Porque 7

El regreso de Tamara...

Era lunes por la mañana y como la mayoría de las veces tenía mucho trabajo. Había muchos papeles por ordenar y miles de solicitudes que Fernando debía de firmar. Pero él no estaba en la oficina, había ido al aeropuerto a buscar a Ignacio su hermano. Finalmente después de 2 meses de espera, hoy conocería a Ignacio, el hermano de Fernando. Originalmente iba a llegar en 2 semanas a la empresa, pero tenía que arreglar unos asuntos en Estados Unidos, así que tardo un poco más en llegar:

-Ely te quiero presentar a mi hermano Ignacio.

-Mucho gusto ingeniero Ignacio.

-No seas tan formal Ely, solo dime Ignacio.

-De acuerdo Ignacio.

Ignacio era dos años más grande que Fernando, ósea, tenía 47 años. Se parecía bastante a Fernando, aunque Ignacio era un poco más alto y su color de piel era algo más claro. Durante la hora de la comida Isabela y yo nos la pasamos preguntándonos quien sería la nueva secretaria de Ignacio:

-Sera que pongan un anuncio en el periódico o algo así?

-Quien sabe Ely. Pero espero que la nueva secretaria sea tan buena onda como tu jajajajaja.

-Jajajaja, yo igual lo espero. Y dime Isabela, que te pareció Ignacio?

-Eh? Ignacio? Porque lo preguntas?

-Porque vi que no le quitabas los ojos de encima.

-Ah por eso. No, solo estaba viendo el desperdicio de hombre que es.

-El desperdicio? No entiendo.

-Que no lo sabes? El ingeniero Ignacio es gay.

-Oh! No lo sabía.

-Ya me di cuenta. Bueno vamos, la hora del almuerzo termino.

No podía creer que el ingeniero Ignacio era gay. En fin, lo que resto de la tarde, me la pase trabajando mientras que Fernando recuperaba todo el tiempo perdido con Ignacio. Cuando termino mi jornada de trabajo me llamo a su oficina:

-Ely sé que hoy era nuestro día para salir, pero sabes, quisiera cenar con mi hermano. Aún tiene mucho que contarme.

-Lo se Fernando, no te preocupes, nos podemos ver mañana.

-Sabes que te amo verdad?

-Lo se mi amor, yo también te amo.

Nos despedimos con un apasionado beso, al punto que de no ser por Ignacio que toco a la puerta, Fernando y yo, hubiéramos hecho el amor ahí mismo. Sin nada más que hacer me dirigí a mi casa. Cene tranquilamente, adelante unos pendientes, me bañe y me acosté a dormir. Durante la noche tuve una pesadilla en la cual perdía a Fernando para siempre, que venía una tipa y me lo robaba, sin saberlo mi pesadilla comenzaría a hacerse realidad al día siguiente.

Se me hizo un poco tarde por la mañana, ya que debido a mi pesadilla, no dormí bien en toda la noche. Llegue corriendo a la oficina. Entre apresurada pensando que Fernando ya había llegado, pero en lugar de ello, me encontré a una tipa pálida, de ojos claros, de cabello teñido de color rojo, sentada en el escritorio de Fernando:

-Y tú eres?

-Soy Elizabeth, la secretaria del Ingeniero Ramírez. Y usted es?

-Soy Tamara, la nueva secretaria del Ingeniero Ramírez 2 o más bien de Ignacio.

No lo podía creer. Delante de mí, con un uniforme mucho más ajustado que el mío, y con un escote que no dejaba nada a la imaginación, estaba la famosa Tamara, la culpable de que el matrimonio de Fernando con Ángela fracasara:

-Y que hace sentada ahí en su escritorio?

-Espero a Fernando. Él y yo tenemos mucho de que platicar.

-No creo que él tenga algo que hablar con usted.

-Ah y eso como lo sabes tú?

-Porque él me dijo que no quería saber nada más de usted, así que mejor vallase de esta oficina.

-Mira estúpida, a mí no me vas a dar órdenes, yo me quedo en esta oficina hasta que llegue Fernando.

Estaba a punto de sacarla de las greñas a esa zorra, cuando Fernando entro a la oficina:

-Tamara! Que haces aquí?

-Esperándote mi amor. No me extrañaste?

-Claro que no! Ya bájate de ese escritorio y vete a trabajar a donde te corresponde.

-Hay no me corras. Tú sabes que tenemos que hablar de todo lo que paso.

-No tenemos nada de qué hablar. Vete a tu lugar de trabajo.

-Sabes que no quieres que me valla.

Y Tamara se lanzó hacia Fernando. Lo abrazo e intento besarlo. No falto mucho para que la agarrara a golpes en ese momento, pero Fernando me detuvo:

-Quítate de encima. Estoy de acuerdo que por tu papa estés trabajando de nuevo aquí, pero sabes que no puedes acercarte a mí, esa fue la condición.

-Hay está bien. Pero pronto tú vendrás rogándome que hagamos el amor como aquella noche. Adiós mi cielo.

Y se fue de la oficina. Sentía que la sangre me hervía, no podía estar más enojada. Tamara estaba de regreso en la empresa y además estaba de zorra con Fernando:

-Tranquila Ely. Esto no se volverá a repetir.

-Desde cuando sabias que ella iba a regresar a trabajar? Dime!

-Desde hace una semana. Me lo comunicaron en una junta.

-Y cuando pensabas decírmelo? Hasta que ella te bese o algo así?

-No claro que no. Solo estaba buscando el momento adecuado para hacerlo, pero veo que Tamara se me adelanto.

-Bastante adelantada diría yo. Mira no me siento bien, ire a tomar un poco de aire.

-Ely no quiero que estés enojada conmigo.

-Y cómo quieres que este?

Me di la media vuelta y salí de la oficina de Fernando echa una furia. No quería hablar con él, me sentía dolida por no contarme de que Tamara iba a regresar a trabajar a la empresa. Me aleje un poco del edificio donde se encontraba la empresa y me senté en una banca que había en la calle. Estaba reflexionando lo que paso cuando alguien interrumpió mis pensamientos:

-Contigo quería hablar.

-Que quieres Tamara?

-Algo muy simple… Quiero que te alejes de Fernando!

-Eso no va a pasar. Él es mío!

-Hay por favor estúpida. Él no quiere estar con una tonta como tú. Cuando se dé cuenta de lo que se ha perdido, el regresara a mí.

-Claro que no. Él está conmigo ahora y así será.

-Eso lo veremos.

Tamara se fue de ahí contoneando sus caderas como una verdadera zorra. Me quede un rato más en el parque para tranquilizarme un poco más debido a la interrupción de Tamara. Después de una hora regrese a la oficina. Cuando entre Fernando estaba pensativo mirando hacia la ventana:

-Ely, no te escuche entrar.

-Fernando siento lo que paso, no debí reaccionar de esa manera.

-No Ely, perdóname tú a mí, debí decirte que Tamara iba a trabajar aquí desde el momento en que lo supe.

-Eso ya no importa, si?

-Está bien. Por cierto Ely, tienes planes para hoy en la noche?

-Ningún plan por?

-Qué te parece si te hago olvidar este mal rato que te hice pasar, en mi apartamento?

-Me parece muy buena idea.

Esa noche Fernando me hizo el amor tantas veces como pudo. Platicamos de lo que había pasado en el día y me prometió que Tamara no iba a interferir en lo que teníamos los dos. Yo me sentí mas tranquila, así que deje a un lado las amenazas de Tamara, aunque desearía haberlas tomado más en cuenta…