Porque está noche es diferente

Adolfo y Gonzalo le quieren dar la mejor de sus despedidas a sus nuevos amigos. ¿Habrá más encuentros entre ellos?

Continuó con la historia de estos cuatro amigos. Ángel y Felipe estaban a punto de terminar sus vacaciones y volvían a la monótona vida en Sevilla; pero antes Gonzalo y Adolfo tenían preparada la mejor noche para despedirse.

Estábamos listos para que irnos de marcha, nuestros amigos nos iban a enseñar un nuevo local y que lo íbamos a pasar muy bien.

Llegamos al local. La verdad que el ambiente estaba muy bien, bebimos, bailamos. Yo tenía ganas de mear, me dirigía hacia el servicio cuando me para Gonzalo y me dice que me acompaña.

Entramos en el baño y Gonzalo tiro de mi hacia un reservado. Yo me puse a mear, mientras que Gonzalo poco a poco me iba metiendo mano y besando por el cuello. La polla ya se me estaba poniendo dura.

Gonzalo me gira se agacha y empieza a comerme la polla. Yo con la situación tan morbosa, le agarro de la cabeza y empiezo a follarle la boca. Estaba a punto de correrme cuando se detiene en seco y me dice, espera que vamos a otro sitio.

Pedazo cabrón el Gonzalo, me ha quedado con el calentón. No se a donde me estaba llevando, nos topamos con una puerta que se abrió ante nuestras narices.

Yo: Gonzalo donde me llevas. Ángel y Adolfo nos están esperando. Que yo les he dicho que iba al baño

Gonzalo: Shhhhh!!! Ellos nos están esperando aquí dentro.

Entramos en una habitación donde había una cama y del techo colgaba un columpio. De repente se abrió otra puerta y por ella aparecían Adolfo y Ángel.

Ellos ya venían desnudos. Nosotros nos empezamos a desnudar. Ángel se subió al columpio y Adolfo empezó a comerle la polla.

Gonzalo y yo nos fuimos a la cama. Yo comencé a follarle de nuevo la boca a Gonzalo. Quería que se tragara toda mi leche.

Que morbazo me estaba dando la situación.

Así estábamos los cuatro cuando se volvió a abrir la puerta. Por ella entraron dos tiarrones, joder estaban cañones. Uno de ellos se fue directo donde estaban Ángel y Adolfo. El otro se me acercó a mi y me empezó a comer la polla con Gonzalo.

Yo no aguantaba más y se lo dije a Gonzalo: Nene pon la boca que me voy a correr. El obediente se trago toda hasta el fondo y yo me corri. Gonzalo se relamía mientras limpiaba mi rabo.

Pero yo seguía con la polla tiesa por el morbo de la situación porque en el columpio; Adolfo estaba follando a Ángel y el tío que se les unió estaba follando a Adolfo. Menudos gritos de placer estaban dando los tres.

Gonzalo y yo estábamos en la cama compartiendo mi semen, mientras que el otro le estaba comiendo el culo a Gonzalo. Nosotros nos pusimos hacer un 69 porque la polla de Gonzalo no había tenido mucha atención por mi parte. Estando en esa postura el tío se pone detrás de Gonzalo.

Tio 2: Chupame la polla, quedala bien lubricaba que me voy a follar a tu novio.

El tío me empezó a follar la boca, en esto que se da la vuelta Gonzalo y le hacemos una mamada entre los dos. Aquella polla de 20 cm iba de la boca de Gonzalo a la mía y viceversa. Gonzalo se acerca a mi oído y me susurra que le prepare el culo para que se lo follen.

En esa postura el tío comenzó a follarselo con fuerza, tanto que hacía que se le metiesen mis 19 cm hasta el fondo.

Tío 2: Venga tíos vamos a corrernos a la vez.

El tío saco la polla del culo de Gonzalo, lo puso de rodillas y nosotros enfrente suya nos masturbamos hasta que nos corrimos los dos en su boca. Después yo me baje a su polla e hice que se corriera en mi boca. Después nos fundimos en un beso a tres.

Nosotros nos nos habíamos dado cuenta pero Ángel y Adolfo se estaban corriendo en la cara del Tío 1.

Nos vestimos los 6 y salimos a tomarnos algo. Sin quererlo llegamos a las 9:00 de la mañana a casa. Tocaba dormir.