Precuela de Juego descubierto
Mi primera vez con mi tío. Fantasia, incesto, dominacion, cosplay, sexo con maduros
Explicando cómo fue mi primera vez con mi tío… esto se remonta a hace unos 3 años aproximadamente. Yo tendría por eso de 18 años cuando todo comenzó realmente…
Como dije, soy de piel ligeramente morena (que más parece blanca) de pechos medianos y un gran trasero debido al ejercicio que hacia; obviamente, de curvas donde debía, cabellos castaños y grandes ojos marrones. En ese entonces, como decía, mi tío tenía 30 años, de piel morena bastante tostada al tener que trabajar bajo el sol, de un cuerpo de infarto para su edad
Mi tío Hector, siendo honestas, no era precisamente de cara guapa, pero era realmente simpático y agradable, sus bromas también te hacían reír por un buen rato y, aunque mi padre haya sido el que pudo estudiar una carrera, a mi tío jamás lo vieron como algo menos; sin embargo, debido a su extenuante trabajo, era difícil que colindara mucho con él, de hecho, solo era en sus cortos momentos de descanso
Por aquellas épocas “en esos momentos” yo andaba con unas calenturas cabronas; tenía ganas de montar una pinche verga enorme que me hiciera jadear pero… bueno, la única vez que trate de tener intimidad con mi novio… bueno, simplemente, la tenia pequeña a como yo la quería… además de que el se había arrepentido a último momento porque yo estaba pasada de copas; fue un muy lindo detalle el suyo, pero mas allá de eso, no había podido lograr mas
Desilusionada, recuerdo que aquella vez, algo subida de copas pero no lo suficiente para no saber qué estaba pasando a mi alrededor, regrese a mi hogar, que por cierto, no debía de haber nadie… como dije, “no debía” mi padre había invitado a mi madre a unas vacaciones súper pequeñas de apenas tres días a ir a una laguna a la que ella quería ir y como era su aniversario, bueno, fue un lindo detalle… yo, como era “mayor de edad” se supone, podría cuidarme bien pero, como dije, sumado a que estaba un poquito borracha, olvide bruscamente que no estaba sola en la casa
-¡Érica! ¿Qué horas son estas de llegar niña?- su reclamo me había asustado en su momento, pegue un brinco y vi a mi tío, bañado y solo con un short por los calores de esas épocas, me sonroje un poco y me disculpe, como dije, había olvidado completamente que mi tío cuidaría de mi y de la casa en la ausencia de mis padres; me maldije por lo bajo, pero solo llego hasta ahí, subí a mi recamara sintiéndome como una niña regañada
Al llegar y encerrarme, con un puchero, me deje caer en mi cama, mirando al techo… por pura gana loca, me levante de mi cama y saque de mi armario en una cajita oculta de zapatos un pequeño conjunto que guardaba, que, no hacía mucho había comprado. Era uno de esos cosplay eróticos de zorrita; la cola estaba unida a una mini faldita que apenas cubría mis nalgas redondas, sonreí; me desvestí toda y me puse la otra ropa, una falda pequeña roja a cuadros con la cola cosida, una tanga de hilo blanco, un mini top blanco que apenas envolvía mis pechos y unas orejas de zorro; así, emocionada y caliente aun, con ganas de tener una verga entre mis piernas, me senté dándole la espalda a mi puerta, sentándome en mi cama y sacando mi teléfono
Busque algún video porno para masturbarme y poder bajarme la calentura; cuando encontré uno de un trió con doble penetración me puse mis audífonos, abrí mis piernas y aun sobre la tanga, comencé a masturbarme al ver como los dos hombres penetraban a la chica del video, mordí mi labio inferior y trate de no gemir al tiempo que los gemidos de la chica solo me hacían excitar mas
-¿Qué crees que haces pequeña zorrita?- escuche una voz al lado de mi oído segundos después de que mi audífono izquierdo fuera quitado. Pegue un brinco asustada y gire en dirección de la voz, encontrando a mi tío, con un brillo malicioso en su mirada. Me sonroje y asuste bastante… estaba prácticamente desnuda, con una mano agarrando un video porno y con la otra masturbándome y no me había percatado que uno de mis espejos daba delante mío permitiendo ver mi coño empapado y mi mano en medio de ella
-Tío… no es…- no supe ni que decir o que cara poner; sentí mis mejillas arder en vergüenza hasta que el paso una mano por mi pecho sin sostén, pegue un brinco y trate de quitar su mano… pero al sentir como la apretaba y la jalaba suavemente me hizo estremecer y perder mis pocas fuerzas
-De verdad, ya había notado yo que eras una zorra pero no pensé encontrarte así… deberías de ponerle seguro a tu puerta si vas a hacer esta clase de cosas puercas- sonrió divertido al tiempo que apartaba mi teléfono de mi mano, observando el video que seguía y viéndome a mí de un modo lujurioso
-¿Quieres probarlo no es cierto? Cómo se siente ser penetrada por un macho- me dijo al tiempo que apartaba un poco el top para tocar directamente la piel de mi pecho, chille bajito cuando entre sus callosos dedos toco mi pezón y comenzó a jugar con el
-No tío… no- trate de negarme, pero, al escuchar como comenzaba a hablarme, solo me había hecho mojarme, trague nerviosa, mi cuerpo no me respondía como deseaba, solo estaba ahí, quietecita, disfrutando de las caricias de mi tío
-¿No quieres?- me pregunto y lo único que atine a decir fue un no, el solo se rio, empujando mi cuerpo para hacerme recostar en la cama, el subió encima de mi acorralándome; nos miramos a los ojos y el paso sus manos hacia mis pechos para acariciarlos. Pegue un grito cuando lo sentí; vi como bajo y comenzó a chupar mis pechos de un modo brusco, podía sentir su lengua jugando con mis pezones y como mordisqueaba suavemente cada tanto haciéndome jadear en placer. Cerré mis ojos hasta que él se detuvo, se enderezo y me jalo mas al centro de la cama donde, comenzó a acariciar morbosamente mis piernas, abriéndolas y viendo mi empapado coño
-Pero que puta, mira lo mojada que estas solo porque te chupe las tetas… de verdad eres toda una zorra- me dijo, al tiempo que con un dedo suyo, paseaba por mis labios, solo amenazándome, sintiendo como lentamente mis piernas temblaban por la falta de fuerza
Yo solo mordía mi labio… es que, no quería admitir que me estaba gustando como me estaba tocando y como me estaba tratando… me estaba poniendo cachonda solo de escucharlo decirme puta y zorra… pero, era mi tío… y yo estaba demasiado caliente como para poder pensar en algo más. Sentí como daba una fuerte nalgada a una de mis piernas que me hizo soltar un quejido de dolor y placer que ni yo me esperaba, el también rio con fuerza mientras se burlaba de mi, se alejo poquito y se bajo tanto el short como el bóxer dejando ver su verga semi erecta… de solo verlo, me emocione
Era grande pese a estar dormida, gruesa y de un tamaño que me hacia babear, trague nerviosa, inconscientemente abrí mis piernas pasando mis manos entre ellas, embobada de solo ver ese trozo de carne y escuchar a mi tío como se burlaba de mi
-Parece ser que si eres una ramera, pinche putita- se rio de nuevo, yo lo mire con un puchero y suspire… a la mierda lo demás
-Quítame lo caliente tío… tengo ganas de una verga como la tuya- pedí, haciendo a un lado mi hilo dental; él me miro y volvió a reír, acercándose a mí para acariciar mi coño empapado
-Lo que quieras mi reina, te voy a dejar afónica- se burlo, yo lo mire; mis manos, frías y temblorosas se pasaron a su pene, tomándolo y acariciándolo para que despertara pronto, trague nerviosa, lo quería ya dentro de mí, relamí mis labios resecos y lo mire suplicante
-Pero sigue llamándome puta… me gusta, me calientas- el solo se rio, no dijo nada, me tomo con cuidado de los cabellos, haciéndome poner a cuatro patas y me guio a su verga, no me dijo nada, solo la restregó contra mi cara; esto solo hizo que me calentara, abrí mi boca y comencé a lamerla como había visto en esos videos pornos, me sentía emocionada de saber que lo estaba haciendo por fin; abrí mi boca y deje que mi tío metiera su verga en mi boca, el comenzó a bombear sus caderas hacia mi boca, me hizo verlo mientras yo trataba de chupar sin experiencia, el solo reía, acariciando mis cabellos y llamándome puta, perrita, zorra, golfa… cada insulto, solo me hacia ponerme más caliente y cachonda que, al final, cuando de verdad lo sentí duro y grande dentro de mi boca, el lo saco
-Ponte a cuatro putita, te voy a mostrar la verga de tu dueño- me dijo igual de caliente que yo, yo apenas había asentido con mi cabeza cuando mi cuerpo ya estaba como él me pedía, a cuatro patas en mi cama, con mi trasero apuntándole a él; el solo rio divertido, restregó su verga por mis nalgas primero y luego, la restregó entre el hilo dental y mi coño empapado, se rio y comenzó a darme pequeñas nalgadas que me excitaron mas para mi desgracia
-Chinga… ya… métemela tío… que me vengo estando así- gruñí en reclamo y suplica; el solo se rio de mi y de un modo rápido, sin piedad, introdujo su enorme trozo de carne en mi coño mojado. Gracias a eso, no había dolido del todo, pero si había dolido…
Aun con el dolor entumeciendo mi cuerpo, el comenzó a bombear de un modo lento, acariciando mis nalgas, apretándolas, amasándolas y luego, volviendo a dar una nalgada fuerte, primero a una, luego a otra y entonces, al tomar mis nalgas para separarlas, sentí como iba empujando un dedo a mi culo; me estremecí y pegue un grito más fuerte que los otros al sentir ese dedo metiéndose casi a la fuerza por mi culo
-Haaa tio… haaaa espera…- suplique excitada, el solo se rio con fuerza, dándome una nalgada más fuerte que me hizo escozor, pero, aun negándose a detener su velocidad y fuerza, empujo su dedo en mi culo metiéndolo por fin, haciéndome pegar un grito al sentirme doblemente invadida
-Nada de “espera tío” si eres una zorra, compórtate como tal… te voy a coger como en tus videos sucia perra calenturienta- me dijo, entre golpes a mis nalgas que solo me hacían volverme loca; llegando a un orgasmo violento que jamás había sentido con mis dedos, grite en placer y el solo siguió ahí, golpeando mi interior con su verga
Escuche a lo lejos que se seguía burlando; giro mis caderas ahora dejándome recostada boca arriba en la cama; tomo mis piernas y las dejo juntas al lado de su hombro derecho, abrazándolas, comenzó a golpear mi interior con más fuerza, yo comencé a gemir con más fuerza, el solo se reía ahora apretando con su otra mano libre mis pechos, dándoles leves golpecitos y yo, gimiendo cansada pero deseosa de seguirlo sintiendo dentro
Luego de un rato, el simplemente se sentó a la orilla de la cama conmigo aun embestida, enredo su mano entre mis cabellos y me obligo a besarlo al tiempo que me hacia cabalgar sobre su enorme verga una y otra vez; yo había perdido desde hacía mucho mi fuerza y mi voluntad, solo me dejaba hacer de un modo sumiso al hombre que me estaba cogiendo de un modo brutal y tosco… pero por loco que pareciera, no quería que fuera diferente… se sentía delicioso
Al final, el termino corriéndose en mi coño entero; yo me había corrido como otras dos veces antes y cuando sentí como su espeso semen entraba en mí, me dio cierto miedo de acabar embarazada, el solo me dejo caer pesadamente a mi cama y me miro divertido
-que buena puta resultaste ser sobrinita- se burlo, yo solo lo mire y relamí mis labios
-Me gusto el sexo… otro día hay que hacerlo de nuevo- le dije, el solo se rio con fuerza y me miro
-Mañana por la mañana te compro la pastilla, y cuando regrese te quiero igual de vestida, vendrás a mi gateando y me chuparas la verga si es acaso que quieras lechita- y así, con un simple y vago “buenas noches” se marcho de mi habitación
Yo estaba demasiado cansada como para querer por el momento una segunda ronda, así que solo me metí a las cobijas, sintiendo el dolor en mis caderas y el esperma corriendo entre mis nalgas, siendo así que quede dormida
Desde entonces, cada que hay oportunidad, ya sea por día o por noche, dejo a mi tío culiarme tanto como guste; me ha vuelto adicta al sexo y a sus sucias palabras obscenas… no puedo evitarlo aun así lo desee… siempre quiero más sexo