Preuniversitarios con Monica
Antes de que empiezen las clases en la universidad recibo una sorpresa grata de mis padres que me envian un regalo costoso, lo que me lleva a disfrutar de una noche llena de sexo con Monica la secretaria de la Universidad que a la vez me da una sorpresa agridulce al final.
Las clases en la Universidad iniciaban el lunes, me puse a ver televisión y conocer un poco la ciudad era jueves por la tarde y alguien llamó a la puerta de mi apartamento salí a ver quién era.
-Le enviaron esto firme aquí por favor.- Me dijo un chico con una gorra ploma que tenía un logo de un currier, entregándome un sobre pequeño apenas lo abrí era una factura de compra una nota pequeña “disfrútalo; tus padres”, era un auto lo que me habían obsequiado sorprendido y feliz llame de inmediato y les agradecí por ello, fui de inmediato a esa agencia.
-Buenas tardes te podemos servir en algo.- dijo una azafata del lugar
-Si, donde podría pasar a recoger un auto que me compraron.- le dije
-Oh si, pasa por aquí por favor me dijo conduciéndome a una oficinaun hombre de la edad de mis padres me esperaba sentado ahí
-Adelante por favor toma asiento, Adolfo no?.- me pregunto dándome la mano
-Si señor quisiera recoger el auto
-Si por supuesto, y como está tu papa me pregunto con cortesía mientras sacaba algunos papeles.
-Muy bien señor le dije yo sin hablar nada más.
Al parecer le esta yendo bien en sus negocios por que este bicho no es barato.- me insinuó.
-Y dime Adolfo eres hijo único.- siguió preguntándome.
-Bueno la verdad si.- le dije sin más.
-Pues que suerte, me acompañas por aquí por favor .- me dijo levantándose de su asiento, yo lo seguí.
-Y tienes licencia me pregunto cuando salíamos
-Claro que si, a veces yo conducía el auto que tenemos en casa.- le dije
- Eso es bueno así te lo llevas hoy. Me insinuó finalmente.
Me llevo al lugar y me mostro el auto era un Nissan note color verde al principio al verlo me pareció algo pequeño pero su interior era algo lujoso
-Sabes te llevas una maravilla me dijo el amigo de mi padre y propietario de la tienda.
- Si yo creo que lo utilizare bien le dije con algo de incredulidad
- Vamos a mi oficina a arreglar todo y te lo llevas de plano me dijo amablemente
-Mientras firmaba me pregunto.- Bueno y nuevo por aquí
-Si señor en algo llegue hace dos semanas a estudiar en la universidad
-Que interesante y ya conociste chicas
-Bueno aun no señor le dije yo disimuladamente
-Vaya debes ser un chico tímido.- Me insinuó el sonriendo
-Yo te aseguro que con esta joya que te llevas todas caerán a ti .
- ja ja.- rei yo moderadamente entregándole los papeles
-Bueno Adolfo eso todo felicidades y disfrútalo
- Muchas gracias señor.- Le dije apretándole la mano y despidiendome
- No olvidas una cosa me dijo mostrándome las llaves y sonriendo.
-Pregunta por Daniel te ayudara a sacar tu bólido del almacén
-Bueno muchas gracias nuevamente señor.- Le dije yo con educación.
-Gracias a ti y salúdame a tu papa que hace unos buenos años que no lo veo.
Salí con el auto daban las seis de la tarde olvide que tenía que recoger mi última documentación antes del inicio de actividades y me dirigí a la universidad roge para que encontrara aun a alguien ahí para que entregara mis papeles sino tendría que volver al día siguiente.
Llegue al campus de la universidad, doblaba en el estacionamiento cuando de pronto Mónica apareció por ahí.
- Adolfo mmm, auto nuevo, vaya, vaya me dijo.
-estacione el auto por completo y me baje la bese en la mejilla diciéndole hola Moniquita
- Hola Adolfito te va bien verdad.
- Moni tengo un favor que pedirte me puedes pasar mis documentos para el lunes porfa.
-No te preocupes yo te los guardo hasta el lunes.
- Gracias ya estaba preocupado.
- Tú de que tienes todo.
-y no quieres conocerme más.- Le dije yo de forma atrevida
-sí, sí quiero.- Dijo como sin importancia y sin preguntar se subió a mi auto
Me subí al auto y le pregunte si quería ir a cenar a algún lado
-Ella me dijo la verdad que no tengo hambre se hacía de noche pasábamos por una calle algo oscura con dirección a mi apartamento.
- Qué tal si estrenamos tu auto.- me dijo pícaramente
-De que hablas.- le pregunte yo
-Párate ahí y veras.- me respondió
Me estacione por ahí y apague las luces
Por qué no probamos si el respaldar de tu asiento está bien me dijo subiéndose en mí encima.
Y
o me abrace a ella y así nos besamos ardientemente su cabello rubio se entretejía en mis dedos cuando la abrazaba, empecé a desabotonar su blusa naranja y le vi su sostén de color blanco empecé a besarle los senos, acercándome a sus pezones los lambí con mucha pasión haciendo maniobras con mi lengua ella empezó a gemir por el placer que sentía en ese instante
-Sácalo métemelo aquí. - me dijo entre susurros
-Esta incómodo y si vamos a mi apartamento.- le dije yo que no podía hacer nada
-Házmelo ahora.- me dijo volviendo a su lugar
- Quiero chupártela.- me dijo
-Aquí le dije yo con algo de vergüenza de que alguien nos viera pero ya no podía decir no porque cuando estaba diciendo eso ya ella había sacado mi pene de mi pantalón y lo estaba sobando con su mano de unos minutos lo metió en su boca lo chupaba, como una diosa, que ninfómana era esa mujer, yo cerré los ojos y me agarre fuertemente del volante del auto mientras ella chupaba mi pene como una verdadera experta solamente yo escuchaba el sonido del hummm, huumm cuando se lo metía en la boca sentí que mi pene ingresaba casi hasta su garganta que placer tan salvaje está sintiendo ese rato, de unos minutos me vine dentro de su boca ella se bebió todo mi semen sin desperdiciar ni una gota.
Yo arranque el auto apenas me corrí en ella me dio algo de miedo de que alguien me lo robara en esa calle oscura el mismo día en lo saque del almacén
,
recorrí unas cuatro cuadras recto y llegue a mi apartamento
-Subimos? .-Le pregunte con amabilidad.
-Calentaste tanto el horno que se volvió a enfriar no sé si tengo ganas me respondió.
-Vamos amor no seas así te prometo que te compensare lo que hiciste.- le rogué.
-Esta bien subamos.- me dijo algo enojada.
Subimos a mi apartamento apenas abrí ella se sorprendió
-Guau.- intuyo a decir
-Tienes todo esto para ti solo
-Quieres algo de beber. - pregunte nuevamente
no para que esperar.- me dijo, mientras se desabrochaba la falda esta se cayó al suelo y ella continuo caminando así hasta llegar a mi dormitorio yo la seguí lentamente para ver lo que hacía se sentó en mi cama y luego se acostó mirándome sonriendo yo le seguí la corriente me baje el pantalón y me uní a ella me puse de rodillas en la cama y empecé a quitarle el calzón suavemente metí mi cabeza por el medio de sus piernas y empecé a besarle los labios vaginales su vagina era rosada contrastaba en algo con la piel blanca que ella tenia.
-métemela ahora ay, si ay, si.- me decía ella.
Yo sin contradecir su orden me puse en posición para penetrarla de unos momentos envestí mi glande rojizo en su vagina, ella empezó a gemir apenas sintió mi pene dentro de ella empecé a moverme vigorosamente mientras nos dábamos besos fugaces y nos veíamos a los ojos cuando la penetraba
-Si, si, si metemela amor que delicioso me lo haces
-Si si te lo hago rico ah, ah decía yo que también estaba jadeando por el esfuerzo que hacía para complacerla
-si me lo haces rico, vamos, vamos cielo, métela, métela más.
Estábamos haciendo el amor vigorosamente yo la embestía profundamente mientras ella se retorcía de placer termínamos exhaustos al finalizar nuestra faena dormimos por unas horas abrazados como una pareja casada, ella se refugió en mis brazos mientras dormía de unas hora ambos despertamos ella recostada en mi pecho
-Puedo darme una ducha.- Me pregunto con amabilidad
-Claro el baño es todo tuyo.- le dije yo caballerosamente
Ella se levantó y camino desnuda con dirección hacia el baño
-Ohh por dios me dijo apenas entro al baño
-que le dije yo
-tienes yacuzzi metiendose dentro del baño.
Empecé a pensar por que se sorprendía tanto de estas cosas, ella solo era una secretaria pero no creo que sus jefes no la llevaran antes a hoteles lujosos, era experta para hacer el amor, nunca antes me lo habían chupado así me hizo ver como todo un principiante, debe tener varios amantes pensaba, pero ay algo que no cuadraba ella llevaba un anillo mientras pensaba ella me hablo del baño
-Adolfo?.- Pregunto.
-que.- le dije yo
-No quieres venir.- Me pregunto melosamente
Yo me acerque a la puerta y apoyado en el marco de la puerta con mis brazos cruzados veía como desnuda se bañaba.
-Porque no estrenamos tu yaccuzi.- me insinuó
- hoy quieres estrenar todo ¿verdad? le dije acercándome a ella.
Sin objetar me entre adentro y ahí empezamos a besarnos abrazados con ardor mi pene nuevamente estaba a mil me hice campo entre sus piernas y sin preguntarle la empecé a penetrar la embestía a un ritmo frenético mientras el agua hacia olas por el movimiento en vaivén que hacia al embestirla.
- Oh dios Oh dios decía mientras nuestros jadeos iban en solo compas nuestros dientes chocaban entre si cuando abríamos la boca para besarnos mi ritmo frenético se incrementaba a medida que pasaban los minutos de pronto vacié toda mi leche dentro de ella y nos paramos contemplándonos la cara entre si.
Ella salió del yaccuzi tomo una toalla y sumamente se tapó con ella mientras yo salía también del yaccuzi fue a la cama yo la seguí nos acostamos ahí empecé a besarle todas las gotas de agua que habían quedado en su hermoso cuerpo mientras ella empezó a platicarme
-Tenías novia allá.- me pregunto sonriente mirándome a la cara
-Si le dije sin hacerle mucho caso.
-Y que paso.
- Se dio cuenta que yo y su mejor amiga estábamos enamorados
- Y que te quedaste con la otra luego.
-no en realidad me dejo le platique mientras aun ponía mi atención a besarle los brazos.
-Moni quieres formalizar nuestra relación.- Le pregunte
Te refieres a ser pareja me dijo con una sonrisa algo burlona
-Si por que acaso no podemos
-Porque quieres estar conmigo me pregunto con curiosidad
-No se eres linda, mi primera amiga aquí, haces el amor como una diosa .
-¿una diosa?, no no podemos serlo me dejarías por otras más jóvenes se burlo
-Nunca lo haría ellas son inmaduras
Y tú te crees lo suficientemente maduro para todo, se rio
-Y si vivimos juntos le propuse.
-No no podemos.- Me dijo algo soñolienta
-¿porque no? le pregunte acostándome a su lado
-¿Por qué?, porque soy casada me dijo bostezando
-Eres casada le dije yo sorprendido
-Mañana hablamos quieres.- Me dijo tapándose con la colcha
Dormí a lado de ella sintiendo el olor de su perfume vaya secretos pero yo los intuía la verdad que no me sorprendí mucho cuando ella me lo dijo somnolienta así que me dormí sin pensar más.
Al día siguiente desperté la luz ya llegaba a m cuarto me dolía algo la garganta ya que dormí algo desnudo.
-Hola me dijo besándome en la boca y levantándose
-Debo ir me a trabajar se está haciendo tarde
-¿Y tu esposo?.- le pregunte
-Se fue de viaje nos peleamos el día que te conocí por eso luego me pareciste simpático y pensé desquitarme con eso pero resulto otra cosa ¿y esa cara?.- me pregunto mirándome.
-yo con el rostro triste le dije.- te iras verdad
¿Que pasa? me pregunto sentándose a mi lado mientras agarraba su sostén en la mano
-¿no es nada?
-Vamos dímelo.- me dijo acariciándome el hombro
-No te conté casi nada anoche.- le dije
- De que me dijo ella, tu también eres casado.- me dijo riéndose
-Te burlas sin conocer le dije en tono serio
-Entonces que es
- Bueno lo simple y sencillo es que todas mis novias me dejan, veras yo era algo inocente antes de conocer a mi primera novia hicimos el amor por curiosidad ni quiera ella me atraía antes de hacer el amor con ella y termino siendo mi novia por casi dos años, luego conocí a su mejor amiga yo quería decirle que ya no quería estar con ella si no con su mejor amiga, pero ella nos descubrió antes, pensé que me quedaría con esa otra chica pero no fue así, ella se fue por que estaba embarazada de otro de mis amigos. llegue aquí te conocí a ti y ahora tú me dejas.
- Pero no somos novios y no te he dejado tontito, sabes te adelantas demasiado eres simpático, tienes dinero muchas cosas, un auto, un departamento lujoso, muchas chicas se caerían rendidas a tus pies y lo harán te lo aseguro aun no conoces la universidad cuando lo hagas yo creo que ni siquiera te acordaras de mi si estoy equivocada y de unas tres semanas no consigues una novia yo estaré aquí para ti y si lo haces no te guardare rencor por olvidarme pero sé que te olvidaras de mi, sabes que eres un buen chico no todos se remuerden así como tú.- Me dijo finalmente se terminó de vestirse, salió nos dimos un último beso y quedamos como amigos, yo me quede ahí vaya trato pensé.
No sabía lo que me esperaba pero quizá Mónica tenía razón al final de cuentas.