Primer encuentro
Después de algun tiempo logramos acomodar nuestros horarios para dar rienda suelta a nuestros deseos y a nuestra pasión.
Y llegó el gran día, el que estaba esperando por casi un mes ... si finalmente nos juntamos a escondidas en mi casa llevábamos un mes de conversaciones calientes cada vez que podíamos, de videos, de fotos y todo eso lo único que hacía era que tuviera mas deseos por él. Ese día estaba ansiosa teníamos solo unas horas los dos trabajamos tenemos responsabilidades y nuestras respectivas parejas, pero aún así logramos armar un encuentro ese día.
Cada vez que pienso en ese día mi cuerpo aún siente sus besos, sus caricias y me estremezco de solo recordarlo.Llegó a mi casa pasado el medio día lo estaba esperando tal cual me pidió con una falda y una blusa y sin ropa interior. Cada segundo antes de su llegada mi corazón latía a mil por hora, hasta que suena el timbre, abro la puerta y ahí estaba él. Lo único que quería era que ese día fuera eterno que esas horas juntos no se acabaran nunca. Lo dejé entrar me quedé detrás de la puerta esperando me tomó entre sus brazos y me besó lleno de pasión y deseo.
Me llevó al sillón me abrió las piernas, me subió la falda y comenzó a tocarme y besarme mi culo y mi entrepierna, estaba tan húmeda tenía tantas ganas de que finalmente me hiciera suya que subimos a mi habitación nos miramos y en nuestras miradas solo había deseo y pasión, nos seguimos besando sin soltarnos y su lengua jugó con la mía durante minutos, y nuestras ganas solo aumentaban, me empezó a tocar lentamente y a desvestir, yo hice lo mismo en ese momento sentía que bastaba un simple roce de nuestros cuerpos para explotar de placer.
Llegamos a la cama y como ya lo habíamos hablado tantas veces, me puso en cuatro encima de la cama yo estaba tan húmeda para él, me lo metió primero con suavidad y luego cada mas mas fuerte, mas intenso, no dejaba de tocarme y con cada caricia sentía que en cualquier segundo íbamos a acabar,era tanto el deseo y la pasión que nos dejamos llevar con cada movimiento hasta que me hizo acabar de una forma que nunca antes lo había hecho y cuando sentía que ya da más de placer el acabó y su semen corría por mis piernas lo podía sentir. Nunca antes me había sentido tan excitada, tan deseada hasta ese día en que me tomó y me hizo suya de la manera mas salvaje y placentera que jamás haya experimentado.