Por un trabajo digno

Hola a todos, antes de comenzar quisiera presentarme, me llamo Juan Luis, aunque suelen pasar por alto mi primer nombre, tengo 23 años, mido aproximadamente 1,78 y no esageraré en cuanto a mi físico diciendo tópicos como "cuerpo de gimnasio", "musculado", "con glúteos bien delineados" etc... mi complexión es normal, lo más normal del mundo, mido 1,78 y peso 72 kg, no hay más misterios respecto a ello. Algún detalle más en modo ficha técnica: caucásico de pelo negro y ojos verdes. Para sincerarme he de decir que no soy muy experto en este tipo de páginas, pero hace pocas semanas me ocurrió una cosa digna de contar, por lo que abrí mi buscador y esta fue la primera página de muchas que me salió, soy algo maniático en cuanto a eso, así que cogí la primera que salió, ésta misma, y me decidí a publicarlo únicamente aquí. Para ubicaros mencionaré que soy de una familia adinerada gracias al esfuerzo de mis abuelos en su tiempo, pese a ello no me creo mejor que nadie (como debe ser) ni soy un engreido. El caso en cuestión es que hace unos meses monte una empresa en Madrid, una extensión de la empresa familiar con sede en Burgos, por compromiso no diré de que se trata, cabe decir como es lógico que toda empresa necesita empleados. No me gustan los intermediarios, y como la empresa es familiar, recae sobre mi, cosa que me agrada, el elegir y designar a los empleados y sus puestos de trabajo, siempre he sido justo en cuanto a ello, menos en una ocasión hace unas semanas. Yo jamás me lo habría planteado ni me hubiese adentrado en el mundo de la dominación de no ser por la desesperación, las insinuaciones e intenciones de ella, y ello es lo que me dispongo a contar.

Todo comenzó cuando Elvira, una chica de 21 años, delgada, de pechos turgente y culo prieto, bien parecida y morena de ojos azules acudío a su entrevista de trabajo. Como es ley no escrita, se presento meticulosamente arreglada a conciencia cuidando cada detalle, tal y como os la podéis imaginar, para hacéroslo mas sencillo vestía unos vaqueros muy ajustados, una blusa de color rosa (para las mujeres habrá rosa palo, rosa cielo, rosa labio, rosa chicle... para mí y los hombres hay rosa claro y oscuro, y la blusa era rosa clara) que dejaba traslucir un sostén que se adivinaba negro, uñas y labios pintados de rojo intenso y algo de maquillaje pero sin ser excesivo. Os resumiré la entrevista: la dije que no. No me quedó más opción que descartarla debido a que pese a su curriculum válido (sólo pedimos que tenga la E.S.O. o bachillerato o titulo universitario, el resto de experiencia sería el que cada persona pueda poner y demostrar) me pareció quizás muy joven, o quizá muy ingenua, el caso es que no me pareció adecuada y de buenas maneras se lo comuniqué al momento y en persona (como acostumbro a hacer) ella asintió con la cabeza, muy educada dijo "gracias por su tiempo" y salió de la sala, continuando yo con las entrevistas, ya que necesitábamos bastantes personas, sobre todo mujeres para dar cierta imagen, y no podía demorarme más.

Cuando finalmente acabó la mañana y me dirigía a mi coche para volver a casa, Elvira me sorprendió por la espalda con un par de toquecitos al hombro. Yo la saludé y ella saludó, no parecía rencorosa, sino que parecía amabilísima, y únicamente pretendía saber si podría tener algún modo de ser contratada o si simplemente era posible, yo la dije que claro, que con algo más de preparación no habría más problema que el hecho de que no quedasen plazas, aunque como ya dije eran muchas y a día de hoy aún quedan bastantes por cubrir. Finalmente llegué al coche y ella se despidió cortésmente, pero en cuanto me senté y cerré la puerta, ella se sentó de co-piloto (en ese momento, tal y como están las cosas, sentí auténtico miedo, ¿y quién no?). Ella no paraba de decir que no pasaba nada, que no me asustara ni me alarmara, ni tampoco alertara a nadie que sólo quería hablar mientras me acompañaba a casa en coche y luego se iría. El inicio de la conversación lo pasaré por alto porque lo podréis imaginar, fue lo mismo que diríamos cualquiera si tuviéramos que convencer a alguien para que nos contratase mientras se activa una especie de cuenta atrás, me dijo datos como que necesitaba trabajar a toda costa, que en su casa hacia falta dinero, que si mañana era su cumpleaños, que su novio ganaba poco... en fin, mil y una formas de tratar de ablandar corazones. El caso es que yo la seguía diciendo que no y explicándole por qué durante el trayecto hasta llegar a casa, donde me di cuenta que sonó su teléfono, y me percaté que se estaba llamando desde el mío, (cuando conduzco lo dejo bajo el freno de mano) no comprendía por que lo hizo... tras recuperar mi teléfono de sus manos abrió la puerta y dijo: "te demostraré lo eficiente, obediente y y dispuesta que puedo llegar a ser", acto seguido, y ante mi perplejidad, me dios un suave beso en los labios y se marchó.

Llegada la noche, aún estaba atónito con lo ocurrido, y pensaba en las locuras de las que era capaz la gente, pero por aquel momento no tenía ni idea. A las 00:00 sonó mi teléfono, era un mensaje multimedia en el que aparecia ella en plena calle desnuda de cintura para arriba mordiendose el labio y un texto que ponía: "comienza mi primer día de trabajo, disponible y obediente, abre la puerta". No podía creerlo, abrí y allí estaba, desnuda, con su pelo azabache lacio y a media espalda, sus senos hermosos (95b y bien formados) con sus pezones en punta debido al frío, su coño recién depilado para la ocasión dejaba ver sus labios rosados con su culo respingón a cuatro patas delante de mí, diciéndome que si era necesario que su jefe la dominase para conseguir el trabajo estaría "eficientemente encantada" de hacerlo, en ese momento algo, como latente o aletargado, despertó en mí y me vi tentado a probar sin rodeos a comprobar que cosa estaba dispuesta a hacer.

La hice pasar, la quite el teléfono, hizo amago de levantarse pero no se lo permití, la dije que su superior, yo, decidiría que debía hacer, ella asintió. La ordené que me hiciera una felación, y no acabé de terminar la frase cuando ya tenía mi pene en su boca y su lengua lo recorría... La agarré la cabeza para marcarla el ritmo que yo deseaba, al cabo de un rato la arrastré hasta dos sillas he hice que pusiera una rodilla en cada una de ellas, separando sus piernas y que agachara la cabeza, ya que no la permití que su cabeza estuviera al mismo nivel o superior que mi pene. De seguido comencé a penetrar a Elvira sin miramientos, agarrando su cadera, golpeando su culo, arañando su espalda... Paré la empuje en el sofa y la dije que esa noche sería mi muñeca, que de ello dependia el contrato, agarré sus piernas y las separé, comenzando a penetrarla de nuevo. Mientras la follaba y ella gemía, pero una lágrima corría por su mejilla, claramente se estaba arrepintiendo y no podía dejar que eso sucediera, sentí muchísimo morbo al verla sollozar y gemir a la vez, por lo que la pregunte por su novio, la pregunta hizo el efecto que esperaba y ella rompió a llorar, diciendome que se arrepentía, pidiéndome que parase y la dejase ir... pero llegado a ese punto me negué, ella insistía, y lloraba, no me dejo más remedio, la dije que o se callaba y me obedecía como había prometido o le mandaría a su novio desde su teléfono, el cual le arrebaté al entrar, la foto y el mensaje que ella misma había escrito, no lo quedó otra, dejó de llorar, sollozaba y se mordía, pero agarró mi cadera para que la follase más fuerte, sabía que si no me dejaba satisfecho y convencido no la daría su teléfono y eso le era peligroso. La puse boca abajo en el sofa y la dije que me la mamara, así lo hizo, con un delicioso húmedo sonido de fondo, mientras la masturbaba con fuerza. Eran ya las 2 de la mañana, tras ello, la llevé hacia la mesa y la subí encima y comencé a penetrarla, parecía como si se atravesara mantequilla con un cuchillo caliente, estaba totalmente lubricada, y empecé a sacar mi polla entera y clavársela de golpe. Fue entonces cuando me percate de que ella tapaba cuidadosamente su culo con una mano mientras la penetraba, la pregunté por ello y me dijo que era porque estaba dispuesta a hacer de todo menos anal, ya que era virgen del culo y le había prometido a su novio que el día del cumpleaños de ella le dejaría desvirgarla analmente, ahí me di cuenta de que el cumpleaños de ella... ¡Comenzaba ese día! Día que ella inició mandandome su pecho desnudo en un mensaje, así que la separé las piernas, lamí su ano, y la dije que nos íbamos, pero que no se vistiera ya que iríamos en coche. Una vez en el coche, la ordené que se masturbara durante el camino... a casa de su novio, Elvira no sabía qué pretendia, pero no le quedaba más que obedecer. Una vez allí, aparqué junto a la ventana de la habitación de su novio, ya que era un chalecillo a las afueras. Con el motor apagado la hice salir desnuda y subierse en el asiento de atras, donde yo ya la esperaba, una vez dentro, la ordené que me comiera la polla y acepto de buena gana. Tras un rato los cristales se empañaron, la dije que se diera la vuelta, hacia la ventana de su novio y la di su movil (no sin antes apuntar el número de su novio, Diego). La dije que de lo que pasara a continuación dependería su trabajo, ella con miedo y lujuria preguntó, y yo la respondí: "vas a llamar a tu novio y a hablar con él mientras desvirgo tu culo frente a su ventana" ella palideció, y rogó, pero sabía que no tenía solución, si mientras hablaba y yo la penetraba ella gemía, sollozaba o lloraba, Diego se daría cuenta y yo le mandaría la foto. Antes de iniciar la pedí su DNI y la dije que se separase las nalgas y me mostrase su virgen ano, sollozando accedió, coloqué su DNI junto a su culo y lo fotografíe con mi teléfono, quería una prueba más, y que menos que un antes y un después... En cuanto ella inicio la llamada, comencé a lamer su ano, yo oía la conversación:

Diego: ¿Cariño? Son las 3 de la mañana, ¿todo bien?

Elvira: Si amor, sólo quería decirte que te quiero

Quise ver de que era capaz, así que arrime mi pene a su agujero y comence a presionar, ella hablaaba mientras se mordia un puño para no emitir ruidos, al ver eso sentí la necesidad de metersela entera sin miramientos, y así lo hice.

Elvira: ¡¡¡ay!!! ¡¡Ah!! ffff...

Diego: ¿Elvira, que ha sido eso, todo bien?

(Ella me miraba, yo mantuve mi pene dentro sin moverme 10 segundos)

Elvira: si si todo bien, me di en el meñique del pie con la pata de la cama...

(Comence a bombear, a metersela y a sacarsela como si mi vida fuera en ello, ella mordia el asiento y dejaba caer lágrimas, ¡¡pero la muy puta movía su cadera con fuerza hacia la mía para porder llegarle mas a dentro!! )

Diego: Cariño, algo no va bien... Oigo ruido... Espera...

(Pude notar como Elvira se sobrecogió porque senti su ano cerrase sobre mi polla aún en su interior)

Elviera: que... que... ¿Que pasa diego?

Diego: nada, no te lo vas a creer, ¡hay dos follando al lado de mi casa! Hay que ver, que guarras son las tías de hoy que se dejan hacer de todo en cualquier sitio. (En ese momento, al oirlo, exploté y me corrí dentro del culo del Elvira...). Por cierto cariño, ¡FELICIDADES! Que ganas de verte y darte tu regalo, y sinceramente agradecerte que por fin me permitas realizarte sexo anal, algo que has estado guardando estos tres años, gracias, te quiero!

Elvira: yo... yo... Yo tambien te quiero Diego, hasta mañana!

Tras esa despedida, saqué mi polla, mi corrida desbordaba, la ordene abrirse el culo y la hice una foto, acto seguido solo dije: "contratada". Ella se giro, asintió y me dijo: "gracias, espero que te haya demostrado como de eficiente puedo ser". Y con una sonrisa, comenzó a hacerme de nuevo una felación, limpiando lo que quedaba de mi corrida en su culo.

Actualmente Elvira trabaja en mi empresa con una relación jefe-empleado normal y correcta, ella cumplió su palabra y yo la mía, hay que ver a dónde llega la gente por un trabajo digno.

Esta historia es real y ocurrió hará unos 17. Mi familia no sabe de esto así que no mencionaré la empresa. No se si es habitual, pero si alguien quiere ponerse en contacto conmigo mi correo es:

gunner17_1@hotmail.com

Quizás si se tercia pudiera conseguirle trabajo a alguna señorita...