Porque 4
Lamento mucho mi retraso, la verdad me ha faltado inspiracion, pero al parecer ya esta regresando, aqui esta la siguiente parte del relato y aun faltan muchas sorpresas...
Me tiro encima de su escritorio y me arranco la blusa que llevaba puesta. Comenzó a masajear mis senos, yo solo me limitaba a gemir y a pedirle más:
-Te deseo tanto Ely.
-Desde cuando me deseas mmm…?
-Desde la primera vez que te vi, desde aquella vez que cruzaste por esa puerta, mi vida no ha vuelto a ser la misma desde que te conocí.
- Y porque no me habías dicho nada ahhh… mmm… por favor follame aquí mismo te lo ruego.
-Si eso es lo que quieres…
Me bajo la falda completamente y a continuación me quito mi tanga. Desesperada busque quitarle su pantalón y al bajar su bóxer descubrí una verga de tamaño normal, pero con un grosor impresionante. Me abrió de piernas, yo estaba más que mojada y justo cuando iba a penetrarme alguien toco la puerta:
-Ingeniero Ramírez soy Isabela, puedo pasar? Mi jefe necesita que le firme unos papeles.
-Eh si, un minuto. Esto no se queda así Ely, tenemos mucho de qué hablar y sobre todo que hacer, por ahora vístase o quiere que su amiga la vea así.
Un poco frustrada me fui a arreglar al baño. Estaba algo enojada con Isabela porque justo cuando mis sueños se harían realidad, ella llego y los saboteo, aunque claro ella no tenía la culpa de todo o más bien no tenía la culpa de nada. Después de que Isabela regreso a su oficina, pensé que Fernando y yo podríamos terminar lo que empezamos, pero eso no fue así, al contrario, lo que ocurrió después ni yo me lo podía creer:
-Ingeniero.
-Ely no me digas asi, solo dime Fernando.
-Lo siento Fernando, quería saber si amm ya podemos terminar lo que comenzamos.
-Me encantaría terminar nuestra como llamarla “platica”, pero este no es un lugar seguro, cualquiera nos puede interrumpir. Te parece si la terminamos hoy en la noche en mi departamento?
-En su departamento?
-Si claro, o ya tienes planes?
-No ninguno.
-De acuerdo, en la noche terminaremos lo que empezó hace un rato.
No podía creer lo que me estaba pasando. El solo hecho de saber que hoy en la noche estaría con Fernando es su departamento hacia que mi mente imaginara tantas cosas, desde que haríamos hasta las posiciones que practicaríamos, comencé a calentarme, pero algo me saco de aquel estado. El teléfono sonó y al parecer la noticia que le dieron a Fernando lo hizo muy feliz:
-No lo puedo creer.
-Que ocurre Fernando?
-Mi hermano Ignacio, al fin acepto trabajar aquí y en 2 semanas estará en esta empresa.
-Qué bueno Fernando
-No tienes ni idea de lo que alegra.
La verdad no tenía ni la menor idea de porque a Fernando le alegraba tanto que su hermano trabajara con él, lo que si nunca pensé o más bien imagine, que aquella llamada seria el inicio de muchos problemas, pero eso y lo que paso en el departamento de Fernando es otra historia…