamente la bomba a trabajar.

El cuerpo de Laura se sacudió… Era como si se hubiera conectado una aspiradora a su sexo… La succión atrajo lentamente todo su sexo al dispositivo… Sus labios vaginales comenzaron a estirarse, tirando hacia fuera... Incluso en su clítoris, la capucha se apartó del camino cuando comenzó a estirarse, con una extraña vibración al salir.

Ella notó que el motor aumentó de velocidad por el nivel de ruido… Y la succión aumentó… Sintió que sus labios vaginales se succionaban cada vez más y cuando el motor se puso a máxima velocidad, la succión de sus labios vaginales llegó hacerse dolorosa… Su clítoris estaba al aire de su capucha y también muy estirado por la succión.

  • "Pueden ver la inmensa presión que puede crear la máquina… Tiene un motor muy poderoso... Observen que Laura disfruta de esta, para ella, desconocida sensación… Sus caderas intentan moverse mientras su sexo es absorbido por la máquina… Para una mayor excitación, la máquina se puede configurar para succión alterna."

Cambió de botón y la máquina disminuyó la velocidad, su vulva volvió a ponerse en forma… Luego, de repente, volvió a pulsar el botón anterior y el motor se puso en marcha y sus labios vaginales y su clítoris se tensaron bruscamente.

  • "La máquina alternará de un lado a otro, según el operador capaz de regular los intervalos."

El Dr. Gomis hizo que la máquina alternara su ciclo y el resultado fue que la vulva de Laura se estiraba, soltaba y volvía a estirarse, manteniéndola desprevenida e incapaz de hacer nada por evitarlo.

  • "Todavía no quiero que llegues al orgasmo, Laura."

El Dr. Gomis retiró la cúpula de su vulva y se complació con la expresión de suplica en su rostro, ya que, de nuevo, le negó el orgasmo.

  • "El bombeo de labios vaginales puede resolver el problema de que un labio sea más grande que el otro... Algunas mujeres lo tienen y el bombeo de labios vaginales es una solución perfecta para buscar el equilibrio entre los dos labios.

El Dr. Gomis cogió otro dispositivo con cúpula, este más estrecho y más largo… Lo colocó sobre sus labios vaginales internos y lo apretó con fuerza contra su vulva.

Sintió temblar a Laura y arquear su culo lo mejor que pudo facilitando esta nueva succión.

  • "La estrechez de esta cúpula y su mayor profundidad permiten que los labios vaginales internos sean absorbidos más intensamente... Es sorprendente cómo los labios vaginales internos se puedan estirar hasta 25 centímetros, o más... Pero esto lleva tiempo conseguirlo, tal vez más de seis semanas o más."

El Dr. Gomis presionó el botón de la máquina y el motor volvió a zumbar.

Se escuchó un grito de Laura cuando la succión lenta estiró sus labios vaginales internos de su coño y los succionó profundamente en la copa... La presión aumentó y los labios vaginales internos fueron más succionados y le causó dolor, pero a Laura no parecía importarle el dolor… Suaves gemidos de placer salían de su boca.

Tenía muchas ganas de correrse pronto… El motor aceleró y sus labios vaginales internos se estiraron tanto que le pareció que iban a  arrancarlos de su cuerpo... Justo cuando pensaba que iba a correrse, el motor se detuvo y sus labios vaginales internos se relajaron de nuevo.

  • "Por favor, por favor", rogó.

  • "¿Te gustaría correrte, Laura?... ¿Qué te parece si te dejamos correrte mientras bombeamos tu clítoris?"

  • "¡Sí… Por favor!"… Ella pensó que se correría sólo de pensarlo.

  • "Te explico… Esta práctica de bombeo de clítoris consiste en coger un cilindro y colocarlo directamente sobre el clítoris, lo que hace que el clítoris sea succionado por el cilindro, produciendo una erección instantánea que facilita el logro de un orgasmo intenso."

El Dr. Gomis cogió el largo cilindro… Era estrecho y, al colocarlo, apretó fuertemente al clítoris… Les dijo a sus ‘ colegas ’:

  • "El bombeo del clítoris induce un flujo de sangre hacia su extremo, lo que le provocará a Laura una erección instantánea y estará listo para proporcionarle uno de los orgasmos más intensos y alucinantes que ella o cualquier mujer haya sentido... Laura ya está muy excitada sexualmente, por lo que probablemente tendrá un orgasmo en menos de un minuto… Observen y verán como esto ocurre."

Su clítoris manipulado por el Dr. Gomis, hicieron que este estuviera cada vez más erecto conforme aumentaba gradualmente la velocidad de la máquina.

  • "¡Aaaah!", gritó Laura cuando su clítoris fue empujado hacia el cilindro por la fuerza de la succión, estirándolo más de 6 cm… Las paredes laterales del cilindro rozaron con dureza el clítoris mientras era succionado.

El Dr. Gomis paró el motor y su clítoris se encogió de nuevo… Luego, lo activo y el clítoris de nuevo se estiró... Y así continuó, estirando y relajando el clítoris… Laura no podía esperar más… El orgasmo se apoderó de su cuerpo como nunca antes le había pasado... Sentía que su clítoris era del tamaño de una pelota de béisbol… Su cuerpo se estremeció, su coño comenzó a soltar flujos como si fuera una polla, empapando el asiento debajo de ella… ¡¡ La corrida fue brutal!!

Todos los ‘ médicos ’ observaron el intenso orgasmo que tuvo Laura… La cámara filmó todo para el mercado japonés… La lente captó su clítoris alargado de forma antinatural… Su abundante semen empapó el asiento.

La cámara captó también la mirada de éxtasis de su rostro cuando se corría una y otra vez mientras la máquina la masturbaba hasta darle múltiples orgasmos… Su clímax duró minutos… Y la máquina se puso a  bombear más fuerte para darle más placer… Un nuevo estremecimiento la atravesó cuando volvió a correrse de nuevo... Finalmente se desplomó totalmente agotada.

El Dr. Gomis comprobó su pulso y sintió su corazón acelerado.

  • "Muy bien, Laura… Estos han sido tus orgasmos más intensos."

La dejaron descansar por un minuto y le quitaron la venda que cubría sus ojos…  El examen ginecológico había terminado.

Laura se vistió lentamente, sin importarle que la miraran.

  • "Estás en un excelente estado de salud, Laura… Y además, has demostrado ser imprescindible en nuestro proyecto de investigación ´ Las Prácticas Masturbatorias de la Estudiante Universitaria ´… De hecho, estaríamos dispuestos a pagarte 2.500 euros para que participes en otro proyecto de investigación si estás interesada en ello."

El Dr. Gomis sonrió… Tenía enormes ganas de follarla, con la polla tan dura que le dolían las bolas.

  • "¿Cuál es el proyecto?"

Laura se interesó al escuchar los 2.500 euros... Ella siempre tenía pocos recursos económicos y 2.500 euros era mucho dinero... Con esta experiencia, aunque a veces dolorosa había disfrutado porque la hicieron correrse muchas veces y ahora estaba agotada pero satisfecha de todo.

  • "Estamos haciendo un estudio llamado ‘ La excitación sexual y los efectos del dolor sobre ella’ .. Queremos ver si la excitación sexual en una mujer se puede usar para ayudar las enfermedades dolorosas... En el estudio, las chicas estarán expuestas a estímulos dolorosos mientras son excitadas sexualmente a través de una combinación de masturbación u otras actividades sexuales para ver si el dolor puede disminuir en el cerebro... No sólo será masturbación, sino que también habrá sexo oral, vaginal y anal."

  • "Como has sido una paciente muy cooperativa, te daríamos una beca de 1.500 euros adicionales, con lo cual estamos hablado de 4.000 euros.”

  • “Pero hacer esto que dice me va a convertir en una puta… No sólo será masturbación, como en esta investigación, sino por lo que me dice, tendré que realizar sexo oral, y seré follada incluso analmente.

  • “No… Serás una participe en una investigación y eso no significa lo que has dicho porque nos dejas en muy mal lugar también a todos.”

  • “¿Estarán los mismos doctores?”, preguntó un tanto desconcertada.

  • “Los mismos, aunque quizás se incorporen y uno o dos más y un par de doctoras que quieren participar en esta investigación.”

Laura se levantó y le dijo:

  • "Lo pensaré y pasaré si estoy interesada… Ahora me encuentro tan agotada que rechazo todo… La oferta en principio me interesa.”

Mientras se dirigía hacia la puerta, los ‘ médicos ’ notaron que caminaba vacilante… No cabe duda que eso era debido a que su cuerpo estaba bastante debilitado por los múltiples orgasmos que había sufrido.

¿Aceptará Laura entrar en el proyecto de investigación?

F I N