Por venganza fui infiel y me gusto

Soy una mujer casada hace 12 años, y tengo un amante hace 6

SOY UNA MUJER CASADA HACE 12 AÑOS, Y TENGO UN AMANTE HACE 6

Hola me llamo Adriana, tengo 34 años de edad, trabajo en un negocio propio de Cafenet y estoy casada hace 12 años con un tipo que por sus constantes infidelidades decidí también ponerle los cachos cosa que no me arrepiento y que al contrario lo he disfrutado mucho y vaya de qué forma.

Bueno, como es costumbre en estos relatos, comenzare comentando como soy físicamente, mido 1.65 de estatura, piel blanca, ojos azules, cabello rubio, figura más o menos esbelta, caderas anchas, piernas bien torneadas y unos senos grandes y bien formados, los he nombrado de último porque modestia aparte son unos senos muy lindos, que me gusta lucir con grandes escotes y blusitas súper apretadas.

Bueno como dije anteriormente, tengo un esposo que más de una vez le he descubierto siéndome infiel,  le he revisado  el celular, su correo (me las ingenie para saber la clave) y hasta una vez una amiga que salía del motel  me conto que vio a mi marido entrando en una moto con una vieja, ese día agarre el carro y me fui hasta dicho motel y ahí me quede hasta que el par de tortolitos saliera, cuando lo hicieron, los seguí hasta la casa de ella, estaban tan felices que ni cuenta se dieron que los estaba viendo. Llore de la rabia y me fui a la casa a sacarle las cosas a la calle al infeliz, pues ya no le aguantaría una más.

Cuando llego lo recibí con una cachetada y le dije que se fuera de la casa, el descarado se enojo y me dijo que era una loca que por que le pegaba, le dije que lo había visto con esa perra, que los había seguido desde el motel hasta la casa de esa, el no tuvo más  que admitirlo así que arreglo sus chiros y se fue donde su mama.

Los meses pasaron, venía a ver a nuestros dos hijos, unas veces se quedaba durmiendo en el cuarto de ellos. Pero siempre me rogaba que lo perdonara que dejaría a esa vieja, fue tanta la rogadera y más que eso lo hice por mis hijos, pues no quería que crecieran sin sus padres juntos, pero eso si le advertí que si lo cogía en otra aventurita, cogería unas tijeras iría donde su moza  y le cortaría el cabello y a él le cortaría esa maldita  verga. Después de ese día dejo de serme infiel  (pues eso creo), porque ya no lo he agarrado en alguna mentira, o aprendió a mentir. Pero lo que él no sabe es que yo le he mentido hace 6 años, pues el jura y perjura que yo soy su esposita fiel que nunca sería capaz de hacerle una embarrada.

Bueno pues, hace 6 años yo trabajaba en un banco y en esa época notenía a mis  hijos por lo que mi cuerpo era más atractivo y más joven, siempre me vestía con ropa bien ceñida a mi cuerpo, o minifaldas, blusas apretadas ypronunciados escotes que resaltaban mas mis ya grandes senos, que a más de un cliente y compañeros de trabajo  dejaba babeando. Muchos me tiraban piropos y hasta proposiciones indecorosas y una vez hasta mi jefe me llevo a su oficina y quiso sobrepasarse, yo no me deje y lo amenace con avisarle a mi marido. Otros en cambio eran más atentos y con piropos mas decentes que me hacían ruborizar de la pena, pero que me gustaban pues me hacían sentir atractiva y deseada.

Pues uno de mis compañeros, Cesar, era el que más me molestaba y el que más bueno estaba, era grande tenía un cuerpo muy atlético, unas piernas gruesas y unos brazos bien musculosos. Siempre se acercaba a charlar y me pedía que salgamos a bailar, pero yo le decía que no se veríabien una mujer casada saliendo a bailar a solas con otro hombre. Después de eso el  desistió y se convirtió en un gran amigo tanto mío como de mi esposo.

Los meses pasaban y la confianza con Cesar aumentaba tanto que nos contábamos cosas íntimas y calientes,como las posiciones que hacíamos con nuestras parejas, fantasías, cosas que nos gustaría que nos hicieran,etc. Esas charlas siempre me ponían bien caliente, y todas las cosas que Cesar contaba que hacía con sus conquistas yo me las imaginaba como si me las hiciera a mí y sentía como mi vagina se mojaba, (ahora mismo escribiendo este relato me siento mojada y excitada). Cesar era todo un don Juan y le conocí a más de una conquista no solo por boca de el sino por los comentarios de mis compañeras, que decían que era un mujeriego, que estaba bien dotado y era un gran amante, eso me excitaba mas tanto que llegue a fantasear con el mientras hacia el amor con mi esposo.

Mis deseas hacia Cesar y los constantes cachos que mi marido me montaba, me hicieron decidirme a tener algo con él. Solo era esperar el momento indicado, y ese día llego cuando en la empresa hicieron la fiesta del  día del trabajo. Me puse la mejor pinta, un vestido negro de minifalda, con un súper escote, medias veladas zapatillas de tacón, estaba regia y dispuesta a todo con Cesar, claro está, si el me lo propusiera.

Las cosas empezaron mal, pues Cesar llego muy bien acompañado. Paso como una hora, yo ya me había resignado a que ahí no pasaría nada con él, así que me puse a tomar más de lo acostumbrado y a bailar con cuanto compañero de trabajo me invitara,más de uno me echo los perros . Pero cuando empezó a sonar un merengue, Cesar se acercó y me saco a bailar.

-uy casi que no me sacas a bailar. Le dije

  • pues, estaba que te sacaba, pero cada vez que venía, tu salías con otro.

  • yo pensé que tu amiguita no te dejaba bailar con las demás.

-claro que no. Solo que no hallaba el momento, pero vez, ya lo he logrado, además, hoy estas muy sexy y si no estuvieras casada ya te hubiera robado.

  • pero y tu amiga?-

-por ella no hay problema, el problema es tu marido-

-pues mi marido no está, además él debe andar con alguna zorra. Así que si decides robarme, yo gustosa que un macho como tú lo haga (no podía creer lo que mi boca decía, seguro que eran los tragos, que me hizo tan desinhibida).

–  sabes que tú no te atreverías a serle infiel.

  • claro que si, ese me ha sido infiel muchas veces, así que porque tengo que respetarlo, si él no me respeta

-pero estarías conmigo, solo por venganza.

-eso y porque tú me gustas mucho.

-no te burles de mi – me dijo- en serio yo te gusto?

-claro que si, así que si quieres robarme yo acepto gustosa

-y te dejarías llevar a donde yo quisiera?

-donde tú quieras

-y te dejarías hacer lo que yo quisiera?

-lo que tu quisieras. Y luego lo que yo quisiera.

-wow. Entonces terminemos de bailar esta pieza y nos volamos.

Nos callamos y seguimos bailando, nuestros cuerpos se comenzaron a juntar mas y mas, pego su entrepierna a mi cuerpo y sentí como su trozo estaba duro y parado, se notaba que era grande. Muy grande. Eso me excito másy yo me le pegue más, la música hizo que nuestros sexos se rozaran, y los movimientos era cada vez más descarados, lo bueno era que el salón tenía juego de luces así que solo se veían siluetas a nuestro alrededor. Cada vez que su miembro me rozaba, lo sentía más y más grande y más duro, se notaba que era más grande de lo normal, eso me excito mucho más, y me hizo mojar solo de imaginármelo

La música se acabo y me fui a mí puesto a traer la bolsa, me despedí de mis amigas diciendo que mi esposo me había llamado y que me estaba esperando afuera, pero estaban tan borrachas que ni cuenta se dieron que me despedí. Salí en mi carro y una cuadra másalláCesar se subió. Ahí nos besamos desenfrenadamente, el cogía mis tetas y me las sobaba, eso me puso a mil.Prendí el carro y nos fuimos, pero Cesarhizo que me desviara del camino a un potrero que estaba cerca.Nos volvimos  a besar, pero Yo solo quería abrir su pantalón y confirmar lo que mis amigas decían respecto a que era bien dotado,  a simple vista se notaba que tenía un bulto grande y mientras nos seguíamos besando mis manos sobaban el pantalón y ese gran bulto crecía y crecía, parecía que iba a estallar, así que le baje el cierre y saqué su verga. Y vaya  que verga. Eso no era un pene, eso era un monstruo, era un trozo enorme y grueso.

En mi vida solo había estado con tres hombres incluido mi marido, y todos tenían un pene normalito, con medidas y grosor casi iguales, pero esto era muy muy diferente, se parecía al de un actor porno, era una verga grande, venosa y  gruesa,eran como dos cuartas medidas con mi mano, por un momento medio miedo ver tremendo trozo de carne, pero después solo quería devorármelo, el solo ver su glande rosado y brillantese me hacía agua la boca, así que como una niña hambrientame tire a comerme esa verga dura y venosa, abrí mi boquita, pero por más que la abrí solo  alcance a meterme su glande y unos centímetros más. El resto lo agarre con mis manos y todavía seguía sobrando verga.Así que me lo saque y con mi lengua lo comencé a lamer desde la base hasta el glande, lo chupaba, lamia, mordía y conjuntamente con mis manos le brindábamos una paja, que lo puso a gemir y a pedir más, me cogió del cabelloy empujaba mi cara hacia su pene, hacia círculos con sus caderas y luego trataba de metérmelo todo, yo le segui el ritmo como si mi boca fuera la vagina, su verga dura y mojada entraba con delicia y el disfrutaba de la gran mamada que le estaba brindando.

Wow. Es la mejor mamada que me han dado en la vida- me dijo-

-          Mentiroso- le dije- con tremendo pene, más de una que habría gozado devorando tan  tan grande delicia.

-          No creas, algunas se asustan y otras son torpes al chuparlo, pero tú lo haces con una maestría única, como si toda tu vida hubieras mamado vergas.

-          eso me excito y me motivo a seguirle dando una mamada y una paja que él jamás olvidaría.

Pero después de unos segundos me detuvo, me dijo que no quería acabar ahí, que mejor nos fuéramos a un hotel, prendí el carro y nos fuimos, en la vía mi mano llevaba agarrada tremenda palanca, pajeandola mientras el con sus manos ( bajo mi  blusa)  se apropiaba de mis pechos., no se ni me importo si los conductores de los carros que pasábamos en la via se dieron cuenta de nuestra desfachatez, yo solo quería llegar lo más pronto al motel, mi cuerpo pedia a gritos ser penetrado.

Apenas entramos a la pieza, Cesar me cargo abrió mis piernas, el vestido se subió, y sentí como su miembro erecto rozaba mis piernas, después de besarnos, me tiro a la cama, se desvistió, saco mi vestido, agarro las medias veladas y las arranco, con una habilidad asombrosa, con sus manos me saco el brasier. Me dijo que siempre había deseado tener mis tetas enormes, yo alagada, le dije que por fin serias suyas y que podría hacer con ellas lo que quisiera, sin más ni mássu boca se fue directo a mis pechos, lamio uno a uno mis pezones ya erectos, ahí me provoco el primer gemido. Siguió bajando hasta mi tanga y con su boca me la quito.  Mi vagina estaba muy mojada, que me dio pena, pero éldijo que mi cuca estaba deliciosa y me la empezó a chupar y lamer de arriba abajo, luego metió uno de sus dedos, luego dos, tres, cuatro, yo estaba gimiendo como loca, le agarraba su cabeza pidiendo mas y mas.

Bueno mamita, me dijo- ahora si a lo que vinimos, cogió su mástil lo ensalivo y se puso encima mío para penetrarme. Espera -le dije- que con esa verga me vas a romper.

-          Tranquila mami, que despacito no duele.

Abrí mis piernas, lo más que pude, porque en verdad tenía miedo de ese monstruo

Su mano agarro el pene y poco a poco lo fue metiendo. La sensación es indescriptible, sentía como mi vagina se iba abriendo, sentía que me dolía, pero no era solo dolor, era miedo, mi vagina segundo a segundo se iba tragando tremenda maravilla, además como estaba súper mojada, la penetración era más fácil, deje de gemir para dar paso a los gritos.  El cuando vio que ya no entraba mas, lo empezó a sacar y  meter hasta cierta parte, yo seguido gritando y pidiendo más.

-así, así, así, papi así esta ricooooo. Dame más

-huy mami, eres como una perra en celo, así

Es como me gustan, te voy a clavar hasta el fondo.

  • si papi dame dame más.

-tu maridito, te lo hace así de rico?

-ese idiota y su verguita jamás se igualarían  a ti, papito

Mi gruta prohibida ya se había abierto demasiado, así que el miedo y el dolor fueron olvidados, ahora solo sentía placer, gritaba como nunca ygozaba al sentirme penetrada por ese macho que sabía muy bien lo que estaba haciendo. Yo podía mirar al espejo que estaba arriba, como su culo se movía de arriba abajo y como me tenia, con las piernas completamente abiertas y con mi cara gozosa como una zorra, Cesar me cogió las piernas y me las puso en sus hombros y seguí con el mete y saque, Verme asíen el espejo,me provoco el primer orgasmo de esa noche.

Ahora yo quería ser la mandaba, así que me puse encima, agarra la tremenda carne, le pegue una lamida con mucha saliva y poco a poco me lo fui metiendo hasta que sentí que había entrado todo, no imaginaba que mi cuerpo aguantase tanto.Mi cosita estabasúper dilatada, por eso la verga me entraba con facilidad,así que lo comencé a cabalgar,  esa posición me gusto mas pues pude controlar la penetración y me movía a mi gusto, de arriba abajo, hacia círculos, me detenia, luego seguía con frenesí hasta que  tuve mi segundo orgasmo. Yo ya estaba cansada y le dije que si ya iba acabar que me avisara.

-          Todavía no mamita, desde hace mucho he querido tener tu cuerpito, y no te libraras tan fácilmente de mí.

Así que me bajo de la cama, me puso en cuatro,  y me volvió  a penetrar, era todo un toro, su mete y saque era cada vez más rápido, yo sentía que me iba a desmallar de tanto placer que estaba teniendo. Luego me volvió agarrar como a una muñeca y me dijo que hagamos la posición 69, yo solo obedecía sus órdenes, agarre nuevamente su miembro y lo chupe como el mejor helado del mundo, mientras que el me brindaba unas lamidas riquísimas, que provocaron en mi otro orgasmo.

Él me dijo que ya estaba a punto de venirse, pero qué quería hacerlo sobre mis pechos, yo en ese momento era su esclava así que él se paró yo me puse de rodillas puse su verga en medio de mis tetas y le empecé a hacer una paja con ellas, como ese palo era tan grande que llegaba hasta mi boca,  le daba una que otra lamida. Pasaron como dos minutos cuando su pene se hincho mas y con fuerza exploto, y toda esa leche caliente fue a parar a mi boca, cuello y senos, nunca había probado semen, pero debido a la situación, la lujuria y la excitación, termine saboreándolo y hasta me dio ganas de limpiarlo con mi boca hasta dejarlo completamente limpio y brilloso. Lo que había caído en mis tetas, lo esparcí por todo mi pecho y abdomen, para impregnarme de su olor y decirle que eso ya era mío.

Yo estaba súper cansada y súper adolorida, pero dichosa de haber tenido los mejores orgasmos de mi vida, abrace a Cesar  y lo bese y le dije que de ahora en adelante yo iba a ser su mujer que no me importaba si tuviera otras, mientras me vuelva hacer el amor como ese día.

Salimos del motel, yo lo fui a dejar a su casa, pero camino a la mía, pensé en mi esposo, y en lo que había hecho, era la primera vez que le era infiel pero en lugar de arrepentirme me sentía dichosa, porque por primera vez en mi vida me sentía mujer, deseada y con los mejores orgasmos de mi vida.

Desde ese día  y hasta hoy Cesar es mi amante, y hecho muchas locuras por él, hasta hemos cumplido una fantasía de un trio, pero bueno eso lo contare en otra ocasión