Por una traicion

De ser una mujer sumisa pase a ser toda una zorra, por un traicion a medias de mi esposo

Hola mi nombre es Carmen, soy de Reynosa, tengo 28 años, morena, mido 1.60, estoy casada desde hace 10 años con Jose, el cual es muy celoso y me cuida incluso del aire que respiro. Mi esposo y yo no tenemos mas familia que una media hermana de el y sus dos hijas, de 10 y 16 años, recién nos cambiamos de casa a una colonia nueva, ya que al fin le dieron a mi esposo la casa de infonavit.

Ya entrando en materia les quiero platicar lo que me llevo a la venganza que titula mi relato, una ocasión que regrese del mandado, encontré el carro de mi esposo en la entrada y me extraño ya que se supone a esa hora debería estar trabajando, así que decidí sorprenderlo entrando a la casa lo mas callada posible, pero la sorpresa me la lleve yo al ver a mi esposo por la ventana con su sobrina encima y sin blusa, el goloso le mordisqueaba los pezones y ella solo gemía, pensé en entrar de golpe y correrlo de la casa, pero lo pensé mejor y decidí hacer un poco de ruido para alertarlos, así que cuando entre ella estaba en el baño y el muy tranquilo viendo la tele.

En la noche a solas con el, le quedo la calentura del momento con su sobrina y empezó a acariciarme buscando sexo, pero cuando yo lo hago el siempre esta cansado, pero lo deje hacer y cuando me descubrió los pechos y empezó a mordisquearlos le solté la verdad, diciéndole, que son iguales o mejores que los de tu sobrina… la erección se le perdió al momento y casi se ahoga son su propia saliva.

Le dije que se fuera de la casa, que los había visto en la tarde, que pensaba decirle a su hermana y su cuñado para que le dieran su merecido, mi sobrina es todo su querer, no podía decirme nada, hasta que se compuso y me pidió perdón de rodillas y me dijo algo que cambio todo “haré lo que quieras”…

La mañana siguiente se presento la oportunidad de comprobarlo, la casas por ser nuevas no tienen las bardas del patio muy altas, así que todos podemos ver que esta haciendo el de al lado y nosotros tenemos un vecino exageradamente mirón, son de esos señores que no te quitan la mirada de encima y prácticamente te desnudan, mi esposo ya le a reclamado en varias ocasiones y la esposa solo se queda callada al escuchar el porque el reclamo. Total que salí a tender la ropa en mallas negras y una blusa ombliguera, nada sexy en realidad pero para mi vecino no era así ya que siempre esta al pendiente de la puerta, cuando esta se abre el casualmente esta afuera, así que cuando estaba agachada y con el culo en vilo salio mi esposo y vio al vecino pegado a la barda viéndome el culo, así que primero se la rayo y después me grito que me metiera, yo de inmediato lo hice y una ves adentro empezó con sus celos y q me acuerdo de su sobrina y que lo encaro, ya no me dijo nada, pero me acorde de sus palabras, así que le dije: de hoy en adelante si se me antoja salir encuerada a tender la ropa o cualquier otra cosa es mi problema ok y si no te gusta ya te puedes ir yendo, para mi sorpresa no dijo nada, decidida delante de el me baje las mallas, me quite las bragas, me puse las mallas y salí a tender la ropa, la sensación de desnudez me provoco un orgasmo que aun recuerdo y mas aun porque el vecino ya estaba ahí, así que le di lo que tanto buscaba, me pase la mayor parte del tiempo inclinada de espaldas a el para que pudiera verme el culo a sus anchas…

Esto marco un cambio radical en mi vida ahora ya podía salir con minifalda y escotes sin problemas con mi marido y empezaron a llegar admiradores, el de la tienda, la frutería en fin, cuanto hombre ya fuera vecino, amigo o conocido depositaba su mirada en mi piel y yo lo gozaba todo y a quien mejor le iba era al vecino, ya que era de todos los días el verme prácticamente desnuda, empecé a usar solo playeras sin nada debajo y algunas las recorte de las mangas para que el lateral de mis pechos quedara libre a la vista y así empecé a recibir a amigos, vendedores y no se diga a los del correo o el teléfono y la luz, era salir de un orgasmo para entrar a otro.

Una mañana, serian como las 9, me encontré una revista de mi esposo con mujeres totalmente depiladas del sexo y de inmediato me vino la idea de hacerlo y no por él si no por mi, así que me di a la tarea de depilarme, al terminar no pude evitar masturbarme hasta el cansancio, como no se me bajaba la calentura pensé que lo que ocupaba era que alguien viera mi recién depilado sexo, así que me puse una mini de mezclilla y lo primero que paso por mi mente fue el vecino, de inmediato salí y como siempre el estaba saliendo ya de su casa, fingí el resbalarme y caer de nalgas con las piernas abiertas y pude ver la cara de asombro y extrema calentura en la cara del viejo vecino, pero eso no me basto y me quede un rato en el suelo hasta que el se animo y me dijo, vecina le ayudo, tan pronto dije “si” y el ya estaba brincando la barda de la casa, no pude evitar reír un poco al ver el trabajo que le costo debido a su prominente barriga y cuando por fin llego a mi lado, me tomo por la cintura aprovechando para rozar mis tetas con sus codos, al levantarme me apoye sobre el y pegue mis tetas a su cuerpo, me llevo al sofá y me ayudo a sentarme, de inmediato me pregunto si quería que me revisara y le di que si que iba a levantar el pie para que lo revisara mejor, en realidad lo que hice fue abrirme de pierna y apoyar mi pie muy pegado a mi pierna, de tal manera que al acercarse a “revisar”, tuvo la visión de mi mojado sexo a escasos centímetros de su cara, empezó muy despacio a sobarme el tobillo izquierdo, de vez en cuando alargaba la mano y me acariciaba el muslo, hasta que animado por mi pasividad sus dedos se acercaron mas a mi sexo abierto, y ya era mas tiempo que su mano izquierda estuviera dentro de mi que sobando mi tobillo.

Pero la calentura era mas fuerte que cualquier pensamiento de moral o decencia, y le propuse darme la vuelta para estar mas cómoda, lo hice y al hacerlo mi falda se subió por completo dejando mi culo a la vista del vecino, seguí con el juego del tobillo y acerque mi pie hasta tocar mis nalga y ahí le pedí que me revisara, pero la calentura era también demasiada en el y el tobillo ni lo toco se fue directo a acariciarme, o mas bien manosearme el culo, ante tal pasividad mi vecino se animo, sentí cuando se separo de mi y pude escuchar el ruido típico de un cierre, no pude evitar voltear y vi una verga algo mas delgada que la de mi esposo, pero si mas larga, la cual entro como cuchillo en mantequilla, a los pocos minutos ya estaba gimiendo y solo se escuchaba el clásico plash, plash, ya que yo estaba escurriendo de lo caliente que andaba, y ahí estaba el vecino resollando y haciendo un gran esfuerzo, no se si fue por calentura o porque pero de repente le dije a mi vecino ” oiga me podría sobar el otro tobillo”, esperaba que entendiera, ya que no pensaba decirle, métamela por el culo, pero solo sentí que la verga se le ponía mas dura y me la saco de un golpe, se afianzo de mis caderas y me la fue metiendo poco a poco, hasta que sentí su barriga chocar con mis nalgas y sus huevos rebotar en mi sexo, yo me sentía en el paraíso, de repente ya con mas confianza busco mis tetas para apretármelas como si me las quisiera arrancar, unos minutos después lo sentí bufar y arremeter con mas fuerza hasta que descargo toda su leche en mi culo, no se salio de mi hasta que se le perdió la erección y la verga se salio de mi culo provocando un sonido cachondo, con trabajo se levanto y se sentó a un lado mío acariciando mis piernas y mis nalgas, yo me mantuve en esa posición porque no quería verlo a la cara, hasta que se recupero se levanto y me dijo cuando quiera que le sobe el tobillo nomás me avisa y se fue…

Ya que recupere el aliento me di cuenta de que me había estado cogiendo por unos 15 o 20 minutos, cuando mi esposo a lo mucho dura 5, no lo podía creer ya que mi esposo esta mas delgado, pues no se, pero la verdad ni modo ya había empezado y ahora le seguía. Me vino a la mente mi esposo pero me acorde de que el llegaba hasta las 4, así subí a darme un baño, recién había terminado cuando llego el típico vendedor de muebles y artículos de cocina, lo vi desde la ventana y no estaba mal, y la verdad es que ya tenia la duda de si mi esposo era malo en la cama o solo fue la calentura del vecino por cojerse a una mujer mas joven, y como ya había empezado a ser infiel pues le seguí, así que le pedí que me esperara, baje con la pura toalla a recibirlo, medio me asome en la puerta y lo atendí, el se dio cuenta y de inmediato me pidió pasar para mostrarme su mercancía, lo deje pasar y lo lleve al comedor le pedí que tomara asiento y yo me pare a su lado argumentando lo mojado de la toalla y empecé a revisar  los muestrarios, el lentamente se retiro un poco y desde atrás empezó a verme el trasero y como estaba inclinada se me veía casi todo, a los pocos minutos llevo su mano a mis piernas y las empezó a acariciar, yo seguí en lo mió, preguntando precios y todo, de pronto ya sentía su mano acariciando mis nalgas y a la ves buscaba abrir mis piernas, le di gusto y las fui separando poco a poco permitiendo que metiera sus dedos en mi ya encharcado sexo, estuvo unos minutos de esa manera hasta que de repente se levanto e intento besarme, no se lo permití y lo que hice fue separar mis piernas y recargarme en la mesa sobre mis codos según yo revisando los catálogos, ya no perdió tiempo se puso detrás de mi me quito la toalla y sin mas preámbulo me penetro con fuerza me tomo de las caderas y empujo con fuerza una y otra ves, ya había probado la sodomía y me gusto, en este caso a el le dije si no traía un catalogo mas chico para leer, y lo mismo se le endureció mas la verga y se salio de mi sexo encharcado para alojarse en mi culo recién desvirgado de un solo golpe de cadera, casi me embarro en la mesa, pero me recompuse y volví a mi posición, de repente sentí sus manos en mis tetas y parecía que me las quería arrancar, y entendí el porque, se estaba vaciando en mi culo con todas sus ganas.

De verdad cuando esta una haciendo algo que le encanta el tiempo pasa volando, cuando el vendedor se fue, con la promesa plena de volver pronto, habían pasado mas de 30 minutos, ya no se si todo ese tiempo me estuvo cogiendo o solo acariciando, pero no me importa, ya que tenia, una ves mas, el culo lleno de semen y el sexo encharcado con mis jugos, esa noche dormí como nunca.

Me despido espero que mi relato les agrade, de ser así me pueden escribir a mi correo y continuare contando otras aventuras que marcaron la vida de mi esposo por intentar engañarme…

carmensolis86@yahoo.com.mx