Primer día de trabajo en la oficina
Nunca pense que el primer día de trabajo diera para tanto
Era un día caluroso de primavera, a punto de llegar al verano. Acababa de llegar a Cadiz aceptando una oferta de trabajo.
Olga se vistió con una ceñida falda color gris que le llegaba justo por encima de las rodillas y una camisa blanca que mostraba un
discreto escote, se dejo su melena castaña suelta y se dirigíó a la oficina para afrontar su primer día de trabajo llevando la
contabilidad de la empresa.
Conforme cruzó la puerta se dirigió a ella Alberto, el jefe de personal:
Bienvenida Olga, te presentaré a tu nuevo compañero.
Este es Adrián. A partir de ahora trabajareis juntos. Tengo que dejaros que tengo mucho lío, para cualquier cosa puedes
acercarte a mi despacho.
Me fije en Adrián, era un chico alto y moreno, tenía unos brazos fuertes y una sonrisa preciosa. Me saludo efusivamente:
Bienvenida - Diciendo eso se acercó a mi y me dió 2 besos, pude oler su fragancia, me encandiló
Muchas gracias, espero que formemos un gran grupo de trabajo - le dije al separarme
Estuvimos trabajando toda la mañana, me puso al día de las cuentas y me hablo de lo bien que se pasa el verano en Cadiz, de los sitios de ocio, etc... Me fije en como trataba a los demás, la amabilidad con la que trataba a las chicas de la oficina, la sonrisa que regalaba a todo el mundo y todo eso hizo que me fuera llamando la atención.
Al ver que no llevaba anillo supuse que no estaba casado y le pregunte:
Podrías decirme algún sitio donde cenar esta noche, acabo de llegar y no conozco nada
Hay un restaurante arabe aquí cerca que es buenísimo
Vale, lo tendré en cuenta, lo único es que no conozco a nadie y es un poco deprimente cenar sola -
Haberlo dicho antes, una chica tan guapa como tu no puede cenar sola, si quieres te vienes a cenar esta noche a mi casa, tu lleva una botella de vino que yo me encargo de la cocina.
A las 8 y media de la tarde salía del hotel dirigiendome a casa de Adrián, vestía unos vaqueros ajustados que definían con perfección mi cadera y una camiseta de tirantes ya que la temperatura invitaba a ello.
Llegué a su casa y me recibió con su encantadora sonrisa, me tenía loquita y quería pasar la noche con el.
El tiempo fue pasando y en un momento ya habíamos tomado la merluza al horno que adrián había preparado y 2 botellas de vino, empezabamos a estar borrachos.
Adrián sacó una botella de champang y me invitó a que nos sentaramos juntos en el sofá.
La escena era perfecta, le comente lo mucho que me gustaba y sin esperar una respuesta le besé. Fué un beso en el que en seguida las lenguas entraron en duelo luchando por entrar en la boca del contrario, mi mano estaba acariciando su cuello, comencé a bajarla lentamente por su pecho hasta llegar a su bragueta, de repente...
Una chica entró en escena abriendo la puerta...
Hola, yo soy Susana, ¿ya habeis cenado?
Adrián se levantó y la besó, no podía creermelo, no sabía donde meterme, no imaginé que Adrián tuviera novia, me puse colorada y me levanté para irme, deseando que Susana no se hubiera dado cuenta de nada.
¿Donde vas?, me dijo Adrián. Todavía no conoces a mi chica, sientate y tomemos una copa.
Adrián nos trajo 1 copa de whisky para cada 1, en todo el tiempo que tardó no abrí la boca. Estabamos los 3 en el sofa y Adrián comentó que eran una pareja liberal, y que hacían mas o menos lo que querían cada 1. Yo nunca había estado con una mujer, ni había sentido ningún deseo de hacerlo, pero la situación de antes me había dejado con un calentón muy grande.
De repente Susana se dirigió a su chico y le dijo: bueno cariño, ¿hoy no vas a querer follar conmigo o que?, conforme le dijo eso agarro su paquete y comenzó a besarle, yo me quede quita sin saber que hacer, solo miraba y me iba calentando con la escena, Susana se quitó la camiseta y dejó al aire sus grandes pechos, tenía un cuerpazo.
Adrián se acercó a mi oido y me susurro, continuemos con lo de antes, y comenzó a besarme. Cerre los ojos y me dejé llevar, unas manos comenzaron a acariciar mis pechos, cuandó abrí los ojos vi que era Susana, nunca me había tocado una mujer, pero era una sensación muy agradable y me dejé llevar. Adrián se separo y fue Susana quien empezó a besarme, la sensación era muy estraña, era un beso muy suave, me gustó mucho. Mientras me besaba con Susana, Adrián me empezó a besar por el cuello tocandome los pechos con las 2 manos. Susana se separó de mi y saco la polla de Adrián, era enorme pero no dudo en metersela entera en la boca, pasando la lengua por el capullo y bajando y chupandole los huevos, sin pensarlo 2 veces me agaché junto a ella y yo también comencé a chuparsela, era la excena mas excitante de mi vida, y el lo tuvo que pasar genial, nos pasabamos la polla por la boca las 2, nos besabamos junto a su capullo, le chupabamos los huevos...
Adrián decía: sabía que eras una putilla, no has dudado ni un momento en agacharte y chuparme la polla, y eso que me has conocido hoy. Pero tu vas a tener lo tuyo, vas a pasar la mejor noche de tu vida. Diciendo eso me puso en pie me desnudó arrancandome la ropa, sacó unas esposas y me esposó las manos por detrás, me puso una venda en los ojos y me tumbó encima de la alfombra. Comence a sentir como me besaban, me chupaban el coño, me lamian entera, 4 manos me sobaban a la vez por todos los lados, note como Susana se agacho encima de mi y me puso su coño encima, se lo comí como una loca, quería devolver el placer que me estaban dando. Se levantó de encima de mi y me volvió a besar, note por sus gemidos y su balanceo que Adrián se la estaba follando, y el cabrón lo tenía que estar haciendo muy bien, ella gozaba como una perra.
Follame a mi, no puedo aguantar mas!! le rogué
Te voy a follar, pero no va a ser por tu coñito. Me cogió y me levantó, me puso agachada sobre la mesa y comenzó a meterme sus dedos, cuando estuvo bien dilatado me la metió sin aviso, un dolor enorme estremeció mi cuerpo, sus embestidas eran bestiales pero el dolor fue dejando paso al placer. Si maricón de mierda, metemelá!! Susana había ido a buscar un vibrador y me lo metió por mi coño, no pude aguantar ni 2 minutos y me corrí como una loca.
Ahora le tocaba a Susana, me quitó las vendas y las esposas, nos tumbamos en el suelo y empezamos a hacer un 69, ella estaba encima de mi y lo chupaba de maravilla, Adrián se la metió también por el culo a ella y empezo a darle cachetes en sus nalgas, en 2 minutos ella también se había corrido echandome sus jugos en la boca.
Faltaba Adrián por correrse, nos pidió que nos arrodillaramos delante de el y le obedecimos.
Comenzamos a chuparsela por turnos, cuando me tocó a mi se follo literalmente mi boca, la metía hasta el fondo y cuando tenía arcadas y no podía respirar, la sacaba y me daba una bofetada, fue repitiendo la acción varias veces con las 2 hasta que finalmente se corrio en nuetras bocas, el se agachó junto a nosotras y nos fundimos los 3 en un sensual beso.
Quién me iba a decir que mi primer día de trabajo iba a dar para tanto...