Por unos pies

Por halagar los bellos pies de una mujer, termino haciendolo con uan persona que nunca en la vida lo hubiera imaginado.

POR UNOS PIES

Hola, este es mi primer relato, espero les agrade.

Soy de Colombia, todo comenzó una calurosa tarde de sábado, me encontraba en un supermercado en la ciudad donde resido comprando algunas cosas que necesitaba como útiles de aseo personal y algunas otras cosas que necesitaba, ya que vivo solo.

Cuando estaba buscando unos calcetines, ví que a la sección de ropa interior femenina entraba una mujer que fácilmente le puede producir un paro cardiaco a cualquier desprevenido que la vea por ahí.

Decidí entonces seguirla para verla mejor, y si que fue buena idea hacerlo.

Era una rubia, delgada, alta, media mas o menos 175 cms, delgada, con el cabello largo muy bonito y muy bien cuidado, rostro angelical, piel tersa, piernas largas, torneadas, senos grandes y redondos, culito respingón, bien paradito, definitivamente un ensueño de mujer.

Cuando me dirigí hacia donde estaba ví que salía de allí hacia otra sección, no recuerdo cual, entonces acelere el paso y cuando estaba allí, pase por el lado y de pronto ví algo que me fascino, tenia unos pies preciosos, llevaba unas sandalias de tacón muy bajo, de unos 2 cms mas o menos, de tiritas, que dejan todo el pie al descubierto, tenía los dedos mas bien largos, con uñas largas pero sin ser exageradas, bien cuidadas y pintadas al estilo frances. Con solo verle esos pies de diosa me excite, y me anime a decirle alguna cosa, lo que fuera.

Entonces pasando por el lado de ella, deje caer intencionalmente algo que había tomado previamente de la estantería cercana, para mi fortuna, cayo sobre sus maravillosos pies, me acerque, me agache a recogerlo y al levantarme note que me miraba y le dije un poco nervioso

Hola, discúlpame

  • Me sonrió y dijo: Tranquilo, no pasa nada.

Entonces me decidí y le dije: Sabes, tienes unos pies realmente hermosos, no puede evitar mirarlos mientras recogía esto

  • Me interrumpió diciendo: Si, lo note, gracias por halagarme, la verdad pocas personas lo han hecho.

Pues muy mal hecho, respondí, unos pies así deben ser admirados y halagados todos los días.

  • No pudo ocultar su linda sonrisa y me dijo: Ya calmate, me vas a hacer dar pena.

Disculpa mi mala educación, me llamo Manuel y tu

  • Evelyn, respondió. Gusto en conocerte.

El gusto es todo mío, dije.

Seguimos hablando por un rato, mientras seguíamos mirando y tomando cosas, en verdad la chica me gustaba mucho, pero tenía algo, no se, que no me cuadraba muy bien, pero con tal de no echar a perder el rato y la posible conquista, decidí no hacerle caso a lo que pensaba y seguí con ella, claro está, halagándola y diciéndole cuanta cosa bonita se me atravesara por la mente.

Llegamos juntos a la caja, pasó ella primero, luego lo hice yo, ella me espero a la salida del supermercado, cuando nos reencontramos le dije,

Bueno, creo que ya aquí nos despedimos, pero me gustaría volver a verte, si quieres dame tu teléfono y te llamo.

  • Bueno, puede ser, respondió.

Noté que dudaba en decirme algo, y le dije,

O si quieres, puedo acompañarte hasta donde vives, claro está, si no te molesta.

  • No, tranquilo, respondió, es mas, vivo cerca, pero no se si realmente quieras hacerlo, si tengas otras cosas pendientes

No, no, para nada, soy todo tuyo el resto del día si así lo deseas, contesté.

  • Bueno, siendo así, que te parece si vamos y tomas algo en mi casa.

Encantado… respondí.

Salimos entonces de allí y nos dirigimos a su casa, era un apartamento pequeño en un primer piso, quedaba a unas 3 o 4 calles del supermercado.

Entramos, era pequeño pero acogedor, muy limpio y muy bien decorado, tenía buen gusto.

  • Pasa, estas en tu casa, me dijo.

Seguí y me acomode en la sala, al rato llegó ella con dos refrescos, me ofreció uno, se sentó frente a mi dejándome ver sus espectaculares piernas y sus maravillosos pies.

No sabía que decirle, lo primero que se me ocurrió fue decirle

Definitivamente me tienes impresionado con tus pies, creo que son los más hermosos que he visto en mi vida.

  • Realmente te parecen tan hermosos? La verdad a mi me parecen normales.

Pues a mi me encantan, y es mas, sería capaz de darles un buen masaje para que se relajen por la caminata que acabamos de dar.

  • No hay necesidad, dijo ella, estoy acostumbrada a caminar muchísimo más, gracias de todos modos, además

Además que? Pregunte.

  • No nada, nada. Respondió.

Vamos dime, no seas tímida.

  • No, no creo que deba decirlo, es mas, me pareces un hombre muy atractivo, muy buena persona, pero creo que lo mejor es que te marches, quizás no soy quien tu crees.

Esto me dejo pasmado, pero quería llegar al fondo de la situación.

Que sucede, que ocultas le pregunte.

  • Nada, es mejor que te vayas, solo dijo eso.

Me acerque a ella y la tome por un brazo y le dije, Vamos, dime la verdad, que ocurre, acaso eres casada y temes que en cualquier momento llegue tu marido? O que ocultas?

No se como lo tomes, pero… mis pies

Que pasa con tus pies?

  • No son de mujer como crees.

Que? Como así? Que significa eso?

  • Lo que pasa, no se, es que no soy lo que crees

Eso me dejo frío. Que quieres decir con eso?

  • Mis pies son de hombre… al igual que el resto de mi cuerpo

Me quede helado meditando esas últimas palabras.

Eres un… hombre? Pero, si pareces una dama

  • Si, soy travesti, sabía que no debía decírtelo lo mejor era que te marcharas cuando te lo pedí.

No, tranquila, respondí apenas reponiéndome por la sorpresa, claro que había visto travestis alguna vez, pero nunca una tan hermosa como tu.

  • Ni siquiera sabiendo lo que soy dejas de halagarme, respondió riendo.

Si, y la verdad, no me importa, para mi eres una mujer muy hermosa…y también

  • También que?

También me gustas, dije.

  • Pero si ya sabes lo que soy, como te puedo gustar?

Por que eres una mujer hermosa, atractiva, por eso.

  • Bueno, gracias por esas cosas tan lindas que me dices.

La verdad no se que me pasaba, pero me atacaba la curiosidad, nunca había estado con un TV, pero quería verlo desnudo, ver esas formidables tetas, ese culito paradito, y verle… el pene.

Al verme así pensativo, me dijo.

  • Que tanto piensas? Estas bien? Te pasa algo?

Si, estoy bien, lo que pasa es que apenas me repongo de la sorpresa, pero estoy bien.

  • Estas seguro? te noto extraño.

No la verdad no, quiero verte sin ropa, quiero verte totalmente desnuda, quiero hacerte mía… Le dije mientras me acercaba más a ella y la tomaba por ambos brazos.

  • No se, mira que no soy lo que crees, no me siento segura… pero también me gustas, desde que te ví en el super me gustas

Entonces no lo pensemos más

Nos besamos mientras recorría su espalda, y su cintura, mi pene se iba poniendo duro, su boca húmeda, calida, besaba mejor que muchas mujeres que había besado antes.

Lentamente nos separamos y me dijo al oído:

  • Vamos a mi cuarto, esperame un momento.

Entre en su cuarto, al igual que el resto de la casa, bien decorado.

Me senté en la cama y al cabo de unos 10 minutos regreso en brassieres negros, una tanguita negra, encima llevaba un babydoll negro y las mismas sandalias que llevaba puestas.

Al verla quede con la boca abierta, era espectacular.

  • Te gusto así precioso? Preguntó.

Claro, eres hermosa.

Se acerco a mi lado y me dijo, vamos a quitarte todo esto, quiero verte sin nada.

Me quito todo, solo quede en boxers, por el cual se veía mi pene a punto de salirse.

  • Esto parece estar bueno, dijo al verme el bulto.

Es para ti, le dije maliciosamente.

Nos recostamos en la cama y nos besamos nuevamente, esta vez con mas pasión, mas desenfreno, nos acariciábamos todo el cuerpo, le tocaba las tetas, las nalgas, las piernas, los pies, todo….

Le quite el babydoll, y los brassieres, dejándola solo en la diminuta tanga.

Pude ver que el pene no se le notaba, lo cual me daba mas curiosidad, seguí lamiéndola por el cuello, las tetas, el vientre, pero al llegar alli me detuvo, se levanto y me dijo:

  • Espera, no quiero que me veas.

Pero por que, me gustaría.

  • No, no quiero….

Como que no quieres? No quieres hacerlo ya conmigo? Mira, si quieres entonces desnudémonos al tiempo para que no te sientas en desigualdad? Te parece?

  • No, mejor yo te desnudo, y mientras me decía esto, me quitaba el bóxer dejando mi pene totalmente duro al descubierto.

  • Hmm, se ve delicioso

Mientras decía eso, aproveche para bajarle la tanguita, dejando al descubierto un pene rosadito, delgado, pequeño, mejor dicho, hasta el pene lo tenia hermoso.

Me miro sorprendida y sin saber si regañarme por eso o alegrarse, pero me adelante diciendo: Tranquila, así también me gustas, a la vez que le acaricie el pipi.

Se acerco a mí y me dijo:

  • Quiero mamartelo, pero quiero que tu me hagas lo mismo.

No supe que decir… solo asentí con la cabeza.

Nos acostamos en la cama, de lado con los genitales a la altura del rostro del otro, ella se acerco a mi pene y lo comenzó a lamer y luego lo fue metiendo todo en su boca, mientras yo solo acariciaba su aun flácido pene sin atreverme a besarlo siquiera, tímidamente lo acerque a mi boca y lo bese en la puntita, no me desagrado y Evelyn me dijo:

  • Vamos papi, hazlo, se que te gustará.

Sin pensarlo mas comencé a lamerlo, a chuparlo, al cabo de unos minutos su pene ya esta erecto, medía unos 13 cms, delgado, muy rosadito y tenía un sabor agradable, la verdad me gustaba.

Mientras nos fundíamos en aquel delicioso 69, me dijo:

  • Quiero que me penetres, que me hagas tuya.

Se incorporó levemente, se acomodo boca arriba frente a mi abriendo sus piernas y ofreciéndome su rosadito y pequeño ano.

Sacó un preservativo de su mesa de noche y me lo puso, luego saco lubricante, lo aplico en la entrada de su ano y me dijo:

  • Ven papi, hazme tuya, no me hagas esperar mas

Me acerque y puse mi pene en la entrada de su culo, la fui penetrando despacio pues era bastante apretado, mientras con una mano acariciaba sus grandes tetas y con la otra sus pies, que definitivamente eran de diosa, suaves, delicados, bien cuidados, Evelyn lo único que tenia de hombre era su pene, de resto era una mujer muy hermosa y bastante hambrienta de sexo.

Seguí penetrándola hasta tenerlo todo adentro, cuando hubo entrado todo, empecé a bombearle despacio, pero ella me dijo,

  • Vamos, dame duro, dame rápido, desgárrame con esa vergota.

Seguí entonces dándole mas rápido, mas duro, mientras le chupaba los dedos de los pies, ella solo gemía, gritaba y pedía que le diera más y más….

Al cabo de un rato de estar haciéndolo de esa manera, comenzó a gritar:

  • Me vengo, me vengo, me vas a hacer salir toda mi lechita… dale papi, que rico, dale que ya me vine….. Ahhhh ahhhhh ahhhh

De su pene saltaron pequeños chorros de leche que cayeron en su abdomen, al ver ese pene eyaculando, no me pude contener y me vine dentro de ella.

  • Eres un niño muy travieso, dijo.

Por que? Pregunte.

  • Mira lo que me has hecho, después de que te pedí que te fueras y no te importo que tuviera un pene colgando entre mis piernas.

No me importa, ya te lo dije, además quería saber como era hacer el amor con una mujercita con pipi.

  • Y que tal? Pregunto Evelyn.

Me encanto y quiero repetirlo

  • Pues así será! Sentenció

Nos bañamos y comimos algo, pero no todo quedó ahí, seguimos haciéndolo el resto de la tarde y toda la noche, en total lo hicimos unas 5 veces mas, a la mañana siguiente me fui de su apartamento, pero no fue la primera ni la última vez que tuvimos sexo, nos seguimos viendo por unos meses mas hasta que se fue de la ciudad, hace ya mas de 6 meses que no nos vemos, pero hablamos a menudo y no pierdo las esperanzas de volver estar con esta linda travesti.

Espero les haya gustado mi relato, como ya les dije es mi primer relato y espero disculpen mi inexperiencia.

Saludos y gracias a todos lo que leyeron mi relato.