Posible primera sesión

Una fantasía que espero poder convertir en realidad algún día.

Los nervios me atenazaban aquel dia,estaba a punto de tener mi primera sesión con mi primera Ama. Hice todo lo que me pidió, me rasuré los genitales y sus alrededores, a ella no le gustan los pelos en esas zonas. Me dirigí aquella noche hacia el edificio que mi Ama me había indicado,llamé al timbre no sin ciertos nervios y sonó su dulce voz diciendo: "Sube". Se abrió la puerta y de los nervios noté un nudo en el estómago. Cuando llegué a la puerta de la casa recordé sus palabras: "No me verás hasta que yo te lo diga", por lo que agaché la cabeza y llamé al timbre. Se abrió la puerta y lo que vi fueron unos zapatos con gran tacón y unas uñas pintadas de rojo preciosas. Me invitó a pasar y tocando mi cabeza me dijo: "Muy bien,has aprendido rápido,todavía no te he dicho que puedas mirarme y no lo has hecho. Como recompensa voy a dejar que levantes la cabeza,pero no debes mirarme a los ojos si no quieres ser castigado." Cuando empecé a levantar la cabeza iba viendo sus piernas,unas piernas brillantes,preciosas,con unos muslos en los que desearia estar cualquiera, pero eso no ocurrirá a menos que mi Ama lo desee. Llevaba un vestido de látex negro, que le marcaba unas preciosas caderas hasta seguir a unos pechos que serían un buen premio por portarme bien. Hasta que por fin llegué a su cara, tenía unas mejillas preciosas, capaces de hipnotizar a cualquiera y una boca especial, con una sonrisa casi maquiavélica que haría estremecerse a cualquiera. Los ojos no llegué a verserlos, pero intuí que serían preciosos y llenos de lascivia. Una vez le vi la cara mi Ama me ordenó presentara mis respetos y me puse de rodillas adorando sus pies pero sin llegar a tocarlos, acarició mi cabeza de nuevo y en esa posición me ordenó que la siguiera. Me llevó a través de un pequeño pasillo hasta llegar al salón, lugar donde esperaba su otro sumiso, su pareja. Su sumiso estaba de rodillas, desnudo y con un collar puesto, collar que deseaba tener, mi primer collar. Me dijo que me desnudara y me pusiera al lado de su sumiso en su misma posición, antes de arrodillarme se aseguró que no tenía ningún vello en las partes que ella me dijo, después de certificar que no tenía nada dio su visto bueno y me puse en la posición que me había ordenado. Mi Ama se sentó en el sofá para poner sus pies encima de nuestros lomos, para descansar sus piernas sobre nosotros. Una vez lo hizo empezó a mover su tacón por nuestros traseros, metiendolo entre nuestras nalgas pero sin introducirlo en el ano. Después se echó hacia delante para dar unas palmaditas en nuestras nalgas, no demasiado fuertes pero sí suficientes para notar el calor de los golpes. Su pareja y sumiso empezaba a tener una erección lo cual me animó a mí también a tenerla y pude notar cómo mi Ama tenía una sonrisa de satisfacción. Mi Ama nos ordenó que nos levantáramos y empezó a dar vueltas alrededor nuestro tocandonos, dandonos palmadas en las nalgas y preguntandonos si queríamos tener sexo y ambos al mismo tiempo contestamos "Lo que usted diga Señora, usted es dueña de nuestros deseos". Mi Señora nos ordenó que nos tocáramos, uno a otro, el pene de mi compañero era grande y duro y empecé a masturbarlo, pero mi Ama me dio una palmada tan fuerte que me quitó la mano del pene de su sumiso diciendo que eso no era lo que había ordenado, que sólo había dicho que nos tocaramos y que como castigo iba a ponerme unas pinzas en los pezones. Las pinzas entraron rápidamente en los pezones, notando una punzada entre dolorosa y placentera,que hizo que la piel se me erizara y mi erección fuera más fuerte. Me ató también las manos a la espalda y ordenó a su sumiso que me tocara, para que yo aprendiera a hacerlo. Noté cómo las manos de mi compañero tocaban mis testículos, tocaban la parte baja de los mismos hasta subir al pene,pero solo tocandolo sin masturbarme. Mi ama se quitó la ropa y paseó delante de los dos para que pudieramos ver su esplendoroso cuerpo, lo cual me hizo sentir más ganas de darle placer a ella,pero eso no ocurriría tan pronto. Nos ordenó que nos pusieramos de rodillas y lo que hizo fue restregar sus nalgas sobre nuestras caras preguntandonos si nos gustaba, si nosotros eramos capaces de dar placer a una Señora como ella, ambos contestamos que sí a lo que ella me preguntó: "¿Tú serás capaz de darme placer a pesar de tener las manos atadas?". Le contesté que sí, que había otras formas de hacerlo, a lo que ella me ordenó que empezara a hacerlo. No me resultó fácil moverme con las manos atadas y los pezones con las pinzas, pero andando de rodillas me acerqué a ella, que estaba delante de mí de pie y con las piernas semi abiertas, y empecé a besar su pubis hasta que ella abrió más las piernas para que pudiera meter mi lengua y mi boca en esa fuente de placer que debía ser su sexo. No defraudó,en absoluto, fue todo un lujo poder beber de esa fuente, no paré de mover mi lengua mientras mi Señora ordenó a su sumiso que me lamiera mis partes, lo hacía muy bien,se notaba que estaba entrenado, y mi Ama me ordenó que no me corriera, que todavía tenía que darle placer a ellar con mi pene erecto. No fue fácil hacerlo,pues mi compañero de sesión hacía muy bien su trabajo, pero estaba concentrado en demasiadas cosas, en mis brazos atados a la espalda, en los pezones de las pinzas y en dar placer a mi Señora con mi boca y lengua. Una vez mi Señora tuvo un orgasmo me pasó la mano por la cabeza, con cara de satisfacción y me ordenó que me pusiera a cuatro patas, que me iba a hacer un regalo, salió del comedor para ir a una habitación, de allí salió con un arnés y ordenó a su sumiso que me lubricara bien el ano, éste se puso detrás mia y empezó a salivarme el ano, a introducir un dedo, mojarlo bien e introducir otro más, y cuando mi Señora vió que estaba preparado se puso detrás mia para introducir su arnés en mi ano, era la primera vez que alguien me hacía algo así, a pesar de haberme introducido yo mismo algún que otro plug y haberme abierto el ano bien, mi Señora empezó a cabalgarme y a darme palmadas mientras ordenaba a su sumiso que se sentara y pusiera su pene erecto en mi boca, yo sin pensarlo empecé a chupar mientras notaba las embestidas de mi Ama. Mi Señora ordenó a su sumiso que se corriera y noté cómo empezaba a brotar su semen sobre mi boca, semen caliente y con sabor salado que no me desagradaba hasta que Mi Señora se cansó de cabalgarme me desató las manos y ordenó que introdujera mi pene en ella, lo hice con todo el respeto del mundo, introduciendolo despacio y una vez entró entero mi Señora me dijo "Te correrás cuando yo te lo diga,nada más" asentí con la cabeza y empecé a mover mis caderas lentamente para ir poco a poco incrementando el ritmo, mientras estaba en esa posición mi Ama ordenó a su sumiso que se pusiera detrás mio y me follara mientras lo hacía yo con ella, era la primera vez que alguien me follaba, sentí una presión grande en el ano hasta que entró por completo el pene de mi compañero y noté como se abría mi ano para recibir las embestidas de mi compañero, me costaba un poco concentrarme pues era la primera vez que me follaban pero conseguí hacerlo y concentrarme más en darle placer a mi Señora, entonces noté como ella empezaba a contraerse y me ordenó que me corriera, así lo hice y quedé totalmente exhausto, pero todavía tenia el pene de su sumiso en mi culo y sabía que hasta que él no se corriera no lo iba a sacar de allí, mientras mi compañero incrementaba el ritmo mi Señora me daba palmadas en el culo y cuando mi compañero se corrió mi Señora me quitó las pinzas.