Primer Amor

Primera vez que escribo. Basado completamente en mi propia experiencia.

Y comienza la historia…de cada persona, a la cual le toca sufrir por una mujer como esa: vacía, sin descripción, con alma y corazón pero sólo porque Dios se los dio y para adornar. Como la ropa que trae puesta, la cual deja en cualquier lugar, sin importar quién es…hombre o mujer, sin importar nada.

Destrozando quien sabe cuántos corazones cada vez que desaparece sin decir dónde va o con quien…pero ¿Qué es peor? Que lo diga y acabe con la ilusión que se tiene de que realmente dice la verdad, que no engaña.

Y vamos, cada día dan ganas de olvidarla, de hacer como si no existió, pero su nombre está tatuado en tu piel y sólo tienes que mirar a cierta parte de TI, para verla a ella. Sin querer o queriendo, pero la vez que se plasmaron ambas el nombre de la otra en el cuerpo, sabían que iba a suceder.

Las preguntas de siempre, porque siempre fue infiel y jamás dijo la verdad… ¿realmente se enamoró de mi? ¿Que fui? Y porque no le lleno a ella este amor que a mí me llenó hasta los espacios que jamás tendré. Si bien es cierto que ya no la amo, aún la recuerdo y el recuerdo lástima, porque jamás fue mía, más yo sí de ella y de no ser por que como a todos y a todas quienes han pasado por su cama: me dejó; quizás aún la amaría como desde el momento en que lo descubrí, lo acepté y me comenzó a asesinar ese amor y lo permití. Yo no quiero hablar mal de ella, aunque sé que ella jamás leerá estas palabras, tampoco describiré su belleza física; si es que la tenía o era otro espejismo más de ella, de su vida, de su ser, otra mentira más.

Fueron años los que compartió conmigo, esa mujer, y a la vez fueron años en que la compartí yo a ella, jamás sabré con cuanta cantidad de personas…de igual modo jamás sabrá qué tanto la ame, no lo apreciaría si lo supiera, se burlaría quizás. Yo jamás fui fiel tampoco, debo aceptarlo, pero sí amé y pude seguirlo haciendo…aunque jamás sabré si a quién yo amaba era lo que yo ilusioné de ella o lo que realmente era ella. De cualquier manera, me devolvería algo el tiempo que le di, el amor que le di, la vida que le di…ahora somos dos extrañas…ella no piensa en mí, jamás lo hizo, quizás recuerde que alguien la amó un poco o mucho o quizás nada. Pero yo, aunque no piense en ella, la recuerdo, y recuerdo el daño que hizo y su maldad.

Sin mariposas en el estómago, sin sábanas blancas que se tornaron rojas el día después. Primer amor, así fuiste tú