Portugal 2

En sus movimientos circulares empezaba a meter su dedo meñique en el inicio de mi tanga, una y otra vez, hasta que pude sentir como entraban casi dos dedos, mi pelvis se movía sutilmente al ritmo de sus manos y mis gemidos de gata recatada en celo

Por la madrugada Quique me despertó cuando se metió en la cama, no me di cuenta cuando entro a la habitación, le sonreí casi con los ojos cerrados mientras tocaba con mi brazo extendido el costado derecho a mí de la cama señalándole donde quería que se acostara y me cuchareara, me dormí segundos después

Por la mañana nos despertó el desayuno que nos lo darían en la terraza de la habitación, pero a mí me abordaba una pena tipo culpa con Quique, que aunque evidentemente no pensaba en contarle nada, algo que en mi interior me corroía, no dejaba de pensar en lo sucedido, en mi remordimiento de haber disfrutado de esa media hora o más en la que hurgaron en mí hasta casi penetrarme

Tomaba jugo de kiwi demasiado dulce para mi gusto, mientras mi mente perturbada dejaba mi mirada en el aire

Q. Qué tal estuvo el concierto Cucha?

R. Padritsima! Tu mujer se alcoholizó y dejó que un joven la poseyera ahí mismo  (se adelantó a contestar Ross)

Cajjgghh escupí el jugo que tenía en mi boca mirando de reojo a Quique

Y. ¿Estas loca? Jajajajajajaja

Echamos a reír los tres

Q. ¿Por lo menos era guapo?

Y. Hermoso!

R. Además estaba muy bien equipado!

Q. Que llevaba su equipaje con el?

Nos miramos Ross y yo y reímos por un buen rato, mientras transcurría el desayuno con los comentarios de Quique por la tecnología de la planta que visitó ayer, me sirvió por que pude relajarme un poco

Más tarde, como a eso de las diez bajamos al lobby para dejar a que Quique se metiera a su convención

Vimos nuevamente muchas personas en el área del jardín

Y. ¿Ahora que se traen?

R. Vamos a ver

Caminamos hacia el jardín que estaba afuera de unos ventanales hermosos de gran tamaño

La salida tenía unos pasillos con árboles frutales pequeños y blanquitas de herraje y madera antigua, un lugar bastante acogedor, al fondo había una especie de salones como para bodas, muy lindos, eran con muros altos muy viejos, con aires coloniales apenas visible un color terracota en la parte superior y enredaderas que parecían crecer aleatoriamente

Ahí justo a lado de un muro había fotógrafos con pantallas unas lámparas rarísimas que parecían sombrillas negras opacas por todos lados, cables por aquí y por allá, maquillistas y personas con ropa extravagante

R. Mira “nomás”

Su mirada se detuvo en un joven negro muy alto, con un pantalón de vestir negro muy muy elegante, un corte delicioso, la caída era natural y su camisa blanca estaba abierta, sin botones, el abdomen que asomaba era espectacularmente definido, brillaba su piel por algún tipo de tratamiento

Y. Gulp

R. ¿Acabas de tragar saliva perraaaaa?

Y. Cómo crees? ¿Se te olvida que lo mío son los hombres blanquitos?

Echamos a reír como acostumbramos!! Jajajajajajaja

Pero era un espécimen perfecto

Sus ojos grises eran tan intensos que parecía un asesino, un depredador, su caminar ante la cámara era tan natural que parecía que nadie existía, solo el y las cámaras que no dejaban de hacer ruido captando las más imágenes posibles

Nosotras nos acomodamos en un costado para ver de cerca, y poco a poco nos fuimos colando hasta estar a unos cinco o seis metros del área de fotografía

Mi coloso se había perdido entre unas casas tipo carpas blancas que supone Ross es donde se cambian de ropa

Vimos pasar por lo menos ocho modelos más, entre mujeres y hombres

Cuando había perdido la esperanza de ver a mi coloso azabache salió de nuevo, caminaba como en cámara lenta, como si todos fuéramos estatuas a su paso, realmente me helaba al verlo

Traía un short color mostaza y una playera semi transparente de una tela un tanto bríllosa con unos zapatos color amarillos muy vivos, exagerados para mi gusto

A Ross se le desorbitaron los ojos, seguí su mirada y me quede pasmada, mi querido y esperado coloso tenía “algo” en su entrepierna que era tan llamativo al menos para nosotras, parecía que tenía una paquete de algodones para desmaquillar, no sabía qué tamaño tenía, pero de verdad era algo hipnotizante

Y. Tragaste saliva perra!

R. Jajajajajajaja estas loca!

Y. No por supuesto que no! Estas viéndole el paquete al morenito

R. Jajajajajajaja cual paquete? Parece tanque de guerra!

Jajajajajajaja reímos y pensé (es cierto)

R. ¿Si sabes por que la mayoría de los hombres presumen los penes de los negros? Si no lo sabes ahí tienes la respuesta

Y. Me quede callada

Se acercó una persona que le habló al oído, tuvo que ponerse en una banqueta para estar a la altura del modelo, seguro media más de 1.90, él miraba hacia al frente con la vista perdida haciendo caso muy atentamente de lo que esta persona le decía

Nosotras estábamos embobadas completamente, no me fije si todas las personas ahí o por lo menos las mujeres estaban sorprendidas como nosotras

Cuando entro a la sesión fotográfica se movió con ese espectacular desdén de un modelo presumido y petulante

Estábamos sentaditas como dos niñas en el cine, recargadas en la pared, viendo anonadadas la estatua viviente

En uno de sus movimientos se tomó el abdomen con la mano y volteó de tres cuartos y para mí nerviosismo quede en la trayectoria de su mirada, sude frío cuando esos ojos parecían no verme, pero estaba en su camino

Luego de un par de movimientos él subió un poco la pierna en una maceta de barro también color ocre y fue cuando aquel bulto se pronunció a mis ojos como un trozo de lomo de carne de cerdo

Sentí un morbo inmediato y sucio deseo que ancló mis ojos a su entrepierna

El siguió con su estilo pedante y estilizado de cisne negro en la sesión de fotos cuando me encontró mirando su “amiguito” Boquiabierta, mi mejillas se ruborizaron cuando me sentí descubierta, a él pareció no importarle, cambiaba de posiciones dependiendo lo que le decía el camarógrafo, pero me miraba más a menudo

Evidentemente deje de mirar su intimidad intimidante tan seguido como antes de ser descubierta

De pronto el hizo un movimiento quedando frente a nosotras y haciendo un sutil movimiento dibujo con dos dedos, el pulgar y el índice el contorno a lo largo de su trozo de carne, ese movimiento delicado pero a su vez provocativamente pervertido me imantó como un animal adiestrado, aunque apenada seguí ese fugaz movimiento y no me perdí cada centímetro de verga que me mostró a su antojo. El sonido del celular de Ross me saca del transe, cierro y abro los ojos mirando hacia otro lado, Roos busca frenéticamente el teléfono en su bolsa

R. ¿Alo? ¿Diga?

Se volteo a verme levantando su mano para darme a entender que la esperara mientras se alejaba del lugar encorvada

Y. Corre corre, aquí me quedo susurré

Volví a las andadas, y observaba hipnotizada aquel prototipo de “sex symbol” quien parecía jugar conmigo

Mi pie no dejaba de subir y bajar sin yo notarlo, estaba muy nerviosa, sentía calor en mi abdomen, mis pechos empezaban a mostrar unos pellizquitos erectos, que aunque apenas se notaba, eran evidencia de mi ya iniciada excitación

Parecía que todo transcurría en cámara lenta, los movimientos, los flashes, mi respiración, todo

El hizo un giro quedando frente a mi nuevamente y con sus dos manos apretó la verga frente a mi, fue casi un relámpago en mi cerebro, solo fue un apretón lo suficientemente fuerte para demostrarme que traía bajo el short, ese apretón dejo ver parte de su diámetro, dejaba poco a mi imaginación la cual humedecía mi ropa interior

No es posible que Quique había desaparecido de mi radar, no lo pensaba ni sentía, solo estaba atolondrada, alucinada y muy excitada con este sujeto de mármol negro

Ese movimiento rápido lo llevó a ponerse de rodillas e inclinarse hacia atrás girando un poco su torso y miró por encima de su hombro a las cámaras que quedaban casi detrás de él

Mis ojos descubrieron entonces que su “amiguito” se había despertado, era muy muy notoria la dureza con la que quería salirse del short

Puedo ver la escena, una mujer casada de mi edad, y perdón por decirlo, atractiva sentada a los pies de alguien, quien con su verga me tenia completamente atenta, ya hubiera querido cualquiera de mis  maestros tener mi atención de tal manera

Unos cuantos flashes más y alguien se acercó a él para detener la sesión, algo que me despertó y me levanté para caminar hacia otro lado del paredón en donde estábamos, busqué que me diera más el aire para bajarme el calor, pero mientras caminaba como un venado recién nacido mi mente no dejaba de pensar en qué se sentiría ser taladrada por aquel martillo

Una vez llegue al lobby recordé que Ross se había quedado al celular en la zona de las fotografías, me despejé viendo personas de arriba a bajo por todos lados transportando cajas, equipo de producción, personas en recepción, en fin, calculo que por lo menos unas cien personas estaban ahí flotando en una atmósfera tras bambalinas

Me senté en una sala estilo provenzal que me hacía sentir como de la realeza, mi rubor empezaba a claudicar, respiré un poco y saqué mi celular para textear a Roos

Y. Me vine al Lobby, aquí te espero

Unas manos me taparon los ojos con cierta dulzura, casi brincó como gato en peligro

Q. Jajajaja no te espantes Cucha, ¿qué pasa? Soy yo

Siguió riendo Quique mientras dos personas que no conozco estaban con él y traían canapés en unos platitos muy coquetos

Y. Haaaay Quique!! Me espantaste mil, que horribleee!

Q. Jajajaja te pasas! Mira te presento a Ernesto y a Nancy, vienen de Caracas

E. Hola

Yo estire la mano mientras me limpiaba la otra con mi jeans y saludé a Ernesto

N. Hola, qué tal?

Y. Mucho gusto

Q. Estábamos en un coffee break y te vi aquí sentada, por eso decidí presentarte Cucha

N. Por qué le decís Cucha?

Y. No tiene importancia, pero es un apodo que tengo desde joven, amor subo a la habitación y te espero ahí para comer ok?

Q. Claro, ¿y tu prima?

Y. Se quedó viendo una sesión fotográfica en los salones de ahí afuera (señale)

E. Pues mucho gusto

Y. Gracias! Igualmente me retiro

Me acerqué a Quique y lo besé tiernamente

Camine hacia el ascensor y me perdí hasta la habitación donde después de darme un baño me quede dormida antes de intentar leer

Después de la comida los organizadores de la convención llevaron a un grupo “elite” a un tour por la ciudad

Q.  Cucha, no pienso ir al tour, voy a ir con los de merkalop a la fábrica nuevamente, y tienen un área para empleados magnífica, ¿vienen conmigo?

R. Haaaay noooo mejor nos quedamos para ir de “chopin” (fingiendo un acento raro)

Y. Jajajajajajaja si, iremos de “choping” amor

Q. Anda Cucha vamos, te va a encantar ¿verdad Joel?

J. Así es Ingeniero

Y. No no no, ustedes vayan, diviértanse y nos platican por la noche

Q. Va a ir Nancy

R. ¿Que Nancy?

Y. La esposa de un compañero que conoció Quique

Q. Anda cucha!

Me acerqué le dije beso tronado en la boca y tomé de la mano a Ross y nos fuimos riendo

Andábamos en la Rua viendo tiendas como niñas, de las principales en Lisboa, hermosa y llena de turistas cuando mi celular sonó

Me llamaba mi amiga Erika, la que siempre ha tenido problemas con su marido, el segundo por cierto, Erika no es del agrado de Ross

Y. Es Erika le dije mirando el celular

R. Hay! Bueno entro y si me pierdes nos vemos más adelante o me llamas

Y. No seas pesada!

Y. ¿Bueno?

R. Bye (aunque lo decía en broma si se fue)

Y. ¿Bueno?

Entablamos una plática de unos 30 minutos, pude ver como Ross se movió de tienda en tienda un par de veces, se que también me vio sentada fuera de donde la dejé.

Mis ojos crecieron cuando de entre algunas personas salieron dos mujeres y mi adonis negro

Disimule lo cual no me resulto difícil por la plática con Erika

Me comía la curiosidad por voltear a verlo

Poco a poco ellos caminaron hacia la explanada a un costado mío, se tomaban selfies constantemente

Yo vestía un pantalón de lino beige entallado del trasero y perdía ajuste en mis piernas, una blusa blanca, y una bufanda ligera de colores azules y rosas muy pálidos, una gorra de gris con algunos hilos de fuera semejando mucho uso, tenis blancos y lentes oscuros, me veía muy mona

Hablaba sentada, con mis rodillas juntas y mis pies separados, mis codos sobre mis rodillas

Así llegó a estar a unos ¿que se yo? ¿Cinco o cuatro metros de mi?

No me reconocía, o simplemente le fui indiferente y solo yo pervertida pensé todo aquello en la sesión fotográfica, ¡que decepción! ¡que pena!

Me quite los lentes mientras consolaba a Erika

Sorpresa, me vio un par de veces

Sus amigas se retiraron hacia una de las tiendas en la Rua

El se acercó y me dijo algo que no entendí (me hablo en francés)

Le hice un gesto sonriente mientras le señalaba mi celular en mi mejilla (qué bruta)

Y. ¿Erika? Nena, tengo que colgarte mi celular de esta quedando sin batería (era cierto)y no estoy con Quique, pero en la noche te llamo, ¿mande? Ah ok! Tienes razón la hora jajajajajajaja

Y. Perdón ¿me decías?

Parece que tampoco me entendió, pero sonrió, yo pienso que estaba sonrojada de la pena y el nervio

A. Hablo pocos espaniol (eso más o menos entendí)

Y. Perdóname yo no hablo Francés!

A. Bonjour, me shamo Antoine

Y. Hola!, este, yo me llamo Adriana

A. Me tomo la mano y la beso!!!!

Sus labios considerablemente grandes rosaron mi piel con tal ternura a punto de sensualidad que  o dejaba de sonreír

Antoine volvió a hablar, evidentemente puse cara de eh??? Que pena!

A. ¿Las ves?

Señalaba la tienda, supongo que hablaba de sus amigas, hizo una seña de que se habían alejado, o de que se habían ido, ¿quien sabe?

Y. Ajá, y momia mi cabeza de arriba abajo sin dejar de mirarlo a sus intensos ojos grises

A. Intento hablar algo, y pensó... ¿walk con yo? ¿Conmigo?

Y. Este (voltee a ver a Ross, no estaba por ningún lado) este si, “oui” conteste riendo

Caminamos un par de kilómetros y el hablaba y hablaba, la verdad estaba demasiado nerviosa, además de no entenderlo me sentía infiel

Seguramente saben a que me refiero

Después de caminar y no oír el celular (Ross me llamo una decena de veces)

Antoine me tocó el hombro como haciendo una pausa, me detuve al instante

Olía delicioso, no tengo idea de que perfume era, pero era cítrico, muy fresco

Y. ¿Si?

A. ¿Prefiere descanso en hotel?

Y. No, no, está bien!

A. No entendí su otro comentario, pero me veía y hacía señas de ir al hotel

Y. Puedes irte si así lo prefieres, (ni siquiera sabía si me entendía)

Volvió a tomar,e de los hombros con sus manos gigantes y reía mientras me empujaba como niño, había perdido un poco el glamour que tenía todo el tiempo

Reí y caminé mientras me resistía un poco (jugando)

Me preguntaba ¿me hablara de su mamá? ¿De sus hijos? ¿Será casado?

El seguía hablando y me señalaba sus palmas luego mi cintura y cuello, yo solo acentos apenada, lo veía y luego hacia donde caminaba

Me acongojaba saber que me dejaría en el hotel como cortesía, aunque la pequeña aventura me había dejado por las nubes con su aroma por mis hombros y parte de la espalda

Llegamos en escasos treintas minutos al hotel

Pero para mi asombro no me dejaba ni de llevar, ni de hablar emocionado ni de reír

Ok... seguí dejándome llevar

Un poco ruborizada entramos al spa del hotel, me señaló un apartado, cerca de unas duchas muy raras a la entrada de un aparente gym

Y. No entiendo, ¿para que quieres que entre?

A. En su francés nada entendible y su poco masticado español me convenció

Entre, había unos estantes con botellas aromáticas (aceites) toallas, ya saben,  un spa

Yo me asomé para ver donde estaba y no lo vi, no sabía que hacer...

Pensé, si en cinco minutos no viene me voy, y como si lo hubiera invocado, apareció con un short descalzo y sin nada en su torso, creo que si hubiera tenido algo en la boca, se me hubiera caído, su sonrisa era espectacular, su abdomen, no miento si digo que me moje

A. Me señaló nuevamente el espacio donde me dejó y no lo entendía, se metió conmigo y tomó la toalla para ponérmela

Y. No, este no, no creo que sea buena idea, no traigo bikini, si quieres voy por uno

Entonces el como un felino se puso detrás míos intento ayudarme con la bufanda

Me reí como loca

Y. Jajaja no no, Antoine! Yo puedo sola

El río y salió, me señaló un habitáculo contiguo

No sabía que hacer, era demasiado para mi, pero pensé, es muy abierto, y no creo que alguien como yo esté en su lista de abusos semanales!

Entonces tome valor y me quede solo en ropa interior, un bra blanco de algodón y mi calzón del mismo material y color, no me gustan los hilos dentales, pero si me gustan que me queden justo abajo de la cadera y me cubran apenas las pompas

Me puse la bata y salí a buscar a Antoine

El estaba recargado en una mesa o repisa con sus dos piernas cruzadas en los pies y sus manos a la altura de su cadera agarrado de la repisa con una cama de masajes delante de él

Me sonrió y en ese momento supe que me daría un masaje

Estaba lo que le sigue a editada, y no me refiero solo a sexual, si no a que parecía niña emocionada, feliz

Me señaló la cama mientras me decía algo

Me subí a la cama y me dio un tironcito en la bata del hombro dándome a entender a que me la quitara

Y. No! No! No! Así esta bien

A. Río y asintió

Me acosté boca abajo, con mi rostro dentro de un hueco que tienen estas camas para masajes

El hablaba en un tono más suave y bajo, oía que movía cosas y en eso oí como se ponía aceite en las manos

Antoine se acercó suavemente pero con la seguridad que lo caracteriza, levante un poco la cabeza para verlo con un poco de timidez, no debí hacerlo, él estaba a unos centímetros de mí con su armamento un tanto abultado en el short, inmediatamente baje la cabeza para no perder la compostura

Empezó a masajear firmemente mis pies, con una habilidad que no dudo que a eso se dedicara antes de ser un modelo

Empecé a sentir un descanso sensual y hormigueante mientras él movía ágil sus palmas y dedos por mis plantas o entre mis dedos, levemente se acercaba a mis tobillos, que anunciaba que empezaría a subir...

Yo liberaba pequeños gemidos de placer, del masaje, y pienso que ya también eran gemidos con pequeñas expresiones sexuales, ya estaba a punto de perder la voluntad

Seguramente Antoine sabía que pasaba en mi, no podía ser más fácil en ese momento, seguramente lo saboreaba ¿quien sabe?

Siguió con mis pantorrillas, y poco a poco después de frotar mi piel en sentidos contrarios y haciendo presión con sus dedos subió más y más llegando a mis piernas justo abajo de mi trastero, se tomó su tiempo, no tenía prisa, era firme y meticuloso con sus movimientos, recorrió cada centímetro de mis piernas

Poco a poco empezó a empujar con sus manos de abajo hacia arriba subiendo la bata hasta el nacimiento de mis nalgas

Aunque trataba de ocultar mi exitacion mis gemidos tenían dueño, y era Antoine

Poco a poco sentía el bulto de la toalla en mi cintura apenas cubriendo mis nalgas, sentía sus palmas empujando en mis piernas hacia arriba y sus pulgares llegando justo a mis nalgas, hablo muy suave y me levante poco poniendo mi mano en el costado de la cama

Y. ¿Perdón Antoine no te entendí?

Hablo de nuevo tocando mi espalda empujando tiernamente para que volviera a bajar mi cabeza

Era tan obediente! Que pena caray!

Mi mano se quedó ahí y entonces paso... en un roce furtivo entre descuido y apresurado me restregó su miembro en la mano derecha

Mi asombro era demasiado, ¡no quite la mano! Era toda una zorra, ¿que estaba pensando?

Perdí un poco la exitacion pero tampoco me levantaba, el camino una vez más más abajo, y siguió con mis piernas, sus dedos se tomaron el tiempo necesario, para que entonces...

Con uno de sus movimientos subió por la parte interior de mis piernas hasta mi ropa interior, su dedo rozo de tal manera que mi cuerpo levantó las nalgas al mismo tiempo que volvi a gemir, me tocó de manera que parecía algo sutil, sin el propósito de transgredir mi privacidad (a parte de zorra bruta)

Se tomó un par de minutos más tocando mis piernas y volvió a tocar mi ropa interior, esta vez con sus dos pulgares, instintivamente levante un poco las nalgas

Antoine me hablo y con señas me hizo entender que me volteara, boca arriba, sin pensarlo y con mucho ruido de la cama lo obedecí nuevamente. Con habilidad me bajo la bata de los hombros dejando mis hombros y bra al aire, pero yo no lo miraba a los ojos, y no era por pena, estaba atónita viendo como su pene se había convertido en un bate que estaba a punto de romper el short, su abdomen estaba un tanto sudado, apenas se notaba, brillaba en su perfección simétrica

Cerré los ojos y me acosté boca arriba levantando mi pelvis para que Antoine me sacara la bata por abajo

Estaba en ropa interior para el

¿Cuantas mujeres estarán indefensas ante aquel ariete negro?, no tengo una idea, pero en ese momento pensé en volver a intentar resistir y conservar la calma (tonta)

Antoine siguió masajeando mis piernas, esta vez por enfrente, afortunadamente mi ropa interior no creo que dejara ver mi humedad tan fácilmente, por que seguro estaba mojada desde que empezó a masajearme

Volvió a tomarse su tiempo, y al llegar a las rodillas con sutileza pero firmeza tomó con las dos manos mi pierna izquierda y la abrió un poco de la otra, unos diez centímetros,  y prosiguió mucho más fácilmente que antes. Poco a poco subió hasta mi entrepierna y empezaron mis gemidos a delatarme, poco a poco me movía con firmeza que mi cadera respondía como un imán a sus manos

Poco a poco empezó a rozar muy delicadamente mi ropa interior, me hacía gemir que no sabía como parar, me apenaba tanto llegar a tener un orgasmo ahí delante de Antoine

Pronto se hicieron más claros los roces con mi vagina por encima de mi ropa interior, cerré un poco las piernas y dejó de hacerlo, siguió con mi abdomen, lo tocaba como si fuera un regalo,algo preciado, susurraba cosas que sonaban sexys en francés

En sus movimientos circulares empezaba a meter su dedo meñique en el inicio de mi tanga, una y otra vez, hasta que pude sentir como entraban casi dos dedos, mi pelvis se movía sutilmente al ritmo de sus manos y mis gemidos de gata recatada en celo

Mi exitacion creció tanto cuando tocó mi bello pubico, lo tengo muy pequeño, pero estoy segura que todas sus mujeres deben estar completamente depiladas

Seguía con los ojos cerrados, así es que no lo vi si no hasta que me dijo algo que evidentemente no entendí, su enorme mano, estaba masajeando mi pelvis y aún un dedo estaba fuera de mi ropa interior, tenía manos gigantes, todo en él lo era

Yo cerré los ojos nuevamente y esta vez llegó hasta mis labios, su mano estaba cómoda en mi pelvis y con sus dedos buscaba al rededor de mi clitoris, su masaje se centró en mis labios vaginales mientras yo abría poco a poco mis piernas y mis gemidos eran más claros y fuertes

Mis piernas estaban en posición de rombo, mis rodillas completamente abiertas y mis pies cerca el uno del otro, mi calzoncito se ajustaba perfectamente a mi figura, ahora permitía el paso de sus ganas de masturbarme, mi pelvis se levantaba respondiendo a sus manos, mi mano izquierda buscó su miembro y encontró la parte superior de su short, pude por primera vez sentir la fuerza y dureza de su abdomen, mientras en seguía masturbandome sin tocar el clitoris lo que me volvía loca, baje la mano y entonces lo encontré, una casa de campaña con un trozo de carne tan duro como piedra, no miento, sentí exitacion con miedo, nunca me había sentido así, sabía que eso no entraría en mi, jamás

Trate de masajearlo con fuerza, con desesperación cuando él me toco el clitoris con fuerza y movimientos frenéticos en círculos muy cortos, lo solté gemí muy fuerte, levante mis nalgas lo más que me lo permitió la presión de sus manos y me vine en un orgasmo tan intenso que grite

Y. Antoine!!

A. Dijo muchas cosas con una voz como si fuera un depredador

Baje la cadera después de mis convulsiones sexuales más largas e intensas de mi vida, oí su ropa, voltee a verlo y ahí estaba...

Era un miembro de unos treinta centímetros, no lo se, en verdad mi situación no me dejaba pensar con claridad, aquel pedazo de carne con el espesor de una lata de coca cola gigante estaba frente a mí completamente erecto desafiando cualquier regla de gravedad o cosa que halla visto o escuchado en mi vida, era un martillo, una pata de una cama

Lo tomé como mis dos manos mientras me flexionaba para verlo mejor, mis dos manos  empezaron a subir y bajar rápidamente, era tan duro que empecé a sentir miedo, pero la exitacion estaba a tope, me tomó de la cabeza y me acercó a su verga de caballo, y me negué

Y. No Antoine, no por favor

Mientras seguía masturbando y negaba con la cabeza mirando a los ojos a Antoine

Hablaba y me presionaba de la nuca

Y. No por favor Antoine, no me gusta chuparlo, y menos el tuyo, no me cabrá...

No me dejó acabar, de empujó con fuerza y me metió una parte de su descomunal pene

Y. Aghmf anghmff!

Me saco el pene que estuvo un par de segundos en mi boca, (con la que beso a Quique)

Y. Antoine no po...

De nuevo me la ensarta en un movimiento fugaz

Y. Antkkjh Angdhff (quería decir Antoine sin resultados a mi favor)

Empezó el mete y saca el cual no me desagrado, me baje de la cama y con mis dos manos volví a metérmelo yo sola en la boca, ¿qué pedo conmigo?

Mientras me ahogaba con la viga que tenía Antoine oír verga lo masturbaba con mis dos manos

Él empezaba a gemir, me sentí toda una hembra, yo estaba haciendo gozar a aquel bello hombre, empecé a subir la intensidad de mis mamadas, lo lenguetaba por aquí por allá, no sabía mucho lo que hacía, solo estaba muy caliente

Me tomó y me levanto me acostó boca abajo y me puso una almohadilla bajo mi pelvis

Mi cara le causo gracia pues río, imaginaba que iba a hacer, sentí una vez más miedo, el cual se quedó ahí cuando él se subió detrás mío

Están encima y empezó por abrir mis piernas con las suyas, quedó casi de rodillas detrás de mi, sus dedos ágiles hicieron de lado mi calzón, empezaron a hurgar en mi, empecé a moverme como una cachorra, ¿quien era yo? Jamás había estado frente a tal exitacion...

Antoine se apoderó de mi vagina, y causando un pequeño sobresalto empezó a masajear al mismo tiempo que a mí vagina mi ano..

Y. No Antoine, no por “ahí” no!

No me escucho, y no se si me entendió

Siguió, era muy molesto que me masajeara el ano con su dedote

He de decir que mi extasis de detuvo un poco por la curiosidad de esa sensación extraña de vulnerabilidad

No tardo cuando me metió un par de dedos en la vagina, aparte de su habilidad estaba con el culo mojado y parado como en una motocicleta, entró con una facilidad sorprendente, susurró algo que a mi parecer le estaba gustando

Seguía su dedeo constantemente hasta que llegó mi segundo orgasmo, este llegó con mucha fuerza, estaba matizado de culpa, de ser una mujer casada, con principios (cuales) de amar a mis esposo, a su familia, era su niña consentida, mi suegro y los abuelos de mi marido me amaban, de ser deseada por cualquiera, estaba boca abajo, con el calzón apenas de lado, con las nalgas levantadas, mojada esperando todo, eso hizo detonar un orgasmo gigante

No me conocía, no sabía de lo que era capaz...

Pero entonces una bola de billar hirviendo paso por mi ano, bajo al mismo tiempo que mis nalgas se alzaron otra vez! Se encontraron casi naturalmente

Era espantosamente grueso, se empezó a mover detrás mío punteando mi vagina

Y. Antoine, no a va a entrar, por.. (le iba a decir que con cuidado cuando me hizo gemir)

Ahhgg

Antoine intento penetrarme, solo abrió mis labios vaginales, algo murmuro con mucho morbo, no se que diría, pero estaba tan exitado como yo

Y. Antoine despacio, está muy grande (sonaba como película barata)

Hizo más intentos, estaba completamente mojada, levantaba mis nalgas buscando ser penetrada, estaba a su antojo, era suya

Intentaba intentaba

Y. Antoine...Antoine... susurraba con los ojos cerrados y los labios abiertos

Su cadera se esfuerza y mete la punta de su descomunal verga de burro

Ahhhhh! Haaayyy, Antoine, ahh!!

Se quedó quieto, y me inundó con un chorro caliente de semen!

No Antoine, no! No te vengas dentro de mi, soy casada! No!

Me llenaba de semen, incluso se salió un poco, y en un asombro, susto y preocupación sentí como me abrió en dos, me partió como un pastel

Sin perder la dureza me embistió mientras eyaculaba dentro de mi con una fuerza que me empujó con todo y almohada, levantando mis nalgas, provocando un orgazmo lleno de lujuria, estaba llena de semen, me había estocado una gran parte de su verga, no sabía cuanto, el dolor y el placer corrían a raudales en mi

Y.Antoine!, Antoine! Hay hay! Haaaay me vengo otra vez! Hay Antoine haaaa...

Creo que sin hablar español sabía lo que pasaba y embistió de nuevo, no se cuanto entro de su miembro en mi, ya me había partido en dos, yo sentía ser un calcetín con un pie dentro, me sentía ultrajada como nunca

Empujó más fuerte mientras decía cosas sin compostura, estaba gozándome, me estaba empezando a coger

Me embistió más veces, una y otra,  a pesar de lo duro de su pene no intentaba matarme, sentía como se esforzaba, aunque me dañaba en algunas ocasiones, lo disfrutaba, ¿por que? No lo sé, pero no quería que cesara aquel placer doloroso que me penetraba

Seguía cogiendome y yo levantaba mis nalgas cada embestida, cada vez me partía más profundo, pensaba que en algún momento me saldría por la boca o su verga o su semen

Y. Antoine ahhrggh, ahhh, hay haaay cojeme, cojeme Antoine

(Qué pedo? Yo hablando así? Parecía prostituta, actriz porno fingiendo)

Y. Si Antoine, si, así, sigue haaay

Mis palabras aunque aseguro que no las entendía, lo alentaron a acelerar sus metidas de verga hasta que empezó a chocar su pelvis con mis nalgas!

Me acababa de meter toda su verga, no lo podía creer, cuando oí sus primeros golpes casi obtengo otro orgasmo, pero era doloroso, sufría y me convulsionaba de placer, nunca lo imaginaría

Y. Antoine, me la estás metiendo todaaaa hayyy toda, me la metes todaaa, Antoine haay, está muy grande, muy grande

Esta vez tardo más mi orgasmo, pero cuando sucedió, fue con tal fuerza, me tenía como mariposa clavada y sus manos gigantes no me dejaban ir a ningún lado

Me tenía ahí, para el, me estaba de partiendo en dos, se había venido dentro de mi, me volvía loca, y nada de eso importaba, me cogia a su placer, Antoine era experto para guardar su fierro en las mujeres

Y. Antoine me voy a venir, ahhh Antoine

Empecé a levantar las nalgas sin bajarlas, y no sé si eso o mis palabras calientes y mis movimientos de gata en brocheta lo hicieron acelerar como un taladro, como una máquina

Flap! Flap! Flap! Sin piedad

Mis navales eran envestidas de tal forma que desacomodó la cama, se movía que parecía romperse

Y. Antoine! Ahhh ahhh, que rico me cojes cabron, sigue! Sigue!

Y. Aaaaahhhhhh An... Anto.... Antoine ahh hayy ahh me vengo más duro!

A. Dijo cosas fuertes mientras me embestía como un animal

Inmediatamente sentí mucho calor dentro, me bañaba con semen nuevamente, era caliente, y sentía como me inundaba mientras yo sucumbía a otro orgasmo que me dejaba completamente desmadejada

Se quedó acostado encima de mi, pero el gigante seguía con la espada dura, dentro de mi, era una sensación muy excitante, saber que yo lo editaba tanto para dejarlo tan tieso, ahora sabía para quien había trabajado tantos años mi culo, mis nalgas que ahora habían sido penetradas como nunca

No tenía fuerzas... estaba acostada y no pensaba en si alguien estaba por entrar, en  Quique, en Ross, en nada, mi mente estaba en mi vagina que aún palpitaba perfectamente clavada

Y. Antoine, que rico.. ¿no piensas bajar tu arma? Que rico, estas cañón

Dijo algo suave, empezó a sacar centímetro a centímetro, me parecieron segundos tan largos como un minuto, mi garage para un pequeño automóvil estaba siendo desalojado por un trailer

Era una sensación increíble

Y. Antoine...

Me beso el hombro y me dijo

A. Gracias

Me voltee con dificultad a verlo a los ojos y me beso la boca

En verdad no pensaba responderle, estaba loca, aun pensaba en negarme

Le conteste el beso tan apasionadamente como pude, su verga seguía tan tiesa como mi refrigerador

Mientras me besaba por encima de mi hombro sentí sus punteadas nuevamente

Y. Antoine ¿que intentas? ¿No ves que me haz dejado exhausta?

Me tomó con fuerza y masajeo mi ano nuevamente con su dedo

Y. NO ANTOINE, ¿estás loco? NO por “ahí” NO

bajo la presión de su dedo lo pudo meter, y yo baje mis hombros para quedar completamente boca abajo otra vez

Y. Auchh oye, Antoine no

Seguía metiendo el dedo, moví mi cadera a la derecha y luego a la izquierda tratando de sacar su dedo, dejó caer su peso encima con su cadera levantada para poder hurgar a sus anchas en mi hace media hora virginal ano

Y.antoine por f .. por favor...

Sentí sus nudillos en mis nalgas, me había clavado todo el dedo dentro de mi ano

Y. Haaaaay auch hay aaaaaaayyy Anotine, NO por fa...

Lo empezado a ver en círculos de manera que parecía hacer a su voluntad conmigo lo que se le antojaba

Y. Auuuuuch Antoine no!!! Duele y no se siente bien

En eso, me saca el dedo de un tirón y me pone sus manos encima de mis brazos y sus rodillas aprisionaron mis piernas, estaba prácticamente inmovilizada

Y. Antoine ni lo sueñes!

Sentí su bola de billar incansable en mi orificio más íntimo punteando, humedecía mi ano, no sé si con sus líquidos, o restos de semen

Y sin yo saberlo el estar prisionera con el culo levantado me volví a calentar, estaba cansada, y podía hacer nada para quitármelo de encima

Seguía moviéndose encima de mi, el mover mis nalgas de derecha a izquierda me prendían, y sus gemidos me decían que a él mas!

Y. Antoine depravado cabron! ¿Como pretendes meterme tu verga en mi aaaaaaahhh!!

Metió de un empujón la cabeza y mi cuerpo lo expulsó casi de inmediato, no sé si fue un reflejo de dolor o que, pero había logrado meter parte de la bola de billar

Sentí un pa especie de dolor calambre que me prendió muchísimo, estaba muy caliente y asustada nuevamente

A. Dijo cosas raras al mismo tiempo que iniciaba su embestida

Era muy duro, sentía dolor rico, no se por que

Introdujo después de muchos intentos nuevamente su pene

Me quede quieta muy quieta, el dolor me paralizo

Y. Aaaaaaaaaaahhh Antoine, ahhhh sácamela, duele muc...ahhhh

Yo estaba temblando, con mi calzón totalmente fuera de lugar, llena por todos lados de semen mientras metía y sacaba parte de su carne

Y. Haaaay haaaaay aghh Antoine!

La cama se movía menos que antes, aunque me tenía presa me bombeaba suave, pero eso no quitaba el dolor de aceptar tantos centímetros de piedra en mi estrecho ano

De verdad duele, y eso de que te acostumbras es mentira, gozas el dolor, pero no deja de doler

Nunca logró metérmela toda, pero si me cogio por varios minutos, fue algo fuera de este mundo, entonces..

Se quedó quieto, estaba súper caliente, y soltó un chorro de semen, empezó a descargar leche dentro de mi ano, no se que lo estimulo tanto, pero lo hizo, no pudo meterme ni una tercera parte de su pene

Sentía como inyectaba leche caliente, gemía, se puso todo tieso, aunque no puede venirme estaba muy muy caliente

Se salió poco a poco, con delicadeza...

Esta vez se paró, me quede ahí en la cama, boca abajo, sentía su semen escurrir de mi ano, y de mi vagina...

Que cogida me acababa de dar Antoine

El hablaba mientras me tomaba tiernamente la pierna, entonces todo empezado a volver a la normalidad...

El miedo empezó a apoderarse de mi..

Me levante y me puse la toalla, mi tanga parecía estar floja, y como no...

A. Dijo un par de cosas mas mientras se ponía el short

Corrí al cuarto donde estaba mi ropa y sin pensarlo me vestí lo más rápido que puede

Salí y él estaba vistiéndose, no le di oportunidad de salir, me fui a prisa sin voltear atrás, me dolía muchísimo mi culo, estaba desecho

Casi corrí por los pasillos, llegue al elevador, baje al lobby, lo pasé sin mirar a nadie, metía mi mano en la bolsa y mire mi teléfono apagado, claro! Ya la pila se había muerto

Subí por el otro elevador hasta mi habitación

Mire el reloj de mi cuarto, ¿¿que?? Eran las 9:35 p. m. Tuve sexo con Antoine hora y veinte minutos

Me fui a la ducha mientras se recargaba mi celular, pronto enlazaron a entrar mensajes y un par de llamadas

Salí, me puse pijama, y le regresé llamadas a Ross

Y. ¿Donde te metiste?

R. Oye tonta! Salí y nunca te encontré, ¿que hiciste?

Y. Camine, me metí a un par de tiendas, pero no puse atención de nada, Erika esta desecha

R. No me diga, luego me platicas, ¿vas a bajar a cenar?

Y. Hay no! No tengo nada de hambre, voy a dormí, seguro Quique llega en la madrugada

R. Ok, ¿si cambias de parecer me llamas?

Y. Obviiiiii tonta!

R. Descansa

Y. Igual mensi

Me fui a la cama rendida, estaba exhausta, no sabía como acomodar todo en mi cabeza, pero de algo estaba segura,  o pensaba salir en los dos días que quedaban de convención oír miedo a encontrarme a Antoine y que me viera con Quique mi marido

Me quede dormida ni se a que hora

A las 4:15 me despertó Quique tocándome mis pompas (me dolió un poco)

Y. Auchh!

Q. Hola Cuchita hermosa, no te quise despertar

Y. Mmmhhh hola amor, perdón no te preocupes, ven acuéstate

Intento cucharearme, pero estaba a dolorida aún, lo abracé frente a frente

Q.   Buenas noches Cuchita linda

Y. Duérmete amor, descansa