Primer encuentro con mi prima Gemma XXI

Una vez que termine de correrme y después del atracón de semen que nos dimos los tres nos quedamos estáticos mirándonos.

Susanna por un momento me miro directamente a los ojos. – Menos mal que aquí nadie nos puede ver – susurro mientras su mirada saltaba de mis ojos a los de mi prima Gemma.

– No me digas que no te daría morbo que nos viesen – le susurro Gemma mientras se acercaba a ella y suavemente posaba sus labios en los de Gemma. – Uuuuffff, la verdad – susurro Susanna mientras se dejaba caer sobre la ancha toalla que había llevado a la playa. – No me digas que no te daría morbo – le susurro de nuevo Gemma mientras dejaba su mano resbalar por su abdomen en dirección al coito de mi prima. – Imagina – le susurro sensualmente mientras Susanna arqueaba su cuerpo como respuesta del placer que le estaba empezando a provocar mi prima. – Que te hubiese visto tu madre – le susurro Gemma mientras acercaba sus labios a los de mi prima Susanna y de igual manera era ahora está la que clavaba su mirada en mí.

– Imagínate a tu madre viéndote comerte, como una puta desesperada, la polla de tu primo que anoche ella se clavó en todos los agujeros de su cuerpo – le gimió ahora Gemma mientras su mano al tiempo que su cuerpo acompañaba el de Susanna tumbado ella llevaba su mano desde su entrepierna a su rodilla derecha dejando desconcertada a mi prima y con ganas de que siguiese con la paja que le estaba regalando mi prima Gemma.

– Sigue, por favor – le pidió Susanna mientras veía como aquellas palabras empezaban a encender de nuevo el deseo de Susanna. – ¿Te gusta la idea putita? – le susurro Gemma. – Ya sabes que me encanta que me cuentes como te follarías a mi madre y a mi hermana – le respondió está haciendo por tanto esa confesión extensible a mí. – Si, es verdad – le respondió Gemma. – Quizás deberías contárselo a Montero – le sugirió Gemma mientras retomaba la paja que le había empezado a hacer a nuestra prima y esta separaba las piernas dejando pleno acceso a Gemma a su coño.

– Fíjate, al final ha sido nuestro primo el que lo ha conseguido – le respondió Gemma de nuevo mientras me percataba como empezaba a pajear a Susanna. – A mi aun no me ha follado – le respondió Susanna. – No te preocupes no falta mucho para que ocurra – le susurro Gemma mientras me miraba y su mirada me acompañaba a dirigir la mía a su coño donde mi prima Gemma clavaba ya tres de sus dedos de la mano derecha. – Quiero sentirlo y que sea el primero en follarme – gimió Susanna.

– Quiero que quien se ha follado a mi hermana y a mi madre me folle a mí también – gimió mi prima Susanna de nuevo. – Quiero esa polla enterrada en lo más profundo de mi coño chorreando los flujos que ha recogido del coño de mi madre y de mi hermana – chillo Susanna que se corría increíblemente en la mano de Gemma.

– Prima quiero esa polla yaaaaaaaaaaaaaaaa – aulló mi prima que se corría increíblemente por segunda vez cuando apenas había acabado de correrse una primera. – Hunde tu mano entera dentro de mi coño prima – le pidió Susanna parando la mano de Gemma que empezaba a abandonar su coño. – Quiero que cuando este pequeño cabrón me dé polla mi coño este tan abierto como estaba el tuyo cuando me confesaste que te había follado – le pidió mi prima. – Abre mi coño prima, ábremelo para poder clavarme esta enorme polla que estoy viendo – le susurro de nuevo Susanna que ya tenia si mirada clavada en mi mano que empezaba a acariciar mi polla.

Mi prima Susanna en ese momento clavo su mirada en la mía. – Acércate que me muero de ganas de chupártela – me susurro Susanna que con una mirada llena de deseo clavaba sus pupilas en las mías. – Ven que me muero de ganas de chupártela mientras nuestra prima me prepara para que me folles – me confesó Susanna.

– ¿Quieres chupar mi polla, prima? – le pregunté mientras me iba acercando a ella. – Si, más que nada en este mundo – me respondió ella mientras alargando su mano la llevaba a mi polla.

– Quiero chupártela antes de que me folles – me confeso ella. – Vas a ser mi primera polla primo – me susurro ella mientras me seguía con la mirada viendo cómo me acomodaba a su lado.

– La primera polla que va a penetrar mi coño en treinta y cuatro años – me confeso ella.

– No sabes el honor que supone para mi prima – le respondí yo. – Quiero que me hagas por completo tuya – me susurro mientras posaba mi glande en sus labios. – Por completo – me repitió antes de empezar a chupar mi polla de nuevo.

– Te voy a follar como si no hubiese un mañana prima – le respondí yo mientras me derretía de placer, por el placer que me estaba dando mi prima pajeando y chupando mi polla. – No quiero que me folles – me gimió mi prima. – Quiero que me jodas como no has jodido en tu vida – me gruño ella. – Quiero que llenes mi coño de polla y una vez que este plena con mi coño dado de sí, te jodas mi culo, mi boca y mis tetas – me gruño de nuevo mi prima que cada vez estaba mas cerca de correrse de nuevo con tan solo imaginar lo que sus palabras describían. – No sabes las ganas que tengo de empezar prima – le respondí yo. – Empieza a chupar – le susurre en una orden mientras posaba mi glande sobre sus labios.

Caminando de rodillas me acerque, lo más posible, a mi prima hasta que deje mi polla a la altura de su boca mientras veía como mi prima Gemma hundía su boca entre las piernas de mi prima Susanna. – Menuda panda de zorras tienes por primas – me susurro Susanna antes de meterse mi glande por completo dentro de su boca. – Me encanta que lo seáis – le respondí yo mientras clavaba mi polla dentro de la boca de mi prima. – Se una buena puta y traga – le dije yo mientras sentía como el tronco de mi polla iba penetrando dentro de la boca de mi prima que gustosa recibía mi primer embate dentro de su boca.

Sentir como cada centímetro de mi polla entraba dentro de la boca de mi prima Susanna fue indescriptible. Su lengua servía de apoyo al tronco de mi polla mientras mi miembro profanaba por primera vez la boca de mi prima y ella recibía encantada por primera vez una polla dentro de su boca. – Me encanta sentir tu polla dentro de mi boca – me susurro mi prima mientras sentía como mi polla salía de su boca y la lengua de mi prima Gemma clavada en lo mas profundo de su coño la colmaban de placer al mismo tiempo. – Esta polla es única – le susurro mi prima Gemma. – No creas que todas son así – le susurro Gemma mientras en un momento elevando su torso era ella la que me chupaba ahora la polla.

Mi prima Susanna aprovechaba el momento en el que Gemma dejaba de comerme la polla para besarse con su prima en un beso lleno de lengua. – Tu boca sabe a coñito – le susurro Susanna a Gemma. – Y la tuya a polla, puta, a polla de nuestro primo – le respondió Gemma. – A la polla de nuestro primo – le respondió Susanna que pletórica repetía las palabras de Gemma.

En ese momento aquellas palabras fueron el acicate que hizo que Susanna desembocase en un nuevo orgasmo que hizo que mi prima quedase recostada en la toalla debajo de la sombrilla y al caer de lado en la misma su boca abandonase mi polla.