Preso y Guardia 1.5: Masturbación

Ahora yo me encargaba de lamerle su cuello zafándome de la camisa del uniforme sin aun soltar su verga. La siento fuerte, gruesa, algo humedecida por el borde de mis dedos, salado el sudor de su cuerpo. Su pecho cae, gotas ricas de su apreciada secreción...

El dolor. Cuando más lo recuerdo más me hundo en un socavón. Más me indigno por lo que ocurrió. Pero, hace años pasó y superarlo, no se logró. Aun no doy usura a todo esto. Querer prosperar hacia lo que la vida desea, el que realmente quiere salir no me deja vivir una vida…normal. Ese trauma no se me va a acabar. Son esos recuerdos malditos que por más duros y difíciles, hacen parte de mí. De mi contexto, de mi cuerpo. De mi corazón. Latentes…largos y nocivos como las remembranzas que me ponen a sollozar. ¿Qué puedo esperar? mi primer trauma. Tantos que he sufrido y de tantos que no he superado.

-no sé cómo he hecho todos estos años…créeme que la vida ha sido hijo de putamente dura sin que estés aquí.

Y cuanto he extrañado al sujeto. Ver como se murió enfrente mío luego de ese beso. De lo que hizo y como se sentía por mí y yo…sin saber cómo reaccionar ni darme cuenta. Alguien que le importó mi estancia de forma desmedida. Tanto que por discernimiento quiso demostrar sus sentimientos hacia mí y ahora…eso ya no existe. Lo único que tiene vivo eso soy…yo. Yo soy el único que aviva ese dolor.

-no, no puede ser que se me hayan acabado…no tengo y necesito más.

Desde ese día de terapia con el doctor…me recomendaba estas pastillas contra el desespero y el estrés. Única y exclusivamente para estos momentos de crisis. ¿Y en verdad esto era una crisis? Si. Ando en uno de los baños de la penitenciaría. Escondido. Con pies en la puerta del baño sin querer saber de nada apunto que salga el sol. No, no me dio… Dije que iba al baño luego de reemplazar a mi dragoneante encargado y recordar ese instante donde tuve que dejarlo. Esa vez que llegue al punto de encuentro y mi jefe de misión veía como me desmayaba por haber perdido sangre luego del accidente, no recordar nada más después de esto. Tomar más de estas…mierdas. No quiero depender de algo para estar ‘normal’ quiero depender de mí mismo, de todo lo que me acontece y superarlo. Solo que el apocalipsis que viví, aún tiene resguardos en el corazón.

Si no tengo como acabar con esto solo, me queda algo más por hacer. Salir del baño y fingir que aprieto el botón del sanitario fingiendo necesidades. Llegar por las escaleras, ir a ese cuarto cercano al que no entro, literal desde hace dos años. Por razones talvez ‘aparentes’ que puedo esperar. La verdad es algo que me intriga. Ver si superarlo está en la lista de cosas que debo y entiendo. Pero-

-Buenos días? ¿Doña Dinora?

-Días aún no son, pero están a punto ¿Quién me busca?

Se sorprende al verme, yo con solo esbozar una sonrisa y ver mis ojos demacrados hace que su corazón se esponje

-ay Buendía. Pensé que esto se había resuelto.

Niego con la cabeza mirando al suelo. Creo que sabemos el proceso.

-pues bien, joven. Puede tomar asiento.

Dinora es…la enfermera permanente de la Penitenciaría. Tiene dos asistentes enfermeras practicantes siempre. Solo que con algunas restricciones ya que varios de los guardias van por ellas siempre. Por eso la enfermera jefa las protege mucho. Me recuerda a mi madre, solo que esta es un poco más de piel oscura, similar a la del negro Tonzel.

-últimamente no ha habido casos o daños entre ustedes. Tanto que ya cambio el turno

-sí, lo sé

-¿recuerda que me tocaba doblar el horario? Hahaha joven, ya ahora estas cosas no ocurren, pero verlo a usted me sorprende.

-ya no tengo más del medicamento que me recetaron. Y mi turno aún no se acaba.

-usted sabe que su seguro médico es muy bueno. Así que si me recuerda cual era el medicamento y con gusto le colaboro.

Claro que debe de auxiliarme. El que le diga y me las ofrezca por si las moscas escondiéndolas en el chaleco, descansar un rato de tanto ajetreo. Es como vivir en el cielo recóndito, pidiéndome el cuerpo lo que también quiero…un descanso

-sabe que puede dormir lo que necesite. Si lo solicitan, como deber es que repose si empeora su condición

-gracias Dinora – la verdad me siento más tranquilo.

-que yo recuerde Joven Buendía…esto es por el incidente ese en la USA no? Ese que fue tendencia en noticias

-si…a eso vine…aun no supero que-

-joven lo que tenga que costar. ¡Uno no supera una ruptura, una perdida, una muerte, así como así!  no hay que extralimitarse. Si te dice el interior que ‘aún no termino de sanarme’ debo de atiborrar lo que falte.

Empezaba a sentirme algo somnoliento. Dejaba mi gorra a un lado siendo acurrucado por palabras corteses de la enfermera. Pero a su vez…es mucha razón lo que aconseja. Si hay algo que debería soltar para poder enmendar todo lo oscuro que retiene mi corazón, debería. Pero es duro, tanto como para que me maten sin poder decir algo. Ahora solo daba paso a los ruidos del ventilador del cuarto, como las medicinas en los estantes tiemblan levemente a los carros pasar. Y el comunicador muerto. Solo estar en la lívido de mi propio sueño no sin antes

-Dinora gracias

-es mi trabajo joven. Ahora póngase a descansar lo que necesite

-pero mi turno acaba a las 7:30

-bien, ya sabe que debe de hacer

Pues…creo que no recordar mas es una buena opción. Me vendrá bien un descanso.

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11 de Mayo del 20XX

El coro de una trompeta. El aire y el cielo combatiendo en el nublado momento. Como esas marchas en fila enfrente de ese auditorio improvisado. El lamento de las palabras. Como las cámaras y las grabaciones, micrófonos inalámbricos y trajes formales con robustos camarógrafos. Ya me había recuperado del todo. Pasar por remedios, tratamientos, psicólogos con conjeturas en ingles que yo ni entendía. Entrevistas de un lado para otro. Que puedo decir. No he tocado un celular en todos estos días ya que si lo hago estaría embriagado con noticias mías y lo que pasó en esa maldita isla. Gente llorando, niños llorando. Dos esposas que lamentan la partida de sus amados esposos y el coro de las señoras en gafas negras de luto que por dentro perdieron parte de su corazón.

‘Sobreviviente latino ante masacre de muertos’‘Miembros de fuerzas especiales sobrevivientes ante psicópata loco’‘próxima al acecho de multitud de zombies robots’ odie cada página de prensa amarillista que me dejaba con quemar cada ejemplar con mi foto. Siento que esta contrariedad aun no acaba, voy por la mitad. Y debo acabarlo por mi cuenta, solo. Ando solitario por estos lares, pero no me faltaría tener a mi familia, o a mis amigos cerca en este momento porque no tengo con quien consolarme.

Y sí. Cada soldado de las fuerzas especiales de este sector estadounidense hace homenaje a 4 miembros de mi escuadrón. De esos meses donde pude mejorar mis tácticas especiales y aun así se fueron… Los perdí. Como aprendí con las lecciones de Teller. Saber más de armas y palabras e historia estadounidense con Jones. Hasta Dav que por mucho que me sorprenda, aunque su traición le salió peor gracias a mí supe de su lado humano y por la avaricia y la obsesión todo eso se acabó. Y el más importante…el que aún no me saco de la cabeza. El que me dejó vuelto nada con sus palabras, con sus acciones, con el beso del dolor. Han pasado muchas chicas en mi vida, pero nunca un chico. Jamás sentí atracción por un hombre. Pero imaginármelo, si estuviera aquí, a ver que hubiera acontecido. Digo…verlo a él conmigo. Vuelvo en sí y me digo que no pasará nunca. Que esté frente a mi…oculto en 4 paredes esmaltadas de madera y flores blancas. Sin alma ni corazón conmigo. Me hace comenzar a llo-

-Hay que ser fuertes Buendía

Mi jefe…el único que sobrevivió conmigo. Cada uno con nuestro uniforme negro de gala. Mi quepis ocultando el lamento de este día y esas chaparreras plateadas sentados frente a todos esos ministros y comité político estadounidense junto con el departamento de protección por si nos ocurre algo.

-Sabe porque le digo que hay que ser fuertes?

No le respondo…dejo que el entorno diga lo que siento

-porque esto es una nueva oportunidad de vida.

Eso…me removió un poco.

-lo se…he perdido muchos hombres en mi escuadrón. Mi equipo es alguien a quien he reforzado y amado. Y este que duró conmigo por más de 3 años y usted el último miembro. Me sentía imparable, ante todo.

-y porque ha sobrevivido a esto siempre Hammond… ¿porque no sufre?

-porque la guerra y la miseria de este mundo me hizo inmune a este tipo de sucesos. Pero por dentro…estoy como tú ahora. Muerto.

Yo lo miro…el me mira. Cada uno enfrentando su yo interno por las miserias de la vida. Quiero explotar en llanto y…que estén los 4 ataúdes ahí…dispuestos como un reto. Una prueba de un aliento que me cuesta tener. Uno de los altos miembros del Presidente empieza a hablar en su stand pequeño con micrófono. Sin embargo, no dejo de presarle atención a Hammond

-Dime una cosa…ahora que la vida te dio esta experiencia…aun piensas seguir con estos fondos? ¿Arriesgarte a esto?

No sé qué trata de decir. Solo sé que este infierno, no quiero vivirlo de nuevo

-es la primera vez…Buendía, que me ocurre lo que te ocurrió a ti. Solo que la vida me hizo estar aquí… Si tú puedes respirar un nuevo aire, Hazlo. Llevo 35 años de mi vida y 12 al mando en esta rebelión. Digo, aun estás joven…a lo que tu hagas es tu decisión.

Respiro profundo. Si de verdad quiero darme otro acontecimiento de estos…siento que ya moriría yo. Solo quiero que esto se acabe. Que concluya toda esta mierda que me tiene loco. Que me deje en paz el resquicio del sufrimiento y dar por terminado e irme. Pero existe el protocolo. El puto protocolo que me mata. Ahora mismo quiero partir y por terminar. Pero falta la ceremonia de las insignias y los reconocimientos ante todo esto.

-Quiero felicitar a estos dos sobrevivientes…estos que ante el atentado ‘Traxton’ dieron por finalizado una trata imposible, en nuestra independencia. Quiero condecorar a la cabeza al mando de este logro: Joshua Hammond

Unos sacudones a su pantalón y todas las insignias de su lado derecho a la par del viento se mueven y distraen cuando se para al frente de todo ese batallón honrando a los miembros caídos. Quiero que esto acabe, que ya no haya más de esta mierda y todo culmine. Que le entreguen su mención a Hammond y por terminado alguien de logística me dice que sigo yo. Me pone de los nervios. Trato de calmarme. El jefe se sienta como si nada. A veces lo ve uno como de piedra, sin sentimientos algunos por delante y-

-quiero agradecer a este miembro del equipo. A este joven que, sin importar las adversidades, impidió el atentado contra esta desdicha hacia los planes de Traxton. Un héroe tengo a mis espaldas… Corporal Samuel Buendía, merece este gran reconocimiento.

Ah mierda, me toca pararme. Medio mundo estoy seguro que me está observando, pero como dijo Hammond: Tengo que ser fuerte por más obvio que sea, debo demostrar eso. No sabía dónde mirar. Si de reojo al batallón, o a los altos mandos, o a la gente que filma para los noticieros. Estoy seguro que varios de donde yo vengo están aquí también. Ante todo, esto la voluntad me hizo salir más allá y aquí estoy. Pero esto no es lo más difícil. Hay algo más espinoso aún.

-¿cómo se sintió? – termino de sentarme de nuevo

-medio mundo me acabo de ver. No me desmayé…eso es algo

-esa insignia le dará millones por haber aportado a la independencia de este país.

Eso no sirve…si en realidad quiero terminar…dejar que todo el mundo me entreviste. Que hagamos el debido homenaje a todos, acabar ya con el papeleo. Y este uniforme no es que sea el más cómodo o el más sereno, aun la llevo. Esta bolsa de tela negra es muy importante para todo lo que debo de hacer…

Ella. De estatura mediana. Cabello ondulado, de tez clara con rasgos latinos marcados en su rostro velado por el oculto de sus lentes. Chista a esa sensación como cuando un perrito tiene que despedirse de su amo yaciendo de tristeza. Si, ella era.

-Disculpe señora, este-e – intento tocarla en su hombro, luego esquiva con gran reflejo y una mirada de odio

-¿qué es lo que quiere? ¿¡Planea seguirme mintiendo!? ¡Todas sus babosadas militares no harán que mi hijo vuelva! ¡Que me diga que no volverá y que me indemnizara! ¡No me hará cambiar lo que siento!

-no, señora yo no-

-no! ¡Usted no entiende! ¡Me quitaron el ser más bello que tuve, el único que me cuidaba y me daba fuerzas en todo momento y lugar! Ustedes me quitaron-

-a ‘alejandrito’

Quedó suspendida por las palabras de mi boca. En sus ojos luego de quitarse los lentes, refleja y detalla mi persona en todos los campos posibles sin estar en su contra y creo que

-tu…eres Samuel? El compañero de-

-Alejandro sí.

Aun no se me iba de la mente las palabras de Hammond por más obvias que sean. Pero que me abrace…siendo el ultimo, lo más cercano que tuvo de su hijo…me recuerda mucho a la mía. Imaginarme su rostro y saber que ella me ayudo a crecer. Eso siento a abrazarla a ella. Me duele mucho sentir sus lamentos en mi uniforme. Lo doloroso de recordarlo. Que empezaba a llamar la atención el momento del abrazo. Lo que más me importa ahora es-

-Alejandrito me contaba mucho sobre ti. Que lo ayudaste en muchas cosas en esas misiones especiales que nunca entendí y me daba tanto gusto que en medio de todos esos gringos y él tenía alguien que pasaba por lo que el pasaba

-Doña Gloria…el me ayudo a mí también. Me demostró que puedo dar más de lo que debía de dar antes.

-si mijo…él era así siempre. Y se fue el amor de mi vida. Lo que me hacía salir adelante

No pude…Hammond, no pude. Ver la cara de la pobre señora. Me parte el alma en mil pedazos. De cómo se me derraman las lágrimas con demasiada fuerza al verla sin algo para poder seguir.

-Mijo ¡soy sola! ¡Yo crie a ese muchacho yo sola!  no tengo a nadie más. ¿Una familia? Él era mi familia.

-Señora Gloria…yo… quiero mostrarle algo.

Y sí. Saco mi bolso negro de tela con el logo de mi bando. Saco un cofre plano de color caoba. Dentro de él yacen varias cartas. Redactadas y escritas a mano… ella cada una la reconocía. Cada escrito y cada foto de su estancia allá. Las palabras alegran o hieren, pero cada imagen refleja cada sensación de su comportamiento. De sus cartas, su olor en ellas. Varios de la brigada junto con Hammond me decían con gestos que fuera... Yo solo los ignoro. Aun no termino

-pensé que esto se había perdido…

-no…pensaban deshacerse de ellas. Yo por petición a todo lo que pasó, me dejaron guardarlas con tal de que se las entregara a alguien que las va a cuidar mucho mejor que yo y esa persona… es usted

Sus ojos…nuevamente a través de esos ojos me agradecía a su manera.

-y este…siempre lo cargaba él. Este…lo recuperé luego de que el-

Aún seguía intacto…era una foto plastificada de él y su madre. Abrazándola por detrás mientras ella feliz y contenta afianza más a su hijo con su abrazo.

-esto…era lo más importante para él. Lo cuido hasta donde pudo…y si pasaba…me dijo que quería que estuviera en sus manos si fallecía…siempre lo llevaba en su chaleco.

Se cumplió…Evan tu…hice todo lo que me pediste. Ya sea por mi cuenta o por decisión final hacia todo, y tu madre sin dejar de abrazarme y sollozar de nuevo en mi uniforme hace que mi misión como amigo y como tú ‘alguien que amaste’ se cumplió. Por dentro desfallezco, abrazarla a ella y darme el lujo de prometerme algo más. De que todo lo que esté a mi alcance por cuidar a tu madre, es lo que planeo hacer de ahora en adelante. Este lejos o cerca. Quiero que sepas que por mucho que me quisiste voy a hacer lo que me propondré.

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Desde esa vez, llamo cada mes a Doña Gloria a su país de origen. Cada llamada internacional cuesta, pero menos mal existen redes ahora que me hacen comunicar más a menudo todo. Ser como un hijo para ella hace que me alegre por lo que hice y aún sigo haciendo. Por ahora está estable a lo que se dan las cosas. Pero cada momento de recuperación y tomar la decisión de devolverme, que haya sido un orgullo nacional por al menos dos días porque quedó en el olvido. Hacer la debida meritocracia de ofrecerme por un título la prueba de bachiller en la penitenciaría y luego de seis años, sigo aquí. Pero lo que pasó allá se quedó, allá. Por más que pasaban los años. Más me acordaba de Evan…de imaginarme cosas que mi mente me dejaba llevar…pero cada cosa. Me empeoraba. Me imaginaba el sexo. Hacerlo, intentar cosas, experimentarlas, pero por miedo y exclusión nunca hice. Si. Hice de todo con chicas desde ese entonces, a ver si sanaba la herida. Pero por cada oportunidad que surgía de ver parejas homosexuales, gays andando por la calle, sus respectivas marchas. Siempre tuve…

Envidia…porque cada una de esas cosas pude hacerlas con alguien que por primera vez y francamente se había declarado hacia mí. Muchas chicas han dicho lo mismo…pero ha sido por puro interés. Nunca he sentido más allá de un amor por culpa del placer y su morbosidad no dejaban ver lo que mi corazón sentía. Y esa envidia de ver a alguien, me hacía sentirme mal. Enfurecerme solo por eso, porque me lo arrebataron. Porque no se dio, porque no quería ser tildado como ‘maricón’ Como alguien que se le pierda el respeto y ver lo varón que puedo reflejar…desde ese entonces me llamé ‘un homofóbico’ Alguien que reflejaba lo opuesto, pero en verdad…lo quería. Lo anhelaba. Siempre repaso ese beso y no lo controlo porque… imagino. Quisiera dejar de hacerlo para no seguir especulando sandeces, pero

En esta cárcel alguien rompió esa barrera. No sé cómo hizo después de todo, lo empecé a querer. A saber, que, al verlo y presenciarlo, no era Evan. Pero si alguien diferente que mi cuerpo quiso saber que podía caer y el me sostendría. Francia…la chica de la infancia, mezcle mis impresiones solo con superficialidad. Nunca me salieron las cosas bien desde ese entonces y Chonta…hizo que ese sentimentalismo y ese mundo enredado de mi vida, surgiera a flote. Hablar siempre con él. Decirle cosas, que me dijera, que me impactó como carajos siendo de universos tan desiguales, conectamos…esas conexiones que marcan mi vida ahora.

Saber cómo es intentarlo con chonta, solo que no sé cómo hacerlo. No sé cómo empezarlo…me da aprensión como se dé todo…de perder todo lo que he asociado aquí.

-y bien Samuel? Joven, espero y haya tomado un buen descanso

-gracias Dinora ya me siento

-espero y mejor señor! ¡que esté tomando descanso me sorprende!!

¡Bestia! ¡Calderón!  y está con el Supervisor Ortega

-Bonitas las horas Buendía – dice Ortega

-y-yo este-e puedo

-el joven tuvo un ataque de crisis por lo que ya sabemos…ustedes lo deben de tener claro no?

Dinora dejó mudos a ambos…luego ellos se observan y caen en cuenta.

-no lo sabíamos Buendia lo-

-no pasa nada…ya me siento mucho mejor. Creo que no volverá a pasarme de nuevo. Fue algo de improvisto

-Está bien – terminó de concluir Calderón

Ambos me necesitaban. Calderón ya se siente algo mejor luego de su incidente con uno de los presos. Pensé que duraría más, pero el doctor le dio de alta. Aproximadamente iban a ser las 7:15 AM y agradecerle a la enfermera fue lo mejor que pude hacer luego de salir con mis superiores. Ambos me preguntaban por el papeleo y el protocolo de los presos nuevos. Todo en orden. Me cuentan que Calderón volver a retomar su puesto, y que varias de los intendentes femeninos de la prisión hermana estaban a disposición de ayuda tras luego de que varios de los guardias están de registro en los juzgados y la hora de visitas particularmente visitas femeninas.

-y en horario de visita. Y parece que hay mucha congestión hoy

-si…al parecer dicen que alguien famoso anda por estos lares – Le dice Ortega a Calderón

-alguien famoso? – pregunté

-sí, y hasta las mujeres de visita le están poniendo más cuidado al tipejo que a sus propios familiares

¿Quién podrá ser? Atisbo y veo que es alguien bien vestido, con alas de insignia y gorro de pilotaje. ¿Un piloto? Pero primera vez que lo veo. ¿A quién buscará? Sinceramente no se me viene a la mente nadie. Entre toda esa multitud veo al negro con-

-BUENDÍA!

Me surge el susto más grande de mi vida. y por la voz de una chica. Termino de ver y-

-Cere…no me hagas esto sí? Deja de gritar

La pendeja de mi prima me abraza como mi mamá cuando ve que salgo con el carro o con la moto de mi papá

-¿eres un idiota sabías? No sabía que te había dado una crisis…

-ya…se me pasó

-eso espero, porque no tendré a nadie a quien molestar y querer mucho mi cielo

-gracias prima…espera ¿te teñiste el pelo? - unos toques castaños la hacían lucir…rara.

-un cambio de look no hace mal cielo

-jejeje pues me gusta la otra Cereza, cuando el cambio extremo de nuevo?

-idiota hahaha

¿Mi prima al verme terminar de abrazarme distingo que Chonta estaba…con su amiga Eliana…el negro y ¿el Piloto? ¿Qué tiene que ver con Chonta?

-aún no se va Buendía? ¿Lo necesito para las 8PM de hoy, descanse – Ortega de nuevo y – oh, nos volvemos a ver guardia ¿cómo se encuentra?

-Supervisor Ortega como esta? – la tonta de mi prima, se…sonroja? – gracias por preguntar…es que me preocupe por mi primo y pues. Almenos sé que está bien.

-es lo importante, gracias por colaborarnos el día de hoy. Aunque ya no hay tanta movida que luego que el hermano del preso Chonta se fue

¿Espera que?

-como dijo súper-

-al parecer. El ‘galo’ Rodríguez, el piloto de aviación del momento es el hermano menor de Chonta…cosas de la vida. Descanse Buendía y señorita, gracias por su colaboración

Ortega se iba…ya era el turno para irme. Pero, Chonta me hablaba de su hermano, pero no supe que él era un piloto y reconocido. Tengo que sacar del trance a mi prima porque al parecer quedo pendeja con mi supervisor.

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-Samuel Buendía!

-Enzo Sáenz!

-no me llames por mi nombre por favor! Hahahaha no me sale

-lo sé amigo, Lo sé – abro mi casillero para guardar mi bolso y sacar lo necesario – ¿cómo estuvo el turno?

-de maravilla Buendía se me pasó el día rápido

-suertudo. Yo no descanse nada. 8 horas no me rinden nada

-bueno lo que importa es que la noche es más serena

No dormí casi luego del descanso. Por ahora el día estuvo tranquilo. Llanos no me escribió en todo el día y hoy era el día de que podré establecer conexión con Chonta de nuevo. Luego de…lo que hicimos

-Suerte amigazo, nos vemos luego

-igual Enzo

-no me llames Enzo bestia!

-jajajaja

En fin. Era volver a la rutina, al protocolo. Al lugar donde llevo bastante tiempo, no como los años de acá, sin embargo, me agita el estómago. Como con esas ansias que me rodean desde por debajo de las costillas hasta el cuello. Me causa una sensación de enamoramiento pendejo. Solo que, no debo dejarme llevar. Paso y lo que me ofrece la reja del presidiario es al maloliente orinando.

-Chonta?

Por mi voz se constipo un poco, logrando algo que me sorprendió. Ni un mal chiste, o una burla solo

-Hola Samuel ¿Cómo vas?

Ah joder…actúa Samuel, actúa

-bien...creía que estabas dormido… creí que me tocaría verte al otro día

-nah...desde que llegué a mi celda, me dejaron bañar porque olía espantoso y cambiarme...y tu cómo estás? tiempo de saber de ti y de tu culo…

Chonta se pone a leer mientras le comento. Del confinamiento y que me disculpara… El solo asiente y dice que no pasa nada. Y eso no es normal en lo que él causa, eso es extrañísimo en él. Hacerse el ‘normal’ no me da buena espina. Cree que lo desatendí o algo, pero a eso no llegaré. Era su hora de comer, solo que esta vez asegura al 100% mi horario de comida sin yo enterarme. Esto, más lo que pasó entre ambos me asombra. Quiero saber a qué quiere llegar, le pregunto.

-nada...solo quería proponerte querer comer conmigo...

-Chonta, tengo mis horarios no puedo...además, el tipo que hace la vigilancia nocturna de las cámaras se daría cuenta

-pues comemos tarde...así afecte la salud o la grasa en las arterias que se yo...quiero hablar contigo...necesito saber que fue de ti estos días no se puede??Ehh !

Yo sé por dónde quiere llegar…bien, pues es un riesgo que tomaré. Pero los ímpetos me matan. Paso por los lados de la cafetería y con la tarjeta de registro del preso que cuido saben que pide de cena a estas horas. Pero si tenía que tomar el riesgo de ‘comer’ con Chonta había que asegurarme. Pido que envuelvan la comida en papel aluminio esta vez porque anda insoportable. Pero era la estrategia de cuando acabe. Envolver todo en ese papel, para que Chonta lo guarde en su celda y yo entregar el charol sin sospechas. Y eso hicimos, no sin antes sacar mi comida en mi portacomida y esperar mi horario de comer, tipo 11:00 – 11:10. Abrir la reja con la tarjeta de registro para luego tenerlo enfrente mío sin importar el monitoreo.

-Tome su puesto señor Buendía y hágame compañía

Y que compañía. Primero…se burla de mi comida por lo ‘tierna’ que se ve porque yo la preparé. Y de repente los celos se le salen a Chonta creyendo que tenía nueva novia sabiendo que fue la loca de Cereza y sus ridículas andadas. Hahaha me gustó que le haya caído bien a mi prima. Son similares en algunas cosas, no todas. Lo que cuenta es que este Chonta empezaba a…gustarme de cierta manera. Como me mira, como interactuamos, como nos damos a la tarea de resolver ese rompecabezas entre ambos y mirarnos cada vez que nos debatíamos por cosas. No me gustó haberlo dejado solo mientras hacia el debido reemplazo con calderón estando el en confinamiento solitario. Y si…andamos de sinceros ahora. Lo mejor es debatir las cosas ahora.

-sabes Chonta...

-dímelo cabrón

-yo este...tenía miedo.

-miedo? Soy asesino, pero pues...estoy tranquilizado.

-no.…de lo que pasaría si te contaba esto... – tragué en seco

-oye...yo...confiaba en ti

-ah sí?

-si...al principio quería matarte, pero quería darte la oportunidad...lo ameritabas...sabía que era importante...por eso lo hice – termina de acercarse espaciosamente.

Percibo sus dedos en mis hombros. Su cuerpo reacciona a mis sentidos provocando una sensación de masculinidad, pero a su vez, algo de frialdad. ¿Percibo también el…recelo? ¿El daño? Como después de esto intento plasmar lo mismo y dar algo de amor. Sobarlo. Darle cariño. Demostrar que siento que puedo empezar de nuevo y consentir mis labios con los bellos de su barba y su fuerte lengua colosal que me hace vibrar. Llegar más a su paladar y luego soltar esa unión para atarla a mi cuello. Dejarme sobreexcitar por ese shock majestuoso a la hora de querer besarme. Su barba y sus besos hacen que no me controle estando enloquecido por este tipo de conmociones. Ando ingresando a las puertas del placer y el paraíso debe de sentirle irreprochable. Como me da cortos besos en mi barbilla y por la manzana de adán para asegurar el otro lado del cuello. Sobar mi bulto fuerte con sus manos…

¡No! Eso ultimo me hizo explotar la burbuja en la que acabo de meterme. ¡No puedo acá! ¡Mi…mi trabajo, mi puesto!

Y claro…esto generó una discusión ante todas las cosas. Tanto que no sé cómo equipararlo. Quiero saber si quiero esto…pero es un riesgo del cual temo y siento que no es lo mío. De cómo ando en infortunio por este tipo de cosas. De cómo aprecié eso con los chicos de esa vez. De esas corrientes con Santiago, de no saber cómo me considero y la cara de Evan y esos flashbacks protervos me surgen de un sufrimiento o temor que me corroe la sed de querer amar.

-mejor...duérmete si...voy al baño...no quiero hablar más del tema

-haz lo que quieras...

Ah bestia! Como voy a lidiar con esto! Voy a tener que hacerlo un día de estos pero los nervios los tendré a no poder y sé que él quiere y entiendo su punto…el único lugar donde se haría, seria en su celda. No tengo otra iniciativa…solo que no sé cómo vaya a salir todo. Chonta es un poco…salvaje, aguerrido, algo pernicioso en lo que haga y nunca he pretendido hacer algo…ahí adentro por eso me da algo de temor a lo que ocurra o suceda. Guardo mis cosas para comer en mi casillero y el baño es mi única opción para mojarme el rostro, darle un aliciente a esto que me parece nuevo. Creo que la mejor opción será acabar con esto y darle el cometido a lo que quiero, pero primero

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-Que Chonta quiere queeeeeeeeee?

-así como te lo digo y no sé cómo…digerirlo

-ay, pero ese macho se nota que le gusta domar a su presa como quiere! ¿¡No viste como me hablo ayer!?

Ando en mi casa con varios de los perros de mi padre rondando por la finca. Sentado en el pasto en camisilla y pantaloneta con ese cielo medio nubloso y auges de que el sol quiere sus minutos de fama y mi prima, hablando conmigo desde el cel.

-Samuel…pues el amor no tiene lugar ni tiempo. Eso no es premeditado, es espontáneo

-dime algo que yo no sepa

-y cómo te sientes tú? ¿Aun te dan esos achaques de cariño cuando lo ves?

Si... aun me dan…es algo indescriptible que me da sin importar lo que se me venga encima

-si Cere…solo que si le digo que sí y sale como a pasos lentos me pondré nervioso. Yo quiero ir al grano, pero Chonta no es de esos, no es…

-de los que ‘se le dé’…que desperdicio! jujuju

-Prima!!!! ¡Por amor a Dios!! ¡Para ya!

-hahahahaha sammy

-no me digas sammy!!

-sabes que debes de hacer? ¡Provócalo! Pero en el sentido de que lo quieras llegar a ese nivel para que te inspire a hacer lo que quieres

-no me molesta sacrificarme…solo que siento algo de temor por eso…

-ay Samuel…no pensé que se te fuera a mojar la canoa. Que hermoso

-YAAAAAAAAAAAAA

-hahahaha imagínatelo desnudo amor mio! ¡bueno! Mi descanso acabó. Nos vemos cielo hermoso -Y me cuelga…bien

Ya dentro de poco debo arreglarme para trabajar nuevamente y ahora esta vuelto un ocho mi cerebro y mi corazón por lo que vaya a ocurrir. Dejar que la iniciativa prospere. Que todo salga como se debe. Quizás esto emerja con un bien, en verdad lo que más apetito es que todo salga bien sin llegar a cagarla o a precipitarme de alguna forma tan vana y cruel y que mi pellejo salga por el suelo. Ya te besaron. Ya experimentaste, ya viste porno, culeaste con uno de tus compañeros de trabajo que a su vez era de los que matoneaba y aun así ¿no me siento seguro? Debería, porque es lo que más necesito por ahora.

Busco en el gabinete de mi ropa, interiores nuevos, medias acordes con el uniforme, mis botas pulidas, hoy toca la tercera de las camisas, de las que no tienen etiquetas, chaleco de los nuevos. De esos donde puedo meter dulces y no se derriten, a veces me doy el gusto. Y claro todo el equipamiento posible. Estaba listo. Bueno, mi sentido común me estaba dando fallas. Pero, aun así. Debo de lograr lo que me propongo ahora mismo.

-ya te vas hijo? – desde la cocina mi madre, corta unas remolachas

-Si madre, ya preparado para el día de hoy

-toma hijo, te preparé para la cena de la noche

-gracias madre – termino de despedirme con un beso en su frente recibiendo mi porta comida – saludes a mi padre

-igual hijo! ¡Ay oye espera!

-dígame madre? – ya iba por la bicicleta – ¿qué pasó?

-Resulta que Mauricio no puede llevar a Michael a la escuela por un viaje que le saldrá pronto y tu hermana tiene turno largo estos días, podrías…

-yo lo llevo madre – termino de sonreírle – no se preocupe

Vuelve y me agradece. Bien. Esta hora y media para ir al trabajo es larga así que la música me hace un bien. Escuchar mientras maniobro me sirve para todo. Solo que ahora me pone a dudar ante todas las inquietudes que sobresalen ahora. No sé por qué antes de salir y de hablar con Cere, me organice…allá abajo. Darle como prioridad al asunto. Pero pues…solo intento cambiar para bien, dejar que esto sea lo más normal. Relajarse…lo más normal.

((((¯'·.¸°\_«¤´¯¤»°_Preso & Guardia 1.5_°«¤´¯`¤»_°¸.·'´¯))))

-Samuel…me encanta tu verga joder…

De lo más normal…imagínate. Sin mi uniforme, semidesnudo en la cama olorosa de un preso que se baña cuando le da la gana mamándomela sin piedad. Me siento de lo más rico y a gusto. De las veces que me la han mamado esta…me llena de demencia, sacude su lengua alrededor de mi glande y relamiendo el prepucio con excesiva suavidad y cariño que…no sabía si pretender que siguiera o que se la franqueara a otro estribo dispuesto a dar más de lo que se propone. Esa cara de excitación y su pelo largo suelto en todo su pecho me prende. Los que maman con barba generan mucho más placer…mucho más por los vellos de su rostro.

Como la leche de mi verga brota por cada mamada que me causa Chonta, como ansía estremecerme con lo caliente de su boca y lo movible de su lengua. Quiero darme por vencido de tanto placer solo por querer mamármela a gusto y quedar así todo el día, pero no soy tan fuerte, no soy de ese tipo de querer aguantar varias rondas, te la paso de a una vez. Pero la segunda…

-chonta...m-me voy a venir si lo haces así...

-no quiero aun...quieres...intentarlo conmigo?

Y llego el momento. Claro que se me nota el nerviosismo. Estoy algo excitado, pero tener mi culo abierto por primera vez enfrente de chonta y mucho peor, enfrente de un hombre que va a penetrarme. Aferro su verga con mi mano. Algo gruesa. Con su tono de piel un poco más oscuro que el mío. empiezo a mamar suave y el me trata a pasos de caracol. Lento. Se toma su tiempo para percibir el sabor y dejársela mamar. Dejarlo tan caliente y encendido me deja con ese gusto y ese morbo de darle placer, saber cómo se siente. Degustar un poco más. Comienzo a estirar su prepucio con mi boca y al mamar más intento llegar más a los vellos púbicos con tal de olerlos sin turbar. Por miedo le respondo tonterías al decirme que lo intentáramos al mismo tiempo. El nervio me mata, porque no soy el imperioso, porque no seré el que tiene su mismo sexo de costumbre. Empezábamos a sudar más ya que solo el aire de las rejas de la puerta y de la ventana de la esquina era el único ‘aire acondicionado’ del recinto.

Ahora Chonta mama mi verga y yo sigo en el proceso de querer mamársela mucho más. Ese cosquilleo satisfactorio que me apacigua con desdén y logra en mi ese placer inequívoco causado por como Chonta empieza y termina y concluye de la misma forma. Mis sobresaltos son muy distintos a como pasaban con las chicas. Esas mamadas. Esos toques a mi cuerpo, esas locuras y como su personalidad rústica y mamona de mandril cambia a hombre erótico y cachondo que no sabía que tenía. Salíamos de ese conjunto rico de ver su culo ahora verlo con su cuerpo peludo. Un poco marcado por ser medio fibrado, empezaba a prenderme más.

-Abre las piernas…

Chonta parece el maestro prodigo del evento del sexo. Como me chupa el culo. Me lo deja babeado, solo observo como disfruta su momento de placer, como se desinhibe ante mi culo y su dedo colapsa en mi esfínter. Empieza a incomodarme… Esa sensación de apretar y algo de impaciencia, mas darme el lujo de recapacitar en que sienta algo que no quiero que sienta. Pero…intenta sobre llegar a el botón del shock. A esa próstata que nadie ha tocado. Joder…se siente tan rico. Sin embargo, llego el momento. De que me diga que confié en el. Que me prepara y su mano aferra la mía para lo que ya viene. De un preservativo escondido en su colchón empieza a forrar esa verga rica que tiene y pone su cabeza en mi babeado esfínter. Intento ablandarme, darle el complaciente, pero a la hora de meter, aprieto y me arde… recuerdo que debo relajarme. Lo siento tan grande, pero me arriesgo por meterme y a eso trato de llegar. El sudor corre por mi cuerpo y empieza a generar una corta piscina en medio de mi pecho por mis chapas logrando entrar…no puedo creer que esa verga quepa exactamente en el momento justo y empujando con fuerza el músculo de mi próstata.

No paro de sentir placer. Darme la magnificencia de no poder controlarme. No veo al ente sabiondo que me está follando ahora mismo, pero me siento a tan a gusto con lo que estoy haciendo, con lo que él está produciendo en mi ahora. Golpea con excesivo poderío, pero sin llegar a ser enardecido. Se congrega y deja en mi esa sensación tan rica y fuerte. Adoro esto, acabo de degustar un gusto más allá de mi verga y no logro controlarme.

-suéltate, ven...abrázame...te quiero cerca de mí.

Une sus manos con mi cadera. Algo mojada por el espacio corto entre la cama y mi espalda. Empuja apasionadamente sin dejar de mirarme. Como gimoteo lento y el con su boca abierta a mas no poder, salen esos besos calientes entre ambos. Mis chapas peleando entre ellas y yo sin terminar de colapsar por el orgasmo. Combinar esas emociones de querer ir al baño. Esa suavidad por mi pelvis y la anormalidad como sale y entra deja en mi este ser que me da como jamás había sentido. Duré bastante tiempo así. Tanto como para que mis piernas se cansen y vuelva a acostarme. Estaba demasiado cachondo como para no pensar en nada. Quiero venirme, tan fuerte como para poder cansarme y dormirme. Él se viene apetitosamente fuera de mi culo…haciendo que yo

-Chonta argh! Afff me ven- aghh

No me había venido así en años. Destroné mi verga a limites colosales. Tanto que cayó cerca de mi ojo algo de mi semen. No doy más. El cansancio, más la rutina del trabajo y este sexo tan delicioso me hizo alojar muchos sentimientos. Miles de agitaciones que, lograron en mi tanto…que necesitaba vivir más allá. Siento que cambié…que di en mí, muchos escalones al querer subir y manifestar que, pude hacer muchas cosas más. ¿Chonta se preocupa por mi porque estoy…llorando? Si. Porque lloro de felicidad. Desde hace mucho nadie llegaba tan profundo emocionalmente a lo que generalmente ocurre conmigo. Porque esas emociones mágicas que acabo de sentir, hicieron abrirme los ojos ante muchas cosas. No solo como Samuel sino…como el interior de Samuel.

Se decepciona porque cree que no le gusto lo que paso…pero le agradezco…si, porque él.

-gracias por ser la única persona que quiso realmente adentrarse en mi vida...

Al ver que llora. Y lagrimea…me hace sentir feliz…siento que corresponderle el beso luego de esto…me hace decir que sí.

Que oficialmente me enamoré de Chonta.

((((¯'·.¸°\_«¤´¯¤»°_Preso & Guardia 1.5_°«¤´¯`¤»_°¸.·'´¯))))

-y ¿qué le pasa?

-no quiere nada Buendía…ha estado practicando desde por la tarde y no quiere salirse. Ni con Calderón ha querido salir y sabes que él no se está portando inadecuadamente como para que lo sepa ortega.

-ya veo negro – ambos observamos al langaruto ese practicando sin camiseta solo varias piruetas en su uniforme de fut de la otra vez – quizás practica para el partido de diciembre ¿no?

-aun así, Buendía…mira tú lo conoces más, te lo dejo. Yo voy de salida ya. Cuídate

-igual negro gracias.

Pasaron dos semanas desde la vez que lo hicimos. Claro. La seguridad se puso algo fuerte ya que varios presos llegaron a establecerse, no ha habido dificultades, pero no podíamos sospechar de lo ocurrido. En verdad desde esa vez cuando lo veo, estoy estático por como es y cómo se comporta. Aunque me modero a mi gusto, lo que sí ha ocurrido es la cena clandestina que hacemos ambos, como dos buenos amigos que conversan. A veces si, a veces no…solo que está vez anda de rebelde sin causa y es mi turno encargarme de sus pendejadas. No faltaba más para abrir la celda del patio y verlo ahí practicando

-Chonta

-Hey Chonta, se acabó el tiempo de práctica…a la celda

Y el ridículo sigue practicando. Menos mal me lo conozco ahora como puta de videocámara a su vibrador.

-voy a dejar que comas lasaña hecha por mi madre y luego dejaré que me comas el cu-

-AAAAAAAAAAAHHHH hijo de tu verga!! ¡¡¡¡Haberlo dicho antes!!!!! Hahahaha

Maldito hijo de su…ya lo tenía enfrente, sudado, maloliente y desagradable

-y bien!? Cuando es el momento para-

Lo esposo, le cargo la camiseta sudada y lo llevo casi a cuestas

-No puedo creer que hayas caído en esa patra-

-¡¡¡SUELTAME YA!!! ¡¡¡ME PROMETISTE LASAÑA!!! ¡¡¡DAME MALDITA LASAÑA!!! ¡Te juro que si no me das de lo que me ofreciste voy a ponerme peor que mi madre cuando predica la palabra en la iglesia!

-y dañar tu mala conducta? ¿Confinamiento? No vagabundito, ya era hora que alguien te pusiera en tu lugar

-AAAAAA ‘BUENTRAMPOSO’!!! ¡Te odio maldito hijo de puta!!

Chonta anda de malas pulgas. Lo se…anda rígido, rústico, más estúpido de lo normal…quizás me cuente a la hora de comer, siempre se olvida del día, pero es un día que siempre le gusta. Lo de siempre, encerrarlo, protocolo y-

-y no piensas que debo bañarme?

-si te hubieras portado a la medida lo hubiera hecho, pero ya no hay tiempo

-AAAAARGH MALDITA SEA porque eres así!? No estoy de humor para tus reglitas pendejas de guardia bonachón cuando sabemos que te gusta que te den por el-

-Silencio Chonta! ¡más respeto con tu superior! ¿¡Desde cuando los pájaros tirándole a las escopetas!?

-Eres mi superior si – siento como se acerca a las rejas de la celda a mi oreja- el superior que me vuelve loco cada vez que lo veo…

Eso me mató…preciso me pongo rojo como salsa picante en empanada

-A ver…dejemos el tema así. Intenta acicalarte con el agua de tu lavamanos o algo. yo traeré tu cena

-genial, mas arroz con verduras y ese pollo que sabe mal cuando no lo guardan

-de hecho…tengo algo mejor… espera.

De la emoción paso por la cafetería y me pongo detrás de la línea de otros guardias para recibir el regalo que tienen los pendejos estos el día de hoy. Ya tenía salvaguardada mi cena para no tener que ir a sacarla.

-porque carajos te demoraste tanto maldita sea! ¡Como odio que- AAAAAAAAAAHHHHHH el cielo se posa ante mí!!! ¡Pero sin ese ente que tanto detesto!! – su cara me la imagino con ojos con corazones

-ajam sí.

-¿¿¿¡¡¡Hoy es viernes!!??? ¡Te juro que no sé qué día es!

-acertaste

Cada viernes si la situación financiera y la logística de comida hace bien su cometido, los presos reciben su regalo al comer. Y esta vez fue-

-¡¡¡Hamburguesa de mi alma!!!! ¡¡Grasosa!! ¡¡De res!! ¡Tostada!! ¡¡Con mostaza!! ¡¡Y todas esas verduras que ni me acuerdo como carajos se llaman!! ¡¡Pero me encantan!! ¡Y mira! ¡Papas a la francesa y gaseosa con hielitos!

-si Chonta – mi tono de ‘ya te entiendí’

-con hielitos! ¡Putos hielitos! ¡Te juro que la persona que le haya inventado ese apodo a alguien se merece miles de besos míos! ¡Así huela yo a huevo podrido!

Ansioso y despreocupado de las cosas. Le dijo que la guarde para que no se le enfrié, algo de eso entendí para saber que comíamos hoy. Si, la verdad mis compañeros en día libre están de rumba emborrachándose como idiotas, antepongo más este instante que no se me olvidará hasta que la noche pierda su gracia

-y bien? – termino de cerrar la puerta – ya es la hora ya puedes comer.

que no le dije. La muerde como si los ángeles hicieran un coro de amores. De cómo cada pedazo de su cuerpo se eriza al comerla. Como esas papas se las degustaba el solo y esa gaseosa a su merced lo pone feliz. Primera vez que siento que alguien encanado, se fascine tanto con la comida chatarra de un lugar. Lo que si me asombra es que me ofrece de su comida, algo que jamás hizo, pero pues, se merece su comida por el día de hoy.

-te paso la lasaña…la verdad – no deja de atragantarse ni de hablarme con la boca llena – esto esta tan delicioso! Ñam

-me alegra que te guste Chonta

-ajammm - masticaba

-pero dime mientras acabas… ¿porque andabas de malgenio?

-aun…sigo de malgenio – comiendo más papas

-y que pasó?

-Pues desde esa vez que vino Gian a visitarme, ¿recuerdas? mi hermano menor, el piloto…la gente hace comentarios, los presos de acá…de cómo me comparan con él y no han sido los únicos, los guardias también se burlan de mi…lo sé, tengo el oído agudo a lo que piensan de mi a comparación de él

-y? a ti no te debería de afectar eso

-si me afecta! ¡Es mi puto hermano! ¡Odio las comparativas! ¡En especial con mi familia! Sé que esta es mi casa ahora pero no tiene que tratarme los demás como mierda al respecto

-no tienes que preocuparte por eso sabandija incrédula. ¿Sientes que de verdad eso es lo que te debe de afectar? Nah! Chonta a ti te vale verga lo que los demás digan de ti

-eso es cierto ‘Buenarazón’

-Tu solo demuéstrales lo orgulloso que estás de él. Y ya. Nada más, es solo dar a entender eso. La envidia siempre va a permanecer. Solo alardea de tu hermano como sabes hacerlo y ya.

El pobre sabiondo se queda mirándome como si tuviera razón en todo…se le iluminó la cabeza.

-Gracias Samuel

-Ni lo menciones, solo estas estresado…deja el estrés y ya.

-sabes que me puede quitar el estrés?

-que?

-una paja – abriendo los ojos

-ah sí? Pues…si quieres te dejo solo para-

-no espera – incentiva mi mano para detenerme. – podrías…

-Chonta recuerda que no hay que abusar del…

joder, lo veo, ese cuerpo de nuevo. Como ese sudor y ese pelo en su pecho, su barba y ese uniforme desarreglado. Hace que me embriague aún más –

-d-del…sistema

-¿porque se te marca el bulto Samuel? Ahhh! Te suena la idea! ¡Pícaro!

-no! Yo no - de hecho…me suena la idea…verlo así me prende en grandes ganas – q-que hac-

-me la dejas… ¿sacar?

Otra vez vuelvo a inundarme de apetito y deseo gracias a él. Como va por mi cierre, destapa el guerrero espartano del placer y baja el elástico de mi interior verde con el fin de vérmela por fuera del pantalón.

-que grande bebé…adoro como crece – aprieta mi verga bajando para observar mi glande.

-Chonta no deb-

-sh sh sh shhh…mira, lo que me provocas también Samuel

¿Cuándo se sacó su verga? Esa misma que me follo tan delicioso. Como yace erecta ante semejantes manías. En si veo como él se excita y me deja a su soltura empezando a pajearse el también. Hace que me desinhibe, me dé algo de ricura esto de masturbarnos solidariamente

-¿y esto? No te lo había visto puesto – toca la lycra deportiva que llevo dentro del uniforme

-ah esto…decidí ponérmela hoy. Está un poco desgastada, pero es bastante cómoda

-sería mucho mejor si…

Y al destrabarme el chaleco y desabotonar cada botón de mi uniforme y terminar viendo la lycra que uso, de manga corta y cubierta por el cuello, algo desgastada en algunas partes transparente. Se me marca mucho el cuerpo al apretar un poco

-que…rico estas – sin dejar de pajearme – quiero más de ti Buendía

Sus besos por mi cuello hacen de mi algo inevitable. Me apasiona el hecho que al verme así se excite. Como bota algo de precum al mover su verga sin dejar de usar su delicada lengua para hacerme erizar de placer. Sus guayos deportivos iban al suelo junto con sus shorts entre sus tobillos afianzando más el paso estando un poco más cerca de mí y más cómodo. Algo absorto por el momento acaba de desabotonarme el uniforme y desanudar el cinturón de supervivencia para bajarme los pantalones y tenerlos recostados en mis botas.

-Déjame a mi…

Ahora yo me encargaba de lamerle su cuello zafándome de la camisa del uniforme sin aun soltar su verga. La siento fuerte, gruesa, algo humedecida por el borde de mis dedos, salado el sudor de su cuerpo. Su pecho cae, gotas ricas de su apreciada secreción y al vibrar un poco más su cuerpo, acaba de botar algunos suspiros al chuparle una de sus tetillas. Amo desmedido el que Chonta suspire y se enfrasque demasiado en querer que lo satisfaga de una forma algo cachonda y fuera de lo usual. Me parece delicioso su gusto por querer sentirse pleno tras mis caricias y mis perversiones. Chonta no para de sorprenderme al meterse mi verga a su boca sin el soltar la suya. Sale un suspiro arrecho de mí, logrando que el babee y deje bien lubricada mi verga a todos ricos y gustosos sabores que percibía hacia él. No deja de mamármela fuerte y fortalecer más mi labor a no quererme venir tan rápido como está predestinado. Por eso lo detengo para ya hacer lo mismo. Obstaculizar su verga destilada y olorosa que, por cierta razón empieza a sacudirse mi esfínter. A como juega gentilmente con mi cabello para así acabar comiéndomela toda sin razón aparente, culminar esos deseos y placeres para al fin dar por terminado el acto de mamármela hasta el fondo.

-que rico ‘Buenaverga’ me tienes arrecho

-y tú me dejaste bien caliente…

-quiero hacerte venir Samuel, quiero pajearte

-déjame hacerlo a mí también

Esa mano caliente, cachonda, bien libidinosa y la mía no se queda atrás. Sin menosprecio alguno comenzamos con fuerza al ver como ambos intentábamos acabar con nuestro placer incondicional. Nadie ha hecho lo que Chonta ha hecho, darme ese placer de locura que me provee ante un deber tan apetitoso y certero. Todo me late y me ofrece cada momento impactante solo con estar con el…darles placer a nuestras vergas de manera distinta. Me causa ese pródigo amor y deseo hacia lo que realmente queremos. Y eso es

-Mierda! ¡Mierda! Voy a correrme

-no aguanto más!

-ahhh

Deslecharnos…de manera que jamás conjeturamos. Que él se venga así de rico mientras yo boto el resto de mi semen por los lados de mi pierna y en toda su mano. Sin aun dejar de subir y bajar nuestras manos. Caer en la cama mirando el techo telarañudo del susodicho.

-eso fue…

-delicioso

-tienes papel? – preguntaba

-si claro príncipe! Ya te doy del que me dio el negro

Me pasa un poco para limpiarme

-y ahora me dejaste el doble de puerco.

-tu quisiste

-hahaha si, échame a mí la culpa.

No falto más…fue una noche sublime, pero debía volver a mi puesto. No puedo abusar de lo que realmente debo. Necesito organizarme, dejar todo a su disposición y acabar como si nada hubiera pasado. No sin antes, concluir dichosamente con un rico y apetitoso beso…

-te adoro hijo de perra

-ya, ya haha voy a mi puesto, pero iré al baño primero.

-vale! ¡Nos vemos después! Me dejaste agotado, voy a dormir

-esa era la intención.

Salí sin fijarme en si alguien me observaba o me daba la impresión de cacharme. Ahora el deber era ir al baño y volver con mi puesto. Caminar hacia uno de los sanitarios y orinar a gusto…solo espero que el olor de Chonta no se me haya pegado. Lavo mi rostro enfrente del espejo y pensar…que tarde o temprano todo esto se saldrá de control en algún momento. No puedo abusar de esto…seria perder todo lo que he conseguido…pero esto, me ha dejado acaramelado. Ha sido lo mejor que ha pasado y la verdad

-no quiero cambiarlo…carajo.

-Chonta…me estás volviendo loco tanto como para-

-quien te está volviendo loco?

Oh rayos…alguien estaba por acá…escucho lo que dije, oigo un sanitario vaciarse y el portón de esa puerta del baño sale…

-Alfin Buendía, casi que no ¿no?

-Joder…

-quien te está volviendo loco? ¿Y esa cara?

Llanos

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¡Buenas lectores! ¿Cómo están? Les dejo otra parte de Preso y Guardia 1.5. He estado muy agradecido porque últimamente muchas personas siguen la página en redes sociales y eso me tiene contento. Espero disponer de muchos más para la próxima y quien sabe…quizás un grupo para comentar. He recibido fanarts también, cosa que me han hecho feliz también. Espero y me rinda el tiempo y poder finalizar Preso y guardia 1.5 antes de finalizar el año y ‘Remasterizar’ otras historias que tengo. Espero y todo salga para bien.

**No siendo más, les agradezco sus comentarios y sus visitas y escritos del correo. Les agradezco mucho. El que me quiera escribir está mi correo:

zerosubzero259@hotmail.com**

Y mi página también cuando aviso cuando subo un relato: https://www.facebook.com/Subzizero/

¡Un abrazo grande!

Subzi