Primer encuentro
Todo parecía salir mal hasta que sucedió el deseado primer encuentro entre los dos amantes desconocidos. El capitulo 2 de 6 de la serie "como destrozar el corazon por chat".
El Primer Encuentro
Como destrozar el corazon por chat (2 de 6)
La fila G del avión con vuelo directo a la capital, estaba ocupada por un solo asiento, ventanilla, la persona que lo ocupaba yacia dormido, su cabeza posada sobre esas almoadillas blancas que tienen en los aviones ejecutivos.
De pronto, una turbulencia.
Sko, despertaba de un sueño que no habia durado mas de treinta minutos
El destello de una luz blanca intensa, fue lo primero que precibio en sus ojos. El cinturon de seguridad del avión ajustado por una aeromosa coqueta de ojos azules le apretaba, recordando el momento cuando la gentil y sonriente chica se le acercaba ajustando el cinturon como si lo hiciera con un niño pequeño. En aquel encerramiento a miles de kilometros sobre la superficie, los colores predomimantes ante los ojos de Sko eran el azul y el blanco.
Despues de 15 minutos mas, entre turbulencias y avisos del capitan, el avion por fin descendio.
Sko trabajaba en un estudio de grabación en Ciudad Circuito, tenía que encontrarse en el aeropuerto de la capital con personas de una disquera internacional, el objetivo de la visita a la capital era plantear los terminos y condiciones del contrato del estudio con la disquera, y otros asuntos de caracter financiero. Esa era la razón primoldial ante los ojos del padre de Sko, dueño de la disquera.
Para Sko, la razon primoldial de la visita era conocer a la misteriosa Asela, su novia desconocida. El corazon, el alma y la mente de Sko estaban preparados para el primer encuentro entre los dos extraños.
Al llegar al aeropuerto, Sko se reunia con una persona que llevaba un letrero que decia "Warner".
-Sr. Sko, por favor, acompañeme. -Decia el amable chofer de un taxi privado.- ¿Vino preparado señor?, al parecer va a ser un día lluvioso, pronosticaron en las noticias que se avecinan tormentas.
-No vengo preparado, pero conseguiré un paraguas por si acaso. -Respondia Sko.
El taxi privado, un gran marquis negro, vidrios polarizados, parecia mas bien automovil de la mafia, el chofer le comentaba a Sko que en ese mismo auto, él había llevado a artistas como Ricky Martin, Thalia y quien sabe cuantos mas; Sko no le puso atención a la platica del chofer y solo miraba por la ventana los grandes edificios del centro de la ciudad, imaginandose si en alguno de ellos vivia su amada Asela.
Al llegar al hotel, despues de registrarse y tomar la llave electronica de la habitacion 345, su adrenalina y emoción se habian mas evidentes al saber que se encontraba en la misma ciudad de la dueña de sus sueños, Asela, la misteriosa.
Sko llevaba consigo, la llave de la habitación, una tarjeta magnetica con el nombre del hotel y el numero de la habitación, además llevaba también una agenda nueva, comprada en el aeropuerto de su ciudad antes de volar, al verla recordaba que había transcrito durante el vuelo, lo que llevaba anotado en un postip de oficina. En su agenda llevaba anotados 4 telefonos, numeros telefonicos de 4 lugares distintos de la capital. El telefono de Asela era el mas importante, otros 2 eran de amigas del pasado, y otro de una persona que podria ayudarle en caso de meterse en problemas en aquella enorme ciudad.
No hubo tiempo de hacer alguna llamada desde el hotel, pues la junta en la disquera estaba por empezar y el taxi privado lo esperaba afuera del hotel.
A los pocos minutos, Sko llegaba a la disquera, en la entrada había una sala de espera grande, una secretaria y telefonos disponibles para los reporteros, empresarios o artistas que estuviesen en la sala.
2:15 pm. Sko marcaba el numero telefonico de la casa de Asela, dejandolo sonar 5 veces y sin que nadie contestara a su llamada, Sko colgaba el telefono cuando al mismo tiempo una voz femenina le llamaba a su espalda.
-Sr. Sko, lo esperan en la sala de juntas. -le daba el aviso la joven secretaria de labios prominentes de un chillante color rojo intenso y una simpatica sonrisa.
Con sus manos indicaba el camino que Sko debia tomar para llegar a la junta, recorriendo un pasillo con fotografias de artistas, diplomas y cds de oro y platino enmarcados presumiendo las ventas de los artistas firmados con aquella disquera, al final le esperaban directivos de la compañia.
5:30 pm despues de salir de la junta en las oficinas de la disquera, Sko se dirigio al hotel, el chofer del automovil negro le preguntó -Señor, ¿no quiere que lo lleve a algun lugar de esparcimiento cultural? Conozco muchos bares y tables dances en donde le harian descuentos inimaginables.
-No gracias, tengo otros planes. -Respondia Sko, ansioso de llegar al hotel y hacer la llamada.
A los pocos minutos, en el Lobby del hotel en donde habian telefonos publicos, Sko marcaba de nuevo a su misteriosa Asela.
Esta vez la voz de una mujer contesto la llamada. -¿Bueno?
-Señora, buenas tardes, disculpe, ¿se encuentra Asela?, habla Sko, amigo de su hija y vengo de Ciudad Circuito. -Hablaba Sko algo nervioso en su tono de voz.
-¿Bueno?, ¡¡¡Bueno!!!, no se escucha nada. -Decia la mujer, la madre de Asela.
Al parecer el telefono publico de aquel lobby se encontraba descompuesto, se podia escuchar el auricular, pero la persona a la que llamabas no te escuchaba nada. Desconcertado, Sko colgo el telefono y se dirigio al encargado del hotel, pidiendole el telefono, pero el administrador le comento a Sko, que las lineas telefonicas del hotel solo recibian llamadas, que habia un trastorno en las lineas telefonicas a causa de que estaban construyendo una estacion de metro en las cercanias del hotel. Los trabajadores de la construccion habian golpeado unos cables telefonicos con sus maquinas y habian estropeado algunas lineas telefonicas.
Resignado por este hecho, Sko salio a la calle, y pudo observar que habia mucha gente corriendo hacia un tumulto que se encontraba a unos 200 metros del hotel. Habia una manifestacion de campesinos que obstruia el trafico de las calles y avenidas aledañas al hotel. Todo al parecer era un caos aquel dia en aquella ciudad. Sko rapidamente corrio hacia la direccion opuesta, viendo como camiones repletos de policias arrivaban al lugar dirigiendose a los manifestantes.
Sko, se escabuia entre los autos varados y dando varias vueltas por diversas calles del centro por fin llego a una avenida de trafico fluido. Ahí, tomo un taxi, mostrandole al chofer una direccion, la direccion de Asela.
El taxista llevo rapidamente a Sko al lugar, indicandole el edificio el cual tenia la direccion del papel. Sko, miraba su reloj y veia que señalaba las 7:28, buena hora para encontrar a Asela en su vivienda, de pronto las manecillas del reloj se distorsionaron al caerle al vidrio una gota de agua, habia comenzado a llover. Cerca del edificio habia una gasolinera en donde habia un techo en donde cubrirse de la lluvia, desde ahi, Sko miro que en la banqueta afuera de los edificios departamentales habia un telefono publico. Rapidamente, corriendo por la calle llego a la caseta telefonica, y todo remojado por la lluvia, marco el telefono una vez mas.
Esta vez, la llamada fue respondida, la voz de la madre de Asela se escucho por la bocina. -¿Bueno?
-Señora, buenas tardes, disculpe, ¿se encuentra Asela?, habla Sko, amigo de su hija y vengo de Ciudad Circuito. -Sko un poco mas calmado, y con algo de frio preguntó nuevamente por su amada.
-Si, buenas noches ya. Asela, no esta ahorita. -Respondía la madre de la ausente. A Sko la sangre se le fue hasta los pies, sintiendo un golpe fuerte en su interior.
-Pero no tarda en llegar, fue con su abuelita. -Seguía la mamá hablando, y Sko recuperaba rapidamente el aliento.
-Perfecto señora, yo marco mas tarde. -Alentadose un poco, corrió a la entrada de los edificios y espero a que llegará Asela.
Sin saber como era el aspecto fisico de Asela, y solo con una fotografía de rostro borroso e impresa en inyección de tinta, Sko tenía muy vagas referencias para poder reconocerla, estaba confiado en que su corazón le indicaría quién de todas las personas que entraban al edificio sería su amada perdida.
Pasaron 45 minutos, y Sko seguía sentado a la orilla de las escaleras en la entrada, con el agua de lluvia escurriendo entre sus ropas, de pronto una silueta con un paraguas apareció entre la intensa lluvia.
Sko, se levantó y agudizo su vista, mientras se acercaba hacía él una persona.
Ahí estaba frente a Sko, un angel bajado del cielo, el rostro mas hermoso y tierno que había visto en su vida, la mujer mas bella que jamas había conocido, la boca mas sexy y antojable que jamas había imaginado se encontraba frente a él. Las miradas se cruzaron, pero la chica siguió de frente a las escaleras, con paso lento comenzo a subirlas cerrando su paraguas. Sko, la siguió con la mirada, y sin titubear mencionó el nombre de su amada.
-¡Asela! -Gritaba Sko.
Como si fuera en camara lenta, la chica volteaba su cabeza hacía el primer escalón, moviendo su cabello y abriendo los ojos sorprendida por escuchar su nombre proveniente de un desconocido, aunque la voz de aquella persona le sonaba familiar.
-¿Sko? -Sorprendia mas que nada, Asela se quedó como estatua.
Una sonrisa enorme apareció en aquel rostro mojado de Sko, extendiendo los brazos se acercaba a Asela y a su vez, ella reaccionaba acercandose también.
-Mi amor, por fin estamos juntos. Pense que mi viaje había sido inutil, pero te encontre, gracias mi amor. Te amo tanto Asela. Eres mas hermosa de lo que me imagine... -Sko no dejaba de hablar, emocionado, nervioso, con las palabras saliendo de su corazón sin pasar por su mente, aunque sabía que todo lo que decía tenía coherencia emocional y su cerebro estaría totalmente de acuerdo con todo lo que en ese momento expresaba a su amor.
-Sko. Sko, si veniste. A mi también me da mucho gusto verte, conocerte en persona. -Con una sonrisa y tomandolo de los hombros, Asela se mantenia sorprendida- Mirate, estas todo mojado. ¿Cuanto tiempo llevas aquí?, te vas a enfermar, tienes que cambiarte de ropa.
-Tengo mas ropa en mi equipaje, esta en el hotel. Por ahora solo quiero estar contigo, verte, no me importa si me enfermo, habrá valido la pena estar bajo la lluvia de esta ciudad, ya te conocí, ya se como eres.
Las miradas de los dos se clavaron entre sí, se miraron los ojos, los labios, y se acercaron lentamente, juntando los labios en un beso apasionado y tierno. La sangre comenzaba hervir en el interior de Sko, lo mismo sentía Asela. Abrazandose mas fuerte el beso parecia ser eterno, la respiración de ambos se aceleraba y no les importaba que inquilinos del edificio fueran testigos de aquel primer beso anhelado por ambos.
-¡Vamonos de aquí! -Asela interrumpia el beso magico.
Sin decir nada mas, Sko tomo a Asela de la mano y como si fueran huyendo de alguien, salieron hacía la banqueta y tomaron el primer taxi que pasaba por la avenida.
-Buenas noches, ¿a dónde se dirigen? -Les decía el taxista, mirando por el espejo retrovisor a las dos personas agitadas.
-¡Al Fiesta Inn del centro historico por favor! -Sko daba la orden al chofer del vocho 94.
El taxi partía hacía el centro de la ciudad, en el camino, los dos amantes urbanos no paraban de besarse, de abrazarse y sonreir. Quince minutos despues el taxi los dejaba en la puerta principal del hotel.
En el lobby, Sko se acerco a un botones y le pidio le llevara a su habitación la mejor botella de vino que tuviera en el bar, al mismo tiempo que le colocaba en la bolsa de la camisa una muy buena propina.
Asela y Sko tomaron el elevador. Sko sacó de su bolsa la tarjeta para abrir la puerta de la habitación 345 y entraron.
La habitación era una suite de lujo, amplia, con una cama queen, televisión con cable, un sofa de descanzo, y una mesa de trabajo en donde solo se encontraba la laptop prendida, en la pantalla se podia ver de fondo de pantalla la foto del rostro difuso que alguna vez Asela le había mandado a Sko por internet.
Al otro extremo de la habitación estaba el baño, incluia un jacuzzi, y ademas un balcon con vista a la precipitosa jungla de asfalto.
Sko tomo a Asela de las manos apretandolas con gusto, subio tocando sus brazos hasta llegar a sus hombros, de ahí se paso a la cara en donde mirandole a los ojos le dijo. -No puedo creer esto, parece un sueño hecho realidad.
Asela interrumpio las palabras de Sko callandolo con un dedo en su boca -Shhhh... no digas nada mas, estamos aqui juntos y es lo importante.
Sko bajo sus manos y le quito la chamarra de mezclilla a Asela. La chamarra cayó a la alfombra, mientras que las manos de Sko descubrian el cuello de Asela, ella solo cerraba los ojos y se mantenia inmovil. La respiración de ambos se podía escuchar en toda la habitación, pero los dos se veian tranquilos, todo el cortejo iría lento, como no queriendo que terminará nunca.
Asela comenzaba a desabrochar los botones de la camisa empapada de Sko, mientras que él le quitaba tambien la blusa a su amor.
El bra de Asela era blanco y podia verse que sus pechos estaban firmes como roca, el bra estaba a punto de reventarse. Sko le quitaba solo con los dientes el bra a Asela, los pechos quedaron descubiertos. Sko se separo unos pasos de Asela para contemplarla, mientras que ella se quedo sin hacer nada, algo despeinada, respirando agitadamente, mordiendose los labios y mirando como una fiera a punto de atacar a Sko.
Sko se acercó a los pechos de Asela, y comenzó a lamerle los pezones, como si ella estuviera amamantandolo, Asela tomaba del cabello a Sko apretandolo hacia ella. Sko con besos y caricias chupaba y lamia los deliciosos senos de Asela, mientras que ella le acariciaba la espalda.
Entre besos y caricias los dos se recostaron en la cama, Sko desabrochaba los jeans negros de Asela y ella los de él. De pronto, una llamada a la puerta de la habitación interrumpia las ganas de ambos.
-¡Servicio de Bar para el Sr. Sko!
-¡Voy! -Gritaba Sko, acomodandose el pantalon y abriendo la puerta de la habitación.
Metiendo un carrito de servicio con una botella de champagne, una de vino, copas de cristal, hielo, pinzas, un par de condones -Sko pensaba... ¿un par? voy a necesitar mas que esto.- además de plato con fresas frescas.
-Listo. -Decia Sko, mirando a Asela duclemente, ella algo despeinada con parte de su cabello cubriendo su cara.
Sko, abrió el champagne y sirvio en las copas. Asela se acercó a él y tomo una copa bebiendose el contenido de a hidalgo. -¡Espera! te vas a embriagar mi amor. -Advertia Sko tomando suavemente un trago al champagne.
Las dos copas de vidrio cayeron a la alfombra y los dos se abrazaron, quitandose los jeans y la ropa interior, se acostaron en la cama. Asela lucía como un angel perfecto, algo endemoniada, y sus ojos delataban su exitacion al maximo, Sko tampoco podía ocultar la gran exitación que sentía al tener a su Asela desnuda junto a él.
Los dos amantes extraños por fin se habían encontrado, entre besos y millones de caricias corporales hicieron el amor. Mas unidos que nadie, Asela disfrutaba al maximo como era poseida por Sko, y él disfrutaba como ella se le entragaba en cuerpo y alma. Parecián uno. Fusionados hacian el amor en aquella habitación de hotel.
Asela no dejaba de sonreir, orgasmo tras orgasmo, Sko igualmente como había previsto los dos condones cortesia del hotel no bastaron. Los dos olvidaban la protección de por medio y se entragaron piel con piel.
Hicieron el amor toda la noche... los dos no querian separarse jamas.
Los dos quedaron exhaustos, desnudos entre las sabanas, abrazados y dormidos.
De pronto la voz deforme de alguien despertaba a Sko.
-Pasajeros del vuelo con destino a la capital, les habla el capitan Toledo, estamos a punto de aterrizar en el aeropuerto nacional a tiempo. Favor de permanecer sentados en sus asientos y mantener abrochado el cinturon de seguridad. Gracias.
Sko, despertaba de un sueño que no habia durado mas de treinta minutos y desconcertado, no sabía aún, que su corazón estaba a punto de sufrir la peor herida de su vida.