Preña a su cuñada en un concierto

Durante un concierto, su joven cuñado no solo se estrena, sino que preña a la mujer de su hermano

Me llamo Manuel, pero todos me llaman Lolo. Nací en el seno de una familia numerosa, donde el benjamín es el que les habla. Había nacido cuando mis padres ya no pensaban tener más hijos, por lo que fue un nacimiento no deseado. Sin embargo, mis padres siempre me han tratado con el niño de la familia.

Mi cuerpo es el de muchacho más bien delgado, pero atlético, con una altura de 1.88 cm, y de pelo castaño. En aquellos momentos estudiaba Arquitectura en Valencia donde residía con mis padres. Yo estaba en segundo de carrera por lo que aún tenía los recién cumplidos 19 años.

Pese a mi edad, la realidad es que siempre me había destacado por ser un chico bastante tímido, que se había dedicado solo a estudio y que no me conocían novia, ni tan siquiera que saliera con amigas. Tal es así, que algunos hermanos y hermanas dudaban sobre mi sexualidad, pensando que quizás pudiera ser gay.

No obstante, ello era solo una apariencia, ya que en  mi intimidad mi efervescencia sexual la descargaba con sesiones masturbatorias en internet, de los que nadie sabía nada.

Entre el grupo de hermanos, con el que tengo más contacto es con mi hermano René, de 40 años de edad, y el que más visitaba la casa de mis padres. El resto apenas los visitaba y existía un cierto distanciamiento. No obstante, si es cierto que René en muchas ocasiones la tomaba conmigo, especialmente en las reuniones familiares, especialmente sobre mis estudios y mi poco contacto con la sociedad. No obstante, su esposa, Sofía, una mujer de 34 años, muy bella, con un  cuerpo bastante escultural, donde destacaban aquellos pechos bastante pronunciados, y especialmente su “ su precioso trasero” , perfectamente diseñado. Pese a que llevan casados más de siete años, aún no tenían descendencia.

Mi hermano René es el típico empresario joven, bastante bien vestido y preocupado siempre de su imagen ante la sociedad y bastante respetuoso. Pese a que, no eran tan mayor, resultaba sorprendente el carácter sumamente conservador del mismo, y, en eso, coincidía con la forma de ser de mis padres. Yo por el contrario era el benjamín de la familia,  de mente muy liberal y que chocaba frontalmente con la forma de ser de mis padres y especialmente de mi hermano. Por ello en varias ocasiones , especialmente en las reuniones familiares, mis encontronazos con el mismo era evidentes, ya que él siempre  intentaba recriminarme mi comportamiento, y cuya actitud era apoyada por mis padres.

Pese a esos enfrenamientos, la realidad es que, siempre había una relación buena con mi hermano, y especialmente con mi cuñada Sofía, la cual le restaba importancia a mi liberalismo y me decía que eran otras épocas y en silencio, ya por detrás me decía que no les hiciera mucho caso.

Yo, por supuesto, apenas seguía ninguno de los consejos de mi hermano. Sin embargo, en mis estudios era muy brillante y no tenían nada que decir, con unas notas impecables y que rara vez baja del sobresaliente. Ello en parte satisfacía a mis padres. Pero eso no era bastante para mi hermano.

  • Lolo es un informal, tiene que cambiar mucho papa. Así no podrá ser nadie en la vida. Como va a desempeñar esa carrera de arquitectura que está sacando con esa forma de ser- le decía René a mis padres.

  • Vega René, ¿no comprendes que Luis todavía es muy joven?, le decía mi cuñada, intentando apaciguar los animos. Ya verás como cuando termine la carrera, ¡madurara!. Además, por lo que se, creo que es bastante aplicado en los estudios.

Como les había indicado con mi timidez tampoco había tenido oportunidad de estar con ninguna mujer. No obstante ello, eso no impedía que me matara a pajas en internet, aunque era un poco vergonzoso a la hora de salir con chicas. Por otro lado, mi iniciación en el sexo se vio truncada el que un día una de las chicas con las que salía vio mi pene. Ella se asustó mucho por las dimensiones del mismo y, se negó a tener relaciones, ya que me dijo “ que le iba hacer daño ”. La realidad es que la madre naturaleza me ha provisto de una vara que tiene una buena longitud y algo más grueso que la media. Sin embargo, aquello, ¡en realidad me tenía acomplejado!. Pensaba que las chicas se iban asustar y eso me retraía a dar el primer paso.

Todo cambió, cuando un buen día, mi hermano llega a casa de mis padres y no dice que había adquirido unas entradas para un concierto de Bisbal y, me preguntó si me apetecía ir con ellos. Me dijo que él pensaba ir con Sofía y que me pasaría a buscar. No es que fuera un forofo de esa música, pero no obstante, acepte.

Me arregle y le estuve esperando bastante tiempo, ya que pensaba que íbamos a ir temprano para conseguir una buena ubicación en el recinto. Sin embargo ellos aparecieron casi cercana a la hora del comienzo del concierto.

  • ¡ No crees que es un poco tarde René ! Aunque tengamos las entradas será difícil conseguir un buen puesto. Y eso, ¡si logramos poder entrar, que lo dudo!- les dije un poco recriminándoles la tardanza.

  • ¡Tranquilo cuñadito, ya verás que lo conseguimos!  Me dijo Sofía.

En el auto venían otro matrimonio y una mujer de la edad de mi hermano, que a la postre era familia del otro matrimonio. En total, éramos seis. Llegamos al recinto donde se iba a celebrar el concierto, y como esperábamos estaba al completo.

En ese momento, mientras estábamos en fila para entrar, me fije en el atuendo que llevaba Sofía, mi cuñada: una falda en forma de tablas por encima de las rodillas, y una blusa donde perfectamente se podía entrever el sostén, y que resguardaba los hermosos pechos de mi cuñada. Me quede contemplando aquellas piernas perfectamente modeladas, sin apenas una vena, hasta el punto que sentía un latigazo en mi pene. Yo respetaba profundamente a Sofía y jamás se me había ocurrido pensar en ella como otra cosa que no fuera la esposa de mi hermano. Pero, en aquel momento la visión de aquel cuerpazo, era imposible permanecer impasible.

Me di cuenta, que en más de una ocasión, mientras esperábamos en la fila, ella me captó mirando su trasero, y emitió una leve sonrisa picarona, pero sin darle mayor importancia. Logramos entrar al recinto, pero no pudimos avanzar mucho, ya que estaba repleto.

  • Desde aquí no vamos a ver nada. Hemos llegado bastante tarde…- se quejaba Lucia, la mujer del otro matrimonio, que para colmo era un poco baja de estatura, y se perdía entre el público.

  • ¡si deberíamos haber venido antes, desde aquí no vamos a ver nada!….- dijo Julio, el esposo de la misma.

  • Ya. Nada podemos hacer ahora……. – Indicó Sofía, para calmar a su marido, el cual ante las recriminaciones se estaba poniendo bastante nervioso.

Yo había acudido en varias ocasiones a ese recinto y lo conocía bastante bien. Conocía los vericuetos del mismo y, en ese momento, recordé algunos rincones que quedaban lejos de la circulación del público, y que solo los más entendidos podían conocer. Por ello, opte por verificar si aún se podía acceder al lugar, y le dije:- ¡Esperenme aquí!  ¡Enseguida regreso!

  • Ya, y donde vamos a ir…- Se burlaba Julio el esposo de Lucia.

Volví sobre mis pasos por uno de los corredores, hasta que encontré lo que buscaba, una pequeña puerta semioculta por una columna. Presione, y comprobé que por suerte estaba abierta. Si no me equivocaba, aquella puerta debería llevarme a un pasadizo que desembocaba muy cerca del escenario. El problema es que “ todo estaba bastante oscuro” . Seguí a tientas la pared, hasta que se hizo algo de la luz. Llegue a un lugar donde existía una especie de mirador de la altura casi de una persona media, más o menos. Y a mi derecha, continuaba la pared. Desde ahí se podía ver el escenario. Realmente era un espacio hueco y vacio, que no estaba habilitado para su eso. Por ello carecía de iluminación. Retrocedí sobre mis pasos y volví junto al resto.

  • No sé si les gustará, pero  existe un lugar desde donde se puede ver bastante bien…- dije – pero hay que ir con cuidado, ya que hay que atravesar una zona algo oscura, pero el lugar, creo que permitirá ver la función mejor que desde aquí  ¿quieren verlo?!.

  • Pero ¿se ve de cerca? – preguntó Lucia, ansiosa e interesada, ya que por su estatura, desde donde estábamos no veía nada.

  • Se ve completamente el escenario y bastante cerca- le conteste.

  • Andá….- mi hermano, como siempre no me creía - ¡Ya me veo que este nos mete en un agujero prohibido y acabamos todos entre rejas!

  • Yo creo que es seguro, pero Vdes decicen…- le aclaré.–

  • Bueno, vamos, antes de que lo ocupen….- se decidió Lucia.

Tomo a su marido y me siguió, obligando a los otros a seguirnos.  Cuando llegamos a la puertita, mi hermano no quería saber nada.

  • ¡Pero esto es una zona en obras, ¿Dónde nos vamos a meter?! – decía, negándose a entrar en el oscuro pasadizo.

  • Bueno…¡Haz lo que quieras! – Terminé por exasperarme – ¡Yo lo voy ver el espectáculo desde aquí!

  • ¡Yo también! Porque no lo intentamos- exclamó sorpresivamente Lucia y se internó detrás de mí en la oscuridad, poniendo las manos en mis caderas para guiarse mientras caminábamos.

Los demás, incluido mi hermano, también nos siguieron.

Por fin, llegamos al pequeño mirador, y ya con algo de luz recorrimos el pasadizo hasta que llegamos a una columna, deteniéndonos allí. Quedábamos en penumbras, pero la visual del escenario era casi perfecta.

  • ¡Que os parece tenéis! –se burló Lucia en voz baja – ¡El lugar es perfecto!  Le decía a Julio, ocupando ella el lugar mejor. Pero la realidad es que el pequeño mirador solo permitía la visión de tres personas, a lo máximo cuatro, y éramos seis.

  • ¡Pero todo nos podemos ver, pueden correrse más adelante, que no vemos nada desde aquí!  Susurraba la hermana de Lucia. Los otros estábamos detrás.

Me di cuenta de que detrás de la columna había como un pase, y comprobé que se podía pasar, y se accedía a otro mirador, pero sólo quedaba lugar para una persona….a lo sumo, para dos…… Ese lugar queda fuera de la vista de los otros, pero tenía un inconveniente, que al margen de ser bastante oscuro, era sumamente estrecho para acceder. Pasé y me volví donde estaban y les dije:

– aquí podemos verlo al menos dos personas. Aunque hay que pasar, y es un poco estrecho, no apto para los que tienen claustrofobia- les dije.

  • No sé, mejor nos quedamos aquí, estamos muy apretados, pero…- dijo René, que vaya el que quiera, yo me quedo aquí. Además eso parece muy estrecho, yo no me meto por ahí, ¡yo si tengo claustrofobia!.

  • Julio lo intentó y desistió diciendo: es bastante estrecho, no creo que ninguno de nosotros pueda pasar por ahí. No sé cómo ha podido pasar tu hermano. El es bastante delgado.

La hermana de Lucia, también se negó diciendo que ella tenía también claustrofobia.

Pero cuando pensaba que el único que iba a pasar era yo, observo que mi cuñada Sofía dice- Yo creo que paso detrás de la columna… - ante la sorpresa de todos. Desde aquí no voy a ver nada. Me voy con él. Si se puede ver bien, no me lo pierdo.  Contesto ella.

Y ante la cara de sorpresa de mi hermano, Sofía pasó por detrás de la columna, y logró pasar, y al llegar donde estaba yo, se apretó contra mí para poder situarse y ver mejor

– ¿Qué te parece Sofía?

  • ¡Fenómeno! – Me dijo Sofía.–

El espacio entre la columna y el final del pasadizo era ínfimo. Me puse casi de costado para permitir que Sofía se acomodara en la oscuridad, mi brazo derecho apoyado sobre el murete, y ella se apretó más contra mí, con sus dos brazos sobre rayano del muro. Pude sentir el calor de su cuerpo y, en ese momento “me puse algo tenso”. Por otro lado note que su cuerpo desprendía un calor intenso , aunque tampoco le di mayor importancia a dicha circunstancia. Tan poco era un experto en mujeres.

  • ¿Estás cómodo? –Sus ojos brillaron al mirarme en la oscuridad -¿Quieres que me corra un poco más? – y, sin esperar respuesta, se apretó aún más, colocándose justamente delante de mí. Apenas podíamos desenvolvernos, y era obvio que íbamos a estar muy apretaditos. Por otro lado, cuando el escenario se iluminaba y se apagaban las luces nos quedábamos  en completa oscuridad . Según parece vamos a tener que estar muy apretaditos-  me dijo ella sonriendo.

-lo sé, pero no queda otro remedio. pero ¿este lugar está mejor que donde estábamos inicialmente ¿no crees?.

-Ya... Pero, ya sabes cómo es tu hermano, siempre tan respetuoso con todo. Además, sabes que, “se mosquearía” si me viera contigo aquí tan apretadito ¿no crees?. Me volvió a decir sonriendo y mirándome de reojo hacia atrás.

-Ya. Ya lo sé…. Es un poco celisillo.

-bueno, mejor que no lo sepa. Si no ve así seguro que monta el pollo- dijo ella, volviendo a sonreírme. Nota el vaho de su aliento y el calor de su voz, dada la cercanía de nuestras caras.

Me percaté de que sobre mi mano derecha, se había depositado uno de los pechos de mi cuñada, y el calor que desprendía el mismo era delatador.

  • ¿Así está mejor?- su voz era como un susurro

  • Sí…- la mía sonó ronca. Sentí un leve roce sobre el dorso de mi mano izquierda que colgaba al costado de mi cuerpo. Era el borde de la falda de Sofía. Mis latidos se aceleraron al darme cuenta de que mi mano estaba a escasos centímetros de su inmejorable trasero. Esa posición me estaba poniendo no solo muy nervioso, sino que sin poder remediarlo, “ me estaba excitando ”.

  • Hace calor aquí… – se removió ella, y aproveché para girar mi mano que sostenía el borde del murete. Ahora su pecho quedó en la palma de mi mano. Me quede quieto, casi inmóvil, esperando que no se diera cuenta del cambio. Pasaron unos segundos que me parecieron interminables, pero ella no se movió.

Allí estaba yo, en la oscuridad, con mi mano derecha en uno de los pechos de la mujer de mi hermano y la otra a escasos centímetros de su fabuloso trasero. No me lo podía creer.

Los músicos iban ocupando sus lugares sobre el escenario, que comenzaba a iluminarse. Miralles hizo alguna maravilla sobre los teclados y el público estalló en una ovación.

  • ¡Es un maestro! –susurró Sofía en mi oído, sin apartar su pecho de mi mano. Su aliento me quemaba el cuello.

Casi temblando por la excitación, giré mi mano izquierda, reconociendo con mis dedos el borde de su falda . Ella movió levemente su cadera, cambiando el peso de su cuerpo de una pierna a la otra, y yo aproveché para llevar mi mano hacia delante, hasta tocar algo….suave, sedoso….¡me di cuenta de que se trataba de su piel…!

  • ¡ Ahora se arma ! – pensé para mis adentros. Pero la realidad es que tampoco podía moverme mucho.

Ella tenía que haber sentido el roce,  de ello no me cabía la menor duda. Por un instante me arrepentí de mi osadía. Iba a perder su estima por una tontería, y además, joder ¡era mi cuñada!. Así que me dije “qué coño estoy haciendo, no sé que me ha pasando”.  Era evidente que mis estrógenos me estaban jugando una mala pasada.

  • ¡Pedazo de tio bueno! – exclamó cuando el presentador apareció bajo las luces del escenario. Sofía volvió a cambiar de posición, acercando más con su movimiento, su trasero a mi mano. ¡Yo ya sudaba…!.

  • “¡Señoras y Señores!”  Decía el presentador cuando Sofía pasó su brazo por encima del mío sobre el murete, y definitivamente sin casi pensarlo, apreté su teta izquierda, sintiendo por primera vez la punta del pezón a través de la fina tela de la blusa que llevaba. Mi respiración volvió a agitarse nuevamente.

– ¡Con ustedes, mi amigo,  Bisbal”! – tomé valor y desplacé mi mano izquierda sobre su piel, ascendiendo. Pude reconocer la parte inferior de su nalga.

Sofía comenzó a gritar y a aplaudir, separando por un instante su pecho de mi mano derecha. Yo sólo grité, procurando no modificar la posición de mi cuerpo, que tan excitado me tenía. Mi pene se revolvía dentro de mis ajustados vaqueros. Ella se desplazó un poco más a la derecha, por delante de mí, volviendo a pasar su brazo sobre mi mano derecha, que ya totalmente lanzado, coloqué debajo de su pecho izquierdo. Mis sentidos estaban totalmente desbocados cuando comenzó a sonar…. y mi mano izquierda, encima, encontraba el elástico de la tanguita sobre la nalga de Silvia. Joder, me estaba volviendo loco ¡pero que coño estaba haciendo!.

  • ¡Lo amo! – me miró con los ojos encendidos

– ¿Te gusta?

  • ¡Claro! – Exclamé, un poco sorprendido, concentrado como estaba en otras sensaciones – ¿Ves bien desde aquí…? – pregunté por decir algo.

  • ¡Ay sí, estoy bárbara! –y girándose me besó peligrosamente cerca de la boca – ¡Menos mal que viniste! – envalentonado recorrí el elástico de la tanguita hacia abajo, notando como se iba introduciendo entre las nalgas de mi preciosa cuñada.

Ninguna reacción …Mis dedos se detuvieron en la parte inferior, donde las piernas cerradas me impedían continuar con mi exploración. Mi mente estaba a punto de estallar, y los acordes de “ Bulería Buleria …. provocaron el suspiro de Sofía.

  • Bulería……- susurré en su oído, procurando captar su atención

  • Mmmm…este tema me da vuelta….- me miró y me volvió a besar muy cerca de los labios – ¡Me entrego! – sonrió ella.

Al principio no entendí el significado de su exclamación. Hasta que con un lento movimiento, compruebo que ella “ separó las piernas” y, al mismo tiempo, tomó mi mano derecha, guiándola en una apretada caricia a su cintura. Mi asombro era total.

Seguí hacia abajo con mi mano izquierda, y como apretándola sin querer, pero seguí mi atento recorrido hacia abajo y de pronto me encontré acariciando su conchita por encima de la tanga. ¡ *Estaba loco

!.* Había tocado la tanga de mi cuñada, y creo que llegue a sentir algo de humedad.  Sin embargo, mi cuñada, se gira un poco, me mira de reojo y me dice, sin más: -¡sabes lo que estás haciendo! me dijo casi al oído.

Me quede paralizado. Pero ella continuo:: ¿Te has parado a pensar que “ soy la mujer de tu hermano ”?.... ¡Sabes que eres un degenerado!.¿Cómo te has atrevido a tocarme ahí abajo? me contestó con cara de autentico enfado.

-lo siento Sofía. Creo que…. no me he sabido contener. Lo siento de veras. Por favor no se lo digas a mi hermano- le dije sumamente nervioso. Casi me desmayo. Me quede de piedra.

-Sabia que eras un liberal, pero, ¡no pensé que fueras tan atrevido!. Hasta,.. “había pensando que no te gustaban las mujeres”. Pero, por lo que veo, esto no es así- me dijo mirando hacia el espectáculo.

-¿quién te ha dicho que no me gustan las mujeres?. Le pregunte algo molesto, reponiéndome de mi aturdimiento anterior.

-no sé. Es lo que se hablaba por ahí. ¡Dicen que “quizás eres gay”!- me dijo sonriendo y como picándome.

Muy enfadado le dije: ¿quien a dicho semejante patraña?.

-vale chaval. No te enfades. Es que, como no se te ve novia, ni estas con otras chicas de tu edad, y siempre estas tan solo.

Seguimos viendo el espectáculo casi sin decirnos nada. Yo tampoco me atreví a tocarla, aunque nuestros cuerpos seguían en contacto, ya que era la única forma de ver.

Al rato, de repente rompe el silencio entre nosotros y me dice, con preocupación:- joder, ¡ me están dando ganas de orinar !. Debí haberlo hecho antes de entrar, pero, pensé que realmente era pasajero y que podía aguantar. Y, ahora ¡ me estoy meando de verdad!. Me quede parado. No me esperaba aquello. Ella miraba para todos sitios como buscando un lugar donde poder hacerlo.

-¿quieres que te acompañe hasta la zona de los wc?- le dije por decir algo.

-¡Que dices! Me miró como incrédula: pasar por toda esta zona a oscuras. Y, además tengo bastante reparo en orinar en esos baños públicos con tanta gente. Se puede coger muy fácil una infección. Me dijo ella.

-en eso tienes razón. Pero, ¿cómo harás?… ¿podrás aguantar todo el espectáculo?, ¿qué piensas hacer? – le dije nervioso y por decir algo.

Ella se mantuvo en silencio, se quedo pensando, y luego me dice casi al oído:- ¡Crees que te podrás echar un poco hacia detrás!.... Quiero ver si puedo agacharme un poco, y… quizás: ¡quizás, .. pueda hacerlo aquí mismo!. Se gira hacia atrás con la cabeza y me dice: espero que…. ¿no te importará verdad?. Con la mirada morbosa, me continua diciendo: ¿No te importará que tu cuñada pueda orinar aquí? ..¡Precisamente delante de ti!…..¿verdad?. Ya sé que no es muy prudente, pero, creo que no me queda otra solución. Si no lo hago pronto, te juro que ¡ me voy a mear en las bragas !. ¡Te supones!.

Me quedo embobado. Y casi tartamudeando. Aquella situación no me la esperaba. No estaba preparado para una situación similar, y le dije:

-claro Sofía. Claro… que no me importa… si tienes ganas. A fin de cuenta es una necesidad fisiológica.

-Ya…pero…. Joder… ¡ Ni ….se te ocurra decir nada de esto a tu hermano, ni a los  otros!. ¡Queda claro! O… ¡te la ganas! - me dijo en plan advertencia.

-por supuesto. Sofía soy un caballero.

-Eso espero, o te juro que te la ganas, te lo advierto. Ni una broma con esto a nadie.

Yo me aparté un poco hacia atrás y ella entonces, ante mi atónita mirada se remangó un poco la falda y, en la penumbra, pude comprobar cómo procedía “ a bajarse las bragas” (que luego comprobé que era una pequeña tanga), hasta las rodillas más o menos. En ese momento con el resplandor de las luces divise su precioso trasero. Ella se agacho un poco y,  sentí al momento el sonido de su orine. Realmente estaba orinando, y me percaté de que me iba a orinar parte de los zapatos, pero no me quedaba otra, teía que aguantar. Tampoco me atrevía a refuñar.

Cuando estaba en ese trance y casi sin terminar de orinar, inesperadamente, “ escuchamos a René ” llamando:

-Sofía esta bien… ¿estáis bien los dos?- casi gritaba ante el ruido de la música.

Notaba que, era como si pretendiera entrar a través de la estrechez de aquel pasadizo. Entonces Sofia, reacciono y se puso muy nerviosa. De inmediato se incorporó, sin terminar de orinar, y casi alongándose hacia donde aparecía que provenía la voz de su marido, le contesto: -Si.. René estamos bien. ¿ y Vdes como están?

-bien… ¿te está gustando el espectáculo?. Le preguntó él.

-mucho ..… vdes tranquilos que nosotros estamos bien en este sitio. Desde aquí se ve muy bien- le contestó ella.

Verificamos, con alivio que mi hermanos volvió a su sitio. Ella entonces me mira y me dice: -joder Lolo…..se detuvo y continuo: ¡Creo que me acabo de orinar en la tanga !. Mira que tu hermano aparecer en ese momento. ¡No tenía otro momento para hacerlo!. ¡ Creo que tengo la braga toda mojada… joder , ..Y ahora,….. ¡Ahora que hago!.

Se detuvo, observe atónito como se palapa sus bragas, y me dice:- Voy a tener “que quedarme sin bragas”. ¡No voy a dejar la misma orinada!. ¿No crees?- me dijo ante mi sorpresa.

Y luego, sin esperar respuesta, compruebo que ante mi atenta mirada, Sofía se termina de bajar la tanga por sus piernas y se la quita . Luego mirándome a la cara, y llevando en su mano su tanguita (creo que para que pudiera verla bien), la deja a un lado, tirada en el suelo. Y me dice sonriendo: -¿te supones que hubiera pensado René, si me ve orinando delante de ti  en esta posición?. – me dijo sonriendo.

-¡es verdad. Con lo celoso que es!, se hubiera montado una gorda. No me lo quiero ni imaginar. Le dije sonriendo.

Sofía terminó de bajarse un poco la falda. Yo había podido ver claramente durante algunos destellos de la iluminación, sus hermosas nalgas desnudas. “ Es toda una hembra ” pensé en ese momento.

-el que venga mañana y vea esa braga en el suelo, ja ja pensara que aquí se estuvieron liando- me dijo ella sonriendo.

-quisiera ver la cara del que la encuentre.- le conteste.

Ella me comentó que podíamos volver a la posición de antes, y yo me apoyé nuevamente detrás de ella. Sentí nuevamente su calor corporal que me trastornaba.  Ella, al poco tiempo, se gira hacia atrás, y me besa muy cerca de los labios nuevamente y me dice:

-Gracias cuñadito por ser tan comprensivo y permitirme que pudiera orinar ante tus narices. No sé, ¡¡quizás si te alcance los zapatos…!! pero chico, he sentido un gran alivio. ¡De verdad no podía más!.

Luego se detiene y vuelve a continuar: Pero, oye… ¿no te habrás puesto bravo viendo mis nalgas desnudas? ¿Verdad?... ¿o?… ¿si? lo decía con cierto retin tin.

Y mientras lo decía, echaba un poco su trasero hacia atrás pegándose al bulto de mi pantalón. Sé que en ese momento tuvo que sentir el tremendo bulto que forma mi falo bajo el pantalón. Mi erección era manifiesta y notoria, por lo que no podía pasar desapercibida. Y me dice:

-vaya… ¡pues… creo que va a ser verdad!- me dijo pegando su cara a la mía.  ¡ Joder cuñadito,…. te has empalmado! ¡Vaya con el cuñadito !. Te has empalmado de verdad con lo ocurrido. Pero chico.ooo..

  • lo siento Sofía. No he podido evitarlo. De verdad- le decía nuevamente muy nervioso, y sin saber realmente que decir.

-pero Lolo. ¡ Cómo te atreves! ¡Soy tu cuñada! Joder no tienes reparo alguno ni con la familia. ¡ Eres un degenerado!.

-de verdad que lo siento. Pensando que se iba armar y que ella se enfadaría de nuevo.

-¡si tu hermano se entera de esto…!.. Sabes cómo se pondrá. ¿Lo sabes verdad?.-me lo decía y más nervioso me ponía. No sabía si me estaba recriminando o estaba jugando conmigo.

-por favor no le digas nada. Por favor. No quiero que lo sepa o me la gano. Lo siento de veras. Le decía yo cabizbajo.

No sé. La verdad es que…¡esto no me lo esperaba de ti!.  Detuvo la conversación por unos instantes, y luego continuo: Pero, dime una cosa: ¿ Te has empalmado de verdad ?. ¿ Tan bien me ves como para que se te hayas puesto así? . Lo dijo mirando hacia el bulto de mi pantalón.

-Sofia te repito que lo siento. Ya sé que eres la mujer de mi hermano, que no debía haber pasado, pero… te aseguro que ¡ yo te encuentro fenomenal !. Y, sumamente atractiva.-le dije sonrojado.

-Me alegro que te guste. Pero, continuo ella ….te gusto tanto… como para que te hayas empalmado al ver mis nalgas desnudas. ¡Con la de chicas desnudas que habrás visto!.

-joder Sofía, ¡que no soy de piedra!. Y te repito que lo siento. Pero no digas nada de esto a mi hermano por favor.

-nunca lo hubiera pensado del hermano benjamín de mi esposo. ¡ vaya vaya, quien lo iba a decir !.. y eso que parecía del otro bando. Luego se queda callada un momento y girando la cabeza la pega casi a mi oído, y me dice:

-Oye… ¿ no se te habrá pasado por la cabeza tener una aventura con tu cuñada? ¿Verdad ?.Me quede de piedra otra vez. Pero que le pasaba a mi cuñada esa tarde. Me estaba volviendo loco.

-por favor Sofia… claro que no. Bueno….me gustas mucho. Lo reconozco. Pero…eres mi cuñada. Le dije nervioso.

  • así que te gusto mucho… pero… se gira hacia donde estaba, me mira directamente a la cara y me pregunta, así de repente:- ¿ serías capaz de follarte a la mujer de tu hermano?. ¿Aquí ahora mismo. Donde nos encontramos?
  • me dijo de pronto.

Yo me quede nuevamente sin habla. No me esperaba lo que me estaba diciendo. Lejos de bajar mi empalmadura, esta creció aún más. Y, esta tan anonadado, que no sabía que contestarle.

-¡Eres un verdadero cabronazo!. ¡Veo que sí!. Por el bulto que se te ha formado, creo que estas pensando en ello. ¡ Qué cabronazo eres …!-me lo dijo con mucho morbo, al tiempo que por primera vez, había echado la mano hacia atrás y, ahora si, ella misma me palpaba el nabo por encima del pantalón.

¡No me lo podía creer, mi cuñada me estaba tocando el falo encima del pantalón!. Precisamente comprobado el bulto del mismo.

-¡si ya lo veo…. ¡Claro que serías capaz!… ¡seguro que si!. Vaya con el cuñadito …¡ así que estas deseando metérsela a la mujer de tu hermano !. Ehhhh … ¡es eso lo que estas pensando verdad!.-me dijo mientras no dejaba de apretar mi pene sobre el pantalón. En ese momento ambos nos habíamos olvidado por completo del concierto.

-queeee… no entiendo.

-¿ah sí?…. de verdad ¿qué no entiendes cabronazo?. ¡Claro que entiendes!. Contéstame ¿estás pensando en follarte a la mujer de tu hermano?. Me lo dijo en plan autoritario. Creo que le gustaba el morbo y sabía que me tenía dominado.

Yo en esos momentos estaba fuera de mi, y le conteste:- Joder, pues ¡claro que si.. … claro que si Sofía!.

-que si ¿Quéeeee?- me vuelve a decir en plan autoritario.

-Joder Sofía… que sí, que me gustaría follarme a la mujer de mi hermano . Me gustaría clavarte aquí mismo. Creo que nunca pensé decirlo, pero la situación me había llevado hasta ese extremo. Era una locura pero estaba fuera de mí.

Ella al escuchar aquello, creo que la excitó aún más. Comprobé que le gustaba que le hablaran con palabras soeces

-¿ de verdad te atreverías a metérmela ahora ?. ¡Aquí mismo…!me comento en plan retador… Y,… ¿crees que a tu edad tendrás polla suficiente para follarte a tu cuñada ?. Dime ¿a cuantas chicas te has follado antes? Me pregunto de pronto. Aquello me dejo otra vez desconcertado.

-a….me quede un poco cortado, y luego continúe..a … pues…a  ninguna… nunca lo he hecho- le confesé algo nervioso.

-¡no me lo creo!. Me dijo girando la cabeza hacia atrás ¡Te estás vacilando de mí!. No me irás a decir que ¡encima aún eres virgen ! Lo dijo entre sorprendida y excitada.

-es cierto. ¡Te lo juro!. Le dije avergonzado.

-joder no me lo puedo creer!. Con el vástago que parece que tienes entre tus piernas y… ¿aún no te has estrenado?. ….y, encima quieres estrenarte con tu cuñada ¿eh? ¡Menudo cabronazo!. ¡si que eres un verdadero degenerado!.

Mientras hablaba, ella fue más osada y ante mi sorpresa, logra bajar el cierre de la bragueta del pantalón y metiendo su mano extrajo mi pene que se encontraba como un misil. Verifique que ella se estremeció al notar el grosor y d dureza de mi falo. Yo también note el calor de su mano sobre mi pene.

-uhhh… esto que es ¡ joder Lolo !. ¡Qué es esto…!¡ que enormidad ….! Vaya pene te gastas chaval … ¿ no pretenderás meterle todo esto a tu cuñada verdad ?.¿Acaso quieres meterle todo eso a la mujer de tu hermano?.  Me volvió a repetir de nuevo, viendo que le gustaba el morbo, y sin dejar de manosear mi tranca como si estuviera verificando sus medidas y el diámetro de la misma. Mi tranca estaba sobredimensionada, y notaba tenía una erección importante.

-te lo hare despacio, si quieres- le dije nervioso ante la idea que se rajara, al verificar la enormidad de mi pene. Joder la cabrona me había calentado y ahora me iba a dejar a medias otra vez. Era obvio que mi cuñada se había asustado también al ver las dimensiones de mi tranca.

-despacio…¡qué dices!… ¡que te has creído cabronazo!.  Se detiene de nuevo y me dice: Pero que estás pensando ..… ¿ Acaso has creído, ni por un momento, de que de me iba a dejar follar por ti?. ¿De verdad te lo has creído? Se detiene y me contesta:  ¡Tu estas chalado o que!. Dime…¿ estás bien de la cabeza ?.

Me quede callado, enmudecido y sin saber cómo reaccionar. ¡¡ Mi cuñada me estaba volviendo loco !!. Creo que estaba jugando conmigo. Pero al rato, al ver la cara de nerviosismo que tenía, y mi preocupación, se relaja y me dice:

  • la realidad es que… ¡ Si que estas bien dotado Lolo …! Eso no puede negarse. Joder, no creo equivocarme si digo que es casi el doble de la de tu hermano. Y, en mi mano, noto las venas que tienes, esa tremenda dureza…. La verdad es que no parece que seáis familia.- me dijo siempre mirando hacia el escenario, pero con su mano girada hacia atrás, la cual no dejaba de masajear mi tranca una y otra vez.

Pasaba la mano por toda mi daga de arriba abajo como si estuviera midiendo la misma. De pronto detecto que, sigue palpando y, echa mano un poco más atrás y palpa por primera vez “mis testículos ”. Y oigo igualmente su expresión de máximo asombro:

-joder… ¡Nen… sí que son grandes también !. Lo decía mientras me sobaba, y sopesaba el tamaño de mis testículos.- ¡Chaval…¿esto que es?. Según constato los tienes bien cargados. .¡Parece que estuvieran repletos!

Y girándose nuevamente la cabeza hacia atrás, mirándome fijamente a los ojos me dice: -Pero chico: ¿c uánto hace que no te corres?. Porque ¡creo que los tienes llenos! .. ¡Están a reventar chaval!.

-hace varios días- le reconocí, algo nervioso pero tremendamente excitado.

  • Así se explica.. Pero ¿dime la verdad Lolo? …¿es cierto eso que me has dicho antes, ¿ de qué aún permaneces virgen ?-me lo dice mirándome directamente a los ojos.-¿seguro que no me mientes?, ¿De verdad no te quieres quedar conmigo?.

-te lo juro Sofía. Nunca he estado con ninguna chica. Puedes estar segura.

-Vaya, vaya que sorpresa. Es que …¡joder los atributos que tiene el nene!. Y, además, ¡ con lo caliente que encima que vengo hoy !. Para colmo me encuentro con esta situación.

Se quedó un poco callada y luego me dice:- te voy a confesar un secreto, pero espero que esto no salga nunca de aquí. ¿me lo prometes?….

Yo asiento y luego continúa: ¿Sabes?…me enfadé mucho con tu hermano esta tarde, precisamente antes de venir. Tenía una calentura de mil demonios, y le pedí a tu hermano que antes de venir “ quería que me follara ”. Pero,…. el muy tonto, me dijo que se nos hacia tarde. Y, la realidad es ….¡ en estos momentos tengo una calentura que no me puedo con ella !. Y… encima veo eso tuyo… esa tranca tan enorme…y, la verdad… no sé qué pensar. Note que esta vez hablaba en serio.

Luego, se gira hacia atrás y continua:- de verdad Lolo ¿serías capaz de metérmela?. ¡Te atreverías a follarme aquí mismo!, pese a la cercanía de tu hermano….No tienes miedo del peligro que ello supone..… aún así ¿serías capaz? Me dice mirándome a los ojos.

-Joder Sofía. Sabes que siempre te he deseado- le confesé y además con mucha locura. Siempre me has gustado mucho, “aunque seas la mujer de mi hermano”. Eso no puedo evitarlo.

- ya veo por tu bulto que “te gusto cabronazo” . Entonces, seguro que te habrás tocado alguna paja pensando en mi ¿verdad? ¡No me mientas! Nunca me han gustado los embusteros.

-reconozco que en varias ocasiones- le reconocí bajando la cabeza.

Se detuvo un rato y luego continúa: ja ja me lo suponía. Tus miradas no engañaban. Pero sabes, “en el fondo fondo me satisface”. Pero, ¡ tenemos un problema ! –me dijo –

  • ¿cuál? Le pregunte

  • ¡ Que estoy en mis días fértiles !.  Escuche de pronto de sus labios. No me lo podía creer. Tu hermano y yo estamos intentando tener un hijo, y, no tomo ningún anticonceptivo, por lo que “no estoy protegida” . Si lo hacemos, solo puede ser con preservativo ¿no tendrás tu uno a mano por casualidad?

-¿condón?. Como se le ocurría preguntarme aquello. ¿Acaso cree que iba por ahí con un condón en la cartera? Claro que no… ¡te he dicho que nunca lo he hecho!, ni tampoco pensaba en nada de esto cuando vine al concierto- le dije apenado pensando que otra vez todo se iba al traste y “me iba a quedar sin estrenarme”.

-ya. pero debes comprenderlo. H acerlo sin protección … ¡ufff podrías dejarme embarazada!. ¿ Te supones?.. ¡ yo, embarazada del hermano pequeño de mi esposo! vamos …sería la bomba. . ¡ el acabose !.

-Joder Sofía no sigas. ¡Me estas volviendo loco!- le dije de pronto un poco airado, y en cierto sentido bastante enfadado- creo será mejor dejar la cosas así. Será mejor dejarlo.

-Vale chaval.. me dijo ella viendo mi cara de desagrado. Lo siento Lolo. Vamos, joder no te enfades. Me hubiera gustado hacerlo contigo, pero… comprende que es muy arriesgado. ¡Además nunca le he sido infiel a tu hermano!. Me contesto.

-por eso. Mejor nos olvidamos, y concentrémonos en el concierto. Y… ¡esta conversación nunca ha existido!- le dije mirando hacia el espectáculo, tremendamente enfadado.

Ella se volvió hacia el espectáculo nuevamente, pero  quedando su trasero pegado al mío. Yo pese a todo el comentario anterior, no me había subido el cierre de la bragueta , y mi pene, pese a que ella había dejado de tocarme, permanecía fuera del pantalón y con una empalmadura tal resultaba imposible de meter dentro de mis ajustados vaqueros.

Ella noto otra vez como mi pene se pegaba claramente a su trasero, del que solo le separaba su falda . Y así estuvimos durante unos minutos, hasta que note como ella, “ se mueve nuevamente, como quien no quiere la cosa ”. Es más, se abre un poco de piernas, flexionándolas levemente. ¡¡ Joder si aquello no era una invitación a continuar, que coño era !!. Notaba su respiración agitada.

Me quede aún más sorprendido. Mi sorpresa fue mayor, cuando observo que sin decirme nada, se vuelve a subir un poco la falda , esta vez intencionadamente , quedando por primera vez mi pene tocando “ piel con pielsu desnudo trasero . (Recuérdese que se había quitado la tanga al habérsela orinado).

Joder, al contacto de mi daga con sus nalgas verifique que mi cuñada seguía muy caliente , y comprendí que, “aquello no había acabado”. Mi cuñada “ seguía con ganas de guerra ”.

De pronto, me percato de que ella vuelve a echar su mano hacia atrás y vuelve a atrapar mi pene. Lo tomo entre sus manos . Mi verga a estas alturas estaba nuevamente dura y casi me dolía de la tremenda excitación que mantenía. El líquido preseminal ya manaba de mi glande, y se hacía más que evidente.

-¡Joder como estás chaval!, ¡no se te baja cabronazo!. ¡Estas como un  toro! ¡Sigues empalmado!. Me dijo completamente excitada, y sin dejar de pajear y manosear mi herramienta.

Yo esta vez  fui algo más osado, y ante la nueva acción de  mi cuñada, por primera vez introduje mis mano por debajo de las piernas de Sofía. Acaricié su trasero desnudo, descendiendo por sus piernas hasta encontrar un poco de vello y, por fin, llegue a los depilados labios de su vagina, al tiempo que sentía su mano sudorosa acariciar una y otra vez  mi verga. Ello, pese a sentir mi mano, no dijo nada. Esta vez creo que aceptó mis caricias, ya que no opuso resistencia ni hizo alegación de rechazo.

Su sexo estaba empapado, y mi mano quedo viscosa , hasta que pronto alcance el botón erecto donde se localizaba su clítoris. Lo froté desesperadamente por entre sus piernas escandalosamente abiertas, con mi dedo mayor. No había estado con ninguna mujer pero en internet se aprende mucho, y comencé a poner en práctica aquellos conocimientos adquiridos.

Sofía se desplazó un poco más hacia su derecha, quedando de esta forma a la misma altura y completamente delante de mí. Separo sus nalgas y con esa posición froté mi verga entre ellas. Ella se levantó en puntas de pie, de manera que la punta de mi miembro quedó apoyada justo en la puerta de su caliente concha . Giró la cabeza hacia atrás, me miró a los ojos, y luego, ante mi sorpresa “ me comenzó a besar por primera vez en los labios” .

¡Ufff mi cuñadita estaba ardiendo !. Aquella mujer debía estar en sus momentos más fértiles , ya que su cuerpo era como si tuviera “un cuadro de fiebre elevada” .

Yo me entregue a sus besos, y, casi sin pensarlo, comprobé que mi pene se fue alojando sin mucho problema dentro de la vagina de mi cuñada, entrando inicialmente mi glande y un poco más. Me di cuenta de que mi cuñada era bastante estrecha. Joder pero… aquel coño ardía… era como fuego. ¡ Pensé que si seguía me quemaría mi pene !.

-despacio Lolo. Soy algo estrecha y no estoy acostumbrada a un pene del tamaño del que tienes. Joder nene ¡ me vas abrir completamente !. Solo quiero metérmela hasta que pueda correrme..No debo hacerlo, pero no me aguanto más. Lo necesito…..Estoy muy caliente… que cacho tienes…..

Claro- le dije nervioso y excitado.

Fue un simple movimiento y mi nabo entró un poco más adentro, y ahí estaba yo, cogiéndome a mi cuñada a unos metros de distancia de mi hermano. Por fin estaba dentro de una mujer, y para colmo era mi cuñada .

  • Mmmm….¡Es enorme chaval. ¿Me estas abriendo mucho uffff!.. ooo Dios como estas ooooo – cuando mi pelvis chocó contra sus nalgas, volvió la cabeza y me besó, su lengua jugó con la mía. – ¡Aaaahhh! – Gimió cuando con la última embestida, y un golpe de riñones,  la termine de embestir penetrándola totalmente. Ya estaba dentro de mi cuñada . “Por fin me había desvirgado”. Estaba por vez primera dentro del coño de una mujer.

  • ¡Sofía! – la voz de mi hermano detrás de la columna -¿Te gusta? Joder, … coño… era mi hermano de nuevo. Vaya momento para entrar- me dije.

  • ¡Síii!….¡Es grandioso, estoy disfrutando mucho! – Contesto ella –

  • ¡Me alegro que disfrutes! – contestó él. – Es un artista excepcional…no sabes cuánto me gusta.  Le contestó ella totalmente excitada, pero, creo que su contestación tenía un doble sentido.

Yo, lejos de detenerme, totalmente excitado bombeaba sin parar la concha de Sofía con suma maestría. Estaba tan desinhibido, que sin pensar en la presencia de mi hermano al lado, abrí los botones de su blusa, dejándola solo con su sostén, el que pronto quite la traba que lo sujetaba en su parte trasera, dejando a mi cuñada con el pecho desnudo de frente al escenario . Jugaba con sus pezones, dos aureolas oscuras de casi ocho centímetros de diámetro, cuando sentí que calvaba sus uñas en mis brazos , anunciando su inmediato orgasmo. Por suerte, su alarido de placer coincidió con la ovación con que el público saludó el final de unas de las canciones. Oooo me vengo oooooo

  • “Sigue papito. Dame más fuerte….. ufff Lolo me estas llenando totalmente. Cabron… ¡ Me la tienes metida hasta los huevos! . ¡Joder que polvo me estas echando!. Me he corrido dos veces y creo que voy a por el tercero…- me dijo sin dejar de besarme, girando un poco la cabeza, mientras mis manos seguían en su pechos.

-te gusta Sofía.

    • ¡Dámela toda, reviéntame nene!. ¿Qué gusto me estás dando! – me susurró –

-Sofía creo estoy a punto de venirme. Le dije de pronto al comprobar que estaba por venirme. Debo salir de ti…o…me correré dentro. Creo que no puedo resistir más . ¡Pero joder que buena que estas cuñada!.

-no aún no Lolo. Joder espera un poco…. me dijo intentando detenerme ¡Espera… espera un poco por favor… aguanta! deja que me corra de nuevo, voy a por el tercero. ¡lo necesito! . Joder, no la comprendía: estaba a punto de correrme, y quería que permaneciera dentro de ella hasta que tuviera su tercer orgasmo. ¡Pero, yo estaba ya a punto de correrme! Me di cuenta de que no iba a poder aguantar, cuando escucho que me dice:

Ohhh si creo que ya me viene… aprieta fuerte, ¡ vamos cuñado métela más adentro!….¡métela hasta adentroooo … todaaaaa ! la quiero toda dentro…vamos Lolo….. dame caña..…revienta a tu cuñada. “revientamente de una puta vez”.

Aquello fue lo máximo. Su forma de hablar, y mi situación de verificar que ya subía por el conducto interno de mi tranca una avalancha de espeso y caliente semen, le dije:-oh Sofía…oooo creo que no me puedo aguantar ……ohhh me voy a…ohhhhh..Sin poder evitarlo ante la forma en que Sofía apretaba mi pene con las paredes de su vagina , mientras alcanzaba su tercer orgasmo, sus continuos vaivenes, no pudieron evitar que pudiera aguantara más. En ese momento, “verifique como los primeros chorros de mi semen salían disparados dentro de la caliente vagina de mi cuñada ”.

Cuando me di cuenta, comprobé que “Joder”. “ me estaba corriendo dentro de mi cuñada” . Y encima ¡ Sofía estaba ovulando !.

Pese a dicha contrariedad, ya pensando que todo era inútil, me deje ir, y me seguí deslechando dentro del caliente coño de mi cuñada, lanzando una y otra vez varias lechadas de mi espeso liquido. Oh que gustazo ooo siii cuñada… oh te voy a llenar ooooo

Era toda una delicia, un verdadero placer. Es como si intentara apagar con mi semen el volcán de la vagina de mi cuñada. El calor de su vagina me instaba a que continuara mi lanzamiento seminal.

-ohhhh te estás corriendo dentro oooooo hhhnoooooo oooohhhhsiiiii que caliente….dijo ella, al sentir mi semen dentro de su cuquita. Y entrare alaridos decía Ohhhh Dios me estas llenando papito….”me vas a llenar”…ohhh siiiii joder que…calentita…ohh siii sigue.. oggg.

Cuando realmente me di cuenta de lo que estaba haciendo,intente salir de ella, pero la misma me detuvo y me dijo:

  • No se te  salgas ahora…joder…. continúa…. ¡Ya no importa! ¡ La quiero toda dentro mío . Vamos cuñado “lléname completamente cabroncete”… termina lo que empezaste… sigue corriéndote dentro de tu cuñada ..!  se agitó, mientras se convulsionaba entrando otra vez en un nuevo orgasmo. Aquello me aceleró aún más y termine por inundar su coño con mi semen, lanzando varias lechadas más dentro de su caliente coñito.
  • Sofía…o me voy…otra vez. Dios me estoy corriendo de nuevo.- me relajé, aún dentro de ella.
  • Me había vaciado completamente dentro de su coñito. Un coño que estaba como una caldera ardiendo y ahora estaba regado con mi semen . El semen de su cuñado. Y ella encima en sus días fértiles. ¡qué locura!

  • Sí, bebé…me has llenado….i-.me acariciaba el rostro mientras me besaba en los labios.

-eres una Diosa. Eres la mejor…. Nunca te olvidaré este momento.

-ya … ¡He desvirgado a mi cuñadito! Que fuerte…

Me siguió besando. Y me luego me dijo:

-Lolo creo que, la hemos terminado liando. Con la de lechita que me has dado, lo más probable es que “ quede embarazada ”. Tu hermano cuando se corre apenas lo noto. Tú, por el contrario, me has llenado completamente. Incluso ahora noto como me está escurriendo tu semen por mis piernas… pero ha sido fenomenal. ¡ Vaya forma de correrse!.

-La fenomenal eres tu cuñada. No creo que exista una mujer mejor que tu. Nunca olvidaré que has sido la primera. Pero…. De verdad…. ¡Es que ¡estás muy buena cuñada!. Yo sería mi hermano y te estaría follando a cada hora del día, desde la mañana hasta la noche!.

-ja ja… gracias. Sé que tú serías capaz. Ya he visto… joder que forma de correrse- me dijo tocando de nuevo mi mandarria que seguía casi en el mismo estado de excitación pese a mi corrida. Ella sorprendida me dice- pero, ¡si te acabas de correr!. ¿Cómo es que sigues empalmado?..!!No me lo puedo creer!!.

Sin decirme más nada se puso mirando hacia el escenario, y me animo a entrar en ella nuevamente . Ante dicha invitación, me coloque nuevamente detrás de ella y la volví a clavar nuevamente hasta la empuñadura. Joder que “buena estaba aquella hembra”.

´-así cabroncete… métemela toda uhhhh… Gira su cabeza hacia mí, y me dice:- te gusta follarte a tu cuñada ¿verdad?. Eres todo un cabronazo… te da morbo follarte a la mujer de tu hermano ehh h.

-No sabes cuánto. Joder te voy a reventar cuñada. Te voy abrir todo ese coñito al máximo…joder como estas de caliente preciosa… ufff

-si.. hazlo vamos revientamente…

Comencé a bombear a mi cuñada sin piedad. Mi polla entraba hasta la empuñadura y, la volvía casi a sacar, para nuevamente volver a meterla íntegramente. El coño de mi cuñada pese a su estrechez, ahora estaba bastante deslizante . Mi corrida anterior dentro del mismo y los orgasmos que había tenido mi cuñada, habían permitido que este se dilatara al máximo, para permitir que mi entrada en su coñito adquiriera gran velocidad. Parecía una locomotora dando caña aquel coño.

-así sigue cabronazo… joder me estás reventando…

Me la estuve follando durante varios minutos en esa posición teniendo ella un sinfín de orgasmos, que ahora mismo no sabría decir cuántos fueron. Era manifiesto que la mujer de mi hermano era multiorgásmica . Al final viendo que me iba a venir de nuevo, ella se percato, y girándose me dice morbosamente:

-vamos cuñadito… llena de nuevo a la mujer de tu hermano con tu semilla …. Se que lo deseas… vamos…

-Oh cuñada te voy a llenar otra vez.

-Hazlo chaval no te contengas… assssssssssssssssss, la quiero toda… lléname de nuevo como antes. ¡ Quiero tu leche dentro de mi nuevamente!.

-creo que te voy a llenar de nuevo cuñada..ufff, ya me viene ooo siiiiii.

-Ya no importa nada…. La quiero toda dentro. Lléname el coño de nuevo…vamos vacíate dentro de mí.

Me volví a correr de una forma bestial dentro de su coño. Parecía que me iba a deslechar. Nuevamente mi semen salía en forma de latigazos contra las paredes de la vagina de mi hermosa cuñada.

Cuando acabe de correrme. Me quede un momento dentro de ella. Ella se giró y me beso en la boca nuevamente. Nos quedamos abrazados unos momentos, en esa posición, con todo mi nabo aún dentro de ella, mirando el espectáculo, y mis manos en su cintura abrazándola.

Justo en ese momento, se acababa el concierto. Era el final del mismo.

-uy cuñado. Tienes que salirte ya o, nos van a pescar.

-claro. claro.

Al momento salí de ella, aún goteando de semen mi polla. Y ella, ante mi mirada, tomando unos pañuelos de papel de su bolso, se limpio su coño ya que le estaba escurriendo mi semen . Tras ello, me beso en los labios, y me dijo:

-eres todo un semental cuñadito. Joder nene mas has llenado completamente. Aún me está escurriendo tu semen. Y además, yo ¡ sin bragas !. y se echo a reir.

-eres la mejor cuñada. La mejor..

-Ja ja gracias. Y ahora vámonos, que si no,… se van a extrañar. Y relájate un poco, o lo van a notar.

-si claro. Le dije recomponiendo mi ropa y mi cara.

Cautelosamente salimos del improvisado al palco y los demás no se cansaban de felicitarme por la ubicación.

  • Creo que nunca disfruté tanto un recital…- decía Lorena – ¿Y tu Sofía?

  • Definitivamente, como nunca…- dijo ella, sonriéndome maliciosamente.

Llegamos al auto y luego a casa.

Casi dos meses de haber ocurrido aquello, me sorprendió cuando al llegar a casa, tras venir de las clases de la universidad, mi madre me indica con mucha alegría que ¡ Sofía estaba embarazada! . Todos estaban muy contentos. Yo me puse algo nervioso ante la idea de que pudiera ser producto de nuestro encuentro.

La duda, se disipó cuando varios días después, cuando estando solo en mi cuarto, ella entra, casi sin llamar. Se acerca donde estaba, me mira a los ojos, se toca su vientre y me dice: -Creo que ya los aves. Estoy embarazada. ¿a que no sabes quién es el padre verdad?.

Me confieso que había sido producto de aquellos dos polvazos. Que, lo había hecho con mi hermano pero días después, cuando ya no estaba en periodo fértil. Pero que aún así, él creía que era suyo .

Note que ella, miro hacia la puerta, y comprobando que estaba cerrada, me beso en los labios y me dijo: -me he corrido varias veces pensando en esa polla cuñadito. Creo que tenemos que volver hacerlo. Me muero de ganas de sentirla dentro de nuevo.

-Y yo también cuñadita. Le conteste.

-pero, joder aquí resulta imposible. Tendrás que ir un día por casa cuando no esté tu hermano. Ya te avisaré - me dijo.

Sin embargo, paso el tiempo, y casi tres meses después, me llamó al móvil y me dijo:-Te parece bien pasado mañana, que el viaja a Santander. Podemos estar casi toda la noche.

-allí estaré. Le dije ensimismado.

El día señalado, como habíamos quedado, llegue a la casa de mi hermano. El estaba de viaje, tal y como había indicado Sofía. Ella tan pronto cerró la puerta me abrazó. Tome su cara con mis manos, y la mire fijamente a los ojos, y sin poder remediarlo le plantee un beso en sus labios, que ella aceptó dejándose llevar. Ella comprobó que mi  pene reacciono a su contacto y se mostraba desafiante debajo del bóxer.

-ummm cuñadito. Ya estas así… ¡se ve que me deseas!.

-no sabes cuánto Sofía. He contado las horas desde el otro día pensando en cuando venía a verte.

Ella me sonrió maliciosamente, y miró el bulto de mi pantalón.

Le dije: Sofía, veo que estas desando verla nuevamente, y te voy a dar esa satisfacción.

Y antes de que ella pudiera reaccionar, me baje el bóxer, apareciendo ante ella mi tranca con un grado de excitación bastante elevado. Ella no me contestó y se quedó viéndola. Me la toque con mi mano como si me masturbara, y le dije que la tocara.

-Comprueba que está igual de potente que el día del concierto, has visto las venas.

Le hice pasar nuevamente la mano por mis testículos, diciéndole: - están totalmente cargados. Ufff Sofía llevo más de cinco días sin follar, mi semen debe estar muy espeso.

Note que eso la calentó, y dio unos suspiros. Comencé a besarla en la boca, y poco a poco dirigí mis manos hacia sus enormes pezones, los cuales frote sobre la tela del traje. Note que estaba excitándose, no paraba de chuparle el cuello, su boca, el lóbulo de su oreja. En fin que la estaba calentado como a una perra.  Logre meter mis dedos entre su escote y cogí en mi mano una de sus tetas y las saque fuera.

Le dije:- joder Sofía estas mucho más buena que antes, te están creciendo con el embarazo. Dirigí mi boca y empecé a succionar, por lo que se empezaba a convulsionar.

Baje mi mano separe sus muslos,  cogi su traje subiéndolo hasta su cintura, y contemple ya su barriga, la cual se le notaba ya su preñez. Con cinco meses ya se notaba claramente su embarazo.

Metí mi mano bajo su tanga, notando que su coño estaba empapado, literalmente parecía que manaba jugo del mismo.

Ella seguía masturbándome, y mi polla estaba que no daba más. Le dije, joder Sofía, si continuas así me vas hacer correr, y YO quiero follarte toda la noche. Ella se estremeció y me dijo:

-de verdad quieres follarte a tu cuñada otra vez . Pero, tendrás que tener cuidado. No quiero que hagas daño a nuestro hijo.

Le dije: vamos Sofia, tu coño está ardiendo, necesitas mi polla con urgencia dentro de ti, y yo ye la voy a dar, te la voy a meter completita. Verás que te trataré bien.

Lo que está claro es que a mi marido no le gusto así...

Glup... tome aire, mi polla me pedía acción inmediata, así que me la jugué.

  • Pues no lo entiendo, yo te veo de un morbo tremendo, además estás preciosa.

Ahora sí, miro directamente mi paquete a punto de explotar y mirándome a los ojos...

-Te follarías a una embarazada? ...

Era el momento... situándome tras ella introduje mis manos por delante de sus hombros y llegando hasta sus pechos se los agarre al tiempo que con mi lengua en su oreja le dije...

  • Te follaría hasta por el culo cuñada...

Ella se estremeció e hizo por levantarse, pero la tenía bien sujeta y al empezar a comerle la oreja y masajearle suavemente los pechos se abandono y empezó a suspirar.

Le gire la cara y nos empezamos a morrear con verdadera pasión, sin duda estábamos embriagados por la situación y el calor que hacía.

Pase a su lado y arrodillándome delante suyo, le quite las bragas y abriéndole las piernas hundí mi lengua en su intimidad.

Sofía suspiraba y se estremecía... yo ponía todo mi saber en la lamida.

-Siiii... cabrón... ahhhgg

Su orgasmo estaba cerca, así que hundí un dedo en su culo mientras lamía su hinchado clítoris. Eso la puso a mil y empezó a agitarse temblando toda en señal del orgasmo que la invadía.

Quedo medio tumbada en el borde del sofá con la parte baja del vestido en su cintura abierta de piernas, todo mojada y medio grogui. Mientras tanto me quite la ropa y acercándome a su rostro le dije...

  • Venga, chúpala Sofía...

Me miro y sin decir nada se incorporo sentada y cogiéndola empezó un suave lamida del tronco que me la puso dura al instante.

  • Ahh, que mamona... así cómetela

Y eso hacía, me la chupaba a conciencia y yo aproveche para bajarle el vestido hasta la cintura dejando sus excitados pechos a la vista y a merced de mis caricias.

Así con las tetas al aire y mamándomela como una perra en celo estaba como para follársela por todos lados.

  • Ya vale, date la vuelta... te voy a follar.

  • Si, fóllame cabrón … aprovéchate, que estoy bien necesitada !

Y así ella de rodillas encima del sofá se la hundí en el coño y empecé a follármela sin contemplaciones.

  • Ahh, sigue... asi... asi…

  • Zorra, así que mi hermano cornudo no te quiere follar, eh?pues toma polla zorrona. Sus tetas se bamboleaban con cada embestida y ella respiraba fuerte mientras gritaba...

  • cabrón, sigue... nooo paress... asiiii

De nuevo se estaba corriendo, notaba sus contracciones y eso hizo que me corriese en su interior dándole bien adentro.

  • ahhhh... dios...

  • Te ha gustado, eh?

  • Siii... que gusto... hacía tiempo… ahhhhh…

En eso se la saque y cogiéndola por la nuca le hice dar un giro y apoyando mi rodilla en el sofá la hice bajar hasta mi polla chorreante de semen.

  • No hemos acabado, vamos límpiala y ponla dura otra vez...

Ella me miro un instante, pero sin decir nada se puso de nuevo a mamarla a 4 patas mientras yo me acomodaba sentándome en el sofá y acariciaba sus pechos ahora un poco colgantes.

Ya caliente de nuevo, me levante y poniéndola otra vez contra el respaldo del sofá, le metí los dedos en su coño arrastrando flujo y semen a su culo hundiendo primero un dedo y luego otro en su estrecho canal.

  • Te han follado por el culo?

  • No, no... Déjalo por ahí no...

  • Que honor,... ahora quietecita...

Y diciendo eso empecé a encularla lentamente, estaba muy estrecha y no quería estropearlo.

  • Ahhh... espera,.joder cabrón. ¿ Pero de verdad me quieres encular?.. ahhh... si, sigue.. Pero despacio

Había entrado la mitad y empecé un suave vaivén deleitándome al sentir la presión de su esfínter.

Poco a poco le empezó a gustar, se frotaba el clítoris y suspiraba...

  • Que te gusta que te enculen? zorra...

  • Siiii, por favor... no pares ahora...

  • ahhhggg... mas... mas...

  • que guarra, que le dirías a mi hermano si te viera así enculada?

  • cabrón... el nunca me ha enculado... ahhhh

Sofía, de nuevo empezaba a temblar y contraerse por los impulsos del orgasmo... ahhh era un sensación cojonuda, su culo y todo su cuerpo se estremecía con cada ola de placer apretando mi pene.

Su orgasmo parecía interminable yo estaba muy a punto, así que la saque y pajeandome le dije...

  • Vamos, acércate...

Fue tocar sus labios entreabiertos mi polla y recibir la primera descarga en su mejilla. No así las siguientes ya que se trago la polla sin importarle que venía de su culo.

  • Guarra, mamona... que pedazo de puta...

Se había arrodillado en el suelo y se comía mi corrida limpiando la polla de arriba a abajo como una posesa.

Eso me puso a 100, la levante y abrazándola con las manos en su culo la bese largamente.

  • Mi culo es tuyo... follatelo de nuevo!

Madre mía, esa frase me incendió...

Allí de pie le di la vuelta y agarrándola por los pechos, sin más, se la clave por el culo.

  • Enculame cabronnnn...

  • Toma puta...

Ahora si que la enculaba a tope, veía reflejada en el espejo del comedor la escena y eso acrecentaba mis embestidas y mi deseo. Otra vez note la llegada de su orgasmo e incremente el ritmo para también correrme esta vez en sus entrañas y dejarnos caer en el sofá exhausto.

Así estuvimos con mi polla en su interior unos minutos hasta que cesaron las palpitaciones del orgasmo.

Finalmente me salí de ella y vistiéndome le dije...

  • debo irme...

Sofía adormecida, quedo tumbada de costado y su culo entreabierto rezumaba semen...

La deje con esa imagen guardada en mi retina y me fui satisfecho de la estupenda follada que el azar me había obsequiado y que siempre pensé que solo ocurría en las películas.