Primer encuentro con mi prima Gemma XI
Empieza el día de nuevo y continuan las vacaciones. Me voy a la playa con mis tías y mi prima Raquel por fin esta activa de nuevo y con tantas ganas de mi como yo de ella aunque este con ella Lucia.
No sé, que hora era cuando abrí los ojos, pero me di cuenta de que estaba completamente solo en mi cama. Aquello me resulto francamente extraño ya que tenía la sensación de que Raquel seguía a mi lado, pero al girarme me di cuenta de que ella ya no estaba en la cama.
Por un segundo me preocupe porque hubiese pasado algo, pero supuse al instante de que, si hubiese sido así, me hubiesen avisado. Si a lo mejor no mi Tía Laura si cualquier otra de ellas.
Me levanté de la cama y tomando el reloj de la mesita de noche descubrí una nota de mi prima. “Si te despiertas y quieres, estaremos en la playa de la paloma” decía la nota. Miré el reloj que marcaba cerca de las once de la mañana así que me decidí a darme una ducha y después de tomarme un vaso de leche fresquita y algo de desayuno me decidí a salir de la casa de mi abuela de camino a donde me decían que estaban. Tomé mi bici y me dirigí por el paseo marítimo a la playa donde me decían en la nota que estaban.
Pedalee como un loco por llegar ya que me moría de ganas de ver a mi prima Raquel, mi mejor amiga, mi confidente con la que llevaba sin hablar por lo menos tres días. Por fin llegué después de diez kilómetros y algo más de media hora adonde estaban y como siempre descubrir su ubicación por la enorme sombrilla rosa que usaban cada vez que iban a la playa.
Internándome en la playa llegué hasta la sombrilla rosa y en efecto descubrí que debajo de la misma estaban mi tía Sofia y mi tía Laura tan solo. – Hola semental – me susurro mi tía Laura nada más verme aparecer quedándose sentada al lado de mi tía Laura. – Ven a darnos un beso que no podemos movernos – me susurro divertida mi tía Sofia. – Gracias a Dios – suspire aliviado ya que no sabía cómo sería nuestro reencuentro después de la pasada noche.
Dejando la bici al lado de las toallas y los bolsos me acerque a ellas y bese primero a mi tía Sofia con un pico susurrándome ella al oído – me has dejado muerta – me susurro ella oyéndolo de igual manera mi tía Laura. Y yo respondiéndole con una sonrisa de estar encantado. – Y a mí me has dejado revividamente muerta – me susurro mi tía Laura igual de divertida después de darme un pico. – Pues yo encantado me metía en el agua con vosotras y os hacia tener un rico orgasmo – susurre entre ellas dos. – Uuuumm – susurro mi tía Sofia. – Pues para luego no lo descarto semental – me respondió mi tía Laura. – Solo tienes que buscarme – le susurre yo a ella. – Desde luego bendita juventud – susurro mi Tía Sofia dejándome entrever que ella también se animaba a repetir de nuevo.
Le pregunte a mi tía Laura donde estaban las demás mujeres de la familia. Mi tía me indico que algunas estaban en el agua, otras sentadas en la orilla hablando y la que a mi más me interesaba estaba en el agua bañándose en una zona que estaba a la izquierda de la playa en la zona del espigón algo más retirada de donde estaba toda la gente. Dejé las cosas a los pies de mi tía Laura y raudo salí de las sombrillas al agua en busca de mi prima Raquel. – Cariño para allí – me susurro mi tía Laura señalándome hacia la izquierda entendiendo perfectamente que estaba buscando a Raquel.
Camine por la arena ligero ya que la misma, del calor que hacía, ardía y por fin llegue al agua por la cual camine hacia la izquierda, tal y como me había dicho mi tía Laura encontrándome algo después de cuatro o cinco minutos de reloj justo en frente de mi a mi querida prima Raquel. Esta estaba en el agua de pie hablando con mi prima Lucia y abstraída en la conversación con ella. Yo me acerque a ellas por la espalda de mi prima Raquel y le indique a mi prima Lucia que permaneciese en silencio poniendo mi dedo índice sobre mis labios mientras yo me acercaba a ellas.
Cuando llegue a la altura de esta un par de metros antes me sumergí en el agua y bucee los escasos metros que nos separaban apareciendo justo a su espalda y pegándome a ella. – Hola Prima – le susurre en su oído mientras mis manos por debajo del agua abrazaban la cintura de mi prima. – Mi vida – me susurro ella invitándome a pegarme a su cintura cuando se percató de mi presencia detrás de ella. – Pégate a mi cuerpo que necesito sentirte – me susurro ella mientras su mano recorría mi ante brazo que se enrosco en su cadera mientras toda la parte de atrás del cuerpo de mi prima era cubierta por mi cuerpo.
– No sabes cómo te he echado de menos – le susurre mientras me pegaba por completo a ella. Yo besando su hombro deje que el balanceo de las olas me meciese y me pegase al cuerpo de mi prima sintiendo como desde mis hombros a mis pies mi cuerpo se pegaba por completo al cuerpo de mi prima. – Casi lo había olvidado – me susurro ella cuando su cuerpo me pedía casi inconscientemente que la estrechase entre mis brazos. – Pues vamos a hacer que lo recuerdes – le susurre yo sintiendo en mis antebrazos como la base de las preciosas tetas de mi prima se notaba con toda la claridad del mundo. – Me encanta sentirte prima – le susurre cuando sintió como mis ante brazos elevaban sus senos por el abrazo que nos estábamos dando. – Me encanta primo – me susurro ella mientras yo sentía como la tela de su bikini cedía y directamente sentía la piel desnuda de la base de los pechos de mi prima contactando directamente con la piel de mi ante brazo. Mi prima tuvo la misma sensación de desnudez que yo, y encantada por la misma girando su cara para dejarla enfrentada a la mía clavo su mirada en la mía. – Me encanta como espero que te encante – me susurro mientras sentía como el maravilloso culo de mi prima se apoyaba y presionaba mi polla mientras sentía sus preciosos senos en mis antebrazos.
Por un segundo para nosotros no existía nada más que nosotros en el mundo. – Os dejo solos tortolitos – nos dijo mi prima Lucia llamando nuestra atención. – No te vayas – le pidió Raquel mostrándome en el tono de su voz que aún estaba más que afectada por la situación vivida con su padre. – Si no hay abrazo para mi me largo – susurro en ese momento Lucia juguetona. – ¿Como no va a ver abrazo para ti? – le respondí yo, mientras mi prima y yo estirando nuestras manos la atraíamos hacia nosotros.
Lucia que estaba a un par de metros de nosotros se acercó dando graciosos botes en el agua mientras se impulsaba con los pies. Me encanto ver como varias veces sus pechos grácilmente emergían y se sumergían en el agua viendo como la misma desbordaba por sus gráciles curvas mientras se acercaba a nosotros. – Ven aquí con nosotros – le susurro Raquel mientras seguía presionando su culo contra mi polla. – Los dos tenemos amor para ti – le susurro Raquel mientras en ese momento punteaba una vez más su culo contra mi polla haciendo que la misma se me empezase a poner dura de nuevo. – ¿No es verdad? – me pregunto Raquel mientras clavaba la mirada más encendida de deseo que he visto en mi vida en la mía. – Si – gemí yo levemente mientras sentía como la cadera de mi prima se movía arriba y abajo sintiendo como mi polla empezaba a hacerse más grande a cada momento por el roce de su culo contra mi miembro.
Yo por respuesta a ella en ese momento por debajo del agua guiaba mi mano izquierda que envolviéndola en su cadera aprisionaba el grácil cuerpo de mi prima Raquel y poniendo la mano plana encima de su coño haciendo contacto pleno con el mismo empujaba a mi prima contra mi cuerpo haciendo incrementar su deseo al empujarla contra mí y sentir ambos mientras veíamos como Lucia se acercaba a nosotros como el culo de mi prima se separaba por la presión de pegar el cuerpo de Raquel contra el mío y los cachetes del culo de mi prima se abrían para acoger mi polla entre ellos.
En ese preciso momento, en el que las nalgas de mi prima se separaban y acogían entre ellos mi miembro que ella misma se había encargado de despertar mi prima me recibió encantada entre sus nalgas apretando aún más su cuerpo contra el mío incrementando su deseo por tenerme de nuevo como estábamos acostumbrados.
Mi prima Lucia al legar a nuestra altura se sumergió por un segundo en el agua. – Joder prima – le susurre mientras sentía como el culo de mi prima no paraba de recorrer la extensión de mi polla contra ella poniéndome cada vez más cachondo. – Hoy os necesito a los dos – me susurro ella mientras en ese justo momento Lucia emergía del agua. – Ven aquí cariño – le susurro Raquel a Lucia mientras ella en ese momento debajo del agua hacia ascender mi mano y la colocaba en el lateral de su pecho izquierdo.
Mi prima Lucia se acercó a abrazar a mi prima y por detrás de ella a mí y en ese preciso instante entendí por qué Raquel había puesto mi mano ahí. En ese momento de haber podido hubiese clavado mi polla donde fuese ya que mientras por un lado, el envés de mi mano sentía el tacto del pecho de mi prima Raquel por el otro lado de mi mano, la reversa comencé a sentir el suave tacto del pecho de mi prima Lucia y juro que por un instante estuve a punto de correrme llegando a sentir hasta contracciones de eyaculación en mi polla que evidentemente sintió mi prima Raquel contra su culo mientras estrechaba a mi prima Lucia contra ella y por defecto contra mí.
– ¡¡Solete!! Te vas a poner morado – me susurro divertida mi prima Lucia mientras sentía como mi mano hacia contacto con su seno sin hacer el más mínimo gesto de apartarse. – Yo – balbucee. – Tu, ¡disfruta Solete! – me susurro ella. – Para eso está la familia, para ayudarse – me respondió en ese momento mirándome con una mirada lujuriosa demostrándome que le estaba encantando la situación. – ¿No es así? – le pregunto a mi prima Raquel. – Desde luego es lo que necesitamos ahora mismo – susurro ella. – Sentiros así – le respondió Raquel mientras en ese momento dándole un pico a Lucia sentía como entre ambas me estrechaban contra ellas y de igual manera los senos de ambas se apoyaban más notoriamente contra mi mano por ambos lados. – Disfrútalo primo – me susurro mi prima Lucia. – Yo lo estoy disfrutando como no te imaginas – le susurre yo en ese momento a ella mientras ella me daba ahora un pico a mí.
Habiendo pasado suficiente tiempo nos separamos y comenzamos a hablar de lo que era el comienzo del verano para mi prima y que al estar ya trabajando solo podría estar con nosotros un mes que era lo que le correspondía en su trabajo. – Estoy esperando poder disfrutar del verano con mis primos favoritos – nos dijo Lucia mientras se quedaba enfrente de nosotros. – La verdad es que no podemos dejarla sola, primo – me susurro Raquel. – Lo he dejado con Carlos – me confeso mi prima Lucia quedándome en ese momento alucinado. – ¿Qué? – dije completamente sorprendido. – Si lo he pillado engañándome – me susurro Lucia. – Ya sabes lo que nos pasa a las mujeres de esta familia – me respondió ella. – Vaya no sabes cómo lo siento – le confesé en ese momento yendo en su búsqueda y abrazándome a ella.
– Lastima que no sean como tu – me susurro mi prima Lucia mientras me abrazaba ella y apoyando su cabeza en mi hombro dejaba por instinto cargar todo su cuerpo contra el mío. – Vaya – susurro muy suavemente en ese momento mi prima Lucia impresionada al sentir como toda la extensión superior de mi polla se apoyaba desde su bajo vientre hasta algo más por encima de su ombligo. – Desde luego que eres todo un hombre – susurro mi prima mientras en ese momento dejaba que mi polla que evidentemente estaba fuera del bañador coronando mi glande unos cinco centímetros por encima de mi ombligo hacia contacto con la suave piel de mi prima. – Desde luego la mujer que te consiga va a ser la más afortunada del mundo – me susurro mi prima mientras incorporándose clavaba de frente su mirada en la mía mientras su cadera seguía pegada a mí. – Te prometo que no te dejare sola – le susurre. – Haz todo lo que tengas que hacer – me susurro ella mientras en ese momento por casualidades del destino el brasier del bikini de mi prima se movía y dejaba que el precioso pezón derecho de mi prima asomase por encima de la tela poniendo aun mi polla más dura. – Eres preciosa prima – le dije. – Y tu una bendición – me respondió ella mientras se quedaba aun apoyada contra mi cuerpo. – Desde que te recuerdo siempre lo has sido y con los años solo vas mejorando – me respondió ella.
No sé el tiempo que mi prima Lucia se quedó abrazada a mí. Pero de repente algo la hizo volver a la vida. Y en ese momento saltando de mi lado se fue a abrazar a Raquel viendo como sus pezones se notaban debajo de la tela del bikini. Desde luego mi prima estaba tan excitada como yo y la erección de sus pezones dejándose notar debajo de la tela del bikini me daba clara muestra de que desde luego mi prima estaba tanto o más excitada que yo en ese momento.
Mi prima Lucia llego hasta la altura de Raquel y de nuevo rozándome sentí como su culo, su cadera y su costado me abandonaban caminando hacia Raquel. – No te dejaremos sola – le susurro Lucia a Raquel acercándose de nuevo a ella y al abrazarse deleitarme con el roce de sus senos entre ambas. – Sois preciosas las dos – susurre mientras veía como entre ellas se abrazaban y pegaban sus cuerpos por debajo del agua quedando por encima del agua tan solo sus hombros.
– Ven aquí con nosotras – me susurro mi prima Raquel estirando su mano hasta mí. Yo sin pensarlo un solo segundo me acerque a ellas y las estreche entre mis brazos a ambas teniendo en mi brazo derecho la espalda de mi prima Raquel y en mi brazo izquierdo el cuerpo de mi prima Lucia. Y por supuesto quedando entre ambas tocándolas sin pudor ninguno mi erección que se apoyaba en las costillas de ambas. – Ahí Solete – bufo Lucia que evidentemente cada vez estaba más excitada. – Hay mi “niño-hombre” – me susurro Raquel que en ese momento me mordía el cuello dejando que la punta de su lengua acariciase desde la base de mi cuello hasta mi mentón dejando que mi prima Lucia fuese testigo en ese momento del gesto de excitación de ella sin pudor ninguno. – Me haces perder la cabeza – me susurro mi prima Raquel. – Como para no perderla – le contesto en ese momento Lucia que sentía como contra su cuerpo se apoyaba por el completo el lateral de mi miembro. – Me encantaría ver como os amáis para mí – nos susurró en ese momento Raquel tanto a mi prima Lucia como a mí con la mirada afinada mientras la clavaba en los ojos de Lucia.
Por un segundo Lucia y yo nos miramos directamente a los ojos. – Si tú quieres a mí me encantaría – me susurro Lucia. – Nada me gustaría más – le susurre yo de igual manera mientras acercaba mis labios a los suyos. Por un segundo me deje llevar mientras miraba y veía como estábamos solos y nadie, por suerte, podría vernos. – Este verano va a ser único – oímos como nos decía a los dos mi prima Raquel que sin alejarse lo más mínimo de nosotros observaba con detalle como Lucia y yo nos acercábamos. – Eso espero, porque os necesito – susurro Lucia mientras veía como sus labios se acercaban a los míos. – Sois las dos personas que más quiero de este mundo – les susurre yo mientras acercándome a Lucia no quería dejar de lado a mi prima Raquel. – Besaros – nos susurró Raquel entre una petición, un deseo de verlo y una orden. – Necesito verlo – nos susurró de nuevo sin esperar respuesta de palabra por nuestra parte.
– Quiero sentiros – nos susurró ella de nuevo mientras nuevamente , observaba como lentamente nuestros labios se acercaban y ella en ese momento llevaba mi mano de su espalda a tocar su culo, su nalga derecha por completo, y de igual manera agarrando mi mano izquierda que estaba en la cadera de mi prima Lucia la hacía descender acompañada por su mano y esta descendía desde su costado izquierdo hasta el nacimiento de su pierna y de ahí la mano de mi prima me hacía continuar el descenso hasta hacer llegar a apoyar la punta de mis dedos sobre la braguita del bikini de mi prima a la altura de su coñito. – Quiero que “nos” disfrutemos los tres – susurro Raquel. Que al dejar mi mano depositada justo por encima de la braguita del bikini de Lucia note como la mirada de esta se volvía de pleno deseo al mismo tiempo que me invitaba a tocarla poniendo su mano izquierda sobre la mía, apoyada encima de su coñito. – Y yo quiero que también “nos” disfrutemos los tres – respondió ella mientras sentía como la mano derecha de Lucia de mi espalda bajaba a mi culo y sentía como la mano de Raquel entre nuestros cuerpos llevaba su mano derecha a meterse por debajo de su propia braguita del bikini mientras su mano izquierda iba directa a mi culo y compartía el tacto de mi culo con la mano de mi prima Lucia recorriendo la punta de las manos de ambas la extensión de las yemas de sus dedos con mi culo justo debajo de ellas dejándome sentirlas a ambas. – Os quiero a los dos – nos susurró Raquel en el justo instante en el que veía como Lucia y yo empezábamos a besarnos. – Uuuuuuummm – gimió Lucia cuando sintió como nuestros labios se unían. – Esto es una locura – susurro Lucia. – Desear besar a mi primo pequeño delante de mi prima – farfullo Lucia pensando en lo que estaba haciendo en ese momento. – Desearlo y hacerlo prima – le susurro Raquel. – No nos reprimamos – continúo hablando ella. – Hagamos lo que deseamos – gimió ella. – No quiero quedarme con las ganas – susurro Raquel de nuevo mientras ahora era ella la que besaba a Lucia justo delante de mí. – Sois los únicos que ahora mismo puedo querer – nos dijo ella. – Y quiero que entre vosotros os queráis como yo os quiero – susurro Raquel al separar de nuevo sus labios de los de Lucia que mientras abría los ojos de nuevo clavaba su mirada en la de Raquel y de igual manera esta la mirada aumentando a cada momento su excitación.
Sentí sobre mi mano derecha que estaba apoyada en la braguita de mi prima Lucia como la mano de Raquel se movía dándose placer así misma por debajo de la tela de su bikini mientras veía como Lucia y yo nos besábamos y empezábamos a darnos lengua retomando el beso que habíamos empezado a darnos el beso que habíamos empezado a darnos antes. – Sois maravillosos los dos – nos gimió Raquel que a estas alturas se pajeaba sin ningún pudor viendo como Lucia y yo nos dábamos lengua sin parar entre nosotros. Con mi dedo índice y corazón de mi mano derecha aparte la braguita del bikini de mi prima Lucia y deje acceso a su suave y precioso coño.
En ese momento por debajo del agua, tome, empezando a masturbar con estos mismo dos dedos el coño de mi prima Lucia. – Ooooh Solete – gimió mi prima Lucia entre mis labios, intentando sin éxito arquear su cuerpo que se dejaba llevar por el placer del momento. Yo sin parar de masturbarla tome como pude el dedo pulgar de la mano de Raquel que pegada al cuerpo de Lucia se estaba dando placer así misma y llevándolo al clítoris de Lucia lo deje apoyado sobre el mismo invitándola conmigo a masturbar a Lucia entre los dos. – Uuuumm primo gracias por contar conmigo – me susurro Raquel que en ese momento se lanzó a devorar mi cuello mientras su dedo describía círculos entorno al clítoris de mi prima Lucia.
Lucia al sentir dos movimientos diferentes de manos entre sus piernas que ella sentía de sobra que no eran de la misma mano se separó levemente de mí. – Nuestro primo, que, si no te molesta, me ha invitado a jugar a mí también – le susurro Raquel a Lucia al ver que esta me miraba sin entender lo que estaba sucediendo en su coño. – Me encanta que quieras unirte – le respondió Lucia que en ese momento se lanzaba a los labios de Raquel y de igual manera se unía en un morboso beso con lengua con ella a escasos centímetros de mí. – Te quiero prima – le susurro Lucia a Raquel entre beso y beso. – Y yo a ti – le respondió esta – antes de hundir su lengua de nuevo en la boca de ella.
Ahora mismo tanto Raquel como yo masturbábamos con el mayor de los cariños a Lucia y de igual manera al estar tan pegadas por debajo del agua el dorso de mi mano masturbaba también a mi prima Raquel al tiempo que penetraba el coño de Lucia. – Ooooh dios mío – gimió Lucia que tras cinco minutos de penetración se estaba dejando llevar por completo por el placer que tanto Raquel como yo le estábamos dando. – Ooooh dios mío no paréis – susurro Lucia de nuevo mientras se dejaba llevar por el doble placer que le estábamos dando tanto Raquel como yo.
– Me encanta como te siento prima – le susurre yo mientras tenía dos dedos clavados dentro del coño de mi prima Lucia y sentía como estaba frotando de pleno su punto g sin parar. – Y a mí me encanta sentirte así Solete – me susurro ella. – No quiero dejar de sentirte así Solete – me gruño ella. – No salgas de mi por favor – me susurro ella mientras seguía dejándome que me clavase en ella. – Nunca quiero separarme de vosotras – les susurre a ambas mientras ahora besaba a Raquel. – Y mientras tú quieras, eso no sucederá nunca – me susurro Lucia que ahora mientras besaba a Raquel ella besaba mi mentón e iba descendiendo por mi cuello. – Quiero poder quereros toda la vida – les susurre a ambas mientras sentía como la posición me permitía dar placer a los coños de ambas al mismo tiempo. – Primo si sigues moviendo tu mano así me vas a hacer correrme con tu mano en breve – me gruño mi prima Raquel mientras clavaba su mirada en la mía. – Eso es lo que quiero que te corras una y mil veces para mí, ¡prima – le respondí.
Creo que tanto para Raquel como Lucia oír como me refería a ellas como “prima”, resaltando el vínculo familiar mientras tenía mi mano derecha dándoles placer a ambas fue el espoleo necesario de morbo que ellas necesitaban para entre la situación y el placer dado hasta el momento para hacer que ambas se corriesen casi de manera sincronizada para mí en ese preciso momento. Tanto a una como a la otra en ese momento paso por su mente la misma idea, la de besarme mientras se corrían de gusto, y fue justo antes de alcanzar su orgasmo cuando ellas dos lanzándose a mis labios nos unimos los tres en un beso maravilloso compartiendo ellas mis labios como familia que éramos mientras sus cuerpos disfrutaban del orgasmo obtenido.
Cuando ambas terminaron de disfrutar de su orgasmo ninguno de los tres hizo el menor gesto de moverse. – No sabéis como necesitaba esto – susurro mi prima Raquel. – Os necesito a mi lado como os tengo ahora mismo – nos dijo mi prima Raquel a ambos. – Siempre que quieras prima – le respondió Lucia. – Siempre – le respondí yo después de Lucia.
Mi prima Lucia en ese momento clavo su mirada en la de Raquel y entiendo está a mi prima sin cruzar la más mínima palabra Lucia se acercó para empezar a besar a Raquel. – Te quiero – le susurro Lucia. – Te amo – le respondió Raquel mientras su lengua se abría paso en la boca de Lucia siendo yo testigo de excepción en ese momento de como mis primas entre ellas se amaban delante de mí.
Yo en ese momento tan solo observaba mientras mi mano seguía entre las piernas de ambas. Por un momento más comencé a mover mi mano entre ellas mientras disfrutaban de sus bocas.
– Joder que bueno – gimió Lucia entre los labios de mi prima Raquel. – Me encanta tu coño prima – le susurro de igual manera en ese momento Raquel a Lucia mientras junto conmigo me ayudaba a masturbar a mi prima. – Y, ¿sabes otra cosa? – le pregunto de nuevo Lucia mientras por un segundo dejaba de besar a la que tanto mía como suya era su prima. La otra por respuesta tan solo mirándola emitiendo una sonrisa de deseo y excitación tan solo susurro – dime – mientras clavaba su mirada en la de ella. – Que de igual manera me encanta el enorme rabo que nos acompaña – susurro una vez más Lucia mientras tomando la mano libre de mi prima llevaba las dos a recorrer entre lazadas el largo de mi miembro.
– Creo que tú, ya lo conoces, pero a mí, me tiene alucinada – susurro mi prima Lucia. – Desde anoche no pienso en otra cosa que en esta polla – nos confesó a ambos en ese momento. – Me encanto sentirla anoche tanto como ahora contra mi cuerpo – nos confesó de nuevo ella. – Y me está encantando tocarla con mis manos ahora – nos susurró continuando su confesión mi prima Lucia ahora mientras sentía como su mano entrelazada con la de mi prima rozando entre sus cuerpos recorría toda la extensión de mi miembro. – Y a mí me está encantando sentiros a las dos – les confesé yo a ambas mientras sentía sus manos recorriendo mi polla. – Joder primo que pedazo de polla tienes – me susurro mi prima Lucia mientras ya su mano había descendido y ascendido por toda mi polla unas cuantas veces. – Es la más grande con diferencia que he tocado en toda mi vida – nos confesó ahora a ambos mientras sentía como tanto los dedos de mi prima como los míos tocaban y estimulaban su coño.
– Disfruta de ella como nosotros estamos disfrutando de ti – le susurro en ese momento mi prima Raquel mientras los dos metíamos dos dedos dentro de su coño. – Joder que bueno que me folleis los dos – gruño mi prima Lucia arqueando su cuerpo. – Me encanta follarte con la prima Raquel – le susurre yo en ese momento a mi prima mientras acompasando mis movimientos de penetración con los de prima Raquel de igual manera al estar Raquel bebiendo de sus labios yo devoraba su cuello.
– Vais a hacer que me corra de nuevo – gruño mi prima Lucia mientras se separaba levemente de los labios de mi prima. – Eso es lo que yo quiero – le susurre en su oído mientras la mirada de Raquel y mía se cruzaba y esta clavaba su mirada en la mía sin dejar de comerse la boca de mi prima Lucia. – Pero también quiero que te corras tu – susurre mientras mirando a mi prima Raquel dando un suave tirón dejaba su pecho izquierdo al descubierto viendo como su pezón erguido y mojado brillaba con la luz del sol al quedar al descubierto mientras yo me lanzaba a saborearlo al tiempo que con mi mano izquierda clavaba sin miramientos mi dedo anular, corazón e índice dentro del coño de mi prima que de igual manera que Lucia arqueaba para nosotros su cuerpo mientras recibía mis dedos en su interior. – Joder que buenoooooo – gruño mi prima Raquel mientras elevaba su cuerpo lleno de placer.
Dentro del agua cubiertos hasta los hombros por esta los tres primos estábamos allí disfrutando de darnos mutuamente placer a nuestros cuerpos. Las dos manos de mis primas entrelazadas pajeando mi polla mientras mis manos estaban follando al mismo tiempo los coños de mis primas y entre ellas tenían sus manos disfrutando de los clítoris de la otra y complementado todo ello con besos, lengüetazos y mamadas mías a los pechos de mis primas y a sus labios.
Juro que no tengo la menor idea del tiempo que estuvimos dándonos placer mutuamente. Lo que si se es que cuando llego el momento de que ellas se corriesen por segunda vez ambas de nuevo consiguieron sincronizar de una manera única su desembocadura en el orgasmo mientras entre ellas se besaban con auténtica pasión.
Una vez ellas acabaron de correrse ambas se desprendieron de la parte superior de su bikini. – Primo eres único haciendo que me corra – me susurro Lucia viniendo a besarme mientras Raquel terminaba de anudar su bikini en su muñeca. – Nunca nadie me ha hecho correrme así – me susurro ella mientras poniendo sus codos sobre mis hombros elevaba suavemente su cuerpo para dejar sus pechos fuera del agua y permitirme verlos en toda su grandiosidad. Los pechos de Lucia debían de ser la mitad de los de Raquel, pero grácilmente sus pezones se ubicaban en la punta de sus pechos y los hacían parecer más que apetecibles. – No podemos dejar que tu corrida se desperdicie en el mar – me susurro en ese momento Raquel acercándose aún más a nosotros. – Desde luego que no – respondió Lucia besando a continuación en ese momento a Raquel. – Se me ocurre algo – susurro de nuevo Raquel. – Vamos fuera del agua, a las dunas – me dijo en ese momento Raquel girando en dirección a la playa.
Yo por un segundo me quede parado. – Prima tal y como la tengo ahora mismo no me entra en el bañador – le respondí a mi prima que me miraba inquisitiva demostrándome que estaba ansiosa por culminar mi corrida mientras veía que ya cerca de la orilla al llegarme el agua cerca de la cintura mi empalmada se veía perfectamente fuera del mismo. – ¡Ahí va! – respondió sorprendida mi prima Lucia. – Mira es verdad – le susurro a Raquel mientras ambas miraban a ambos lados de la playa. – Mira no viene nadie cerca – me susurro mi prima. – Corramos a las dunas ahora – nos susurró en ese momento Raquel saliendo rauda moviendo sus senos libres de tela cubriéndola en ese momento.
Como un rayo lo más rápido que pude ir recorrí los cincuenta metros que me separaban del principio de las dunas y de igual manera cuando llegue subí lo más rápido que pude la primera y me deje ocultar por la pared de arena que acababa de saltar mientras observaba como Raquel moviéndose sus senos libres aparecía corriendo detrás de mi viendo sus preciosos senos que mi mente no pudo evitar comparar con las de su madre y detrás de ella casi sin resuello mi prima Lucia de igual manera apareció detrás de ella.
En aquel momento no hicieron falta palabras ya que mi prima Raquel tomando mi mano la llevo directamente a sus pechos invitándome a tocarla. – Menudo pedazo de polla – susurro Lucia que en ese momento se dejó caer de rodillas para dejar su cara justo en frente de mi miembro. – Me muero de ganas de besarte – me susurro Raquel mientras acercaba sus labios a los míos. – Y yo de sentirte – me susurro Lucia que de rodillas delante de mí agarraba con su mano derecha mi miembro para dejarlo enfrentado a su boca.
– Que preciosidad – susurro mientras veía como Raquel en ese momento me besaba. – Espera – me susurro Raquel mientras separaba sus labios de los míos. – Quiero que veas como Lucia te saborea por primera vez – me susurro Raquel mientras su mirada me acompañaba a hacer bajar la mía y encontrarme con la mirada de mi prima Lucia que en ese momento abriendo la boca empezando a alojar dentro de su boca mi polla por primera vez en mi vida.
La sensación de tener mi polla dentro de la boca de Lucia fue la de quedarme al borde de correrme. – Solete que bien sabes – me susurro Lucia al sacar mi polla de su boca. – Pruébala entera – le susurro Raquel mientras agarraba mi miembro y lo enfrentaba a la boca de Lucia de nuevo. – Vamos prima – le susurro mientras tomaba la coronilla de Lucia y la empujaba suavemente contra mi polla a fin de que la engullese por completo. – Vamos se una buena puta y traga – le susurro Raquel mientras la boca de Lucia empezaba a acoger mi polla dentro de su boca e iba alojando mi miembro por completo dentro de ella. – Relaja la garganta prima – le susurro lo más instructiva que pudo Raquel mientras sentía como mi glande atravesaba la campanilla de mi prima Lucia. – Así, putita, así – le susurraba Raquel mientras los dos veíamos como la nariz de Lucia cada vez quedaba más cerca de impactar con mi pubis. – Así lo hacen las primas que se la chupan a su primo – le susurro Raquel.
– Pues, quiero que sepáis, que a pesar de que no sé cómo hemos llegado a esto ¡¡me encanta!! – gimió Lucia al sacarse mi polla de la boca sin apartar su mirada de la de mi prima Raquel. – ¿Tú también se la comes así? – le pregunto Lucia que a estas alturas estaba cada vez más cachonda. – Cuando se tercia si – le respondió está dejando alucinada a Lucia por su respuesta. – Me encanta la polla de nuestro primo y cuando tengo que ser una buena puta para él me trago su polla entera como las buenas zorras – le respondió Raquel. – Se que la polla que tienes ahora mismo en tu boca a pesar de su temprana edad ya se ha jodido unos cuantos coños y culos y algunos de ellos de la casa – le susurro Raquel. – Así que si quiero que me siga jodiendo como tanto te está gustando a ti tenemos que ser unas buenas putas para nuestro semental – le respondió en ese momento Raquel mientras Lucia retomaba la mamada a mi polla empezando a comerse mi glande.
Yo en ese momento ante aquellas palabras de mi prima no pude por menos que quedarme sorprendido y más cuando ella uso la misma palabra que al llegar a la playa su madre había usado para referirse a mí. ¿Le habría contado algo su madre?, ¿Le habría contado que me había follado a otros miembros de la familia?, ¿Cuánto sabría? ¿Le habría contado el trio que nos hicimos anoche su madre, la tía Sofia y yo? En ese momento un montón de preguntas ocuparon mi cabeza y una mirada se cruzó con la de mi prima. – Que este sedada no quiere decir que no me entere de las cosas que pasan a mi alrededor semental, a veces solo hay que observar y ver a quien le ha desaparecido la ansiedad y ver de quien no para hablar primito – me respondió Raquel dejándome entrever que sabía perfectamente lo que estaba pensando. – Muchas mujeres de la casa necesitan lo que tú tienes entre las piernas y que ahora mismo se está comiendo Lucia para quitarnos las penas – me susurro Raquel. – Y, ¿para que esta la familia si no es para ayudarse? – me susurro Raquel mientras me besaba de nuevo.
Lucia por un momento dejo de comerme la polla para disfrutar de vernos como Raquel y yo nos besábamos. – Que mierda haberme llenado el coño de arena – gimió apesadumbrada Lucia. – Si ahora follamos nos haremos polvo los dos – nos confesó apesadumbrada Lucia. – Yo quiero que me folles – me gimió Lucia. – Y yo quiero follaros – le respondí yo a ella dejando por un momento de besar a Raquel. – Lo tendremos que dejar para luego – susurro Lucia. – Espero que sea una promesa – le respondí yo. – Te aseguro que así es – me respondió ella.
– No te imaginas como folla – le susurro Raquel. – Prepara tu coño para horas y horas de polla – le susurro Raquel. – Y por supuesto tu culo, tu boca y tus tetas también – le gruño de nuevo Raquel mientras llevaba mi polla a la boca de Lucia. – Prepárate para que folle y se corra, y te siga follando sin parar – le gimió Raquel. – Y cuando te deje el coño bien abierto será cuando empiece a follarse tu culo – le seguía susurrando Raquel mientras seguía introduciendo mi polla en la boca de Lucia y al tiempo que ella me la mamaba Raquel me hacia una rica paja en su boca. – Prepárate para la follada de tu vida – le seguía diciendo Raquel. – Vas a recibir tantos pollazos que es probable que incluso pierdas el conocimiento cuando empieces a enganchar orgasmos sin parar – le susurro Raquel mientras seguía pajeándome tan ricamente en la boca de Lucia y en ese momento Raquel clavaba su mirada en la mía. – Si – me susurro ella refiriéndose a que sabía la historia que acababa de acababa de tener el día anterior con Gemma. – Prepárate para ver como también es posible que veas como se folla a tu madre también tanto como a todas tus tías – le susurro Raquel de nuevo volviendo a clavar su mirada en la mía. – Si – me susurro ella confesándome, como siempre sin palabras que ella había sido la sombra que había creído ver en la cocina aquella noche en la cocina con mi tía Sofia.
– Prima – le susurro Raquel llamando su atención mientras esta elevaba la mirada y sin dejar de comerme la polla llevaba su mirada a la de Raquel. – ¿Crees que tu madre necesita polla? – le pregunto en ese momento Raquel. – ¿Sabes que mi madre estaba? – susurro ella sin terminar la pregunta balanceando su mirada entre la mía y la de mi prima Lucia, diciendo además “estaba”; yo en ese momento estaba alucinado ya que me percataba de que toda la información que sabía mi tía Laura de igual manera la sabia mi prima. - ¿Crees que tu madre esta tan necesitada de polla como la mía? – le volvió a preguntar Raquel. – Mucho más que yo – respondió Lucia sacando por un momento su polla de mi boca. – Mi madre lleva años sin recibir un buen pollazo y una vida entera sin probar algo como lo que me estas contando – le respondió Lucia retomando la mamada después de responderle a Raquel. – Pues también se la joderá hasta dejarla más feliz que nadie sobre la faz de la tierra – le respondió Raquel.
En ese momento sentí como Lucia temblando abandonaba el ritmo de la mamada y temblando sacaba mi polla de su boca al tiempo que susurraba – Joder no puede ser –. En ese momento mi prima separando las piernas nos dejó ver a mi prima y a mí como los temblores de su cuerpo aumentaban y la braguita del bikini de mi prima empezaba a gotear dejándonos ver como mi prima se corría sin haberse ni siquiera tocado. – Me encantaría ver cómo te jodes a mi madre convirtiéndola en tu puta una noche entera – nos gruño mi prima mientras nos dejaba ver apartándose la braguita de su bikini como mi prima se corría lanzando chorros de flujo sobre la arena de la playa entre nosotros. – Tienes que darle un polvo de esos que me estás diciendo y dejarla tan abierta que no se pueda sentar en un meeeeeeeeeeeees – aulló mi prima terminando un delicioso orgasmo que había tenido sin haberse tocado lo más mínimo.
Mi prima Lucia al acabar de correrse se dejó caer en la arena rendida a cuatro patas, derrotada. – No puedes faltar a tu palabra – me susurro Lucia mientras recuperaba el resuello. – Me tienes que joder como me acaba de contar Raquel – me susurro ella. – Y luego tienes que follarte a mi madre como ha dicho ella – me dijo ahora a mi Lucia mientras clavaba su mirada en la mía. – Si lo quieres así lo hare – le susurre a ella. – Yo siempre cumplo mis promesas – le respondí. – No sabre como agradecértelo – me confeso ella dejando una mirada de felicidad plena en la mía.
– Pues tu cómele la polla que yo le doy teta – le respondió Raquel mientras me invitaba precisamente a ello.
Mi prima en ese momento me invito a devorar sus pechos. – Hártate de tetas primo – me susurro mi prima Raquel mientras llevaba mi cabeza agarrándolas con sus manos a su pecho derecho. – Vamos prima sigue – le susurro Raquel mientras espoleaba a Lucia a que continuase con la mamada que me estaba dando. Mi prima guio mi cabeza a su pecho derecho y dejo depositados mis labios justo enfrente de su pezón. – Vamos primo cómeme – me pidió cuando sintió mis labios apoyados en su pezón. – Cómeme entera – me susurró cuando sintió como mis labios apresaban su pezón y lo absorbía. – Soy toda tuya – me gimió ella cuando sintió como mi mano tomaba posesión del pecho que no atendía ahora mi boca. – Las dos somos tuyas – me continuó susurrando ella. – Desde luego – me respondió Lucia arrodillada delante de mí. – Desde hoy por siempre – me susurro ella mientras de nuevo retomaba la mamada que me estaba dando. – Traga polla prima – le susurre a Lucia mientras me dejaba caer en el suelo boca arriba y mi prima se acomodaba al cambio de posición sin soltar mi polla y ahora al tener sus manos llenas de arena de playa me la mamaba sin usar las manos.
Mi prima Raquel, mientras devoraba sus tetas, se quedó de rodillas al lado de mi cabeza incorporando su cuerpo sobre mi cara para darme acceso directo a sus senos. – ¡¡¡¡Me corro solo con sentirte a mi ladoooooo!!!! – gimió mi prima Raque mientras se corría al estar yo devorando sus tetas. – Y yo disfrutó de vosotras dándome placer – le gruñí yo a mi prima vaciándome en ese momento en la boca de mi prima con una gran descarga de semen que mi prima Lucia recogió mientras veía como a partir del cuarto lefazo mi semen rebosaba entre los labios de mi prima Lucia. – ¡¡¡¡No aguanto!!!! – gimió Raquel que en ese momento se corría gustosamente sobre sus piernas mientras veía como yo me descargaba en la boca de Lucia que estoica sin moverse y sin soltar mi polla dejaba que las contracciones de mi polla soltasen más y más semen dentro de su boca. – Joder que bueno – solté dejando caer mi cabeza en la arena y quedándome allí relajado mientras sentía como la boca de mi prima recibía mi descarga hasta la novena contracción de mi polla soltando semen.
Raquel cada vez más encendida mientras terminaba de disfrutar de su orgasmo veía como Lucia acumulaba en su boca mi descarga de semen. – Compártelo conmigo – le susurro Raquel en ese momento a la cual yo no había dejado de comer las tetas. Lucia mirando a Raquel asintió con la cabeza al no poder hablar y una vez se percató que había terminado de correrme dejo caer mi polla semi erecta sobre mi torso y ascendiendo entre mis piernas se lanzó a devorar la boca de Raquel y compartir con ella mi corrida.
Ocurrió en ese momento una de las historias que mi prima Lucia no olvidaría en su vida y que la acompañaría por siempre, según me confeso después, en todas las pajas y polvos del resto de su vida.
Yo desde abajo y enfrentados sus cuerpos mientras mamaba el pezón izquierdo de mi prima Raquel observaba como entre mis primas se besaban y compartían entre sus bocas mi corrida disfrutando entre ellas de mi sabor. Mientras entre ellas se devoraban un pequeño rio de semen mezclado con la saliva de ambas salió de la comisura del labio de mi prima Raquel y recorriendo el mismo su mentón bajo por su precioso cuello para continuar por su pecho y llegar a su pezón donde yo llevado por la lujuria del momento probé mientras Lucia lo veía perfectamente mi propia corrida que lejos de asquearme me recordó la conversación con mi tía Sofia en la cocina hacia un par de noches y a la que ahora podría responderle sobre el sabor de mi semen. – Fóllame el coño – le gruño Lucia a Raquel en ese momento. – Fóllamelo sin piedad – le gruño Lucia que al sentir como los dedos de Raquel la empezaban a follar sin piedad mientras veía como yo saboreaba mi propia esencia que resbalaba por el seno de mi prima la llevo en menos de treinta segundos a correrse de la manera más escandalosa y estruendosa que ella había tenido en su vida mientras nosotros observábamos como ella no tan solo se corría lanzando sus flujos contra el suelo y todo aquello que la rodeaba, si no que mi prima mientras se desmayaba sobre mi cuerpo y caía a peso muerto ella relajando por toda la tensión acumulada su esfínter mi prima se orinaba sobre mi mientras se desmayaba.
Mi prima Lucia dejaba vencerse del placer obtenido y su cuerpo le pasaba una factura de pleno agotamiento al acabar de disfrutar del momento. – Joder la has matado – me susurro Raquel. – Dale tiempo para que se recupere – le susurre yo a Raquel mientras yo de igual manera me quedaba tendido en el suelo disfrutando del momento que acabábamos de tener.
– Mil como estos necesito – me confeso Raquel. – Pues así será – le respondí yo. – Creo que te lo has pasado muy bien estos días – me susurró Raquel. – Tenías que ver como hablaban de ti mi madre, la tía Sofia, la tía Ara y las primas Pirsa, Susanna y Gemma- me comenzó a contar Raquel. – Cuando veníamos para la playa – me confeso Raquel. – Ya me contaras como te las has jodido a todas – me susurro Raquel divertida mientras me miraba picara.
– ¿Como lo sabes? – le pregunte ya sabiendo que no tenía nada que ocultarle y mucho menos después de lo que acababa de pasar. – Por que parecen párvulas, “enamoraiiiiicas” de ti – me respondió ella. – No paraban de parlotear de ti todo el rato – me confeso Raquel. – Y una aparte de que conoce lo que se cuece – me susurro ella tocando mi polla. – Sabe lo necesitadas que están y lo que tú tienes – me confeso de nuevo mi prima quedándose por un momento en silencio.
– Si polla es lo que necesitan, y tú quieres, polla es lo que has de darles – me susurró mi prima. – ¿No te molesta? – le pregunte extrañado. – Primo tu eres de todas y todas te pertenecemos por derecho – me susurro ella. – Una vez que te prueben ya ninguna de ellas querrá estar con otro hombre que no seas tu – me confeso ella. – Yo lo es desde hace un año que empezamos tu y yo – me susurro ella. – Ellas ya lo están entendiendo – me confirmo Raquel. – Serás para todas y yo ya sabía que tendría que compartirte – me susurro ella. – Y mientras sea así y no hagamos daño a nadie, yo encantada – me susurro ella. – Pero lo de tu madre – le confesé yo dudando. – Mi madre, gracias a que te las follado como un hombre debe follar a una mujer – me susurro Raquel. – Por fin se ha quitado de encima al desgraciado de ese malnacido – me susurro ella. – Y es lo mejor que tú y tu enorme polla habéis podido hacer por mi – me respondió Raquel mientras clavaba su mirada en la mía. – No sabes cómo te lo agradezco – me confeso ella. – Eso es algo que nunca podre agradecerte lo suficiente y si a ella la hace feliz yo estoy encantada – me confeso Raquel dándome a entender hasta qué punto absoluto aceptaba la situación.
Mi prima Raquel y yo esperamos hasta cinco minutos para que Lucia se empezase a recuperar de su pérdida de conocimiento. Ella al retomar la consciencia supongo que poco a poco empezó a ser consciente de la situación que había ocurrido antes de su pérdida de ausencia y al principio del mismo se sintió avergonzada supongo al verse desnuda como estaba delante de nosotros y poco después por el placer provocado aceptando la situación se dejó llevar disfrutando de la misma. – Quiero que me folles y que luego te folles a mi madre – me pidió ella. – Quiero que mi madre disfrute contigo tanto como yo acabo de hacerlo – me pidió mi prima Lucia. – Nunca hasta hoy me había corrido sin tocarme – me confeso ella. – Y nunca hasta hoy me había corrido con tal intensidad que me hiciese perder el conocimiento – me confeso ella. – Quiero que mi madre sepa lo que la vida le ha ocultado hasta ahora – me susurro de nuevo Lucia. – Si lo quieres y tu madre, mi tía – le susurre yo a ella. – Lo hare encantado – le confesé.
Mi prima me miro y me susurro – ¿Te pone cachondo mi madre? – me pregunto ella. – ¿Quieres saber si me la pone dura? – le pregunte yo a ella mostrándole que no me cortaba para nada. Ella me miro expectante esperando mi respuesta. – Tanto como tu hermana – le respondí yo mirándome en ese momento ella ojiplática. – Tanto como verte a ti correrte de gusto mientras ves cómo me beso con Raquel – le conteste yo de nuevo. – Tanto como ver cómo te has corrido, hasta perder el conocimiento, mientras probaba mi propio semen que resbalaba por las preciosas tetas de Raquel hasta mi boca mientras me comía sus pezones porque tú te estabas besando con ella compartiendo mi corrida que acababa de depositar en tu preciosa boca – le susurre yo a ella. – Tanto como ver cómo te besabas con Raquel – le continúe yo relatando. – Tanto como – susurre yo en ese momento callándome Lucia al decirme. – No sigas que me vuelvo a correr – me gimió ella. – Eso es lo que quiero – le respondí yo. – No Solete, no entiendes que contigo me he corrido algo así como siete veces – me confeso ella mientras yo la miraba sin entender. – Eso era la cantidad de veces que en los meses buenos me corría con mi novio y entre dedos y polvos – me confeso ella dándome a conocer la paupérrima vida sexual que ella tenía y a la que estaba acostumbrada.
Raquel por un momento se quedó mirándola. – ¿En serio? – le pregunto esta. – Como te lo digo – le respondió avergonzada Lucia. – No sabía hasta hoy lo que se podía disfrutar del sexo – nos confesó Lucia. – No solo es una polla enorme y dedos – nos respondió Lucia. – Es saber dar morbo y saber jugar con la mente – me dijo Lucia. – Y saber jugar muy bien sobre todo con la mente – me confeso Lucia. – Has hecho que tenga uno de los mejores orgasmos de mi vida sin tan solo tocarme una vez – me confeso Lucia. – Solete, eso no me lo ha hecho nadie nunca – me confeso ella. – Y quiero que lo hagas un millón de veces más – me pidió ella. – Por eso te he dicho que soy tuya desde ahora – me confeso ella. – Por siempre – apostillo.
Tras esta confesión de Lucia ella se quedó en silencio y nosotros, tanto Raquel como yo, la mirábamos. La mirábamos hasta que Raquel girando su mirada hacia mí me susurro – A la mierda mi coño sí que tiene ganas de polla – me gruño ella que estaba mucho más cachonda de lo que yo pensaba. – Pues si polla quieres polla tendrás – le susurre yo mientras me giraba hacia ella. – Y a mí me encantara ver como os jodéis delante de mí – me confeso Lucia. – Méate sobre tu coño y así te quitas la arena – le susurre yo a Lucia mientras Raquel se iba posicionando para recibir mi polla. – No se me había ocurrido – me respondió ella viendo yo como brillaba su mirada.
Raquel en ese momento no dejando que me incorporase me pidió que me quedase tumbado. – Prepárate para darme polla – me gruño Raquel. – ¿Me quieres ayudar? – le pregunto Raquel a Lucia. – Encantada, pero no sé cómo – le respondió en ese momento Lucia. – Haz como te ha dicho el primo – le sugirió Raquel. – Y de paso te limpias tus manos también – le sugirió Raquel invitándola no solo a orinarse en su propio coño lleno de arena sino también en sus manos que estaban llenas de arena. – O ahí – sugirió de repente Lucia dándonos a ver que había una pequeña laguna de agua como a seis metros de nosotros llena de agua que no habíamos visto. – Eso mucho mejor – le susurro Raquel mientras ambos esperábamos que ella volviese de enjuagarse.
Lucia fue a la pequeña laguna de agua y manteniéndose de cuclillas enjuago tanto sus manos como su precioso coñito. – Si nos lo montamos bien de aquí sale tan follada como yo – me confeso Raquel. – Si es lo que quieres claro – me susurro Raquel. – ¡¡Por supuesto – le confesé yo automáticamente. – Pues prepárate que de aquí salimos todos follados – me susurro ella mientras veíamos como de nuevo Lucia se acercaba a nosotros.
En aquel momento Lucia de nuevo se acercó a nosotros. – Joder, estoy alucinada con todo lo que está pasando, pero con ganas de veros seguir – nos susurró Lucia. – Y yo de que participes conmigo – le respondió Raquel. – ¿Me ayudaras a poner su polla dura? – le pregunto ahora Raquel. – Si claro – le respondió al segundo Lucia. – ¿Qué te parece si nos la comemos entre las dos? – le pregunto Raquel. – Seguro que a él le encanta – le susurro mi prima Raquel mientras empezaba a pajear mi polla como si yo no pudiese oírlas. – La verdad es que tiene una polla preciosa – susurro de nuevo Raquel. – ¿No te parece? – susurro de nuevo esta. – Si la verdad es que es preciosa – susurro Lucia que no apartaba su mirada de mi miembro viendo a cada momento como este crecía entre las manos de mi prima Raquel. – Se está poniendo de nuevo enorme – susurro Lucia que seguía teniendo su vista clavada en mi polla. – ¿Estás cachonda prima? – le pregunto Raquel a Lucia. – Como no te imaginas – le susurro esta como un autómata. – Creo que esto es lo más morboso que he hecho en toda mi vida – le confeso Lucia.
Mi prima Raquel miro a Lucia. – Prima creo que ha llegado el momento de que se la chupes – le susurro Raquel mientras esta al oírla sin dar respuesta se acercaba a mi polla y empezaba a chupármela desde los huevos hasta el glande. – Así vamos a darle todo el placer que podamos a nuestro primo – le susurro Raquel mientras su mano izquierda acariciaba la espalda de mi prima Lucia. – Esto es lo más guarro que he hecho en toda mi vida – susurro Lucia. – Se la estoy mamando a mi primo pequeño – gimió alucinada Lucia. Había gemido pensé yo en ese momento, ¿por qué?, me pregunté. Pues muy sencillo, porque muy hábilmente, la mano izquierda de mi prima Raquel al acariciar su espalda había llegado a donde esta perdía el nombre y había continuado descendiendo gracias a que mi prima Lucia estaba como mi prima Raquel de rodillas a mi lado y en esta posición teniendo los cachetes del culo separados había permitido la intromisión de la mano de mi prima hasta su coño estando ahora mi prima Raquel agarrando mi polla con su mano derecha mientras su mano izquierda pajeaba a mi prima.
Yo tumbado delante de ellas veía como las piernas separadas de Lucia permitían y disfrutaban de la intromisión de la mano de Raquel en su coño al dejar su coño al aire. – Joder prima me estas poniendo – no termino de susurrar Lucia mientras de nuevo se volvía a comer mi polla. – Que no quieras polla no quiere decir que no pueda hacerte un dedo – le susurro Raquel mientras nos masturbaba a los dos. Aquello fue la llamada que tanto Lucia como yo atendimos y llevando nuestras manos al coño de Raquel estas se encontraron en su coño. Aquello fue fantástico ya que al sentir el tacto de la mano del otro nuestras miradas se cruzaron y la verdad es que ver como Lucia clavaba su mirada en la mía mientras tenía su boca llena de polla me encanto.
Mi prima Lucia se centró en castigar su clítoris mientras devoraba a placer mi polla mientras yo me centraba en penetrar el coño de Raquel con dos dedos y ya empezaba a preparar el tercero y Lucia se centraba en devorar mi polla mientras dedeaba a Raquel conmigo. – Joder que dura la tienes Solete – me susurro Lucia mientras sacaba mi polla de su boca y su mano masturbaba mi polla. – Menuda preciosidad – me susurro ella. – Me muero de ganas de ver como os folláis delante de mí – me susurro de nuevo ella. – Y yo quiero ver cómo te pajeas para nosotros – le respondí yo a mi prima. – Me duele el coño si me meto los dedos – me susurro ella. – Pero ya habrá más oportunidades – me respondió ella.
– Hay otra cosa que podemos probar – le susurre yo. Ella por respuesta me torció la cara sin entender a que me refería. – Podemos probar tu precioso culo – le susurre yo. – ¿Nunca nadie ha probado tu delicioso culo? – le pregunte yo ahora a mi prima. – No – respondió dudosa Lucia. – Si se hace bien lo puedes disfrutar muchooooo – gemí yo ahora mientras sentía como la boca de Raquel devoraba mi polla clavándosela hasta la garganta. – A ella le encanta casi más que por el coño – le gemí yo de nuevo ahora a Lucia. – Mi culo ya sabes que es tuyo cuando quieras – me respondió Raquel. – Lucia, este es un experto en abrirlos – le susurro Raquel mientras veía como mi mano abandonaba su coño lleno de flujos en busca del culo de Lucia. – En breve vas a sentirlo – le susurro Raquel. – Déjalo hacer – le gimió Raquel mientras ahora sentía como mientras las yemas de mis dedos hacían contacto con el culo de Lucia de igual manera las yemas de los dedos de la mano derecha de Lucia follaban sin piedad su coño. – Ooooooooooooooh joder prima – gimió Raquel mientras sentía como Lucia la follaba sin piedad. – Mientras él abre mi culo yo me follare tu coño – le gimió Lucia a Raquel mientras Lucia sentía como dos de mis dedos empezaban a sodomizar su culo. – Joder me esta gustandooooooooo – aulló Lucia. – Me está encantado como siento tus dedos abrir mi culooooo – gimió Lucia. – Joder ver esto es super morboso – gimió Raquel mientras veía como yo empezaba a follarme el culo de Lucia con mi mano.
– Me duele el coño de las ganas de polla que tengo – aulló Raquel en ese momento. Aprovecho la situación que teníamos Lucia y yo y reptando entre nuestros nosotros mientras yo seguía tumbado en el suelo ella se sentó a horcajadas sobre mi cuerpo y cegada de deseo sin la menor duda se clavó mi polla de una sola estocada en su coño llegando hasta su útero en el primer empellón. – Joder me encanta como me llenas primo – me gruño Raquel mientras sentía como mi polla se quedaba clavada en lo más profundo de su coño. – La primera vez que me la clavo – susurro mi prima.
En ese momento Lucia la miro alucinada mientras tres de mis dedos ya profanaban su culo. – ¿En serio? – le pregunto esta. – Yo pensaba – susurro ella mientras yo en ese momento clavaba mis dedos hasta los nudillos dentro del culo de Lucia dejándola sin aire para hablar. – Es la primera vez que me clavo su polla en mi coño – le confeso Raquel. – Si que nos hemos masturbado juntos mil veces – le confeso Raquel sacando en ese momento mi polla de su coño hasta el glande. – Pero es la primera vez que mi coño aloja su polla – susurro mi prima volviendo a clavarse por completo mi polla dentro de ella. – Es un gustazoooooooooo – aulló Raquel mientras sentía como ahora mi polla perforaba su coño por completo y abría su útero para permitir la intromisión de mi glande dentro de ella y la base de mi polla era lo único que quedaba fuera de su coño. – Joder que gustazo primooooooooooooo – aullaba mi prima mientras empezaba a mearse de gusto con mi polla dentro de ella. – Esto es lo que necesitabaaaaaaaaaaaa – aulló mi prima Raquel corriéndose mientras arañaba mi pecho.
Dejamos ese momento en el que mi prima disfrutase de su corrida con mi polla clavada por completo dentro de ella por primera vez en nuestras vidas. – Joder que gustazo de polla primo – me susurro Raquel empezando a mover su cadera en círculos con mi polla clavada dentro de ella. – Me encanta sentirla toda entera dentro – me susurro ella. – Así, así – susurraba ella mientras sentía como su culo jugaba entorno a mis testículos. – Esto tenemos que hacerlo más a menudo – me gimió ella. – Todos los días que quieras – le respondí yo mientras disfrutaba de tener mi polla clavada dentro de ella por primera vez en mi vida.
Mi prima intento introducir más mi polla dentro de ella. – Mi coño está repleto de tu polla – me susurro mi prima. – Ya no me entra más – me gimió ella mientras ahora de nuevo volvía a clavar mi polla dentro de ella. – Jooooooooooooder – aulló mi prima. – Me encanta tu pollaaaaaaaaaaaaaa – aulló mi prima mientras de nuevo se volvía a correr regando mi polla con una corrida menor que la anterior. – Joder prima – susurro Lucia mientras pegada a mi prima Raquel observaba como esta se corría por segunda vez con mi polla clavada dentro de ella. – Lo que tú no quieres, yo lo aprovecho, como puedes ver – le respondió Raquel mirándola repleta de placer mientras sentía como mi polla entraba al ritmo que ella marcaba dentro de su coño.
– Yo sí que quiero – susurró, arrepentida Lucia. – Quiero sentirlo como tu – le susurro Lucia. – Mira siéntelo – le susurro Raquel llevando la mano de Lucia a su bajo vientre y dejándola allí apoyada. – Mira, siente como la polla de nuestro primo, me abre – susurro Raquel mientras apretaba suavemente la mano de Lucia contra su piel. – Siente como me llena esta maravillosa pollaaaaaaaa – gruño de nuevo Raquel mientras ahora Lucia sentía como mi polla según penetraba el coño de Raquel la llenaba por completo. – No sabes el placer que, que, que estoy sintiendo ahora maximoooooooooooo – gimió de nuevo Raquel que con mi polla de nuevo enterrada por completo dentro del coño de mi prima se corría de nuevo.
De nuevo Lucia mirando a mi prima susurro – Yo también quiero –. Raquel ahora mirando a Lucia le respondió – tendrás que esperar tu turno – le susurro mientras de nuevo volvía a cabalgar mi polla. – No puedo dejar de correrme con este pedazo de polla – gimió mi prima Raquel mientras clavaba su mirada en la de Lucia mientras se follaba a placer con mi polla. – Pues disfrútala que luego llegara mi turno – le susurro Lucia que ahora para acelerar el colmado de placer de Raquel mientras esta se clavaba mi polla empezaba a estimular su clítoris. – ¿Quieres que me harte de polla? – le pregunto en ese momento Raquel a Lucia. – Si prima porque yo también quiero rabo – le respondió esta. – Quiero la polla de Solete – le susurro ella. – No pensé que jamás lo diría, pero ahora mismo así es – le confeso esta. – Solete no te corras que luego le tienes que dar polla a tu prima Lucia – me susurro Raquel. – Hare lo que pueda – le respondí yo en ese momento.
Mi prima Raquel fue encadenando orgasmos hasta que ya encontrándose saciada de los mismos le susurro ahora Lucia. – Tu momento de recibir polla está cada vez más cerca – le susurro Raquel a Lucia. – ¿Quieres polla en tu coño? – le pregunto Raquel ahora Lucia. – Si, joder, sí que quiero – aulló Lucia que estaba encantada de ver como su prima había recibido de su primo haciéndola correrse de gusto una y otra vez. – Pues ahora se follará tu coño y luego nuestros culos – le susurro Raquel. – Uuuuffff no se si eso tan grande entrara en mi culo – le respondió Lucia mientras veía como Raquel descabalgaba mi polla.
Por un segundo mi polla llena de los fluidos de Raquel quedo apoyada en mi estomago mientras Raquel se lanzaba como una loca a besarme. – Esto es mil veces mejor que mirarnos haciéndonos pajas – me susurro Raquel. – Ya te digo – le respondí yo. – Me ha encantado sentirme llena de ti – me susurro Raquel. – Y ahora tu prima Lucia va a sentir lo mismo – me susurro ella.
Por un segundo Lucia tomando mi polla se quedo mirando la misma. – Es enorme – me susurro. – Y toda para tu coñito – le respondió Raquel. – Me va a destrozar – susurro ella. – Te vas a destrozar como tú quieras – le respondió Raquel. – Tu la cabalgas como te pida tu cuerpo – le susurro Raquel. – Tu eres la que vas a estar encima – le susurro Raquel mientras en ese momento se acercaba a Lucia que ya estaba a horcajadas sobre mi cuerpo y en ese momento junto con la mano de Lucia tomaba mi polla. – Ayúdame prima – le susurro Lucia. – Por supuesto – le respondió esta guiando mi polla a la entrada del coño de Lucia. – Baja poco a poco cariño – le susurro Raquel mientras empezaba a besar de nuevo a Lucia y hacia que sus pezones friccionasen con los de Lucia. – Me encanta – gimió Lucia.
Raquel descendiendo suavemente llego a la altura de los senos de Lucia y tomándolos con su lengua empezó a recorrerlos desde el contorno de los mismos al interior mientras Lucia se deshacía de placer. – Que bueno – susurro Lucia mientras hacía descender suavemente su cuerpo sobre el mío. – Siento como entro en ti – le susurre a mi prima Lucia mientras sentía como mi glande atravesaba el canal de entrada del coño de mi prima. – Joder como te siento – gimió Lucia mientras sentía al igual que yo como mi polla abría su coño al tiempo que mi prima Raquel disfrutaba de sus tetas. – Uuuum prima tus tetas son deliciosas – le susurro Raquel mientras elevando su mirada la cruzaba con la de mi prima. – Tu si que eres preciosa – le susurro Lucia mientras elevando la cabeza de mi prima dejaba sus labios enfrentados a los de ella para besarse a mi vista con total excitación. – Uuuum las primeras tetas que me como después de las mías y me encanta – susurro Raquel.
Por un segundo susurre – me encantaría verlo – confesé. – Pues lo veréis los dos mientras me hago un dedo – susurro Raquel que retirándose suavemente de nosotros quedaba a nuestro lado. – Yo lo hare mientras veo como vosotros os folláis – nos susurró Raquel llenando la mirada de Lucia en ese momento de lujuria. – Me encantara verlo – nos contestó Lucia.
Así fue como mientras veía a mi lado como Raquel pasando su ante brazo izquierdo por debajo de sus magnificas tetas hacia que estas se elevasen llevando ambos pezones a la altura de la boca de mi prima mientras su mano derecha bajaba hasta su coñito. – Me encanta tocarme mientras os veo follar – nos susurró Raquel mientras veía como mi prima Lucia hacia todo lo posible por conseguir que su coño engullese mi polla. – ¡¡¡Joder es enorme!!! – aulló Lucia descendiendo su cadera hasta haberse metido dentro de su coño mas de las tres cuartas partes de mi polla. – ¿Te estas llenando de polla? – le pregunto Raquel a Lucia en ese momento. – Ya estoy llena por completo – gimió Lucia. – Y ahora, ahora – farfullo Lucia empezando a correrse en ese momento. – Ahora entiendo por qué te corres asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii – gimió ella quedando derrotada en ese momento sobre mi mientras observaba como Raquel a nuestro lado se corría una vez mas para nosotros. – Me vas a dejar abierta para mil días – susurro Lucia en mi oído sin erguirse. – Pero desde luego me va a encantar – me susurro ella. – Voy a disfrutar con esta follada como no te imaginas – me susurro ella. – Lo que no imaginas es las ganas que tenia yo de darnos esta follada – le respondí yo a ella en ese momento en su oído. – No me digas eso que me corro ya – me susurro ella. – Eso es lo que quiero que te corras bien corrida – le respondí yo. – Quiero que disfrutes tanto de follarme como yo estoy disfrutando de que me folles – le susurre a mi prima. – ¿Te esta gustando que te folle tu prima? – me pregunto ella mientras se erguía sobre mí y mi polla la empalaba por completo. – Me está encantando sentir como mi polla entra por completo en tu coño prima – le respondí yo mientras ella me miraba cada vez mas encendida. – Joder que cachonda me estas poniendo primo – me gruño ella. – Eso es lo que quiero prima – le respondí yo. – Quiero disfrutar de vosotras sabiendo que sois mis primas y que os esta follando vuestro primo – le respondí yo de nuevo. – Quiero correrme de nevo sobre vosotras y con vosotras disfrutar de este maravilloso incesto que estamos teniendo – le gemí yo. – Me estáis follando a base de bien primas – le susurre yo. – Si tus primas te están follandoooooooooooo – aulló mi prima mientras una vez se clavaba sin parar mi polla dentro de ella y esta vez unía las penetraciones a su orgasmo clavando mi polla dentro de ella sintiendo como ella al correrse esta vez su útero era profanado por completo por mi glande que al alojarse dentro de ella la abría por completo haciendo que mi prima se corriese sobre mi lanzando sus fluidos por todo nuestro cuerpo dejándonos a ambos llenos de los mismos.
Mi prima Lucia disfruto entre espasmos de una maravillosa corrida con mi miembro clavado dentro de ella. – Gracias por convencerme de follarme a nuestro primo – susurro Lucia antes de inclinarse y besar a Raquel de nuevo. – Me esa encantando convertirme en la puta de nuestro primo – le susurro Lucia.
Lucia retomo la follada a mi polla y dudando miro a Raquel. – ¿A ti también te abre por dentro como si tuvieses un segundo coño? – le pregunto Lucia mientras tan solo se clavaba la mitad de mi polla dentro de ella. – Si – le gimió Raquel. – Tiene la polla tan grande que folla tu útero – le gimió Raquel que no paraba de comerse sus propias tetas mientras se hacía un dedo. - Eso es lo que sientes que abre al final de tu coño – susurro Raquel. – A mi me ha encantado que me lo haga – le susurro Raquel. – Por eso quiero que me folle el culo – gimió ella de nuevo. – Quiero ver si llega a mi estomago – confeso ella que cada vez estaba más y más cachonda. – Quiero clavarme su polla en todos los orificios de mi cuerpo – confeso Raquel.
Lucia la miro por un segundo más. – Pues creo que ha llegado el momento – susurro Lucia. – Porque me voy a correr de nuevoooooooooooooooo – gimió Lucia que no había parado de follarme en ningún momento mientras frotaba su clítoris sin piedad contra mi cadera mientras se clavaba mi polla dentro de ella. – Joder que me meo de gustoooooooooooooooo – gimió Lucia mientras ciertamente en ese momento sentía como su cálida orina caía por el tronco de mi polla mientras Lucia elevando su cadera ponía los ojos en blanco por el placer provocado y sentía como su orina del tronco de mi polla caía por mi cadera y rebosaba entre mis piernas. – Joooooooooooooder que gustazo – gimió ella mientras su cuerpo temblaba de placer y sentía la presión de su orina sobre mi glande. – Diosssssssssss – gimió aliviada mi prima mientras terminaba de miccionar y de nuevo por ultima vez dejaba que mi polla la llenase por completo para salirse a continuación.
Lucia dejando salir mi polla de ella se quedo apoyada en mi cadera mientras me miraba sonriente. – Nunca me había follado a un miembro de la familia – me susurro mirándonos a ambos. – Y hoy me he jodido a dos – nos susurro ella. – Nunca había jodido con alguien dieciocho años menor que yo – me susurro ella besándome en ese momento. – Y me has hecho correrme como nadie lo ha hecho hasta ahora – me confeso ella. – Y nunca ninguna mujer había tocado mi cuerpo como tu lo has hecho hoy – susurro mientras miraba a Raquel. – Y has hecho que me encante sentirte prima – le susurro a Raquel mientras de igual manera la besaba. – Por eso quiero que los dos toméis posesión de lo que nadie nunca ha tomado nunca – nos susurro ella. – Quiero que os jodáis mi culo – nos susurró a ambos Lucia.
Raquel en ese momento miro encantada a Lucia. – Prima yo con él – susurro señalándome a mí. – Nunca había asado de pajearnos mutuamente o de hacernos alguna mamada – dijo Raquel. – Pero hoy la verdad es que me ha encantado que hayamos follado – me confeso ella. – Tampoco nunca había besado a una mujer – susurro ella. – Pero debo confesar que me corro de gusto cada vez que te beso prima – dijo ella mientras se lanzaba a besar de nuevo a Lucia. – Y ahora que así me lo pides – susurro de nuevo ella quiero que abras mi culo para la polla de nuestro primo mientras yo hago lo mismo con el tuyo – le gimió Raquel.
Mientras besándola de nuevo, ahora llevaba su mano al coño de Lucia y empezando una suave paja empezaba a lubricar de nuevo su coño. – Uuuum prima me encanta sentirte – gimió Lucia mientras escapaba de los labios de Raquel para tomar aire. – Quiero lubricar tu coñito para poder empezar a dilatar tu culo – le susurro Raquel. – Pues sigue que me está encantando – le respondió esta. – Primo te vas a joder el culo de tus dos primas – me susurro Lucia mientras llevaba su mano al coño de Raquel. – Este esta mas preparado que el mío susurro Lucia mientras a la altura de mi hombro veía como Lucia metía sin problema ninguno tres dedos haciendo un triangulo dentro del culo de mi prima. – Joder prima como te siento en mi culo – gruño Raquel. – No pares de follarme – gimió Raquel. – No pareeeeeeees dios que gustoooooooooooo – aulló Raquel mostrándome como erguía su cuerpo y me mostraba sus pechos mas que majestuosos a mi vista. – Me encantan tus tetas, prima – le respondí yo. – Pues comete las tetazas de la prima – me susurro Lucia mientras me miraba. – Primo aliméntate de las tetas de Raquel – me susurro Lucia cuya mirada era ya de lujuria pura. – Quiero ver como te comes las tetas de la prima mientras yo te preparo su culo para que lo tomes como cuando os tocáis juntos – me susurro Lucia. – ¿Te gustaría ver como nos pajeamos juntos? – le susurre yo. – Te gustaría ver como nos aliviamos desde hace algo menos de un año? – le pregunte yo a mi prima Lucia. – ¿Sabes que la primera leche que salió de mi polla me la saco ella? – le susurre. – Y no sabes cómo pringo mi mano – le respondió Raquel a mi lado. – No sabes el gusto que me dio saber que fui la primera que se pringo con su corrida – le susurro Raquel que encendida de igual manera por el morbo del momento disfrutaba recordando el momento mientras Lucia estaba cada vez mas cachonda.
Para Lucia aquello ya fue demasiado. – Contádmelo mientras me clavo esta maravillosa polla en mi culo – gruño Lucia tomando mi polla y tras chuparla para llenarla de saliva a fin de lubricarla se preparaba para clavársela ella misma en su culo. – Joder cuéntame como lleno tu mano de lefa la primera vez – nos gruño Lucia mientras en la primera clavada de mi polla en su culo sentía como mi polla entraba hasta el glande dentro del culo de Lucia. – Cuéntaselo tu primo – me susurro Raquel que en ese momento se posicionaba detrás de Lucia apoyando sus senos en la espalda de Lucia. – Uuuum prima me encanta sentirte – le susurro Lucia. – ¿A mi o a mis tetas? – le pregunto Raquel. – A las dos – le respondió esta.
Mi mirada estaba clavada en la de Lucia mientras veía como entre el brazo izquierdo y el costado de mi prima Lucia asomaba uno de los maravillosos pezones de mi prima Raquel. – Sois preciosas las dos – susurre. – Y te estas follando mi culo – me susurro Lucia mientras de nuevo retomando la follada mi prima Lucia hundía mas mi polla dentro de ella. – ¿Te esta gustando sentir la polla de nuestro primo clavada en tu culo? Prima – le pregunto ahora Raquel mientras llevaba su mano al interior del coño de Lucia y dejada que las yemas de sus dedos índice y corazón se hundiesen dentro de ella. – Siiiiiiiiiiiiii casi tanto como tus deditos en mi coño – aulló Lucia. – Siento como me abre la polla de nuestro primo – chisto Lucia que me miraba sin apartar su mirada de la mía mientras sentía como a cada momento mi prima hacia que su culo tragase centímetro a centímetro mi polla. – Me está encantando sentir como tu polla me abre – me susurro Lucia mientras ya mas de la mitad de mi polla estaba dentro de ella. – Sigue prima, sigue – le susurro en ese momento Raquel que no paraba de friccionar y follar al mismo tiempo el coño de Lucia para que yo pudiese enterrar mi polla dentro de ella. – Joder no me puedo creer que me vaya a entrar entera – gruño Lucia mientras sus piernas temblaban de placer al sentir como su culo engullía mi polla. – Joder que bueno – aulló ella en ese momento terminando de apoyar su cadera en la mía y dejando fuera de su culo solo un tercio de mi polla.
En ese momento Lucia miro a Raquel. – Ya tengo la polla de nuestro primo clavada en mi culo todo lo que puedo – le susurro esta. – Deja que tu culo se adapte al tamaño y empieza a follarlo – le susurro Raquel en ese momento mientras no paraba de follarla con su mano derecha. – Si sigues me voy a correr – tartajeo Lucia apretando sus rodillas contra mis costados en ese momento que estaba colmada de placer. – Eso es lo que quiero – le susurro Raquel. – Quiero que te corras para mí también – le confeso Raquel. – Quiero ser yo la que provoque que mi prima se corra para mí – le susurro Raquel. – Prima – le dijo Raquel llamando su atención ya que Lucia en ese momento tenia los ojos cerrados. – Dime – le susurro esta abriendo los ojos color miel preciosos que tenía clavando su mirada en la de Raquel.
Raquel por un segundo mas la miro y le susurro a continuación. – ¿Te corres para tu prima mientras tienes clavada en tu culo la polla de tu primo? – le pregunto lo mas lasciva que pudo Raquel en ese momento. – Siiiiiiiiiiiiiiiii – aulló Lucia en ese momento que se corría escandalosamente para nosotros mientras Raquel me hacia una seña para que en ese momento sin piedad empezase a clavar yo ahora mi miembro dentro del recto de mi prima Lucia.
Yo, tal y como me pidió Raquel en ese momento empecé a bombear mi polla en el culo de mi prima y empecé a sentir como mi miembro la abría por dentro sin piedad. – Joder, joder, Jooooooooooooooooder – gruñía mi prima Lucia mientras intentando mantenerse sobre mi recibía mis pollazos dentro de ella viendo como abría su culo que era profanado por completo por mi polla. – joder esto es, esto es – decía mi prima Lucia de manera inconexa mientras sentía algo que nunca jamás había llegado a pensar que podría ocurrir. – Joder yo pensaba que esto dolería, pero, pero, joder, joder primooooooooooooo – aullaba ella. – No paréis, no paréis ninguno de los dosssssssssssssssssss – chisto mi prima que estaba disfrutando de una tremenda follada. – No pareiiiiiiiiiiiiiis – gimió mi prima Lucia mientras apoyaba sus manos en mi pecho para mantenerse en la posición que tanto estaba disfrutando.
Tanto mi prima Raquel como yo estábamos concentrados en darle el máximo placer a mi prima Lucia. – Joder que gustazo de culo – susurre yo. – Disfrútalo que lo estas estrenando – me aulló Lucia mientras sentía como la follaba sin parar. – Pues me está encantado follarme tu culo prima – le gruñí yo notando que estaba cerca de correrme. – Es hora de que te corras – susurro de nuevo Raquel. – Es hora de que disfrutes de correrte con la polla de tu primo clavada en tu culo – susurro Raquel que no paraba de follarse el coño de Lucia. – Vamos prima córrete para la polla de tu primo – le susurró de nuevo Raquel sintiendo yo en ese momento como el recto de mi prima apretaba mi polla y en ese momento Lucia se ponía morada y estirando su cuello luchaba por respirar. – Oh Diosssssssssssssssssssssssss – chillo de la manera mas ahogada que he visto en mi vida. – Oh Diosssssssssssssssssssssssss – gimió ahora mientras mirando hacia abajo mi prima ahora clavaba su mirada en la mía como de igual manera clavando su cadera contra la mía hacia que los dos nos quedásemos clavados mientras mi prima tenia el primer orgasmo anal de su vida con mi polla clavada por completo en lo mas profundo de su ser.
Mi prima disfruto corriéndose de la manera más espectacular que había visto hasta ese momento en ninguna mujer sobre mi polla llenándome por completo de fluidos que brotaron de su vagina dejando mi prima su ano por completo relajado entorno a mi polla y ella derrotada cayendo a mi lado para vencida por todas las sensaciones que le acababa de trasmitir su cuerpo dejarla derrotada en posición fetal a mi lado mientras al ir cayendo mi polla había salido por completo de su culo. – Joder, esto no lo había sentido nunca – me susurro ella quedando sin poder moverse a mi lado. – Acabas de tener tu primer orgasmo anal – le susurro Raquel mientras de igual manera la abrazaba a mi lado.
Lucia en ese momento era incapaz de articular palabra ya que su lucha estaba en la de poder respirar. – Quiero esto mil veces más – susurro por fin Lucia cuando termino de recuperarse de todo lo que acababa de sentir. – Me ha encantado entregarme a ti – me susurro ella mientras se incorporaba lentamente a mi lado. – Me ha encantado que me hayas agotado – me susurro ella dejándose caer a mi lado. – Quiero que me prometas que seré tuya más veces – me susurro de nuevo ella quedando ahora su cara justo en frente de la mía. – Si tu quieres yo lo hare encantado – le respondí a ella sin poder moverme tampoco. Ella me sonrió pletórica y satisfecha y en ese momento los dos giramos nuestra mirada a Raquel.
Raquel al lado de Lucia en ese momento se incorporo y me beso mientras lograba a duras poner posicionar su cara entre la de Lucia y la mía. – Ahora llega mi momento de polla – me susurro ella mientras incorporándose posicionaba su cuerpo encima del mío. – Tengo hambre de ti – me susurro ella mientras apoyaba sus piernas al igual que Lucia antes, flexionadas a mis costados.
Mi prima elevo su cadera y dejo mi polla que seguía dura como el acerco enfrentada a su coño. – Prima mira como me lo follo yo – susurro ella mientras descendiendo sobre mi una vez mas mi polla entraba por completo dentro del coño de Raquel. – Mira como mi coño como el tuyo se traga la polla que se le ofrece – gimió mi prima mientras se clavaba por completo toda mi polla dentro de ella. – Uuuuuuuuuuuummm que delicia de polla – gimió mi prima cuando sintió como estaba clavado por completo dentro de ella. – Uuuuuuuuuuuuuuuuuufff – gimió mi prima emitiendo pequeños círculos sobre mi cadera. – Que gustazo – aulló ella mientras clavaba su mirada en la mía. – Me encanta tenerte así – me susurro ella.
– Te ayudo – susurro en ese momento Lucia mientras llevando sus dedos índice y corazón a su boca los llenaba de saliva cavando su mirada en la de Raquel anunciando lo que se avecinaba y una vez llenos estos los llevaba hasta el culito de mi prima que la ayudaba a llegar incorporándose sobre mi dándome acceso pleno a sus pechos mientras con ambas manos separaba sus nalgas dando acceso pleno a Lucia para que calvase sus dedos dentro del culo de mi prima Raquel.
Esta al sentir tanto mi boca devorando sus pechos como a mi prima Lucia sodomizando su culo se dejo vencer y no pudiendo mantener sus brazos separando sus nalgas mientras mantenía su cuerpo erguido se dejo vencer sobre mi sintiendo ahora mi prima Lucia la base de mi glande dentro del coño de mi prima Raquel mientras ella tenia sus dedos enterrados dentro del culo de mi prima. – Joder siento su polla en tu coño – susurro Lucia alucinada. – Pues no te imaginas como os siento yoooooooooooooo – aulló Raquel en ese momento corriéndose entre nosotros mientras un chorro de flujos salía entre nuestras caderas hacia Lucia. – A cada minuto alucino con lo que estoy viendo – susurro Lucia asombrada por cómo se acababa de correr Raquel para nosotros.
Ahora yo tomando mi polla la hice salir de la vagina de mi prima y esta vez ya deseoso me clavé en el culo de mi prima dejando que mi glande sodomizase su hermoso culo sin piedad. – Me encanta como se abre tu culo para mi prima – le gruñí yo ahora a mi prima. – Mucho mejor que tus dedos – me respondió ella. – Siempre tu polla – susurro ella que ahora apoyando su mano en mis hombros arqueando su cuerpo pegando su cadera a la mía y dejándola resbalar hacia atrás mi prima dejo sus tetas al alcance de mi boca mientras su clítoris se frotaba aplastado contra mi tripa mientras mi prima echaba su cuerpo hacia atrás haciendo que su culo engullese mi polla. – Dios que tetas mas bonitas te estoy viendo ahora mismo – susurro Lucia. – Pues al igual que son de nuestro primo para disponer de ellas son todas tuyas para que las disfrutes también – susurro Raquel invitando a Raquel a comérselas junto conmigo.
Mi prima Lucia sin dudarlo sosteniendo como si de lo más delicado del mundo se tratase el seno izquierdo de Raquel se lanzó a devorarlo con su lengua mientras yo con el izquierdo hacia lo propio. – Joder como me estáis poniendo – gruño Raquel mientras apoyaba aun con mas ahínco nuestras cabezas contra sus pechos. – Seguid bebiendo de mi – susurro ella. – Mis primos incestuosos que me están follando – gruño Raquel. – No paréis que me vais a hacer correr – susurro ella que no paraba de moverse. – Me encanta sentir como me coméis – seguía susurrando mi prima mientras lentamente de igual manera que se clavaba todo mi miembro dentro de ella lo desclavaba con la misma velocidad. – Dios como me gusta sentiros – gemía Raquel mientras ahora Lucia y yo dejábamos de devorar cada uno un pezón para lanzarnos a besarnos y de igual manera comernos el mismo pezón de Raquel. – Joder, joder, Joooooooooooder eso ya es demasiadooooooooooooooooo – aulló Raquel corriéndose en ese momento disfrutando de la manera más increíble de su ansiado orgasmo anal mientras sentía como mi polla se hinchaba aun mas dentro de ella.
Raquel hecho su larga melena por su hombro izquierdo apartándose el pelo mientras nos miraba a los dos. – Gracias por haberme hecho tocar el cielo – nos susurro a ambos. – Primo me tienes colmada de polla – me susurro ella lanzándose a besarme.
Por un segundo mas Raquel me invito a ponerme de pie. – Ya solo quedas tu – me susurro ella mientras junto con mi prima Lucia las dos quedaban de rodillas delante de mí. – Queremos tu corrida regando nuestros cuerpos – me susurró Raquel mientras Lucia la miraba. En ese momento entre ellas empezaron a besarse mientras las manos de ambas agarraban mi polla. – Ummmmmmmmm – gemí yo al sentir como ambas dos empezaban a pajearme. – Cuando te vayas a correr amabas te recibiremos con nuestras bocas abiertas – me susurro Raquel mientras ahora Lucia se lanzaba a devorar los pechos de Raquel una vez más. – Mira como le gustan mis tetas a esta puta – me susurro Raquel. – Mira como tu prima se come mis tetas esperando que por ellas esparzas tu corrida – me susurro Raquel. – Estoy deseosa de volver a probarte – me susurro Lucia a la que veía en ese momento jugar con el pezón de Raquel en su lengua. – Pues mamadme la polla y hacedme correr – le gruñí yo a ambas que en ese momento dejando de besarse entre ellas como lobas hambrientas se lanzaron a comerme los huevos y a tragarse mi polla sin la menor espera. – Así primas, comedme la polla – gruñí yo mientras sentía como las bocas de ambas me llevaban al cielo ahora a mí.
MI prima Lucia ahora se tragaba mi polla como si me lo hubiese hecho toda la vida. La boca de mi prima Lucia tragaba mi polla y su lengua me recibía deseosa colmándome de placer mientras hacía contacto con mi glande y me hacia estar cada vez más cerca de correrme. – Espera prima que vamos a hacer que se corra para nosotras – le susurro Raquel mientras se ponía de pie y se lanzaba a besarme. – Quiero que te corras en la boca de Lucia – me susurro mientras a mi lado mi prima poniéndose de manera que me rozaba con sus pezones sentía como la boca de mi prima Lucia me colmaba de placer. – Joder que bueno – susurre una vez entre los labios de Raquel mientras sentía como el roce de sus enormes tetas en mi torso me estaba haciendo llegar al punto de no retorno mientras Lucia mamaba mi polla.
Raquel en ese momento se puso al lado de Lucia y entre ellas se besaron mientras me miraban. Ahora se turnaban para mamar mi polla. Primero empezó Lucia y me la mamo tres veces para a continuación cederle el sitio a Raquel que me la mamo dejando que mi polla resbalase entre sus tetas. – Joder prima un poco más – dije clavando mi polla ahora en la boca de Lucia. – Si, si asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii – gemí mientras me corría en la boca de Lucia. – Joder que bueno chupa, chupa, chupaaaaaaaaaaaaaaaa – aullé mientras sentía como entre ellas ahora rápidamente mi polla pasaba de la boca de Lucia a la de Raquel en la que lancé algo menos de la mitad de mis espasmos de semen mientras de igual manera para ellas regaba sus bocas con mi corrida.
Una vez que dejé de soltar semen vi como entre ellas delante de mi de rodillas ellas dos se besaban y compartían mi corrida entre ellas. – Menuda par de zorras estáis hechas – le susurre yo mientras las veía besarse delante de mí. – No primo no – me susurro Raquel. – En menudo par de zorras nos has convertido tu – me susurro Raquel a mi mientras de nuevo se volvía a comer la boca de Lucia. Mis primas se besaron hasta tragarse cada una de ellas mi corrida no se si a partes iguales o no. – Primo gracias por compartir con nosotras tu polla – me susurro Raquel mientras se acercaba y su boca terminaba de limpiar mi polla. – Joder prima que bien la mamas – susurre mientras sentía como la boca de mi prima acogía mi polla y su lengua recogía todos los restos de mi corrida que habían quedado a lo largo del mismo. – Joder primaaaaaaaa – gemí de placer mientras veía como Lucia, congelada, no apartaba la mirada de la boca de Raquel comiéndose mi polla. – Sigue – susurro Lucia al ver que Raquel hacia ademán de apartarse de mi polla. – No te retires por favor – susurro Lucia mientras estampaba de nuevo su boca en mi polla. Raquel siguiendo las indicaciones de Lucia siguió tragándose mi polla mientras Lucia no apartaba la mirada de nosotros. – Joder sigue – gruño ella. – Sigue comiéndote su polla – susurro ella. – La polla de nuestro primooooooooooooooooo – aulló Lucia que en ese momento se corría dejándonos ver que se había estado haciendo un dedo mientras me mamaban entre las dos la polla.
Raquel ahora dejando salir mi polla de su boca observo la cara de recién corrida que tenia Lucia. – Joder no sé lo que habéis hecho conmigo – nos susurro en ese momento Lucia. – Es increíble como hemos llegado a esto – susurro Lucia. – No me puedo creer que me haya follado a mi primo junto con mi prima – susurro de nuevo Lucia hablando en voz alta con ella misma. – Joder hemos follado – susurro Lucia que ahora parecía entrar en pánico. – No me puedo creer que me haya follado a mi primo pequeño – susurro Lucia negando con la cabeza. – ¿Te arrepientes? – le pregunto Raquel viendo yo que en ese momento el cielo se desplomaba sobre nosotros. – ¿Eh? – respondió Lucia como volviendo con nosotros. – Que si te arrepientes de que nos hayamos follado a nuestro primo – le pregunto ahora Raquel mientras Lucia veía como los tres desnudos estábamos aun terminando nuestro maravilloso polvo incestuoso.
Lucia por un segundo mas mientras observaba la desnudez de Raquel y la mía permaneció en silencio analizando que respondernos ya que ambos pensábamos que lo peor iba a ocurrir. Lucia dudo por un segundo más y después de mirarme a mi clavando sus ojos en los de Raquel le respondió clara y contundentemente. – No – respondió esta. – Pero es increíble como hemos pasado de estar tu y yo en el agua a compartir su polla descargándose sobre nuestras bocas – le respondió Lucia. – Necesito asimilarlo – respondió esta. – Por supuesto – le respondí yo. – Lo que necesites – le susurro Raquel.
A continuación, desnudos como estábamos coronamos la loma de la duna que había ocultado de la playa nuestra orgia incestuosa y viendo que la playa estaba desierta los tres nos encaminamos al agua desnudos. – Quiero que entiendas que lo que acabo de hacer jamás pensé que lo haría – me susurro Lucia mientras veíamos como Raquel delante de nosotros corría desnuda al agua. – Nunca pensé ni siquiera en mis sueños mas ocultos que algo parecido a esto pudiese ocurrir – me siguió contando Lucia. – Siempre has sido mi primo pequeño – me gimió ella de nuevo. – Mi Solete – me susurro ella. – Pero nunca pensé que mi Solete tuviese la polla que tienes y que yo la dejaría entrar en todos los orificios de mi cuerpo – me susurro ella. – Jamás pensé que desearía ardientemente que te corrieses en mi boca y tragarme tu corrida – me confeso ella. – Jamás pensé que me montaría una sesión de lesbianismo con mi prima mientras mi primo nos follaba a las dos y nos hacía corrernos hasta perder el conocimiento – me susurro ella. – Joder que apenas llegas a los quince años y yo ya tengo treinta y dos – me protesto ella. – Que no se hasta que punto la hemos jodido primo – me susurro ella. – Que esto no es normal para nada – me gimoteo ella. – Y lo peor es que no se ni que decir – me susurro ella.
Mientras caminábamos hacia la playa creo que Lucia pensó que no le diría nada. Pero cuando me percaté de que ya había expresado todas sus dudas ahora fui yo el que hablo. – Mira cariño – le susurre yo ahora a mi prima Lucia mientras seguíamos caminando hacia el agua. – Creo que hemos derribado barreras como bien has dicho, si no lo habías pensado nunca y lo disfrutas es lo mejor que te puede pasar – le susurre yo a ella ahora. – Creo que como bien has dicho nos hemos entregado por completo a los demás porque hemos disfrutado el momento – le continúe diciendo yo. – Y creo que eso es lo único importante – le sentencie yo. – Como bien has dicho no esperabas que fuese como soy y hoy me he sentido tan a gusto contigo que no me he tapado para demostrarte quien soy y que descubras que ya no soy solo tu Solete – le susurre a ella. – Poder disfrutar los tres juntos ha sido para mi lo mejor y lo he disfrutado sin arrepentimiento ninguno porque me apetecía como a vosotras – le susurre yo. – No te castigues la situación ha venido así y la excitación nos ha hecho disfrutarla – le susurre yo ahora a mi prima mientras el agua ya empezaba a cubrir mis pies. – Yo lamento decirte que no me arrepiento de haber disfrutado de ti para nada y que me encantaría volver a hacerlo – le susurre mientras mi prima se quedaba petrificada por la claridad de mis ideas mientras yo me internaba en el agua del mar.
Me encamine hacia Raquel que de nuevo estaba internada en el agua hasta los hombros mientras esperaba a que llegase a su lado. – ¿Esta bien Lucia? – me pregunto Raquel que veía en ese momento como Lucia se había quedado dudando en la orilla. – Necesita su momento – le susurre yo mientras me terminaba de acercar a ella. – La verdad es que nunca imagine que nuestro primer polvo seria con una tercera persona – me susurro ella. – Yo tampoco, pero me ha encantado – le susurre a ella. – Joder, ¡y a mí!, no veas que orgasmos tan ricos he tenido – me susurro ella. – La verdad es que aún estoy cachonda – me confeso Raquel. – A mi a poco me toques la polla se vuele a poner … – le susurre a mi prima sin acabar la frase. – Pues entonces ven aquí – me susurro ella invitándome a recorrer el poco mas de medio metro que nos separaba. – Encantado – le susurre yo mientras me acercaba a mi prima y llevaba mis manos a tocar sus tetas. – Me encantan – le susurre a mi prima justo antes de empezar a besarnos.
Mi prima Raquel y yo nos estábamos besando mientras su mano derecha se metía por dentro de mi bañador y dejando mi prima que mi polla se apoyase en su antebrazo hasta el codo mi prima se dedico a tocar mis huevos estimulándolos al tiempo que su lengua se introducía en mi boca. – Me encanta devorarte – me susurro mi prima mientras ahora su mano ascendía de mis testículos a mi polla. – Que me gusta este rabo – me gruño mi prima. – Tanto como a mí – oí de repente a mi espalda. – Prima – susurre sorprendido. – Si ya te he dicho antes que era tuya y gracias a tus palabras me he decidido – me susurro ella mientras apoyando su cara en mi hombro ahora Raquel pasaba de besarme a mí a besarla a ella. – Pues encantado de haberte ayudado – le susurre yo a ella mientras veía como a mi lado las dos se besaban. – Mira cómo te estábamos esperando – le susurro Raquel a Lucia mientras sentía como las manos de ambas de nevo entrelazadas agarraban el tronco de mi polla y empezaban una placentera paja. – ¿Lo ayudamos? – le pregunto Raquel. – Claro que si – le respondió Lucia mientras sentía como su mano liberándose de la de Raquel tomaba el control de mi polla y empezaba a hacerme una paja. – Vamos Solete córrete para nosotras – me susurro Lucia apoyando de nuevo su cara en mi hombro mientras me pajeaba. – Quiero ser yo la te haga correrte – me susurro Lucia justo antes de besarme. – No me dejéis de lado susurro Raquel mientras robaba mis labios de la boca de Lucia y era ella la que ahora me besaba. – Ella tiene tu polla y yo tus labios – me susurro Raquel mientras nos besábamos.
Lucia nos miro encantada mientras tomando mi mano izquierda la llevaba a su culo. – Espero que te guste tanto tocármelo como te ha gustado follarmelo – me susurro Lucia mientras veía como me besaba con Raquel. – Ya que nos has convertido en tus putas espero que tengas siempre tus manos sobre nosotras – me susurro ella mientras lamia el lóbulo de mi oreja derecha. – Uuuuuuummm me encanta tu culo – le susurre yo. – El culo de una golfa folla primos – me susurro ella. – A la que he disfrutado follándome – le dije yo ahora.
Mi prima Lucia me pajeaba a mi mientras se sentía en mi culo como ella se estaba haciendo un dedo al mismo tiempo mientras pegada a mi polla sentía como Raquel se hacia una paja mientras me miraba. – Me encanta hacerme dedos a tu lado – me susurro Raquel. – Casi tanto como me ha gustado sentir toda tu polla clavada en mi coño – me susurro ella.
Yo seguía besándome con ambas mientras sentía como las manos de ambas ahora me pajeaban al mismo tiempo. – Esta polla a cada momento me gusta más – susurro Lucia. – Me pone cachonda como no he estado en mucho tiempo – me susurro ella. – Y lo bueno es que la tengo en la habitación de al lado. – Puedes venir a comérmela cuando quieras prima – le respondí yo. – Cuando quieras tener a tu puta solo tienes que avisarme – me susurro ella. – Y como una perra obediente iré a chupártela anhelando que me folles y te jodas mi coño Solete – me susurro ella. – Y también en la playa o donde a mí me apetezca ¿no? – le pregunte yo. -Por supuesto – me susurro ella. – Es lo que se hace con las putas como yo – me susurro ella. – Jódeme donde quieras – me susurro ella. – ¿Y si quiero joderte ahora mismo? – le pregunte yo. – Pues te das la vuelta y me das polla hasta que te hartes de mi – me susurro ella.
Por un segundo me quede disfrutando de la rica paja que me estaban haciendo las dos, pero tras un par de minutos girándome quede enfrentado a ella. – Dame coño, puta – le gruñí a mi prima Lucia. – Como quieras – me respondió ella anudando en ese momento sus piernas a mi cadera. – Déjame que me clave tu polla me susurro ella elevando su cuerpo por encima de mis hombros y al dejarse caer ayudado por mi prima Raquel que sostenía mi polla haciendo que sin el menor problema mi polla se clavase dentro del coño de Lucia mientras mi prima Raquel agarraba mi polla. – Uuuuuuuuuuuummm que gustazo de polla – gimió Lucia cuando se hubo clavado dos tercios de mi polla dentro de ella. – Joder como me gusta esta polla – aulló Lucia que gracias a nuestra soledad en la playa se daba polla a ella misma sin reparo. – Joder Raquel esto es impresionante – gemía Lucia mientras cabalgaba mi polla sin parar a un ritmo suave pero continuo. – Me encanta tener tu polla en mi coño primo – me susurro Lucia dándome a probar sus tetas. – Cómemelas como se las comes a Raquel – me susurro ella mientras moviendo su cadera dejaba sus senos a mi disposición. – Cómeme entera joder – me gruño ella. – Dame polla en mi coño de puta incestuosa que se aprovecha de su primo pequeñooooooooooo – aulló Lucia mientras se corría para mi con mi polla clavada dentro de ella. – Joder que buenoooooooooooooo – aulló de nuevo Lucia mientras se corría sin parar de moverse con mi polla dentro de su coño. – Me encanta sentir en mi polla como te corres prima – le susurro yo. - Y a mi no sabes lo cachonda que me pone saber que me estoy follando a mi primito pequeño – me gimió ella. – Joder no sabía yo que el incesto puede ser tan morboso – aulló ella terminando de correrse.
En aquel momento Raquel arrancándome casi de los brazos de Lucia me pidió hacer lo mismo que había hecho con Raquel. – Por mi encantado – le respondí yo.
Raquel de igual manera siendo unos quince centímetros mas baja que Lucia trepo a mi cuerpo y de igual manera que ella hizo antes mi prima Lucia tomando el papel de mamporrera tomo mi polla y guiándola al coño de Raquel mientras esta descendía sobre mi polla la mantuvo sujeta dejando que Raquel se clavase toda mi polla dentro de ella. – Joder la de pajas que te voy a hacer con el coño a partir de ahora primo – me gruño ella sintiendo de igual manera como llenaba su coño de polla. – Joder que polla tienes primo – gruño ella mientras ascendía y tanto Lucia como yo quedábamos maravillados con la hermosura de las tetas de mi prima. – Joder no se tu, pero yo no me resisto a probarlas – me susurro en ese momento mi prima Lucia mientras se lanzaba a por el pezón izquierdo de mi prima. – Joder que gusto me das cariño – susurro en ese momento Raquel parando de clavarse mi polla al disfrutar de la comida de tetas que le estaba dando Lucia. – Joder pues entonces tendré que follarte yo – susurre empezando a clavarme en el coño de Raquel. – No te pares primo, no te pareeeeeeees – gimió Raquel indicándome que su orgasmo estaba cercano. – Que no pare de que – le susurre yo. – De darme pollaaaaaaaaaaaaaa – aulló ella corriéndose en ese momento apretujando mi miembro dejándome saborear de nuevo en mi polla como de nuevo otro miembro de mi familia se corría para mí. – Por favor no pares nunca de darme polla – me susurro ella una vez termino de disfrutar su orgasmo. – Nunca lo hare prima – le susurre. – Nunca – le dije de nuevo mientras empezaba a clavar mi polla dentro de ella. – Dejare de darte polla – le susurre mientras clavaba toda mi polla dentro de ella. – Primoooooo – gimió mi prima. – ¿Me das polla de nuevo por qué quieres que me corra de nuevo? – me pregunto ella disfrutando de la penetración de mi miembro de nuevo dentro de ella. – Me encanta que me lo digas – me gimió ella mientras de nuevo Lucia y yo ahora también lamiamos su pezón izquierdo y mi prima se deshacía de placer mientras sentía mi polla dentro de su coño y las lenguas de mi prima Lucia y la mía lengüeteando sus pezones por separado y juntos.
Lucia mi miraba mientras sentía mi cara al lado de la suya devorando los pechos de Raquel. – Pirmo me encanta compartir las tetas de Raquel contigo – me susurro ella. – Y a mi me encanta comernos los dos a la vez el mismo pezón de nuestra prima – le respondí yo a ella. – Uuuuuuummm y a mí me pone muy puta oíros hablar a los dos – nos gimió Raquel que de nuevo se corría. – Joder prima sigue un poco mas que me corro yo también – le susurre mientras Raquel derrotada sentía que su cadera ya no daba más de sí. – No puedo primo estoy agotada – me susurro ella mientras en ese mismo momento veíamos los dos como Lucia se sumergía en el agua y una décima de segundo después sentía su boca empezando a comerse mi polla mi polla debajo del agua. – Joder que manera de mamar – gemí sintiendo como Lucia en efecto me hacia un maravilloso combinado de paja manual en mi polla junto con una mamada en toda regla. – ¿Vas a llenar la boca de Lucia de semen de nuevo? – me pregunto Raquel mientras se pegada a mi costado derecho. – Llénala primo – me susurro ella. – Vamos dale tu regalo – me susurro Raquel mientras girando sobre mi me besaba. – Dáselo primo – me gemía Raquel entre besos mientras sentía de igual manera su mano combinada con la de Lucia estimulando mis testículos.
Lucia subió por un segundo a tomar aire y me susurro – Dámelo primo –. Mientras se volvió a sumergir y retomando la mamada ya esta vez sí que no aguante más y ahora sí que sentí como me vaciaba en el agua del mar y en la boca de mi prima. – Joder que gustazooooooooooooooooo – susurre dejándome caer hacia atrás por el placer proporcionado y hundiéndome en el agua en ese momento.
Nada más sumergirme sentí como la mano de Lucia se cogía de la mía y debajo del agua nos besamos llenos de pasión. Ascendimos por encima del agua besándonos y en ese momento sentí a mi izquierda como la boca de Raquel recogía uno de los grumos de semen que salían de la boca de Lucia. – Me parece super morboso que me beses con tu corrida en mi boca – me susurro Lucia. – Y antes la has probado también de las tetas de ella – me susurro Lucia. – No te imaginas la de dedos que me voy a hacer desde hoy hasta que me muera con esas imagines en mi cabeza me confeso Lucia. – Y yo la de pajas que me hare recordando tu cuerpo pringado de la corrida de Raquel mientras le has comido el coño – le susurre yo.