Presentación en TodoRelatos
Me llamo Melissa, soy usuaria de esta página desde hace tiempo pero hoy empiezo mi etapa como escritora. Espero mis aportes sean del agrado de los lectores.
Primero que nada, hola a todos los lectores y escritores de esta maravillosa página a la cual soy asidua lectora desde ya hace un par de años o más. Si bien siempre me ha llamado la atención enormemente el poder compartirles mis propias experiencias, teniendo en cuenta que son varias las cosas que creo podrían ser de su agrado, hasta ahora me decidí a publicar pero con bastante temor y dudas de sí debo hacerlo o no.
Ahora, todo lo que pienso contar son situaciones reales, que me han sucedido y que por lo mismo y para ser honesta, quizás les falte ese elemento de fantasía sexual que generan tanto morbo en algunos lectores. Si bien me encantaría el poder tener miles de lecturas, visitas, comentarios y valoraciones tal como veo en los relatos de algunos de mis escritores favoritos, mi razón principal de escribir es mi necesidad personal de contar mis cosas que por obvias razones no puedo compartir algunas de ellas ni con mis amigas ni gente más cercana. Arropándome con la seguridad que me da escribir aquí de manera anónima, trataré de convertirlos en mis cómplices de mis travesuras y experiencias, algunas de ellas de forma voluntaria y otras no tanto.
Porqué temor? Bueno, obviamente no soy escritora profesional. ¡Bah!, ni siquiera amateur. Estos serían mis primeros intentos de escribir relatos. Estoy tratando de inspirarme en los muchos autores favoritos que tengo aquí, tratando incluso de copiar sus estilos al escribir y que me puedan ser útiles para poder realizar mis relatos como para ustedes el poder leerlos (mientras encuentro un estilo propio), cualquier falla ortográfica o de gramática que encuentren no tendrá más justificación o explicación que mi propia ignorancia.
Soy sincera, sabía que no era fácíl escribir un relato pero hasta ahora que lo intento me doy cuenta de lo complicado que realmente es. Mis respetos totales para quienes aportan a diario sus relatos en esta página y nos hacen vivir experiencias ajenas como si fueran propias con sus palabras. No quiero comenzar con la clásica descripción exagerada de mi persona y mi físico que habitualmente se hace en las presentaciones. ¡Rayos, ni siquiera sé que nombre ponerle a mi serie de relatos! Pero creo que por ahora no tengo más opción.
Espero le tengan paciencia a esta pequeña mujer soñadora que busca cautivarlos con sus anécdotas.
Mi nombre es Melissa, cuento ahora con 23 años de edad y vivo en México. El lugar y ciudad exacto me lo reservo por ahora. Desde niña he sentido la curiosidad/necesidad de conocer lo relacionado al sexo. Creo que mi libido ha sido siempre más desarrollado de lo normal. Más que ver películas o videos pornos, he encontrado mejor satisfacción en la lectura erótica. Me permite volar la imaginación, incluso ponerme en el lugar de las protagonistas y como dije antes, vivir las experiencias como si fueran mías. Soy una chica normal como muchas de mi edad, y físicamente me siento agraciada y eso me ha abierto muchas puertas en mi vida pero también ha sido causa de muchas situaciones que van de lo placenteras a lo incluso peligrosas.
No soy buena describiéndome, y no quiero parecer presumida o pretenciosa, pero haré mi mejor esfuerzo emulando los detalles y descripciones que hacen otras chicas aquí. Empezando de arriba hacía abajo. Mi cabello es lacio y negro, oscuro como la noche. Mi rostro está en una etapa donde se conjugan las facciones de niña con las incipientes facciones de mujer adulta. Y a mis 23 años aún hay quienes se confunden e incluso llegan a pedirme identificación en los bares y salones de baile porque no se confían de que estoy diciendo mi verdadera edad. Mis ojos son de color café, muy claros, y mi rostro es delgado, ovalado y mi boca cuenta con unas marcas en las comisuras de mis labios que le dan un perpetúo look que pareciera que siempre estoy sonriendo. No se si llamarles “marcas” sea la forma correcta. Algún día compartiré mi foto para que entiendan los que trato de decir.
Me considero de estatura promedio, ni muy alta ni muy baja, pero mi cuerpo delgado me hace ver más alta. Por lo menos de mis hermanas si soy la más grande de estatura. Mi cuerpo es delgado, en parte porque cuido mi alimentación pero mas que nada por que ya es de familia. Mis dos hermanas igual son delgadas y de cuerpo estilizado. Mis pechos son regulares, ni muy grandes ni muy pequeños pero si lo suficiente robustos como para lucirlos con un buen escote y que me hacen estar consciente de las miradas que atrapo de los hombres. No soy de grandes caderas, pero mi pequeña cintura ayuda mucho a resaltarlas. Y mi trasero es firme, redondito y quienes han tenido oportunidad de tenerlo en sus manos dicen que bastante duro. Mis piernas son delgadas, pero largas y torneadas, a pesar de que no soy una chica fitness. Voy al gym pero no estoy obsesionada con eso. Pocas veces he tenido que describirme que ahora que lo intento me es un tanto complicado.
Mi familia está compuesta por mi padre, madre y mis dos hermanas. La menor se llama Maria, de 19 años y la que sigue es Marlene de 21. Yo soy la mayor, y por ahora me reservo detalles de ellas para no alargar más este escrito. Pero hemos compartido varias experiencias que en futuros episodios les contaré con pelos y señales. Mi padre trabaja en la construcción, un trabajo difícil y rudo y quienes han trabajado en eso saben que no estoy mintiendo. Mi madre es ama de casa, y mis hermanas al igual que yo nos dedicamos a trabajar, la menor en una tienda de conveniencia y yo y Marlene en la industria maquiladora. No somos adinerados, por el contrario me considero de bajos recursos y como muchos otros en el país, viviendo al día a base de sueldos paupérrimos y bajo las órdenes de patrones que aprovechan su posición para sacar provecho muchas veces de índole sexual. Nuestro hogar está situado en una de las tantas zonas de riesgo de la ciudad, donde abunda el crimen y pocas veces la policía llega a hacer acto de presencia. Mi padre hizo la casa con sus propias manos y ya con solo eso la considero mi castillo, mi palacio donde soy feliz a pesar de todo.
Como dije, me considero agraciada físicamente y a base de eso he podido conseguir trabajos extras como edecán o promotora de negocios de la localidad. No soy para nada una modelo pero si lo suficiente atractiva para llamar la atención de posibles clientes. Desgraciadamente también para llamar la atención de los pasajeros del transporte público en que me muevo y que no pierden la oportunidad de repegarme sus miembros por todas mis nalgas cada que tienen oportunidad. No soy una santa ni me espanto por ese tipo de cosas. Al contrario, me encanta el sexo y lo disfruto cada que puedo. Pero cuando es en contra de tu voluntad o por algún vivales aprovechado, llega a ser incomodo.
No me ha faltado quien me ofrezca una mejor vida, o remuneraciones económicas a cambio de sexo, obviamente. No solo a mí, si no también a mis hermanas y me atrevería a decir que la mayoría de mujeres jóvenes que tenemos la necesidad de salir a trabajar. ¿Qué puedo decir? No soy una santa, lo dije antes y si bien tengo mi novio, confieso que las tentaciones económicas/carnales cada día son mayores.
Ahora ustedes dirán...¿Y el sexo? ¿No vamos hablar de sexo? Al ser mi presentación estoy tratando de ser lo más educada posible, aunado a la intención de realizar una buena primera publicación. Pero créanme cuando les digo que detrás de mi cara de niña y apariencia de chica buena, se encuentra una mujer que goza y disfruta del sexo al máximo. Y que sé que me falta mucho por aprender, descubrir y experimentar, pero que las ganas de hacerlo nunca me faltan. No hay mayor placer para mí que el sentirme montada por un hombre, con un buen pedazo de verga dentro de mí cuerpo. Puedo pasar de niña buena a pervertida sexual de un segundo a otro si tocan los botones correctos. He vivido bastantes y variadas experiencias que solo espero ser capaz de poder contarlas de forma que ustedes las puedan disfrutar tal como yo disfruté haciéndólas.
Por ahora termino mi presentación, para no hacerla (¡más!) larga y tediosa. Espero les guste y sea lo suficiente interesante para que me sigan. Si alguien desea y es tan amable de darme algún consejo o crítica por correo para mejorar mi forma de escribir, se lo agradeceré ampliamente. Igual si solo buscan charlar también se agradece siempre y cuando ofrezcan una buena plática y no los clásicos correos morbosos faltos de creatividad. Por ahora me despido y espero me puedan leer pronto. Saludos integrantes de TodoRelatos.