Por una deuda de juego...(2)
Continuo siendo humillada y mi cuerpo y agujeros forzados delante de mi familia y un amigo de mi hijo por culpa de la deuda de juego de mi esposo. La proxima entrega sera la tercera y ultima y contendra las fotos que se describen en los relatos.
Los dos negros se alejaron de mí al instante, sorprendiéndome de tal modo que yo permanecía de rodillas con los ojos cerrados y moviendo mí lengua contra el aire donde hasta hace un segundo habían estado esos 4 cojones negros, se sentaron en el sofá, Carl se acerco a mí, me dio un golpe en el culo y me dijo:
“A cabalgar”
El negro se golpeo los muslos instándome a acercarme a el, obviamente todo aquello no había echo mas comenzar y follarme la boca solo había sido el principio, iba a levantarme para acercarme a aquel enorme negro cuando Carl me dijo
“Nada de ponerse en pie Ana, acércate gateando como la gatita cachonda que eres”
Yo obedecí y me aproxime al negro gateando dando la espalda a mi familia que podía ver como su esposa y su madre gateaba completamente en pelotas acercándose a un negro enorme que permanecía desnudo en el sofá con su polla apuntando al techo.
Cuando estuve lo bastante cerca el negro me agarro de los brazos haciéndome levantar y situándome a horcajadas sobre el, yo sabia ya lo que iba a ocurrir, por un momento había pensado que con mamar aquellas pollas habría sido suficiente pero no, no lo era, me iban a follar a delante de mi familia y nadie podía evitarlo.
El negro me puso justo encima de su polla dura, busco la puerta de entrada a mi coño y rozo con su glande mi entrada, un escalofrió recorrió mi cuerpo, pero el negro se detuvo mirando a Carl que dijo.
“Te van a follar Ana pero recuerda quien tiene la culpa”
Entonces el negro puso sus manos en mis caderas, yo intente separarme, levantarme, pero era inútil, ese negro era enorme y no podía nada contra el, me bajo sobre su glande y me metió 3 o 4 cm. dentro de mi, yo mire al techo y mordí mis labios, sabia lo que estaba por venir, sabia que nada podría detenerlo, el negro bajo un poco mas, al menos parecía hacerlo con delicadeza, ya debía tener unos 10 cm. dentro de mi, un poco mas, otro poco, delicadamente, despacio, yo seguía mirando al techo, el negro estaba lamiendo mis tetas, chupaba mis pezones, los mordisqueaba, me mordió un poco fuerte uno de mis pezones, justo al mismo tiempo que me enfundaba todo su pollon hasta lo mas dentro de mi.
Me la saco despacio y volvió a meterme sus 25 cm. dentro de mi, luego otra vez mas.
Mis piernas estaban a ambos lados del negro mientras el me embestía subiéndome arriba y abajo, yo no me movía pero no era necesario, el tenia la fuerza suficiente como para moverme y marcar el ritmo con sus pollazos.
“Vamos José, dale caña, mas fuerte” dijo Carl
Y José comenzó a follarme, estuvo bombeándome en esa postura durante varios minutos, acelerando o ralentizando sus embestidas, no podía verlos y eso me aliviaba en cierto modo pero imagino que mi esposo y mi hijo así como Marcos podían ver como esa polla negra entraba y salía de mí una y otra vez.
“Seguro que tu esposa tenia el coño apretadito ¿verdad Joaquín?, bueno, me temo que ya no estará tan apretado ¿no?, jajaja” dijo Carl
El negro suspiraba y gemía, yo me mordía los labios casi hasta hacerme sangre tratando de evitar de cualquier forma que de mi boca escapara algún tipo de gemido, la situación era humillante, forzada pero mi cuerpo no podía evitar sentir que 25 cm. de dura carne se movía en su interior.
“ Oye Ana, ¿te gustaría sentir la corrida de ese semental en tus entrañas?” me dijo Carl
“Noo, por favor, que no se corra dentro” dije yo
“Bueno, de momento te haré caso” dijo Carl
“Cambio de caballo” dijo Carl
El negro me empujo sacando su polla de mi interior y su hermano me agarro nuevamente pero a diferencia de su hermano este me puso encima de el mirando hacia el frente, dándole a el la espalda pero mirando de frente a mi familia que podía ver de este modo mi cuerpo desnudo y la enorme polla del negro apuntar al mismo sitio donde hasta hacia poco había estado la polla de su hermano.
Pensé que actuaría del mismo modo pero me equivoque, Carl me ordeno que fuera yo quien agarrara la polla y la situara en la entrada de mi coño, obedecí, agarre con mis dedos ese enorme trozo de carne y la puse cerca de mi coño pero sin llegar a tocarlo, eso no le gusto a Carl, le dijo algo al negro al oído y entonces puso sus manos en mis hombros, apretó con fuerza hacia abajo y de un solo golpe y sin previo aviso me penetro con toda su polla hasta lo mas profundo de mis entrañas, di un alarido brutal al notar como esos 25 cm. de polla perforaban mi interior de manera brutal y rápida hasta dejarme sentada muslo con muslo con el negro que me follaba.
Quede sentada sobre el, con todo su instrumento en mi interior, solo sus enormes cojones se podían apreciar bajo mi coño, todos los cm. de su miembro estaban dentro de mi, me mantuvo ahí, bien penetrada delante de mi familia mientras Carl golpeaba el hombre de mi esposo al tiempo que decía
“Hasta el fondo Joaquín, se la han metido hasta el fondo”
Mi esposo comenzó a llorar como un niño al tiempo que el negro inicio la follada con un ímpetu descomunal, me subía y bajaba mientras me clavaba sin piedad su estaca.
Esta vez no pude más, no pude resistirlo y sus brutales embestidas hicieron que me pusiera a gritar como una loca, sus poderosos brazos me levantaban con una facilidad pasmosa y mi cuerpo ya no podía negar lo evidente, me corrí como una perra.
El negro no bajó el ritmo de sus movimientos y yo me temí que fuera a correrse dentro de mí de un momento a otro pero una palabra de Carl basto para que se detuviera y saliera de mí, me empujo y quede sentada en el sofá entre los dos enormes negros cuyas pollas seguían erectas.
“Ponte a cuatro patas en la alfombra Ana” dijo Carl
Yo obedecí, ya no había nada que pudiera hacer
“Marcos, levántate que vas a dar por el culo a la madre de tu amigo”
Al oír eso Marcos se volvió loco, se levanto de la silla con la polla dura, algo que ya no me sorprendía, a fin de cuentas se había empalmado viéndome pajear y mamar así que viendo como esos negros me follaban y como mis tetas botaban ante las embestidas de esos cerdos no era raro que se hubiera vuelto a poner cachondo, para el eso parecía un juego.
Yo trate de decir algo pero Carl no me dejo
“No digas nada Ana, el amigo de tu hijo te va a follar por el culo, no hay nada que puedas decir o hacer para evitarlo”
Marcos no mostró ningún impedimento, se puso detrás de mí y se puso de rodillas escupiendo en mi culo.
“Jajaja veo que sabes lo que tienes que hacer muchacho, ¿has enculado a alguna chavalita?”
“No, pero lo he visto en pelis porno”
“jajajaja, bueno, eso servirá, desde luego tu podrías ser actor porno, te empalmas con mucha facilidad y ni siquiera que esta mujer sea la madre de tu amigo y que tu amigo y su padre estén aquí te impide sodomizarla” .
“Adelante Marcos, rómpele el culito a la mama de tu amigo”
Esta vez a Marcos no tuvieron que repetírselo, situó su polla frente a mi esfínter y volvió a escupir, empujo un poco y luego un poco mas, fue abriendo mi culo por la fuerza y enterrando su polla centímetro a centímetro, me dolía mucho, jamás había echo sexo anal con mi esposo y notar 3 cm. de la polla de Marcos en mi culo era un suplicio.
Si lo del viejo o lo de los negros ya era humillante lo de Marcos aun lo era mas, no entiendo como ese muchacho podía haberse prestado a hacerme todo ese tipo de cosas y ahora le tenia detrás a punto de ser el hombre que taladrara mi culo por primera vez en mi vida.
Marcos debió darse cuenta de que entrar en mi culo no seria tarea fácil así que decidió poner en practica lo que debió haber visto en alguna película porno, se chupo un dedo y lo metió poco a poco en mi culo.
“Muy bien muchacho, veo que sabes lo que hay que hacer, ahora saca el dedo y miremos” , Marcos saco su dedo del culo y Carl continuo “Ves como el agujero se abre y se cierra, parece la boca de un pez, eso es una invitación para entrar ”.
Marcos empujaba poco a poco y por la dificultad con que me la metía Carl se dio cuenta de que era virgen del culo
“Bueno muchacho, hoy es tu día de suerte, estas entrando en territorio inexplorado por lo que veo, que bonito que la primera vez que enculas a una mujer sea un culo virgen, así será especial para ambos, jajaja ”
“No por favor, tu polla es muy gorda, no puede entrar en mi culo” dije yo
“Mira Marcos, parece que Ana no mentía cuando te dijo que tenias buena polla, jajaja, pero tu tranquilo, veras como entra”
Yo seguía con los ojos cerrados, resistiendo el dolor hasta que lo note, pude sentir las pelotas de Marcos contra mi pubis, al igual que los negros Marcos también tenia las pelotas bastante gordas como había podido comprobar mientras se las lamía y ahora podía sentirlas cerca de mi, signo inequívoco de que me había metido su polla hasta dentro de mi culo por completo.
“Bien muchacho, ya has llegado al final del túnel, es la hora de la monta”
Marcos se quedó quieto unos minutos, empalándome con toda su polla clavada en lo más profundo de mi ser, luego se acomodo sobre mis caderas y agarrándome de mi cintura, empezó a sodomizarme.
No podía creer la actitud de Marcos que parecía no darse cuenta de que me estaba violando, me la hincó aún más, hasta presionar el mismísimo fondo de mi culo y empezó a bombear despacio.
Carl se había sentado junto a mi familia y le decía a mi marido.
“Mira bien, mira como ese niñato encula a tu esposa en tus narices”
Marcos continuo espoleándome el culo que empezó a dilatarse poco a poco, iba abriéndose y dejando que centímetro a centímetro la polla del muchacho se deslizara hasta mis entrañas, era una sensación indescriptible el sentir como mi ano daba cabida a ese pedazo de carne. Apretaba y mordía mis labios a medida que sentía su polla perforar mi intimidad, las lágrimas rodaban por mis mejillas.
Una, dos, tres embestidas, cada nuevo empujón traía sensaciones diferentes a todo mi cuerpo, Marcos con ambas manos en mi cintura me acometía con más ímpetu, mis pechos se balanceaban violentamente, Marcos no paraba, parecía poseído, sus embates eran más intensos, sentía su polla bombear en mi interior mientras mis tetas no dejaban de bailar.
“Te ha cabido hasta el fondo Ana” me dijo Carl
Yo, jadeante y resignada no hacía mas que suplicar que aquel castigo parase mientras ese niñato con total descaro decía
“Esta muy apretado”
“Así que esta muy apretado verdad muchacho, pues siéntate otra vez aquí veras como dentro de poco deja de estarlo”
Carl se levanto de la silla, Marcos salio de mi culo obedientemente y se sentó nuevamente.
Recordando lo que dijo Carl de que mi culo pronto dejaría de estar apretado me incorpore como pude tras la enculada a la que había sometido el amigo de mi hijo y sacando fuerzas de nose donde me lance contra Carl, le tire al suelo y conseguí golpearle al tiempo que gritaba
“Que mas quieres sucio bastardo, ¿no has tenido ya suficiente?, ¿déjanos en paz jodido mal nacido?”
Rápidamente uno de los negros me agarro levantándome del suelo como si fuera una pluma y sujetándome en brazos contra el haciéndome imposible moverme.
Carl se levanto del suelo muy enfadado pero aun en ese momento mostraba su rostro frió e imperturbable.
“Muy mal Ana, muy mal, las gatas sacan las uñas, pero las zorras no y tu ahora mismo eres una zorra, MI zorra, esto merece un castigo”
“Sácala un momento al jardín que hay mas luz, que se vea bien”
El negro me llevo en brazos hasta el jardín, yo no sabia lo que pretendía Carl, el negro me dejo en el suelo, arrodillada, unos segundos después entraron en el jardín Marcos y Carl, Carl me dio una bofetada al tiempo que me entregaba 2 folios que llevaba en la mano.
“Ana, esto pasa por no saber comportarte, agarra los folios y muéstrale a Marcos lo que ponen, hoy estoy de buen humor así que voy a dejar que te tapes el coño y las tetas con los folios”
Mire lo que aquel cerdo había puesto en los folios, el hijo de perra no paraba de encontrar formas para humillarme, estuve a punto de romperlos pero Carl debió adivinar mis intenciones y dijo.
“Recuerda que todavía tengo a uno de mis chicos en el salón, haz lo que te digo o tu esposo y tu hijo van a pasarlo mal”
Tape mis pechos con uno de los folios en el que Carl había escrito:
“Por una deuda de mi marido me van a follar por todos mis agujeros delante de mi familia”
Con el otro folio tape mis partes de abajo, en este Carl había escrito:
“Soy una puta casada y mi coño es de todo el que quiera follarlo”
En esa posición mire a Marcos, vi que llevaba el móvil en la mano y me hizo una fotografía.
“Muy bien Ana, esta foto me servirá para advertir a los que piensen en pasarse de listos como tu marido, también se la quedara Marcos, ya sabes que le gusta tener recuerdos de este día, ¿no te importa verdad?” dijo Carl
“Ana, te hecho una pregunta, ¿no te importa que el amigo de tu hijo se quede la fotografía donde se puede leer que te van a follar por todos los agujeros y que eres una puta casada ¿verdad?”
“Vete a tomar por culo cabron” dije yo
“Vaya, veo que sigues mostrándote como una gata rebelde, agarra a la gatita José y vuelve a meterla en el salón” dijo Carl
Marcos y Carl entraron en el salón, detrás entramos el negro y yo quien me tenia otra vez en brazos agarrada como si fuera un saco
“Ponla contra la pared, enfrente de su familia” dijo dirigiéndose al negro que me tenia levantada.
Me llevo hasta la pared del salón que quedaba en frente y me bajo al suelo poniéndome contra la pared.
“Ahora dale unos azotes, que comprenda que ha sido una zorra mala”
El negro comenzó a darme azotes en el culo con sus grandes manos, primero suavemente pero luego fuerte, cada vez mas fuerte, me hacia daño, tenia que tener mi trasero completamente rojo.
“Ves niña mala, eso pasa por portarse mal”
Aun esa situación y mientras el negro seguía azotándome el culo todavía tenia fuerzas para rebelarme, comencé a escupir todo tipo de insultos hacia el negro que me azotaba, hacia Carl, me acorde de su madre y de todos sus descendientes.
“Veo que eres una zorra rebelde Ana, pensaba que ya habías comprendido la situación pero veo que necesitas un correctivo mas fuerte, necesitas jarabe de palo y mi chico te lo va a dar directamente…pero por el culo”
Yo imaginaba a lo que se estaba refiriendo, trate de moverme pero el negro me cubrió por completo contra la pared, mis tetas se aplastaron contra el muro, se apretó tanto contra mi que tuve que apoyar mi mejilla derecha en la pared, el tamaño del gigante era tal que supongo que mi familia no podía verme desde su posición, supuse que lo único que podían ver era al negro desnudo de espaldas cubriendo mi cuerpo.
No podía mover ni siquiera mi cabeza así que no podía ver nada de lo que estaba aconteciendo detrás mía, sentí como el negro manipulaba su herramienta, pude sentir la dureza de su miembro rozar mis nalgas que hasta hace poco habían sido castigadas por sus manos.
Sentí como el negro apuntaba su polla a mi ojete, como si de un ariete se tratara, lanzo una estocada y entro dentro de mi culo, sentí una punzada de dolor, no sabia cuanto de esa polla negra había entrado dentro de mi culo, la polla de Marcos había estado en mi culo hasta hacia pocos minutos y eso habría dilatado mi entrada trasera lo suficiente como para que ese negro consiguiera meter la punta de su estaca con facilidad pero aun así la polla del negro era bastante mas larga que de la Marcos.
El negro continuo y volvió a lanzar otra estocada contra mi culo, esta vez entro algo mas, apretó un poco mas pero supuse que había entrado hasta donde había estado Marcos, por eso le costaba seguir adelante, mi culo se había adaptado al tamaño de la polla del amigo de mi hijo pero no a la del negro y si quería penetrarme por completo con su garrote tendría que apretar mucho mas.
Por suerte para mi se detuvo, echo su pelvis hacia atrás y volvió a metérmela pero esta vez con menos fuerza, por lo visto se había conformado con enterrar en mi culo el trozo de polla que no le había costado mucho esfuerzo meterme y por el momento no pensaba hacer mas fuerza.
El negro no salía completamente de mi sino que mantenía parte de su polla dentro de mi culo, se echaba un poco hacia atrás y otro poco hacia delante, el prácticamente no se movía y podía notar su aliento en mi nuca, era su pelvis la que hacia pequeños movimientos de adelante a atrás.
Carl se acerco a donde estaba siendo castigada y se detuvo a mirar
“Joaquín, desde ahí solo puedes ver el culo negro de mi chico moviéndose pero ya te cuento yo que esta follando a tu mujer por el culo, jajaja, parece que la enculada del amigo de tu hijo la ha ayudado y ahora no la duele tanto”
En efecto el culo me escocia al sentir la polla de ese negro entrar y salir pero no era comparable al dolor que había sentido al ser penetrada por Marcos.
“Deja hueco a tu hermano” dijo Carl
El negro salio de mi culo, yo pude aprovechar para echarme un poco hacia atrás y despegar mi cara de la pared, pero solo fueron unos segundos, el otro negro volvió a cubrirme por detrás como una enorme sombra negra, me empujo contra la pared volviéndome a aplastar contra ella, esta vez apoye mi mejilla izquierda contra la pared, al menos así no tendría que ver a ese maldito viejo a la cara mientras el gigante negro me castigaba el culo.
No le había visto venir pero al parecer el otro negro ya tenia la polla dura, desde atrás me la paso por la raja de mi coño hasta llegar a mi culo, volvió a restregar toda su polla por detrás mía y luego apunto, para sorpresa y alivio mió no eligió mi culo, sino mi otro agujero, primero metió la punta de su garrote dentro de mi, fue delicado, luego un poco mas, muy despacio, parecía que le gustaba sentir como me traspasaba poco a poco, continuo despacio hasta que hizo tope, estaba tan pegado a mi que me lamió la oreja, yo no podía moverme y en esa posición tenia mi oreja izquierda completamente a su disposición, me la chupo cuanto quiso, después me dio un mordisco en el lóbulo que me hizo dar un pequeño grito y un instante después saco su polla de dentro de mi y antes de desenfundarla del todo volvió a empujar con fuerza penetrándome hasta el final.
Comenzó a follarme con fuerza, con tanta fuerza que me empotraba contra la pared, yo trataba de echarme hacia atrás pero era imposible, me follaba con tanta rudeza que al alejarse de mi conseguía despegarme de la pared pero al volver a entrar dentro de mi volvía a estrellarme contra la pared haciendo que mis tetas golpearan con violencia contra el muro.
La violencia de sus embestidas era tal que sentía como mi cuerpo se levantaba, cuando sus cojones golpeaban en mi mis pies se levantaban del suelo quedando por un segundo suspendida en el aire.
El negro tenia la fuerza y la energía de un toro y me embistió con fuerza contra la pared de mi casa al menos 20 veces, no pude verlo pero imagino que Carl le hizo algún tipo de gesto y el negro me libero, yo estaba tan cansada tras la violenta follada que caía al suelo, mi mejilla me dolía, tenia las tetas blancas de golpear contra la pared y mis pezones estaban muy duros y sensibles, como pude pase gateando debajo de las piernas de ese terrible negro, fui gateando nuevamente hasta el centro del salón, como tratando de escapar de todo aquello.
Conseguí llegar al centro del salón, estaba a un par de metros de mi hijo, mi esposo y Marcos.
“Ana, ¿Dónde vas?, aun no hemos terminado” dijo Carl
Yo todavía seguía a cuatro patas cuando sentí como el negro que me había estado dando por el culo hacia 5 minutos se agacho y me agarro con sus brazos como si fuera una muñeca, me dio la vuelta y me abrazo contra su cuerpo poniendo sus manazas en mis nalgas, me manoseo bien el culo y me apretó contra su cuerpo haciendo que mis tetas se estrujaran contra su pecho, fue bajándome en la posición en que me tenia hasta que note su polla rozándome, el también lo noto y continuo bajando hasta que comenzó a meterme su polla.
Instintivamente mis piernas rodearon su cintura para evitar caer al suelo y en esa posición continuo bajando hasta que su estoque se introdujo dentro de mi hasta el final como una espada entra en su funda, así comenzó a follarme manteniéndose de pie sin apenas esfuerzo pues para su cuerpo de gigante mi peso corporal debía ser ridículo.
El negro enterraba su cabeza entre mis pechos mientras continuaba penetrándome con sus 25 cm. de carne a los que mi coño ya parecía haberse acostumbrado en esa mañana de humillaciones continua, el la metía y sacaba lentamente, la sacaba completamente y luego de golpe me la metía toda, por momentos aceleraba y la metía mucho más fuerte y rápido, se fue girando sobre si mismo para que mi rostro mirara de frente a mi familia, pude ver como mi marido me miraba de frente con lagrimas en los ojos mientras ese gigante negro me follaba sin detenerse ni un solo segundo.
Volví a escuchar la voz de Carl
“Vaya, hemos estado tan entretenidos que ni siquiera nos hemos dado cuenta de la hora que es, ya son las 11:00, la hora del almuerzo, chicos creo que es buena idea prepararle a Ana un buen sándwich”
En mi posición no podía girar mi cabeza pero note que el otro negro se había acercado a mi lo suficiente como para estar prácticamente pegado detrás mía, el que me follaba me subió hasta arriba lo máximo que pudo pero evitando que la punta de su polla saliera de mi coño, me mantuvo en esa posición unos segundos, note el pecho del otro negro pegarse a mi espalda y luego el que hasta entonces me había estado follando comenzó a bajar nuevamente muy despacio, su polla se iba enterrando poco a poco nuevamente dentro de mi hasta que note algo cerca de mi culo, era la punta de la polla del otro negro, a eso se refería el cerdo de Carl con lo de preparar un sándwich, ese hijo de perra quería que sus negros me follaran a la vez delante de mi familia.
“Noooooo, por favor, eso no, me vais a destrozar” grite yo al tiempo que trataba zafarme, era imposible, el negro me sujetaba con una fuerza sobrehumana al tiempo que el otro agarro mis brazos para que no me agitara, otra vez volvió a bajar poco a poco, note que la punta de la polla del negro topaba ya directamente con mi ano, siguió bajando poco a poco y sentí como ese miembro duro iba entrando en mi, primero el glande, luego un poco mas, otro poco mas, luego volví a sentir un dolor punzante, supongo que el negro que me apuntalaba por el culo había debido llegar hasta el final del camino que había recorrido su hermano y el amigo de mi hijo pero el no se iba a detener ahí, quería llegar al fondo de mi culo y por eso mi recto tuvo que volver a ser forzado, sentía como esa polla me desgarraba el culo poco a poco, el dolor aumentaba y de repente el negro que me sujetaba de las nalgas se detuvo.
El dolor fue deteniéndose poco a poco.
Completamente exhausta mis piernas se soltaron de la cintura de aquel negro y cayeron a ambos lados, aun así yo no me caí, ni tan siquiera mis pies rozaron el suelo, mis piernas quedaron flotando en el aire, mis pies estaban a unos 30 cm. del suelo, note como el negro soltaba mis nalgas y se apretaba mas contra mi, tampoco me moví ni caí al suelo, el motivo estaba claro, estaba bien apuntalada por 2 enormes pollas dentro de mi cuerpo, eran esas pollas las que me mantenían arriba, los cojones de los dos negros debían estar tocándose entre si al estar tan juntos, pegados a mi por completo, con sus pollas taladrando mis dos agujeros al mismo tiempo, ya estaba claro, me habían reventado el culo.
“Pareces cansada Ana, seguro que ya no te quedan ganas de insultar ni patalear, ahora bastante tienes con soportar esas dos pollas dentro de ti ¿verdad?, Joaquín, mis chicos han explorado los dos agujeros de tu mujer hasta el fondo”
Ahora fueron ambos negros quienes llevaron sus manos a mis nalgas y al mismo tiempo me alzaron en el aire lentamente para volver a bajarme muy despacio, querían que sintiera ambas pollas dentro de mi, que sintiera como me traspasaban poco a poco sin que yo pudiera hacer nada por impedirlo, ya ni siquiera me quedaban ganas de llorar.
Las 4 manos empezaron a subirme y bajarme cada vez mas rápido, sentía como mi cuerpo temblaba, pero ellos no paraban de follarme, sudaba como nunca en mi vida había sudado, la doble penetración a la que estaba siendo sometida me estaba matando y podía ver perfectamente la cara de mi familia al ver aquello, los negros no se detenían, si para uno era fácil levantarme para dos era tan ligera como una pluma así que me bajaban y subían, me subían y bajaban una y otra y otra y otra vez haciendo que sus pollas desaparecieran en mis dos agujeros al mismo tiempo.
“Oye Marcos, ¿has visto alguna vez algo así en películas porno?” dijo Carl
“Si, señor” respondió Marcos
“Bien, dime que es lo mas impresionante que has visto en películas porno”
“Bueno, nose, ahora mismo…recuerdo una vez un caballo…”
“Jajajaja, vaya golfo estas echo Marcos, pero piensa en otra cosa, creo que aquí no tenemos ningún caballo”
“Bueno…hubo una vez…solo lo he visto una vez pero…”
“Adelante chico, cuéntanos que es eso que te impresiono”
“Una vez vi a dos tíos meterle las pollas a una chica por el mismo agujero”
“Jajajaja vaya, eso es fuerte si señor y dime ¿si pudieras ver una película así otra vez que agujero preferirías que fuera penetrado por las dos pollas a la vez?”
“El coño”
“Jajajaja, veo que lo tienes muy claro Marcos, bueno pues aquí no tenemos películas pero…tenemos show en vivo”
No podía creer aquello, el amigo de mi hijo le había dado la idea a ese viejo hijo de perra, iba a ocurrir, iban a poner en practica lo que ese pequeño cerdo había visto en la película, lo iban a poner en practica en el centro de mi salón y conmigo de protagonista.
“Bueno chicos, ya habéis escuchado a nuestro amigo Marcos, le gustaría ver una doble penetración por el coño, esto seguro que de vosotros podéis complacer a este jovencito ¿verdad?”
Sentí como el negro que rompía mi culo se salía, el que tenia delante de mi cara paso sus brazos por debajo de mis piernas, de esta manera mis piernas no quedaban entrelazadas en su cintura como anteriormente sino levantadas a ambos lados de el, en esa posición yo todavía me encontraba mas impotente para moverme
“NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO” grite yo
“BASTA YAAAAAAAAAAAAA, ME VAIS A REVENTARRRRRRRRRR, POR FAVOR, OS LO SUPLICO, FOLLARME POR DONDE QUERAIS, SEGUIR FOLLANDOME EL CULO Y EL COÑO PERO LOS DOS A LA VEZ POR EL MISMO SITIO NOOO”
“Tranquila Ana, tu marido no es el primero que se cree muy listo y deja a deber dinero, mis chicos y yo estamos acostumbrados a castigar a esposas, hijas e incluso madres jejeje y ninguna a muerto, mis chavales saben como tratatarte”
El negro que tenia detrás debió situarse ya que el que me tenia agarrada comenzó bajar muy despacio, sentí la punta y me estremecí de pensar lo que estaba a punto de sucederme, muy poquito a poco fue entrando y yo comencé a sentir mucho dolor, comencé a gritar.
Carl estaba ahora detrás de mi hijo y le paso la mano por la cabeza
“Ana, estate tranquila, si el cabezón de tu hijo salio por ahí las pollas de mis chicos pueden hacer el camino a la inversa”
El ejemplo que había puesto ese viejo bastardo era muy cercano a lo que estaba sintiendo, un dolor intenso y punzante que solo había experimentado cuando di a luz a mi hijo Luís.
El dolor continuo hasta que el negro dejo de bajarme lo cual significaba que aquellos cabrones lo habían logrado, estaban dentro de mi, podía sentir esas enormes polla dentro de mi, era como si sintiera sus venas, la circulación de su sangre, sus dos pollas pegadas la una contra la otra dentro de mi como si de una polla monstruosa se tratara.
Una vez dentro el negro comenzó a moverme muy despacio, como haciendo círculos alrededor de sus pollas que continuaban dentro de mi, pretendía que mi coño se fuera adaptando a la suma del grosor de sus garrotes.
Tenia los ojos abiertos como platos, mi respiración era agitada y gotas de sudor caían por mi frente a chorros, notaba como el sudor se deslizaba por toda mi cara, como caían sobre la parte de arriba de mis tetas y como caían también en el pecho del negro que se apretaba contra mi y también estaba cubierto de su propio sudor.
“¿Estas bien Ana?, ¿Cómo te sientes?” me pregunto Carl
“QUE PAREN POR FAVOR, DILES QUE PAREN, ME ESTAN REVENTANDO JODER”
“Venga Ana, no seas exagerada, no será para tanto, jejeje” dijo Carl
El negro que me alzaba en el aire comenzó a levantarme y a bajarme muy despacio, por su situación era el quien marcaba el ritmo y su hermano se limitaba a estar pegado a mi espalda con sus manos en mis caderas.
“Marcos acércate hombre que desde ahí no puedes apreciar la escena”
Marcos se levanto de la silla y se acerco, me miro a los ojos y me pareció ver una especie de sonrisa burlona dibujada en su rostro, luego miro hacia abajo, hacia donde las pollas de esos dos negros reventaban mi interior.
“Que ves Marcos, cuéntanos”
“Es increíble, es como en la película, las dos pollas están dentro de ella, están dentro de su coño a la vez”
“¿Que te parece que mis dos chicos estén abriendo el coñito de tu mujer Joaquín?, bueno, desde hoy creo que será mas bien el coñazo de tu mujer, jajaja, al amigo de tu hijo le parece INCREIBLE, jajajajaja”
Con Marcos a escasos centímetros el negro que me agarraba comenzó a subirme y a bajarme mas rápido, cada vez mas rápido, sus movimientos eran cortos para evitar que la polla de su hermano saliera de dentro de mi, me estaban reventando y comencé a gritar como una loca.
“Esta bien, esta bien chicos, deteneros que Ana esta gritando como un cerdo en día de matanza y me esta poniendo nervioso”
El negro se detuvo y volvió a dejarme quieta, clavada con las dos pollas dentro.
“Marcos, tu que conoces la casa ve a la cocina y trae unas cervezas”
Marcos obedeció y volvió con unas latas en un minuto, tiempo en el que continué con aquellas pollas dilatando mi agujero.
“Dame una muchacho y tomate tu una si quieres”
Marcos le dio una Carl que comenzó a bebérsela, el también tomo una y se la bebió mientras yo seguía allí, inmóvil y despatarrada con aquellos dos negros en mi interior.
“Veo que estas sudando Ana así que el amigo de tu hijo te va a dar una cerveza fresca” dijo Carl
“Vamos Marcos, se buen chico y refresca a nuestra anfitriona, cubre sus tetas con buena cerveza”
Marcos estaba ya como en su casa, se acerco a nosotros, abrió la cerveza y la derramo sobre mis tetas, el liquido helado caía por mis pechos y se resbalaba hacia abajo, por mi ombligo, seguía bajando helado hasta llegar a las dos pollas que no paraban de empalarme, la cerveza estaba tan fría que mis pezones se pusieron erectos lo cual fue aprovechado por el negro que tenia frente a mi para mordérmelos con ganas.
“Ahora os habéis puesto todos pringosos, creo que es mejor que salgamos al jardín, además aquí hace mucho calor” dijo Carl
Continuara…