Primer encuentro con mi prima Gemma X

Al alba empieza el día

Después de aquel maravilloso final de noche con aquella mamada compartida de mis primas Gemma y Susanna y habiendo tomado por primera vez el cuerpo de mi prima Gemma, y, ¡de qué manera! Y sabiendo que se follaba también a Vero la ama de llaves de la casa y posiblemente a alguien más de la familia. Y sabiendo de igual manera como, su madre, mi tía Sofia, se había pajeado con la ayuda de hija por lo cachonda que estaba por saber que su hija y yo estábamos haciendo nudismo y pensando en el trio que me había prometido con la tía Laura y de igual manera pensaba en que mañana por fin vería a la prima Raquel y junto con la prima Lucia nos iríamos a dar una vuelta no pude evitar pensar en lo que aún quedaba de verano y en lo que iba a disfrutar de aquel verano.

Debido al grado de excitación la verdad es que me costó quedarme dormido. Me costó muchas vueltas en la cama encontrar los brazos de Morfeo y por fin conseguir conciliar el sueño y quedarme dormido…

Apenas habían pasado para mí, unas horas, cuando sentí como alguien empujaba mi cuerpo a fin de hacerse hueco en mi cama y como un aroma conocido entraba en la misma mientras respiraba aliviada al encontrarse con mi espalda. – Por fin – oí que susurraba alguien mientras su mano izquierda se enroscaba en mi cadera. – No sabes cómo te necesito – susurro esa misma voz mientras besaba mi nuca. Yo por respuesta incapaz de abrir los ojos anude mi mano con la suya en mi cadera y la invite a abrazarme dejando su codo en mi cadera llevando su mano hasta mi hombro derecho. – Gracias por recibirme siempre – me susurro la que, ya ahora sí, reconocí como la voz de mi prima Raquel. Yo por respuesta entre sueños tan solo pude responder estrechando su mano con la mía y sintiendo como su cuerpo se pegaba al mío los dos nos quedamos dormidos sin tener la menor idea de la hora que era.

Cuando por fin abrí los ojos me percaté de como ya el día había empezado hacia unas horas o eso pensé yo. La luminosidad en la habitación era palpable mientras girando la cabeza en mi cama me encontré lo primero con la cara de mi prima Raquel que con el mayor de los placeres dormía, como era normal para todos, en mi cama mientras me daba cuenta que me había despertado porque alguien me estaba llamando. En efecto en la puerta de mi habitación aparecía la cabeza de mi Tía Laura que me llamaba.

Dormido aun, como un autómata me acerque a la puerta de la habitación en calzoncillos y mi tía esperándome fuera me invito a salir cerrando la puerta de la habitación detrás de mí. Me percate de que fuera de la misma estaban mi Tía Laura junto con mi tía Sofia. – ¿Desde cuándo esta tu prima contigo? – me pregunto preocupada mi tía Laura nada más cerrar la puerta tras salir yo.

– No lo sé, creo que vino de noche – le susurre a mi tía sin tener la menor idea de lo que pasaba. – Menos mal, menudo susto – me susurro mi tía. – Susto eso – oí que respondía de repente mi tía Natalia divertida apareciendo detrás de mi tía Laura señalando la enorme empalmada que se marcaba en mis calzoncillos y emergía de mis gayumbos unos catorce centímetros por encima del elástico de este hasta llegar a mi ombligo y de la cual yo no me había percatado hasta ese momento. – Que cosa más bonita – susurro mi tía Sofia mientras clavaba ahora su mirada en mi polla al haber encontrado por fin a mi prima que por lo visto había desaparecido.

– Voy a avisar a las demás – susurro mi tía Natalia. – ¿Ya la habéis encontrado? – pregunto en ese momento apareciendo mi tía Eva junto con mi tía Araceli por detrás de mi tía Sofia. – Si está en la habitación de Montero – respondió mi tía Laura mientras estas dos últimas se quedaban alucinadas viendo el tamaño de mi miembro saliendo por encima del calzoncillo. – No me extraña, esta noche seré yo la que vaya a su habitación – respondió divertida mi Eva por detrás de mi Tía Laura mientras todas las presentes se deleitaban viendo mi polla en todo su esplendor. – Eso te destroza – susurro mi tía Adriana que estaba ahora al lado de mi tía Laura. – Pues que me destroce a mi – susurró divertida en ese momento mi Tía Candela apareciendo al lado de esta. – Madre del amor hermoso – oí como decía en ese momento Vero la cocinera ama de llaves apareciendo la última en escena.

Durante un minuto de reloj aproximadamente sentí que mientras yo estaba apoyado contra la puerta de la habitación aun dormido y sin apenas reaccionar el hambre de rabo de aquellas que eran mis tías se iba incrementando de sobre manera mientras sus miradas permanecían clavadas en mí, por lo visto, enorme miembro. – Venga golfas que es vuestro sobrino – oí que las sacaba a todas de sus divagaciones mi tía Laura. – Vaya con nuestro sobrino – susurró divertida de nuevo mi tía Candela mientras todas se dispersaban y mi tía Laura poco después era la única que seguía conmigo mientras las veía a todas desaparecer de la puerta de mi habitación.

Mi tía Laura me miro por un segundo más. – Vete a mi cama – me susurro mientras ella se metía un segundo en mi habitación y veía si su hija estaba vestida y cómoda en mi cama. – Cariño el primo se viene a mi cama – le susurro mi tía Laura a su hija mientras esta se acomodaba en mi cama y mi tía saliendo de mi habitación me agarraba de la mano y me llevaba a la suya.

Caminamos por la galería superior hasta el fondo que era donde se ubicaba la habitación de mi tía. – Venga cariño pasa – me susurro mi tía mientras me abría la puerta de la misma y tras pasar ambos la cerraba.

– Acuéstate – me susurro mi tía mientras me abría la sabana del lado derecho y me invitaba a entrar dentro de su cama. Yo de igual manera tal y como estaba, como un autómata entre dentro de la cama de mi tía y me tumbe sobre la misma aun entre sueños. – Me encanta que mi niña siempre te busque – me susurro mi tía mientras entrando a la cama por el otro lado sentía como mi tía pegaba su cuerpo al mío y se dejaba acomodar en el colchón a mi espalda. – Solo espero que tengáis cabeza – me susurro mi tía mientras sentía como su mano se deslizaba desde mis riñones a mi cadera. – Aunque contigo resulta difícil controlarse – me continúo hablando mi tía mientras sentía como elevando suavemente su cadera la pegaba a la mía y extrañado sentía como mi cuerpo se percataba en ese momento que mi tía estaba desnuda y pegada a mí.

Sentí como mi tía imitaba los mismos gestos que antes había tenido su hija al entrar en mi cama y de igual manera sentí como mi tía pegando su cara a mi hombro respiraba aliviada. – Me encanta tenerte en mi cama – me susurro mi tía mientras sentía como acomodaba su cuerpo al mío y como el tacto de sus senos en mi espalda y de su cadera contra la mía al frotarse me hacían empezar a excitarme. – Espero que hoy en la playa con Gemma hayas disfrutado como creo – me susurro mi tía mientras sentía como su mano izquierda hacia contacto de pleno con mi polla rodeándola y sintiendo el tamaño de la misma entre sus dedos. – Siento no haberte saciado antes de dormir, pero estaba agotada – me susurro mi tía mientras sentía como su mano empezaba a masturbarme lentamente.

– Uuuuuuummm – gruñí de placer como única respuesta ante la paja que me estaba empezando a hacer mi tía. – ¿Te gusta como tu tita te pajea? – me pregunto mi tía mientras su mano se movía lentamente colmándome de placer. – Uuuuuuummm – volví a gruñir lentamente mientras mi tía continuaba su paja. – No sé lo que me haces, pero me tienes cachonda como una veinteañera todo el día sobrino – me susurraba mi tía en mi nuca mientras sentía como mi polla se iba poniendo cada vez más dura entre sus manos. – Me has hecho perder la cabeza – me susurro de nuevo mi tía mientras sentía como mi rabo se endurecía entre sus manos. – Esta polla tuya es maravillosa – me gimió mi tía mientras ahora al terminar de hablar mi tía mordía el lóbulo de mi oreja al tiempo que sentía como los pelitos de su coño arañaban mi culo y el coño chorreante de mi tía se frotaba contra mis nalgas por encima de la tela de mi calzoncillo.

– Sobrino me pones muy puta – gruño de nuevo mi tía. – Pero que muy, muy puta – gruño ella de nuevo mientras su mano derecha tiraba de mi calzoncillo pierna abajo en un movimiento desesperado y de nuevo mi tía frotaba ahora de nuevo su cadera contra mi piel desnuda dándome clara muestra de la humedad que estaba presente en la entre pierna de mi tía. – Me vas a hacer correrme solo con tocarte la polla – gimió mi tía mientras sentía como su mano derecha se abría camino entre nuestros cuerpos.

– Me voy a hacer un dedito mientras te pajeo – me susurro mi tía mientras sentía como su mano derecha aparecía debajo de su cuerpo e iba directa a su coño para empezar a moverse haciendo círculos sobre su clítoris preparando su coño para recibir mi polla. – Sobrino quiero hundir tu polla en mi coño – me gruño mi tía mientras su cuerpo vibraba de placer con el dedo que se estaba haciendo mientras su otra mano recorría mi polla. – ¿Me quieres dar polla? – me pregunto mi tía. – ¿Le vas a dar polla a la zorra de tu tita que se ha vuelto adicta a ti? – me pregunto mi tía. – Dime sobrino, ¿me vas a dar polla? – me seguía hablando mi tía mientras yo sentía que al no tener la menor respuesta por mi parte mi tía se iba poniendo cada vez más cachonda.

– Te necesito entre mis piernas – sobrino. – Te necesito clavado en lo más profundo de mi coño – gruñía mi tía sin parar de darse caña en su coño. – Necesito que me des tu polla – me susurro. – Nadie me ha dado polla como tú me la das – me susurro mi tía. – Ninguna polla es como la tuyaaaaaaaaaaaaaaaa – ahogo mi tía una corrida animal contra mi hombro mientras sentía como su coño escupía su gloriosa corrida contra su mano y mi culo mientras mi tía se quedaba parada en ese momento con tres dedos enterrados en los más profundo de su coño disfrutando del orgasmo que ella misma se había proporcionado y ahogado levemente el calentón que mi tía tenía.

– Joder que zorra soy – susurro mi tía mientras sin recibir respuesta por mi parte mi tía me hacía poner boca arriba y en ese momento mi tía se colocaba a horcajadas sobre mi cuerpo semi dormido y de un jalón mi tía agarrando mi polla la colocaba en un ángulo de cuarenta y cinco grados guiado por su mano y sentía como mi polla era acogida por el cálido y maravilloso coño de mi tía que abriendo sus labios vaginales acogía mi glande. – Aquí esta tu puta para satisfacerte – me susurro mi tía mientras ahora si nuestras miradas se cruzaban y veía como si de una flor se tratase los labios vaginales de mi tía acogían mi glande enterrado ya dentro de ella y esperaban al movimiento del cuerpo de mi tía para que mi polla perforase por completo su coño.

Mi tía me miro por un segundo más y poniendo sus preciosas tetas a la altura de mi boca me invito con un suave susurro. – Cómetelas – me susurro mientras sentía como su pezón derecho acariciaba suavemente mis labios y lo apresaba entre ellos al tiempo que sentía como la lubricadísima vagina de mi tía empujando suavemente hacia atrás y hacia abajo devoraba toda la extensión de mi polla clavándose dentro del coño de mi tía hasta quedar tan solo fuera de ella la base de mi polla y haciendo que en ese momento mi tía de nuevo se corriese para mi mientras me daba de beber de sus maravillosos senos. – Tu maravillosa polla abre mi útero y me haces correrme de gusto con cada pollazo que me haces darme – me susurro mi tía. – Es increíble que solo me corra con clavarme una vez tu polla – me susurro mi tía mientras de nuevo se la volvía a clavar. – Joder me encanta tu polla – me gruño de nuevo mi tía. – Me encanta esta pollaaaaaaaaaaaaaa – gruño mi tía que en ese momento se corría por tercera vez clavándose mi polla en lo más profundo de su lubricado ser.

– Joder diez minutos de follada y me has hecho correrme tres veces – gimió agotada mi tía cuando recupero el aliento con toda mi polla enterrada dentro de su coño sin poder moverse de encima de mí. – Eres mi cielo – me susurro ella mientras se disponía a retomar la mamada que antes se había quedado a medias. – Tienes una polla deliciosa de la que no me harto – me susurro mi tía mientras yo de nuevo me empezaba a comer sus tetas. – Aliméntate bebé, bebe de mis tetas hasta saciarte – me susurro mi tía mientras con mi polla clavada en lo más profundo de su coño la cadera de mi tía describía círculos haciendo que sintiese como toda mi polla se batía dentro del útero de mi tía. – Uuuuuuummm – le gemí a mi tía ya que aquello me estaba resultando realmente placentero. – Me encanta como tu polla recorre la pared de mi coño – me gruño mi tía mientras incrementaba más aun el ritmo de su coño entorno a mi polla. – Joder sobrino – gruño mi tía apoyando sus manos en mi pecho. – Joder que bueno – aulló mi tía mientras estrechaba sus tetas entre sus brazos. – Joder – aulló de nuevo mientras seguía moviendo su cadera. – Joder sobrinoooooooooo – gruño mi tía mientras una vez más se corría sobre mi cadera con mi polla completamente enterrada en su coño colmándose de placer y cayendo en ese momento sobre mi derrengada. – Esto es – susurro ella mientras recuperada el aliento.

Oímos en ese momento como la puerta de la habitación se abría y mi tía se quedaba congelada en ese momento sobre mí. Desnuda bajo la sabana mi tía Laura salto hábilmente mi tía de estar encima de mi en ese momento a tumbarse a mi lado.

Fuimos conscientes tanto mi tía Laura como yo de como mi tía Sofia la mayor de las hermanas entraba en la habitación. – ¿Qué haces? – le pregunto en un susurro mi tía Laura mientras yo me hacia el dormido poniéndome de lado. – Vengo a dormir con vosotros y cumplir una promesa – le respondió de igual manera en un susurro esta. – ¿Que dices? – le pregunto mi tía Laura que aún le quedaban ganas de seguir follando a base de bien conmigo. – Vamos que aquí ninguno se chupa el dedo – le respondió mi tía Sofia mientras dejaba caer su camisón al suelo. – Otras cosas sí que chupamos, pero el dedo precisamente – susurro mi tía mientras se acostaba en la cama sin terminar la frase delante de mí.

Mi tía Laura más que molesta por el completo corte de rollo dejo la luz encendida mientras se tumbaba a mi lado y de igual manera que antes pegaba su cuerpo al mío. – Sera hija de puta – gruño entre dientes mientras de nuevo, no sé si siendo consciente o no, mi tía Laura desnuda se pegaba a mí. – Ahí que ver que calor hace – gruño en ese momento mi tía Sofia tirando de la sabana hacia atrás y en ese momento sintiendo como su codo chocaba accidentalmente contra mi larga polla. – ¡Vaya, vaya lo que tenemos aquí! – susurro mi tía mientras de nuevo se tumbaba a mi lado. – Perra hay que ver lo blanca que estas – le escupió casi como un insulto mi tía Laura viendo el blanco cuerpo de mi tía delante de mí. – Ya sabes que siempre he sido así – le respondo en ese momento mi Tía Sofia. – Y que yo sepa nunca te ha molestado – le respondió de nuevo esta. – Ya, pero es que así voy a tener que apagar hasta la luz – le respondió en ese momento mi Tía Laura. – Pues hasta el año pasado bien que te encantaba mi piel blanca acompañándote en esta cama puta – le respondió al reproche mi tía Sofia. – Bien que te gustaba que te acompañase en tus solitarias noches – le susurro mi tía Sofia mientras sentía como su culo se iba pegando cada vez más a mi cadera. – ¿O es que has encontrado otro sustituto mejor que yo? – le susurro mi tía incorporándose ahora hacia mí y haciéndome girar a fin de quedar yo boca arriba con mi tía Sofia de costado a mi derecha mientras a mi izquierda mi tía Laura estaba de costado mirando de igual manera hacia mí.

Por un segundo mi tía Sofia miro a mi tía Laura. – Puta estáis los dos en bolas – nos increpo mi tía Sofia a los dos. – Entonces, ¿me has encontrado sustituto? – le pregunto mi tía Sofia a Laura. – ¿Que dices? – le exhorto mi tía Laura. – Cariño esta polla esta dura y huele a coño – susurro mi tía Sofia mientras agarraba mi polla. – Y sabe a – susurro mi tía mientras llevaba sus dedos impregnados de fluidos de mi polla a su boca. – Sabe a tu conejo – le susurro Sofia después de paladear los restos de mi polla. – ¿Sabes que el año pasado, y muchos otros años, era yo, quien ocupaba el lugar que tu estas ocupando ahora? – me susurro mi Sofia en el oído mientras mi tía Laura nos oía perfectamente. – Si tu tía buceaba en mi almeja como yo en la suya – me confeso mi tía Sofia. – Joder Sofia – le exhorto mi tía Laura. – ¿Piensas que eres la única que se lo está follando? – le pregunto en ese momento Sofia. – Anoche yo misma le pedí que se follase a mi hija – le confeso mi tía Sofia. – Y cuando os he visto llegar de la playa no me ha hecho falta ni preguntarle – le confeso mi tía mientras al terminar de hablar clavaba su mirada en mí.

Mi tía Laura en ese momento nos miró a ambos alucinada. – Vamos no te hagas la inocente – le dijo mi tía Sofia. – Tú sabes también como yo que Gemma necesitaba polla en toneladas y su primo estaba deseoso por clavársela – le confeso mi tía. – Yo solo le di las pautas que le hacían falta a ambos – siguió hablando mi tía. – Y le prometí que si hacia feliz a mi hija entre tu y yo nos lo follaríamos – sentencio mi tía Sofia en ese momento llevando su pezón con su mano derecha a mi boca. – Vamos cariño tenemos un portento aquí – susurro mi tía mirando mi polla – y debemos hacer uso de él – susurro mi tía Sofia mientras dejando su pecho en mi oca veía como la mano de mi tía Sofia iba al pecho izquierdo de mi tía Laura y la invitaba a hacer lo mismo. – Vamos hermana dale tetas a tu sobrino – le susurro mi tía Sofia. – No me harás incumplir una promesa ¿no? – le pregunto mi tía Sofia. – No, no lo hare – le respondió mi tía Laura llevando ayudado de mi tía su pezón a mi boca. – Mama cariño, mama de las tetas de tus dos tías putas necesitadas de tu polla – me gimió mi tía Laura mientras sentía como su pezón hacia contacto con el de mi tía Sofia que ya estaba en mi boca.

Allí estaba yo mamando de las tetas de mis tías Sofia y Laura quienes de costado a mi lado se me ofrecían por completo y quienes me iban a dejar tomarlas como a mí se me antojase. – Sera mejor que cerremos la puerta – chisto mi tía Laura dando un salto de la cama y cerrando la puerta del pestillo a fin de que nadie nos molestase. Volviendo a la cama mi tía tomo un camino diferente de vuelta al que había realizado y gateando desde los pies de la cama.

Mi tía ascendió hasta quedar justo enfrentada a la cara de mi tía Sofia. – Así que le prometiste a nuestro sobrino que si se jodía a tu hija entre tu y yo nos lo follaríamos – le susurro mi tía Laura a mi tía Sofia justo antes de empezar a besarse entre ellas a mi lado mientras yo mamaba de los pechos que mi tía Sofia me ofrecía. – Si – le susurro suavemente mi Tía Sofia. – De igual manera que sabía que mi hija necesitaba una buena follada sabía que a ti y a mí tampoco nos vendría mal que nos diese una buena follada a nosotras – le respondió mi tía Sofia. – A mí ya me ha hecho correrme cinco veces – le confeso Laura. – Mira que eres puta – le respondió en ese momento Sofia. – Una puta bien follada – le respondió Laura. – Que llevo más orgasmos en cuatro días que en los últimos diez años de casada – le susurro Laura mientras ahora sus labios buscaban los míos y entre los dos devorábamos el pezón de Sofia.

Mi tía Sofia se empezaba a derretir de placer mientras me percataba como de igual manera que tanto mi tía como yo estimulábamos sus pezones la mano de mi tía Laura se sumergía entre las piernas de mi tía Sofia y le empezaba a hacer un dedo. – ¿Ya habéis follado? – nos preguntó mi tía Laura. – No – respondí yo tajante. – Solo se ha corrido en mi boca y en mis tetas – le confeso mi tía que cada vez estaba más cachonda. – Pues ya sabes dónde vas a clavar tu polla ahora – me susurro mi tía Laura mientras ahora pasaba a besarme a mí. – Yo me he comido muchas veces el coño que te vas a follar ahora – me susurro mi tía. – Y tu tía muchas veces se ha comido mi coño mientras fantaseamos con una polla como la tuya – me confeso mi tía. – ¿Estáis liadas? – le pregunte yo inocentemente. – Si cariño – me respondió suavemente mi tía mientras iba colocándome boca arriba y de igual manera acariciando el cuerpo de Sofia la invitaba a hacer lo mismo. – Cuando los hombres que tenemos no valen se busca “resguardo” en la familia – me susurro mi tía Laura mientras descendía hasta dejar su boca justo en frente de mi polla. – Tu tía y yo hemos cubierto “mutuamente” nuestras necesidades – me confeso mi tía Laura. – Y ahora vamos a cubrir también las tuyas siempre que lo desees – me susurro ella justo antes de empezar a tragarse mi polla sin usar las manos. – Jooooooooder – gruñí mientras sentía como mi glande resbalaba por el paladar de la boca de mi tía Laura. – La hostia, cariñooooooooo – gruño mi tía Sofia tumbada de igual manera a mi lado arqueando su cuerpo al sentir como la mano de mi tía Laura empezaba a follarse su coño sin piedad con tres dedos mientras su mano derecha libre ascendía por mi cadera hasta llegar a la base de mi polla para irguiendo mi polla permitirse poder tragársela entera. – Uuuum cariño – gimió mi tía Laura. – No sabes la polla tan rica que me estoy comiendo para clavarse ahora hasta lo más profundo de tu coño – le susurro Laura clavando su mirada en la de mi tía Sofia.

Mi tía Sofia estaba disfrutando de la intromisión de los tres dedos de mi tía Laura dentro de su encharcado conejo. – Os he escuchado follaros antes – nos susurró mi tía Sofia. – Y no veo el momento de clavarme esa maravillosa polla en lo más profundo de mi conejo – gruño mi tía Sofia que a mi lado empezaba a besarme. – ¿Me vas a follar sobrino? – me gimió mi tía Sofia mientras me besaba y ahora sentía como doblaba las piernas y mi tía Laura pasaba de comerse mi polla a devorar el coño de mi tía Sofia. – ¿Le vas a dar polla al coño de tu tía? – me gruño mi tía cada vez más excitada. – No sabes lo necesitada que estoy de una buena polla – me susurro mi tía. – Tita – le susurre yo en ese momento acercándome todo lo que me fue posible a su oído. – Te voy a dar tanta polla como la que le he dado a tu hija en la playa – le susurre a mi tía mordiendo su lóbulo mientras el oír aquellas palabras provocaba que mi Tía Sofia se corriese como una loba en la boca de mi Tía Laura que en ese momento tenía toda su lengua metida dentro del coño de mi Tía Sofia estallando en un morboso orgasmo que la dejo derrengada en la cama.

Mi tía contuvo, no sin esfuerzo titánico, un gutural grito de placer que hizo que ella se pusiese morada como un lirio por todo el placer y el esfuerzo contenido. – Que manera más linda de correrse – le susurro mi tía emergiendo entre las piernas de mi tía Sofia en ese momento completamente empapada de la corrida de mi tía. – Joder como te has puesto – le susurro mi tía Sofia una vez pudo empezar a hablar. – Así me has puesto tu perra – le gruño mi tía Laura pasando sus piernas por encima de la cadera de mi Tía Sofia y quedando justo encima de ella. – Conmigo nunca te has corrido así – le gimió mi tía Laura mientras acercaba sus labios repletos de flujo a los de mi tía Sofia. – Nunca él había estado con nosotras – le confeso Sofia a Laura mientras veía como los labios de esta cada vez más cerca de los suyos la invitaban a besarla. – Estáis preciosas – les susurre yo a ellas mientras las veía besarse.

Observe como entre ellas se amaban a mi lado y en ese momento mi tía Laura girando su cara hacia mí me susurro. – No hagas esperar a tu tía cariño – me gimió mi tía Laura. – No es de buena educación – me dijo a continuación mientras yo me colocaba entre las piernas de mi tía Sofia que flexionadas y separadas esperaban a que hundiese mi polla dentro de ella.

Me coloque de rodillas entre las piernas de mi tía Sofia y disfrute de la visión del cuerpo de mi tía Laura boca abajo sobre ella mientras devoraban sus bocas. Incline suavemente mi cuerpo y apoye mi bajo vientre en el culo de mi tía.

Justo en ese momento sentí como la mano derecha de mi tía Laura se apoderaba de mi polla y la guiaba a la entrada del coño de mi tía Sofia. – Hermana, ¿no te importa que ayudé a tu sobrino a clavar su polla en tu conejo?, ¿no? – oí como le preguntaba mi tía Laura a mi Tía Sofia. – Me encanta la idea – le susurro mi tía Sofia mientras sentía como la mano de mi tía Laura llevaba mi polla a la entrada de su coño. – Aquí está el coño de tu tía Sofia esperando a que te claves en ella – me susurro mi tía que incorporada me miraba mientras se deleitaba con la comida de tetas que le estaba dando mi tía Sofia.

– Fóllatela – me gruño mi tía Laura ciega de placer que moría con la lengua de mi tía Sofia en sus pezones. – Como tú me digas tita – le susurre yo mientras empezaba a mover mi cadera y mi polla empezaba a penetrar el coño de mi tía. – ¡Joder! – dijo mi tía ahogada por la intromisión de mi polla en su coño. –¡Es enormeeee! – aulló mi tía Sofia sin aire mientras sentía como mi polla iba abriendo centímetro a centímetro su coño. – ¿Te gusta? – le pregunto mi tía Laura. – Me encanta Jodeeeeeeeeeeer – aulló mi tía mientras sentía como a cada momento mi polla entraba más y más dentro de ella. – Espera a que te abra por completo – le susurro mi tía Laura mientras de nuevo besaba a mi tía Sofia.

Yo a cada embestida clavaba suavemente más y más mi polla dentro del coño de mi tía hasta que sentí como veces anteriores un coño dentro del propio coño. – Joder ha llegado al fondoooooooo – gruño mi tía Sofia entre los labios de Laura. – Para nada cariño – le susurro mi tía Laura en ese momento. – Por el momento ha llenado tu coño – le continúo susurrando mi tía Laura. – Clavete por completo dentro de tu tía – me pidió en ese momento mi tía Laura. – Esta bien – le susurre en ese momento. – Prepárate para la corrida de tu vida y volverte esclava de la polla que te está follando – le susurro mi tía mientras en ese momento yo sacando mi polla del coño de mi tía me salía y volviendo a clavarme esta vez la abría por completo clavando toda mi polla dentro del coño de mi tía hasta llegar a hacer tope con mis huevos en su entre pierna. – Joooooooooooooder – aulló mi tía en ese momento sintiendo como todos los músculos de su coño exprimían mi polla y de igual manera algo en lo mas profundo de mi tía se abría para permitir la intromisión de mi miembro dentro de ella y alojaba por completo todo mi glande en su interior. – Dios me esta abriendo por completo – gimió mi tía ahogando un chillido mientras de nuevo veía como la cara de mi tía Sofia se volvía morada de placer desemboco en que mi tía Sofia se mease de gusto en la cama de mi tía Laura mientras su útero acogía mi polla y mi tía caía desvanecida por la corrida tan brutal que estaba teniendo.

Mi tía Laura vio como mi Tía Sofia en ese momento perdía el conocimiento. – No te preocupes dale tiempo – le susurre en el oído a mi tía Laura. – A su hija le ha pasado lo mismo dos veces en la playa – le susurre a mi tía mientras ella se quedaba paralizada ante mi confesión de que era verdad absoluta que había yacido con su hija. – Mientras se recupera – le susurre a mi tía mientras sacando mi polla llena de flujos de mi tía Sofia la frotaba por el coño y el culo de mi tía. – ¿Quieres follarme a mí? – me pregunto mi tía Laura mientras se preparaba para que enterrase mi polla dentro de ella. – ¿Tu quieres? – le pregunte yo. – ¿Qué si quiero tu polla en mi coño? – me pregunto mi tía. – La prefiero en mi culo si no te importa – me susurro mi tía mientras me hacia tumbarme boca arriba de nuevo al lado de mi tía que yacía armoniosamente tumbada a mi lado. – Quiero una ración más de coño tita – le susurre a mi tía mientras ella pasando de estar encima del cuerpo de mi tía pasaba ahora a estar encima del mío. – Vamos a darle polla a mi coño – me gruño mi tía mientras sentada a horcajadas sobre mí y tomando mi polla mi tía me susurraba. – Como tu mandes, pero por favor aun no te corras en mi coño – me pidió mi tía Laura mientras tomando mi polla con su mano una vez más con gran maestría se la clavaba en su coño empezando a descender con mi polla clavada en su coño haciendo que esta se enterrase por completo dentro de ella.

Sentí como el culito redondo y precioso de mi tía se apoyaba en mis piernas mientras toda mi polla permanecía en el interior del coño de mi tía. – Joooooooooooder que gustazo de polla sobrino – me gruño mi tía mientras se quedaba clavada sobre mí. – ¿También abre tu útero? – le pregunto mi tía Sofia que a mi lado había recuperado el conocimiento. Mi tía no pudo responder y tan solo asintió con la cabeza. – Tu coñito, ¿está hambriento de polla de nuestro sobrino? – nos gruño mi tía mientras empezaba a acariciar el clítoris de mi tía. – ¿Quieres llenar el coño de tu tía Laura de leche? – me pregunto completamente excitada mi tía Sofia mientras sin esperar respuesta me besaba. – Eres un portento – me susurro mi tía separándose de mí.  – Y mi coño está deseoso de recibirte de nuevo susurro mi tía Sofia quedando de costado mientras acariciaba el coño de mi tía Laura. – A partir de hoy serás esclava de la polla que ahora mismo tengo yo clavada en mi coño – le respondió mi tía Laura. – Ya lo soy – respondió mi tía Sofia mientras sentía como mi tía Laura enterraba los cuatro dedos de su mano izquierda dentro de mi tía Sofia. – Sigue metiendo tu mano tía – le pedí yo ahora a mi tía Laura mientras veía como cabalgaba mi polla y de igual manera disfrutaba viendo como mi tía había ya enterrado sus cuatro nudillos dentro del coño de mi tía al tiempo que yo me besaba con mi tía Sofia.

Mi tía Sofia mientras me besaba se derretía de placer sintiendo como su coño acogía la mano de mi tía Laura dentro de ella. Mi tía Sofia bufaba de placer y yo en ese momento empecé a hablarle. – Sigue tita, sigue – dije yo no sabiendo ninguna de ellas dos a quien me refería. – Sigue como esta tarde cuando hablabas con tu hija por teléfono – le susurre yo a mi tía Sofia ahora enfrentado su cara con la mía. – Mientras llenaba a tu hija de polla no podía dejar de pensar en ti llenando tu coño de dedos – le respondí yo a ella mientras sentía como mi tía se llenaba de morbo y vergüenza por la confesión. – ¿Estabas? – me pregunto ella sin acabar la pregunta. – Estabas en manos libres porque yo estaba mi polla en el coño y en el culo de tu hija sin piedad – le susurre yo a mi Tía Sofia mientras en ese momento mi tía Laura clavaba ahora si por completo toda su mano dentro del coño de mi tía. – ¿Te estabas follando a mi hija? – me pregunto mi tía teniendo en ese momento que hacer verdaderos esfuerzos por mantenerse allí a mi lado. – Joder – susurro ella. – Me ha encantado follarme a tu hija mientras oía como tú, te hacías un dedo al otro lado del teléfono – le confesé a mi tía.

En aquel instante mientras hablaba con mi tía Sofia sentí como mi tía Laura aullaba entre gemidos. – Joder que cabrón depravado eres y nos estás haciendo ser a todas – aulló mi tía Laura que de nuevo se corría sobre mi cuerpo y me dejaba completamente regado con su corrida. – Joder que morboso – aulló en ese momento mi tía Sofia que entre la historia con su hija y ver a mi tía Laura correrse unido a que mi tía Laura tenía toda su mano hasta la muñeca enterrada en el coño de mi tía provoco que esta por segunda vez se corriese y de igual manera que la vez anterior mi tía Sofia perdiese el conocimiento.

Mi tía Laura vio como mi tía Sofia de nuevo se corría y se quedaba desvencijada de nuevo a mi lado. – Joder sí que estaba necesitada – murmullo mi tía Laura cuando vio como de nuevo mi tía Sofia quedaba derrumbada a nuestro lado. – Déjame a su lado – me susurro mi tía Laura mientras ella también corrida y saciada se dejaba caer entre nosotros dos. – Aun no hemos terminado tía – le susurre dejándola caer en la cuenta de que aún no me había corrido. – Es hora de que te jodas mi culo – me susurro mi tía que girándose hacia mi tía Sofia y empezar a colmarla de besitos por toda su cara. – Vamos sobrino fóllame – me susurro mi tía. – Y tu cariño debes despertar aun te queda polla por recibir – le susurro mi tía Laura a mi tía Sofia mientras esta se empezaba a recuperar de nuevo.

Yo colocaba mi polla a la entrada del culo de mi tía Laura mientras veía como poco a poco mi tía Sofia retomaba su consciencia y miraba a mi tía Laura. – No me han jodido así de bien en mi vida – le susurro Sofia a Laura mientras veía como yo a su espalda me clavaba dentro de ella. – ¿Te está follando? – le pregunto dubitativa mi tía Sofia que ya había llevado de nuevo su mano al coño de mi tía Laura y no encontraba mi polla. – Si – susurro mi tía. – Solo que se está jodiendo mi culo – le respondió entre hipidos ahogados mi tía Laura mientras sentía como mi polla empezaba a sodomizar su culo. – Pero si apenas me entra en el coño – susurro mi tía Sofia. – Entrara no te preocupes – le respondió mi tía Laura. – Tal y como me entra a mi – le susurro de nuevo mi tía Laura mientras sentía como la mitad de mi polla ya estaba dentro de ella. – Dios que gusto sentir como me abreeee – gimió mi tía Laura besando en ese momento a tía Sofia. – ¿Disfrutas de que tu sobrino se joda tu culo? – le pregunto llena de morbo mi Tía Sofia. – Tanto como tú, de que se haya jodido tu coño, puta – le respondió mi tía Laura. – La verdad es que me ha dejado bien satisfecha – le respondió Sofia. – Bien follada – le respondió remarcando mi tía Laura. – Muy pero que muy bien follada – le constato Sofia.

Mi tía Laura sentía como yo cada vez me hundía más en su culo. – Me encanta joderme tu culo tita – le susurre yo ahora metiéndome en la conversación. – Quiero sentir como te follas el culo de tu tía – nos susurró mi tía Sofia mientras empezaba a follarse con dos dedos el coño de mi tía Laura. – Joder que buenoooooooooooooo – aulló mi tía Laura mientras sentía como estaba siendo follada tanto por su culo como por su coño por dos personas diferentes. – Joder me encanta – gemía mi tía Laura mientras yo ahora de costado me clavaba en su culo al tiempo que disfrutaba del tacto de sus senos mientras mi tía Sofia la follaba con tres dedos y sentía como mi polla perforaba su culo al tiempo que tórridamente se besaba con mi tía. – Joder me encanta ver como os besáis – susurre yo mientras no paraba de clavarme en el culo de mi tía. – Pues no sé qué esperas a unirte sobrino – me susurró en ese momento de manera sensual mi tía Laura invitándome a compartir el sabor de los labios de ambas.

Mi tía observo como en un primer momento me uní en un cálido beso con mi tía Sofia para a continuación separarme y mientras seguía clavándome en el culo de mi tía empezar a besarme con ella mientras mi tía Sofia de igual manera sin parar de follarla se comía sus tetas. – Besadme los dos a la veeeeeeeeeeez – gruño mi tía invitando a mi tía Sofia a unirse al beso que nos estábamos dando ella y yo.

Mi tía Sofia vio como mi tía Laura y yo nos besamos de la manera más lasciva que había visto en su vida mientras tomando la nuca de mi tía Sofia paso de mi boca a la suya para permitirme ver como ellas de igual manera se besaban con lengua. – Hermana me estoy corriendooooooooo – gruño ahogadamente mi tía Laura mientras me hacía parar la perforación que estaba haciendo a su precioso culo. – Sobrino no puedo más – me susurro ella. – Ha llegado el momento de hacer que nuestro semental nos bañe con su corrida – nos susurró mi tía Sofia a ambos. – Si ha llegado el momento de darnos nuestra ración de leche – me susurro mi tía Laura que al notar como mi polla salía de su culo la tomo con la mano y empezó una suave paja. – Me encanta tu polla cariño – me susurró mi tía. – Y a mi me encanta tener a mi disposición todo tu cuerpo – le respondí a mi tía mientras una vez más mi tía y yo nos empezábamos a besar tórridamente.

Mi tía Laura quedo tumbada en la cama boca arrida mientras nos seguíamos besando sin existir nada más para nosotros. – Quiero ver cómo te clavas de nuevo en el coño de mi hermana – me susurro mi tía Sofia mientras mi tía Laura por respuesta separaba sus piernas y me invitaba a pasar mi cuerpo por encima de ella sin dejar de besarnos quedando mi cuerpo justo encima de ella. – Cómeme las tetas sobrino – me gimió mi tía. – Cómeme las tetas mientras tu tía ve cómo te clavas en mi coño de hermana incestuosa – me gruño mi tía que cada vez estaba más cachona.

Sentí en mi polla la mano de mi tía Sofia mientras yo me lanzaba a comerme como me había pedido mi tía sus tetas y como encorvando mi cuerpo la mano de mi tía guiaba mi polla al coño de mi tía Laura. – Vamos sobrino fóllate a mi hermana – me susurro en ese momento mi tía Sofia. – Voy – susurre elevando mi cuerpo y pasando de saborear en ese momento los gloriosos pezones de mi tía a comerme su boca mientras sentía como la mano de mi tía Sofia manipulaba mi polla dejándola depositada en el coño de mi tía Laura del cual en ese momento mi Tía Sofia sacaba dos dedos llenos de flujos del coño de mi tía Laura y nos susurraba – Ya tienes tu polla lubricada y el coño de mi hermana abierto por mis dedos para que claves tu polla sobrino – susurró mi tía Sofia besando a continuación a su hermana delante de mí mientras esta sentía como mi polla entraba por completo dentro de ella de una sola estocada. – Joder que buena pollaaaaaaaa – gimió entre boqueos mi tía Laura separando su boca de la me tía. – Que bendición de pollaaaaaaaaaaaaaa – gimió mi tía Laura mientras anudaba sus piernas a mi cadera. – Clávate en mi coño sobrino – me pedía mi tía. – Dame polla como no me la han dado nunca – me gimió mi tía Laura mientras a continuación de nuevo besaba a su hermana y disfrutaba de la follada que le estaba dando.

Yo como podía ayudado de mis brazos me sustentaba para poder follarme como se merecía a mi tía Laura mientras me alimentaba de sus preciosas tetas y veía como estas se movían con los empellones que a través de pollazos le estaba dando a su precioso y morboso cuerpo. – Tía me encanta follarte – le susurre mientras de igual manera veía como se besaba con su hermana que tumbada a su lado me daba una preciosa visión de su culo. – Tía Sofia me encantaría probar tu culo – le pedí. – La próxima vez sobrino – me gimió ella apartando levemente sus labios de los de mi Tía Laura. – Hoy ya me has dejado plena de corridas – me susurro ella mientras volvía a besar a mi tía. – Ahora lo que tienes que hacer es darnos esa polla – me respondió aprovechando el inciso mi tía Laura.

Yo en ese momento algo frustrado me seguí follando a mi tía Laura que le hacia un dedo a mi tía Sofia mientras se besaban y de igual manera ella disfrutaba de la follada que yo le estaba dando. Sentí como poco a poco se acercaban mis ganas de correrme y en ese momento sacando mi polla del maravilloso coño de mi tía Laura gateé hasta dejar mi cadera a la altura de las tetas de mi tía la cual sintió como mi glande se apoyaba en su mejilla. – Ha llegado la hora de que nos bañe – le susurro mi tía Laura a mi tía Sofia clavando su mirada en la de ella. – Me fascina la idea como jamás pensé en mi vida que me pasaría – le confeso Sofia.

En aquel momento sintiendo las mamas de mi tía bajo mi cuerpo mi tía Sofia se lanzó a tragarse mi polla mientras por debajo de su cabeza veía como la mirada de mi tía Laura observaba como mi tía absorbía mi polla. – Llénanos sobrino – me pidió mi tía Sofia mientras ahora pasaba de mamarme la polla a pajearme. – Vamos sobrino marca a tus tías – me susurro mi tía Laura. – Vamos cariño lanza tu semen sobre nosotras – me pidió mi tía Laura mientras de nuevo se lanzaba a besar mi tía Sofia.

En aquel momento viendo a mis dos preciosas tías besándose fue lo que necesitaba para empezar a lanzar chorretones y chorretones de lefa blanca que lanzo mi polla tanto a la piel blanca de mi tía Sofia como a la piel morrena de mi Tía Laura mientras veía como las manchas de semen de sus caras resbalaban y caían desde la boca de ambas que ahora mientras se besaban probaban mi semen y de igual manera de las mejillas de ambas caían a las tetas de mi tía Laura.

– Gracias por correrte sobre nosotras – me susurro mi tía Laura mientras en ese momento veía como la lengua de mi Tía Sofia recogía uno de los trallazos de semen que decoraban la cara de mi tía Laura. – Uuuuuuummm eres delicioso sobrino – me susurro mi tía Sofia mientras acercaba de nuevo su boca a mi polla y recogía de mi glande los últimos restos de semen que quedaban en la punta de mi polla.

– Acércamela sobrino – me pidió mi tía Laura refiriéndose a que le acercase mi polla a su boca. – Mira hermana así se mama la polla de nuestro sobrino – le susurro mi tía Laura mientras yo me incorporaba sobre su cuerpo y empezaba a clavar mi polla en la boca de mi tía. – Uuuuuuummm gimió mi tía Laura mientras sentía como mi polla entraba en su boca. – Uuuuuuummm – volvió a gemir mi tía mientras dejaba salir mi polla de su boca. – Quiero más – susurro mi tía mirando mi polla mientras ponía su mano en mi culo y me invitaba suavemente a volver a clavarme en ella. – Quiero mucho más – me susurro mi tía de nuevo cuando hube introducido y sacado de nuevo mi polla de su boca. – ¿Crees que te podrías correr de nuevo en mi boca? – me pregunto mi tía mientras clavaba su mirada en la mía. – Me follare tu boca hasta que me corra – le susurre a mi tía. – Me encanta la idea sobrino – me susurro mi tía mientras sentía como de nuevo mi polla volvía a entrar en su boca.

Me así al cabecero de la cama y empecé a follarme la boca de mi tía Laura mientras mi tía Sofia se ponía de rodillas a mi lado. – Me encanta ver cómo le das polla a la boca de mi hermana – me susurro mi tía. – ¿Sabes que cuando te corras en su boca ambas saborearemos tu corrida? – me pregunto mi tía Sofia mientras clavaba sus preciosos ojos en los míos. – Quiero verlo – le respondí a mi tía Sofia mientras sin parar de clavar mi polla en la boca de mi tía Laura me lanzaba a besar a mi Tía Sofia. – Y a nosotras nos encantara que lo veas – me respondió ella. – Que veas lo putas que has vuelto a tus tías – me respondió ella. – Putas y bien marcadas por tu corrida de hombre sobre nosotras – me susurro mi tía Sofia mientras a escasos centímetros de mi ella tomaba una muestra de mi corrida en las tetas de mi tía Laura y la llevaba directa a su boca. – Mira lo zorras que somos por ti – me gimió ella haciendo que me percatase en ese momento del dedo que le estaba haciendo a mi tía Laura y que de igual manera esta le estaba devolviendo a ella. – Somos tus putas – me susurro ella mientras paladeaba mi corrida. – ¿Te gustamos así de putas? – me pregunto ella. – Me encantaiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiis – gemí antes de besar a mi tía Sofia al tiempo que me vaciaba en la boca de mi tía entre espasmos añadiéndole el morbo de no correrme al fondo de su boca y así poder ver como ella compartían mi corrida.

Mi tía Sofia me miro. – Así, así, vacíate en la boca de tu tía – me susurro mi tía Sofia. – Así cariño suéltalo todo, mi hermana lo guardara todo para compartirlo ahora conmigo – me susurro mi tía Sofia mientras yo en efecto sentía como me vaciaba en la boca de mi tía. – Uuuum que buena pinta – susurro mi tía Sofia viendo como mi polla abandonaba la boca de mi tía Laura que quedándose con la boca abierta debajo de mi nos mostraba tanto a mi tía Sofia como a mí la buena ración de semen que había depositado en su boca y lanzándose mi tía Sofia a mamar mi polla y dejarla sin el menor rastro de semen tras abandonar la boca de mi tía Laura.

Mi tía Sofia se esmeró de sobre manera en dejar mi polla por completo sin el menor rastro de corrida. – Ahora veras como comparten las hermanas – me susurro mi tía Sofia mientras su mirada era de puro fuego. En ese momento delante de mí, las dos hermanas se empezaban a comer las bocas y me dejaban ver como las lenguas de ambas pugnaban por tomar mi corrida que entre ambas devoraban y hacían chorrear entre los labios de ambas cayendo por sus barbillas y restregándose por sus barbillas para después ser recogidos por la lengua de la otra. Mi tía Sofia lamio y recogió los restos de mi corrida de las tetas de mi tía Laura. – Gracias por la follada que nos ha dado sobrino – le dijo mi tía Sofia besándome mientras miraba a su hermana que permanecía en la cama derrotada. – Gracias mi semental – susurro mi tía Laura. – Me encanta que me hagas tuya – me susurro mi tía Laura. – Ahora yo también lo soy – refuto mi tía Sofia.

Mi tía Laura miro la hora. – Son las ocho y media de la mañana – me susurró mi tía. – Sera mejor que te vayas a tu habitación y duermas un poco – me susurro mi tía Laura. – En algo más de una hora se empezarán a levantar todos – me dijo mi tía Sofia. – Recupera fuerzas, te hará falta después de las dos horas que nos has estado follando – me susurro mi tía Sofia mientras me acompañaba desnuda hasta la puerta. – Ya has visto que yo cumplo mis promesas – me susurro ella mientras los dos nos mirábamos en la puerta de la habitación. – Y ya has visto que yo estoy a la altura – le respondí yo. – O al menos eso espero – le dije yo a mi tía a modo de despedida. – Desde luego estas mucho más que a la altura – me respondió ella mientras su cuerpo desnudo se pegaba al mío. – Me has hecho sentir como no me había sentido en mi vida – me respondió ella mientras se abrazaba a mí. – Se discreto y podremos repetir mil veces más – me susurro ella como una promesa. – Espero que hayas disfrutado jediéndote a estas viejas tanto como nosotras hemos disfrutado de ti – me susurro mi tía Sofia.

No sé porque, pero aquellas palabras de mi tía fueron como un punto de inflexión en aquel momento y me sentí obligado a demostrar lo agradecido que estaba. - ¿De verdad quieres saber lo agradecido que estoy? – le susurre a mi tía Sofia. – Si – me dijo ella mirándome curiosa. – ¿Estás segura? – le pregunte. – Si por supuesto – me respondió ella. Dejando caer mi ropa que llevaba hecha un “gurruño” en ese momento en mis manos la deje caer al suelo mientras de igual manera me lanzaba a besar a mi tía y hacía que girando ella apoyase su espalda contra la puerta mientras yo la besaba con verdadera pasión. – Dame tu mano tita – le susurre entre nuestros labios. Ella obediente busco con su mano la mía. – Aquí la tienes – dijo cuando sintió como mi mano tomaba posesión de la suya. – Mira lo agradecido que estoy puta – le susurre mientras mi mano izquierda recorría su pecho y mi mano derecha llevaba la suya a mi polla encontrándola ella empalmada de nuevo. – ¡Oh dios mío!, ¿estás de nuevo empalmado? – me susurro ella. – ¿Como quieres que este después de haberme jodido a dos diosas como vosotras? – le susurre a mi tía.

Mi tía me miro con la mirada desencajada. – Tía voy a darte polla de nuevo – le susurre mientras ella sumisa y entregada entendía en ese momento que el rol de su mano era el de llevar mi polla a la entrada de su coño. – Uuuuuuummm me encanta ser tu puta – me susurro ella mientras llevaba de nuevo mi polla a la entrada de su coño y allí de pie delante de mi tía Laura, mi tía Sofia me invitaba a clavarme dentro de ella de nuevo. – Vamos cariño dame polla – me susurro mi tía mientras dejaba caer su cara en mi hombro y mi tía Sofia fijando su mirada en el espejo de pie al lado de la cama mi tía veía como me encorvaba levemente y doblándome me preparaba para encajar mi polla dentro del coño de mi tía quien facilitándome la tarea elevo su pierna izquierda dejándome más hueco entre sus piernas para clavarme dentro de ella como un martillo percutor. Mi tía disfrutaba de la sensación de estar siendo follada por su sobrino de catorce años mientras veía su reflejo completo en el espejo de pie y de igual manera veía como mi tía Laura nos observaba desde la cama.

Mi tía Sofia después de una vida en la que todo fue como debía ser sintió por primera vez en su vida como disfrutaba de algo realmente placentero que la colmaba por completo en una situación que, aunque buscada en un primer momento era mucho más morbosa de lo que había podido llegar a maginar. – La puerta sobrino – me susurro mi tía haciéndome parar. – Con la follada que me estás dando la puerta repiquetea y nos pueden oír – me susurro mi tía haciéndome parar. – Esta bien – le susurre parando la follada y sacando mi polla del interior de su coño. – No dejaras de follarme, ¿no? – me pregunto contrariada ella. – Ven – le susurre a mi tía sin responderle a su pregunta haciéndola caminar hacia delante y poniendo las manos sobre la tabla del somier de la cama que estaba a los pies de la misma. – Apóyate aquí – le susurre a mi tía mientras ella ponía sus manos en la cama y separaba las piernas. – Me encanta como me manejas – me susurro ella respondiéndome a lo entregada que estaba a mí en ese momento. – Vamos a seguir – le susurre en su oído colocándome en su espalda. – Ayúdame tita – le susurre con voz de niño pequeño mientras dejaba que mi polla resbalase por la hendidura de su culo. – Ayúdame a clavarte mi polla de nuevo en tu coño tita – le susurre con el mismo tono de voz de niño pequeño e inocente que sabía que a ella tanto la excitaba. – Joooder que puta me pones con esa voz – me gruño mi tía que sintiendo en ese momento como su deseo aún se encendía más sentía como su mano derecha de nuevo agarraba mi polla y la llevaba a la entrada de su coño.

Mi tía esta vez no espero a que yo de nuevo retomase la follada si no que fue ella la que empezó a clavarse mi polla en su coño ella misma. – Si mi pequeño e inocente sobrino necesita saber cómo debe joderse a una zorra seré yo la que lo enseñe – me susurro ella que tras la segunda clavada de mi polla a su coño mi tía se la clavaba por completo y de nuevo hundiendo mi polla por completo dentro de su coño por segunda vez mi tía se clavaba mi polla dentro de  su coño llegando a su útero el cual profanaba por completo regando mi tía mi polla en ese momento con un maravilloso orgasmo que regaba el interior de sus piernas y chorreaba pierna abajo mientras mi tía poseída por el deseo en ese momento y ahogada por un orgasmo brutal no paraba de clavarse mi polla dentro de su coño mientras se masturbaba así misma al tiempo que veía como su hermana en la cama observaba como ella y yo nos follábamos.

– ¿Te folla bien tu tía? – me susurraba mi tía Laura. – ¿Te gusta jodértela tanto como a mí? – me preguntaba mi tía Laura mientras sus manos recorrían sus gordos y empitonados pezones mientras su mirada estaba clavada en la mía. – Si tita me encanta joderme a la puta de tu hermana – le respondí a mi tía mientras sentía como su coño como si de una boca se tratase absorbía por completo mi polla dentro de ella. – Es una gozada disfrutar de la tía – le gruñí a mi tía Laura mientras no dejaba de disfrutar de la follada que me estaba dando sintiendo en mi polla como en ese momento mi tía Sofia se corría de nuevo por tercera vez. – No sé cómo lo haces, pero no paro de correrme pequeño cabrón – me susurro mi tía Sofia que ahora agotada apoyada en los pies de la cama con mi polla enterrada en lo más profundo de su coño terminaba de disfrutar del ultimo orgasmo conseguido gracias a la follada que ella misma se estaba dando. – Es hora de que te corras en mi boca – me susurro mi tía Sofia en ese momento dejando salir mi polla de su coño. – Es hora de que tu tía se coma tu polla – me gruño mi tía mientras se ponía de rodillas delante de mí y envolviendo con sus preciosas tetas mi polla empezaba a pajearme. – ¿Te gustan las tetas de tu tía? – me pregunto ella mientras pajeaba mi polla. – Joder, putaaaaa – gemí yo. – Me encantan – le respondí ahogado por el placer de sentir mi polla entre sus preciosas ubres de puta incestuosa. – Me encanta tener mi polla entre tus tetas tía – me susurre mientras ahora era yo el que simulaba follarla. – Eso es sobrino – susurro mi tía Sofia encantada. – Fóllate las tetas de tu tía – me susurro ella mientras apretaba sus senos contra mi polla. – Así nene, así – me susurraba ella. – La tita solo quiere que te corras – me susurro ella. – Córrete para la tita – me gemía ella. La guinda del pastel en ese instante la puso mi tía Laura quien recuperada de la anterior follada se levantó de la cama en ese momento. – Espera cariño que la tía Laura te va a ayudar – me susurro ella apoyando sus tetas en mi espalda. – Te voy a ayudar a correrte sobre la tía Sofia – me susurro ella que en ese momento agarrando mi polla la enfrento a la boca de Sofia y empezó a pajearme. – Vamos cariño córrete en la boca de la tía Sofia – me susurro mi tía Laura que me estaba haciendo una maravillosa paja. – Llena la boca de mi hermana con tu corrida – me susurro en ese momento en mi oído mi Tía Laura mientras veía a mi tía Sofia delante de mí de rodillas. – Es hora de que te corras en su boquita de puta y le des la ración que se ha ganado – me gruñía mi tía Laura mientras seguía sintiendo sus preciosas tetas contra mi espalda. – Dásela cariño, dásela – me susurro mi tía mientras en ese momento echando mi cadera hacia delante introducía tan solo mi glande en la boca de mi tía Sofia que me recibía cerrando con un anillo perfecto de sus labios el contorno de mi polla mientras me vaciaba una vez más en la boca de mi tía Sofia.  – Así cariño, así – me decía mi tía mientras parecía anticiparse a lo que más gusto me daría y mi tía sabía perfectamente como manipular mi polla en la boca de mi tía colmándome de placer. – Joder tita – gruñí acallando en gruñido de placer que hubiese rajado las paredes.

Termine de vaciarme en la boca de mi tía Sofia que chupaba sin parar mi glande y la base del mismo haciéndome correr sin parar en su boca y recibiendo un placer único mientras pareciendo que lo habíamos hecho mil veces tener una sincronización perfecta con la mano de mi tía Laura a lo largo del tronco de mi polla. Deje caer mi cabeza hacia atrás y la deje apoyada en el hombro de mi tía mientras terminaba de disfrutar de mi corrida. – Vaya parece que mi hermana sabe muy bien como recoger tu leche – me susurro mi tía Laura viendo como mi tía Sofia no se movía de su sitio.

– Hermanita se una buena zorra, y enséñale a nuestro sobrino, como de llena ha dejado tu boca con su simiente – le pidió mi tía Laura sin soltar mi polla. En ese momento con el mayor de los cuidados mi tía Sofia aun de rodillas delante de mí abrió su boca y nos mostró a ambos como en efecto su boca estaba repleta de una buena corrida que mi tía almacenaba en su boca no pudiendo evitar en ese momento que parte de mi corrida escapara por la comisura de sus labios regando sus hermosos pechos. – Uuuuuuummm adivina quién va a limpiar eso ahora – me susurró mi tía Laura dándome a conocer que ahora ella se comería las tetas de mi tía. – Deja caer un poquito más – le pidió esta. Mi tía Sofia en ese momento cumpliendo las ordenes de su hermana dejo que de nuevo una nueva muestra de mi corrida resbalase por la comisura de sus labios y una nueva muestra de mi semen recorriese desde la parte superior de sus tetas hasta el pezón acumulándose entorno al mismo mi muestra de semen. – Estás preciosa – le susurro mi tía Laura. – ¿A que si sobrino? – me dijo ella atrayendo mi atención viendo como la gota de semen entorno al pezón de mi tía cada vez se iba haciendo mayor. – Desde luego que si – le respondí yo viendo como en ese momento la misma gota colapsaba entorno al pezón de mi tía y ahora empezaba a descender por el mismo para empezar de nuevo a acumularse en la base de su pecho y esta vez al acumularse de nuevo el exceso de semen los tres observábamos como esta vez una gota de mi semen caía del pecho de mi tía a su pierna flexionada.

Mi tía Sofia esta vez me miro y al sentir mi mirada plena de lujuria clavada en la suya cerro la boca. Vimos como a cámara lenta su boca se cerraba y la garganta de mi tía hacia un movimiento de contracción cerrando mi tía la boca y viendo como apretaba la misma para sentir como mi corrida recorría su garganta en dirección a su estómago. Mi tía se puso de pie delante de mí y clavando su mirada en la mía dejo que la misma me recorriese por completo. – Esta me la he ganado yo para mi sola – susurro mi tía después de abrir la boca y mostrármela sin el menor rastro de mi corrida. – Gracias por la follada que me acabas de dar – me susurró mi tía posando sus labios en los míos. – Encantado – le susurre yo. – Y a ti, gracias por ser tan puta – le susurro a mi Tía Laura justo antes de besarla de igual manera. – Sabes a polla – le susurro mi tía Laura. – A la mejor polla que esta cincuentona ha disfrutado en toda su vida – le respondió mi tía. – No te olvides que te has jodido a una abuela – me susurro mi tía Sofia refiriéndose a que ella lo era. Muy joven, pero lo era, en ese momento caí que en efecto mi tía Sofia tenía cincuenta y dos años, su hija Gemma treinta y cuatro y ya era madre de tres niños. – Pues me ha encantado joderme a una abuela – le susurre yo antes de besarla de nuevo. – Sera mejor que le des descanso a mi cuerpo – me susurro mi tía Sofia mientras se retiraba de mi beso. – Que te veo venir de nuevo – me susurro mi tía Sofia agarrando la mano de mi tía Laura y sintiendo como entre las dos tomaban mi polla. – Que hermosura – me susurro mi tía mientras su mano recorría mi polla por última vez.

Nos pusimos de acuerdo para ir saliendo poco a poco de la habitación de mi tía Laura. Ella se metió a ducharse con mi tía Sofia y yo poniéndome los pantalones del pijama después de que ellas me jurasen que la próxima vez podría acompañarlas fui el primero en salir.

Juro que casi me muero del infarto al caminar por la galería en dirección a mi habitación al encontrarme por sorpresa con mi tía Natalia . – Buenos días precioso – me susurro mi tía Natalia tan alta, preciosa y estilizada como solo ella sabía ser. – ¿De dónde vienes? – me pregunto ella curiosa mientras se quedaba mirándome desde su metro noventa de altura. – De la habitación de la tía Laura – respondí tan tranquilo ya que como digo en casa de la abuela era normal lo de liarte a hablar con alguien y quedarte ya, a dormir en su habitación. – Pues ya me diréis que hacéis que se os oía muy divertidos – me susurro ella elevando su ceja demostrándome que algo raro había oído. – Pues que vamos a hacer montarnos una orgía – le susurre yo en tono irónico mientras me la quedaba mirando y veía como ella se mostraba a mi preciosa recién levantada con un camisón que me mostraba que yo llevaba ropa interior.

Mi tía se quedó mirándome por un momento más y me respondió. – Pues la próxima vez me avisas que una también está necesitada – me respondió ella. – Te puedo preparar una sesión en exclusiva si quieres – le respondí yo viendo como en ese momento los pezones de mi tía se empezaban a marcar en el liviano camisón de dormir que llevaba mi tía. – Tampoco rechazo la propuesta – me respondió ella acercándose a susurrarme la respuesta en mi oído. – Tendrá que ser en tu habitación que la mía mira como esta – me susurró mi tía enseñándome en ese momento como mi prima Lucia dormía en una cama al lado de la suya. – En la mía ya sabes que esta ahora mismo Raquel – le respondí yo.

Con una risa, tras una duda me despedí de mi tía quedando con la duda de si me estaba tomando el pelo o me había pillado con las tías o me estaba vacilando, pero sin más ganas después de la noche y el amanecer que llevaba me despedí de mi tía camino de mi habitación.

Llegue a mi habitación y lo más silencioso que pude me metí en la cama con mi prima creyendo que caí dormido en el colchón de puro agotamiento antes si quiera de apoyar la cabeza en la almohada.