Practicamente una niñita mayor

Todo en ella está hecho a escala, todo chiquitito, apretadísimo, rico. Y todo me lo presta. (con fotos)

PRACTICAMENTE UNA NIÑITA

Juro que es adulta, para ser precisos tiene 25 años y una hija de 7 años, pero nadie se lo creería, mide 1.45 y pesa 36 kilitos. Está casi perfectamente proporcionada, digo casi porque tiene unas tetas que se ven enormes en un cuerpo tan pequeño.

Tiene una panochita tan pequeñita que estaba seguro que no le iban a caber mis 20 centímetros, pero para mi asombro (y el de ella) le cupieron todos y hasta por el culo se los comió todos.

Todo comenzó cuando por asuntos de mi trabajo la conocí en su oficina, ella parecía una "Rosa Salvaje" vestida con pantalones de mezclilla, una playera de algodón y cachucha de beisbolista que la hacían ver como una niñita traviesa. En verdad, se le calculaban como 16 años y era un gusto verla correteando como si en lugar de trabajar estuviera jugando.

Por supuesto, todos mis instintos se revelaron de inmediato, pensando en lo rico que sería poder cogerse a esa niñita, sin los remordimientos de saber que en realidad no era una niña, pero con la perversidad de palpar en todas sus formas a una niña, que nunca creció.

Le tiré el anzuelo y aceptó, empezamos por intercambiar teléfonos y casi de inmediato estábamos hablando de sexo. Ella me que era multiorgásmica y que estaba sola por el momento. Enseguida hicimos cita y nos vimos al otro día al salir de su trabajo.

GUAU! Que niña, todo en ella era pequeñito, menos sus pechos, sus manitas, sus piernitas, sus nalguitas, su panochita, chiquita, chiquita y ese culito, prieto y apretadito que tanto me excitaba.

Primero la puse a mamar, cosa que me dijo que no le gustaba (ahora ya le gusta) y se volvió experta en muy poco tiempo, después le dí una buena lengüeteada a ese biscochito tan pequeño, el cual no paraba de venirse. Su clítoris parecía de juguete, hecho a escala, pero firme y retador.

Enseguida me subí y pude comprobar que, recargado sobre mis codos, prácticamente no la tocaba, así está de pequeñita. Con mi mano dirigí mi pene a la entrada de su panochita caliente y puse la cabezota en contacto con sus labios, ella enseguida subió sus piernitas y se acomodó lo mejor que pudo para recibirme en su interior

Le metí la cabeza de mi verga y ella se quedó quietecita, parecía que no le iba a entrar mas, estaba apretadísima, pero volví a empujar y entro un tercio de camote en su vaginita. Otro empujón y otro tercio se le metió. Ella me apretaba los hombros y yo podía sentir que le dolía, pero ella seguía firme. Me empecé a mover de atrás para adelante, para que se fuera acostumbrando y para mi sorpresa ella empezó a venirse, con lo que quedó bien lubricadita y decidí empujarle el resto.

Sentí que mi verga había topado con algo, pero aún así insistí y lenta pero firmemente le fui metiendo toda mi verga. Pareció que algo se hizo a un lado (y así fue, según pude comprobar después con mis dedos, su útero se hace a un ladito y permite que le entre toda. Ella dio un gritito diciendo "Ayyyyyyy papi, asiiiiiii", y se vino otra vez, bañando mi verga con sus deliciosos jugos. Llevé mi mano a mi verga, para comprobar que la tenía toda adentro y sus jugos escurrían, realmente escurrían por toda su raja, llegando hasta su culito y mas allá. Le dí verga por casi una hora, sus continuas venidas me animaban a seguir, su conchita apretada me volvía loco, no quería parar.

Me bajé de ella y descansé una rato a su lado, ella seguía boca arriba y yo le empecé a tocar su panochita y su culito, mientras ella me masturbaba con su manita pequeñita, que rica sensación.

Así, yo de costado y ella boca arriba pegué mi pene a su culito y lo empecé a empujar. Ella me dijo muy tierna "me va a doler", pero no se quitó, entonces puse saliva en su culito y en la cabeza de mi pene y le empujé un poquito, ella no se movió, entonces entró toda la cabecita y sentí como su culito me "abrazaba" toda la cabeza, ¡que ricura!

Le dejé adentro la cabeza un ratito y luego se la fui metiendo, poco a poco y a cada avance me iba moviendo en mete saca para ver si le gustaba y ¡si le estaba gustando! Eso me animó a metérsela toda y ella desesperada aventó sus nalgas contra mi vientre para que por fin se le metiera todo y me pusiera a coger en serio. Entonces de plano ya me moví en un ritmo animal, disfrutando de ese culito tan apretado y calientito, que me estrangulaba la verga cada vez que ella se venía y ¡vaya que se venía!

Por fin me permití venirme dentro de ese exquisito culito, aún sin poder creerme la suerte que tuve al estrenar un culito tan pequeñito y tan sabroso.

Saqué mi verga de ese delicioso estuche, con semen y pedacitos de su excremento que me parecieron joyas. Ella se apenó por eso, pero la convencí de que ver eso me encantaba y entonces me besó llena de sensualidad.

Se operó para ligarse las trompas y (dice ella que) todo este mes no podremos coger por su vagina, de modo que "me tengo que conformar" con venirme en su boquita o en su culito, y ella se sigue viniendo como regadera, lo cual me parece: EXQUISITO.