Porque 6

Una increíble noche con Fernando

Una disculpa por el retraso de mas de un año con este relato. Digamos que la inspiracion se me fue. Espero que esto les guste


Comenzó a desabotonarme la blusa, pero en vez de hacerlo salvajemente como pasó en la oficina, lo hizo de una manera muy lenta. A continuación se quedó mirándome por un momento y yo ya no sabía si se había echado para atrás o algo así:

-Fernando pasa algo?

-Nada, solo estoy viendo lo hermosa que eres.

Dicho esto se abalanzo hacia mis pechos y en menos de un minuto me quito mi sostén y comenzó a chupármelos y a morderlos, como el día en que lo hizo en su oficina:

-Ahahahahahaha mmm… si Fernando por favor no pares!

-Claro que no lo hare hermosa y esto solo es el comienzo…

Fernando no dejaba de chupar mis pechos, pero yo no quería quedarme atrás, así que como pude me lo quite de encima y desabroche la camisa azul que tenía. Al ver su torso desnudo no pude excitarme más aun, es cierto que Fernando era musculoso, no como una persona que se pase todo el día en el gimnasio, pero si lo bastante para volverme loca. Como pude me lo quite de encima y me dispuse a desabrocharle su pantalón. Después de quitarle el bóxer me encontré con su verga que como dije anteriormente tenía un tamaño normal, pero eso sí, era bastante gruesa:

-Ya quiero tenerla dentro de mi mmmmm… por favor Fernando métemela de una vez.

-No comas ansias Ely, todo a su tiempo.

De nuevo se abalanzo hacia mis pechos y los siguió chupando de una manera excepcional. A continuación fue bajando con su lengua hacia mi conchita, no sin antes detenerse a lamer todo mi abdomen y claro a quitarme la falda del trabajo y por supuesto mí tanga.

Cuando me di cuenta, ya estaba completamente desnuda para él. De repente salió del cuarto y se fue. Estaba a punto de llorar porque pensaba que se había arrepentido, cuando regreso con una botella de chocolate liquido en la mano:

-Y eso para qué es?

-Paciencia, ya lo veras.

Tomo la botella con chocolate líquido y comenzó a bañarme con él mi cuerpo. La sensación era algo extraña, pero me gustaba mucho. Después de esto, empezó a lamer todo el chocolate que había vertido en mí. Obviamente el tiro bastante chocolate en mi conchita, así que cuando llego ahí, yo ya no podía más:

-Por dios Fernando mmmm… ahahahahaha… esto se siente muy bien, no pares por dios!

-No lo hare mi amor.

Succiono todo el chocolate que había puesto ahí. Metió su lengua lo más profundo que pudo. Yo ya no podía más, estaba al borde del orgasmo, cuando sin darme cuenta me coloco boca abajo. Sin pensarlo se puso a lamer mi culo:

-Ahahahaha… que estás haciendo Fernando? Por ahí no mmmmm…

-Estas segura que por ahí no? Porque tus gestos me dicen otra cosa.

-No mmmm.. No lo sé. No te detengas ahahahahaha…

Sin avisar, explote en un orgasmo increíble, al punto en que me quede como desmayada por 5 minutos. Cuando reaccione, solo tenía los ojos de Fernando encima de mí:

-Y qué opinas. Te gusto?

-Estuvo increíble. Nunca me habían lamido por mi culo. Tenía algo de miedo.

-Porque?

-No sé, pensé que te daría asco.

-Asco? Para nada. Mejor vamos a darte un baño. Estas toda pegajosa.

-Ah no. Antes del baño tengo algo que hacer.

Me levante rápidamente de la cama y me abalance sobre él, o más bien sobre su pene. Comencé a chuparlo como a una paleta, subía y bajaba sin parar. Fernando no podía parar de gemir y decir mi nombre:

-Ely mmmm… no pares por favor, hace mucho que nadie me lo chupaba asi.

Mientras más gemía, más me calentaba, así que sin más ni más me detuve y me senté encima de él. La sensación de tener su pene dentro de mí fue increíble:

-Ahahahaha Fernando mmmm… quiero que me folles sin piedad toda la noche.

-No te preocupes que eso hare.

Me puso a cuatro patas y empezó a follar sin piedad. Podía sentir como sus bolas rebotaban en mi culo, me sentía dominada por completo, solo quería que me follara más y más:

-Ahahahahahahahahahahahahahahahahahaha mmm… no te detengas por favor!

-Y aún falta lo mejor.

Mientras me follaba por mi conchita, empezó a meter un dedo en mi culo.

-Ah me duele un poco Fernando.

-Relájate Ely. Esto te va a gustar mucho.

Después metió dos dedos en mi culo. Cuando me di cuenta ya tenía 3 adentro. La sensación era algo incomoda, pero estaba tan excitada que no me importaba lo que él me hiciera:

-Espérame aquí Ely, iré por algo que te va a gustar.

-Por favor no me dejes así mmmm… No te vallas.

-Tranquila. Cierra los ojos.

Decidí confiar en él y cerré los ojos. Regreso y empezó a tocarme mi conchita con sus manos:

-Estas lista para que te folle por el culo?

-Si estoy lista. Apúrate por favor!

De un golpe seco me metió la verga por el culo. Sentí que me partía en dos:

-Ahhh! Me duele mucho Fernando. Sácalo por favor!

-Tranquila, relájate. Esto te va a gustar.

A continuación metió algo por mi conchita. No sabía que era, hasta que lo encendió:

-Mmmm… Dios! ahahahahahahahahahahaha! Que es eso?

-Un vibrador preciosa. Ahora ya no te duele verdad?

-No para nada. No pares mmmmmmm….

Comenzó un mete y saca muy lento. Pero después aumento la velocidad porque yo le pedí que lo hiciera. La sensación de tenerlo dentro de mi culo, más el vibrador dentro de mi conchita, hacía que me sintiera en el cielo. No parábamos de sudar, la habitación olía a sexo por completo. Lo único que se oía en todo el departamento eran nuestros gemidos:

-Estoy a punto de venirme Fernando. No te detengas ahahahahahahahahahaha!

-Yo igual me vengo Ely mmmmmmm…

Y sin más, los dos estallamos en un maravilloso orgasmo. La sensación de tener su leche corriendo dentro de mi culo era increíble. Poco a poco saco su verga de mi culo y después me quito el vibrador:

-Y que tal Ely. Cómo te sientes?

-Fue increíble Fernando. La mejor noche de mi vida.

-Aún no termina. Vamos a bañarnos.

Puso a llenar la tina del baño. A continuación nos metimos. El agua estaba calientita y se sentía muy rico después de una ardua sesión de sexo. Todo el rato que nos pasamos dentro de la tina estuvimos abrazados, dándonos besos y acariciándonos.

-Quisiera que este momento durara para siempre.

-Yo también, pero mañana hay que volver a nuestra realidad y esa es el trabajo.

-Y cómo te voy a mirar ahora Fernando? Después de todo lo que hiciste creo que no podre pensar en amm digamos “el trabajo”

-Jajaja, pues tendrás que pensar en otras cosas. En la oficina no podemos hacer esto.

-Lo sé. Me costara mucho concentrarme en el trabajo.

-Me imagino. Ely…

-Si Fernando, dime.

-Te amo

Su confesión me sorprendió muchísimo. No esperaba que esas palabras salieran de su boca. Lo único que atine a decirle fue:

-Yo también te amo Fernando.

Nos besamos. Terminamos de bañarnos y durante toda la noche no hicimos otra cosa que hacer el amor. A la mañana siguiente Fernando se levantó temprano y me llevo a mi casa. Me hubiera gustado pasar toda la mañana con él, pero no podía llegar a la oficina con la misma ropa de ayer, así que tuve que ir a arreglarme a mi casa.

Cuando llegue a la oficina, Isabela esperaba que le contara todo lo que había pasado en su ausencia, porque como recordaran, no lo hice. Me limite a decirle que hubo mucho trabajo y demás, pero lo que pasó con Fernando ayer, eso no se lo dije. Aun no estaba segura de hacerlo, así que decidí esperar un poco más. Los días pasaron de la mejor manera, Fernando y yo hacíamos el amor casi todas las noches y yo no podía estar más feliz. Pero una mañana todo cambiaria…