Prefiero a los de mas de 40

Mi primera experiencia con un hombre de mas de 40 años

Primero me gustaría presentarme. Soy una chica de 23 años, trabajo como enfermera en un Hospital. Alta, con el pelo largo, ojos claros, labios pequeños, unos bonitos pechos, que sin duda son para admirar, un abdomen plano y unas largas piernas que acaban en un culito respingón y un coñito con un pircing por encima del clítoris, de manera que una de las bolas del pircing roza con mi clítoris.

Después de una dura tarde de trabajo decidí salir con mis compañeras de piso. Yo solía salir por locales cutres, con buena música y bebida barata. Pero esa noche el plan era ir a una discoteca, puesto que una de mis compañeras conocía a uno de los seguratas.

Era una discoteca bastante pija así que nos arreglamos, las tres con vestido. El mío era un vestido negro con un buen escote y la espalda al aire, sin sujetador y con un tanga de encaje negro. Por que negarlo salía dispuesta a encontrar un chico para follar, aunque nunca pensé que en realidad conquistaría a un hombre.

Llegamos a la discoteca, el amigo de mi compañera nos miro descaradamente a las tres y nos cogió de la cintura a medida que le saludábamos con un beso. Era un chico alto , fuerte y joven. El tipo del chico con el que solía acabar. El tipo se chico que me atraía. No había estado con muchos chicos en mi vida, pero tuve una relación de un año con un chico de 26 años que yo creía un experto y que me había enseñado todo lo que necesitaba saber sobre el sexo.

Aunque el segurata me pareciera atractivo no intenté conquistarle en ningún momento puesto que ya tenía un lugar reservado en la cama de mi compañera.

Entramos en la discoteca y pudimos acceder en la zona VIP. Empezamos a beber y cuando ya llevaba un par de copas, con la tercera en la mano, me fije en que un hombre me estaba mirando fijamente, de manera muy descarada.

Me atrajo desde el primer momento. Era bastante mayor, yo supuse que de unos 40 años. Siempre había fantaseado con estar con un hombre de mas de 40, y esa me pareció la oportunidad perfecta.

Empecé a mirarle fijamente yo también, aunque me intimidaba y no conseguía aguantarle la mirada mas de 5 segundos.  Bailaba de forma totalmente provocativa de manera que noté que ya no era el único que me miraba descaradamente.

Por fin decidió acercarse a mi, se acerco a mi oreja y me dijo:

-       Hola pequeña, me llamo Javier.

Me paso la mano por la cintura y me dio dos besos. Tarde un poco a reaccionar pero al final conteste:

-       Encantada, yo soy Laura

-       Quería esperar a que estuviera un poco mas borracha para acercarme, pero moviéndote de esa forma he temido que alguien se me adelantara.

-       Me habría reservado para ti – le conteste, tenia claro lo que quería y al estar borracha no quería andarme por muchos rodeos y el me dejo claro que pensaba lo mismo-.

-       No sabes como me alegra oír eso, pequeña. Estoy alojado en un hotel cerca de aquí, porque no seguimos la conversación en mi habitación.

-       Me has tomado por una puta? – le conteste un poco ofendida, aunque deseando decirle que si-.

-       Mira niña me apetece mucho follarte y tengo claro que tu también lo deseas. Yo me voy al hotel tu decides si vienes conmigo o llamo a una puta de verdad que seguro lo hace mejor que tu.

-       Pues que te aproveche…idiota.

Cuando me estaba girando para irme, me cogió del brazo, me tiró contra el y empezó a besarme, moviendo su lengua dentro de mi boca. Me agarró fuerte del culo y me puso la mano en su polla que estaba muy dura. Al sentirla en mi mano sentí que se me empezaba a humedecer el coñito.

-       Nos vamos, pequeña?

Solo me salió una palabra en ese momento:

-       Vale.

Me agarró del brazo, pero en lugar de dirigirse a la salida se fue dirección al baño de chicos.  Nos encerró en uno de los baños:

-       Pequeña, me has puesto a 100 porque no me haces una mamada antes de irnos al hotel, mira como tengo la polla no tardare ni 5 minutos en correrme.

-       Joder tanto tiempo imaginando follando con un madurito y será peor que follarse a uno de mi edad.

-       Jajajaja, pequeña solo quiero una mamada para poder follarte como te mereces.

Entonces se saco la polla, una enorme polla, que me pareció la mas bonita que había visto en mi vida, muy dura y gruesa. Me puso la mano en ella, me cogió del pelo y me acerco la boquita a esa enorme polla.

Para ese momento mi coñito ya estaba totalmente húmedo, imaginándome como me follaba con esa polla empecé a chupársela. Primero despacio, un poco tímida, preguntándome porque estaba haciendo eso. Fue entonces cuando me dijo:

-       Venga pequeña, no hagas que me arrepienta de no haber llamado a la puta.

En ese momento decidí ir a por todas. Empecé a mover mi lengua alrededor de l punta de su pene y a chuparla entera, metiéndomela toda en la boca. Primero de manera lenta pero la timidez había desaparecido en mi.

El me sobaba las tetas, me aparto el vestido para poder verlas. Empezó a amasarlas, haciendo que mis pezones se pusieran duros. Estaba tan caliente deseaba que me la metiera por el coñito. Me levante e hice la intención de bajarme las medias pero me paro y dijo:

-       Eh, eh tranquila pequeña, en el hotel tendremos tiempo de eso. Ahora acaba el trabajito

Volví a metérmela en la boca. Con movimientos rápidos, ayudándome con una mano y con la otra tocándole los huevos. Pero estaba muy cachonda así que puse la mano que tenia en su polla en mi coñito, pero me la cojio y dijo:

-       Eres muy impaciente pequeña. Te mueres porque te folle verdad putita?

Me cogió de pelo para apartar mi boca de su polla.

-       Contéstame pequeña….quieres que te haga gozar como una perra?

-       Si…lo deseo

-       Bien pues haz que me corra y nos iremos. Te prometo que en el hotel me centrare en tu placer.

Me acerco la cabeza a su polla y empezó a follarme la boca. Empezó a mover sus caderas, de manera que la notaba al fondo de mi garganta. Tuve alguna arcada y me cayeron algunas lagrimas por la cara antes de que se corriera. La saco de mi boca antes de correrse de manera que me quedo la cara llena de su leche. Me encantaba su olor, así que sin pensarlo me pase la mano por su corrida y empecé a chuparla.

-       Jajajaja que perra eres. Vámonos, estoy seguro que lo pasaremos genial.

Continuará…