Por un tanga

Mi padre, mi mujer y yo hablábamos de como han cambiado las cosas en poco tiempo, y especialmente la ropa interior

POR UN TANGA

Aquella noche vino mi padre a cenar, se lleva muy bien con Carmen, mi mujer, especialmente desde que se quedó viudo hace más de cinco años, con mi mujer siempre hemos hecho lo posible para que no se sienta solo ya que somos la única familia que tiene. Como vive cerca de casa y mi mujer no trabaja por las tardes, algunos días pasan estas horas juntos con lo que han desarrollado un vinculo bastante estrecho, a veces creo que mejor que con migo.

Estábamos hablando de cómo han cambiado las cosas en pocos años, repasamos distintos temas hasta llegar a hablar de la ropa de los años 60 y la de hoy, y cuando llegamos al tema de la ropa interior, mi padre dijo:

Fíjate la diferencia, antes las mujeres llevaban bragas grandes y ahora usáis estos tangas tan pequeños

No creas que son cómodos pero realzan el culo, dijo mi mujer.

Y cuando se os escapa alguna tira es muy erótico, añadí

Si, a veces me pongo morado, dijo mi padre

Como sois los hombres, con una simple tira de ropa sois capaces de todo

No sé, dijo mi padre, nunca he visto en directo a una mujer en tanga

Carmen siempre lo lleva, dije

Ya, pero nunca me lo ha enseñado, dijo mientras reíamos los tres.

Y los hombres?, dijo Carmen, antes usaban estos calzoncillos largos, después slips y ahora regresan la moda de los calzoncillos como los antiguos.

Explícame una cosa, preguntó mi padre a mi mujer, como podéis aguantar tener esta tira dentro del culo?

Te acostumbras y al final ni lo notas

Pero la misión de la ropa interior es higiénica, ni tan solo tapa, tapa,…. eso

Jajaja, dijo mi mujer, no, ni tan solo "eso" tapa, pero es la moda.

Sabéis, nunca he tocado uno

Eso lo soluciono en un momento, dijo Carmen

Se levantó y regresó con un par tangas en la mano que se los dio a mi padre, este los miró durante un buen rato comentando la poca ropa que tenían y mirando la parte del coño dijo:

Esta parte se debe poner dentro

Si, a veces pasa y es incómodo, dijo mi mujer, pero hay algo peor, si se humedece "eso", no absorben, ya me entiendes, y puede manchar el pantalón

Ósea, tienes que vigilar lo que ves, dijo riendo mi padre

O lo que piensas, jajaja, pero mira que figura de culo hace, respondió Carmen mientras se levantaba y se subía la blusa le enseñaba el culo prieto dentro de unos pantalones blancos ajustadísimos, con bragas a la antigua no queda igual.

Y con esta parte delantera tan pequeña, o salen los pelos o tenéis que depilaros mucho.

Si, muchas mujeres se depilan totalmente.

Vaya, esto tampoco lo he visto nunca, dijo mi padre, ya me gustaría….., jajaja

Antes no os depilabais nunca?, preguntó Carmen

Las piernas si se las depilaban las mujeres, pero nada mas

Y los hombres?

No, nunca

Pues "eso" de los hombres depilado está muy bien, además, parece más grande, dijo Carmen

Tú te depilas?, me preguntó mi padre

Si.

Vaya sorpresa, respondió

Enséñaselo, me dijo Carmen

Me levanté y bajando los pantalones y los calzoncillos le enseñé mi polla y huevos depilados ante la extrañeza de mi padre. Cuando ya la tenía vista de sobras me volví a vestir y me senté.

Si que está bien así, como cambian los tiempos.

Ya sabes, dijo mi mujer a mi padre, a ver si te animas, jajajaja

Lo mismo te digo, le respondió mi padre

Mi mujer me miró a los ojos, estaba seguro que haría alguna locura, se puso de pié desabrochando la cremallera de los pantalones, abrió la bragueta, se le veía una parte del tenga, con los dedos lo bajó un poco enseñando a mi padre que no tenía ni un pelo le dijo:

Ya ves, yo también lo llevo depilado

Mi padre acercó la cabeza hacia esta parte del cuerpo de mi mujer mientras ella seguía mostrando el pubis calvo y le dijo:

Y no rasca?

Si te lo depilas a menudo, no, respondió, ya verás, pasa el dedo

Mi mujer le cogió la mano y estirando el dedo se lo puso dentro de la bragueta en el pubis para que notara la suavidad de aquella parte de su anatomía ante la mí total incredulidad de lo que pasaba, le preguntó:

Te lo depilas hasta abajo?

Carmen se desabrochó los pantalones y los bajó hasta las rodillas y después el tanga, quedando el inicio de su raja ante los ojos de su suegro y solo dijo:

Absolutamente todo

Se volvió a subir el tanga y lentamente los pantalones, se sentó como si no pasara nada, pero creo que a mi padre le pasó lo mismo que a mí, que se nos puso la polla dura, hay que decir que Carmen nunca se le hizo extraño desnudarse, claro que delante del suegro era distinto.

Vaya ojos que se os han puesto, dijo Carmen

No contábamos con ver tanto, dije

Solo era para que tu padre viese como era, nada mas

Realmente he aprendido mucho, dijo riendo mi padre.

Como sois los hombres!!!!!!!!!!!!!

Teniendo en cuenta los años que hacía que no veía a una mujer así, no te extrañes, dijo mi padre

Lo siento, no era mi intención que te pusieras mal.

Mal????, todo lo contrario, me he puesto muy bien, le respondió

Ahora te toca a ti, papa, le dije

No, de eso nada, respondió Carmen, yo ya me lo imagino.

Si tu se lo has enseñado, por qué él no?, dije.

Déjalo ya, respondió, harás poner colorado a tu padre

A mí no me importa, dijo

Pues enséñaselo

Vale, enséñamelo, dijo Carmen.

Mi padre bastante cortado se puso de pié, se desabrochó los pantalones y sus calzoncillos anchos nos mostraron que tenía la polla a tope, a Carmen se le abrieron unos ojos como platos diciendo:

Ahora si tengo ganas de verlo

Se bajó los calzoncillos y la polla envuelta en pelo saltó como un resorte apuntando al cielo, no diría que fuera más larga que la mía pero si más gorda, Carmen dijo:

Ves, es preciosa pero depilada quedaría mejor

Y eso como se hace?, preguntó

Se lo hago yo?, me preguntó Carme, quieres que te lo haga?, le dijo a mi padre.

Me encantaría, respondió.

Aquello rozaba la locura, mi mujer proponiendo depilar la polla y los huevos de mi padre no podía ser cierto pero sí, ella misma preparó unas toallas que extendió en nuestra cama, se fue al lavabo y regresó con una camiseta larga que le llegaba a las rodillas, no quería ensuciarse la ropa, hizo que mi padre se estirara en la cama y subiéndose a ella le sacó los pantalones y calzoncillos, cogió un poco de agua para humedecer los pelos y con la mano la extendió, como era de esperar ante el contacto la polla se puso dura, Carmen se reía pero seguía trabajando, al extender la espuma lo hizo acariciando con una mano cada uno de los centímetros de los huevos de mi padre mientras que con la otra mano aguantaba y movía la polla para que no le molestase el trabajo, pero la polla así dura es difícil de modelar y siempre acaba apuntando hacia arriba. Después con la cuchilla fue cortado todos y cada uno de los pelos de sus huevos y alrededores, claro, sin dejar la polla tranquila que continuamente se colocaba donde no debía y mi mujer tenía que apartar.

Cuando acabó el trabajo con una toalla mojada limpió toda aquella parte dejándolo inmaculado, el trabajo era perfecta y la polla erecta se veía impresionante, Carmen dijo:

Ahora estas mucho más guapo, mira que suave ha quedado, todo ello arrodillada entre las piernas mientras le acariciaba los huevos, el sexo oral es más placentero

Nunca me han hecho sexo oral, respondió mi padre

No puedo creerlo, dijo Carmen, nunca?

No, solo lo ha visto en películas.

Ya puestos, por qué no se lo haces tú?, le dije a mi mujer

Estás loco?, no!!!!!!!!!!!

Venga mujer, que con eso tan depilado debe ser genial.

Mi padre estaba alucinando, pero mi mujer también, ni yo mismo se por qué dije aquello, supongo que la excitación por lo que había pasado me impulsaron a proponer aquella locura, mi padre no decía nada, estoy seguro que se moría de ganas pero no se atrevía a decir que sí ni que no.

Papa, Carmen es genial con el sexo oral

Eso es verdad, respondió ella.

Mi padre solo mostraba una sonrisa pero se mantenía callado y mi mujer, a pesar de decir que no, estaba convencido que de tanto tocarla tenía ganas de hacerlo, a ella siempre le encantó chupar pollas y si son grandes más, insistí, yo nunca le había visto hacérselo a otro hombre y esta era la oportunidad, he de reconocer que muchas veces le interrogaba acerca de esta actividad con otros hombres y me ponía muy caliente y le dije:

Sabes que siempre te pregunto por como se la chupabas a otros hombres, ahora es la oportunidad de verlo.

Después de mis alegatos, ella dijo a mi padre:

Quieres?

Claro que sí.

Mi mujer cogió la polla de mi padre con la mano y lentamente bajó la cara con la boca abierta hacia aquel aparato y se la introdujo tanto como pudo, empezó a hacerle las maravillas que solo ella sabe hacer, jugando con la lengua y labios, cuando tuvo la oportunidad sin dejar que los labios abrazaran la polla desabrochó la camisa y con su ayuda la sacó, pensé que lo mejor era que también actuara así que me puse detrás de Carmen y le subí la camiseta para sacarla, ella dejó un momento de chupar para que pudiera acabar de quitarla, mi padre la repasaba con la mirada de arriba abajo vestida solo con el tanga y sujetador, pero no lo dejé así, desabroché los corchetes del sujetador y al sacarlo mi padre pudo ver las tetas de mi mujer que son casi perfectas, firmes y bonitas.

En todo eso mi polla estaba a tope, la visión de mi mujer solo en tanga chupándosela a mi padre no me dejó indiferente, pero quería que disfrutaran mas, cogí la mano de mi padre y la puse en las tetas de Carmen, está lo agradeció con un gemido, mi padre las tocaba y sobaba lo que resultó suficiente para que anunciara que se correría, como esperaba Carmen no quiso perder ni una gota mientras mi padre gemía y descargaba leche, y mi mujer no paró hasta que no estuvo totalmente seco.

Mi mujer se tendió al lado de mi padre, este decía:

Ha sido maravilloso, lo que me he había perdido

Carmen es una experta, papa, dije

Gracias, me ha gustado tanto que no se cómo agradecértelo

Pero mi mujer si sabía cómo, se sacó el tanga y abriendo las piernas le dijo:

Agradécemelo devolviendo el placer que te he dado, que tu lengua trabaje

Mi padre se incorporó y poniéndose entre sus piernas dijo:

Intentaré ser tan bueno como tu pero es la primera vez

Vi la boca como se colocaba sobre los labios verticales de Cristina, supongo que lo hacía bien ya que en pocos minutos se estaba corriendo como una loca y así permaneció largo rato, mi padre incansable seguía dándole a la lengua y Carmen no paraba de correrse y sacar cantidades enormes de flujo dejando todo mojado.

Cuando se acabó aquello se quedaron abrazados en la cama completamente desnudos, vi enseguida que la polla de mi padre volvía a estar en forma, detalle que no pasó desapercibido a Carmen, yo dije:

Vamos a por los postres?

Claro que sí, dijo mi mujer

Se subió encima de mi padre y apuntó la polla al coño mientras bajaba, pude ver desde atrás como aquel aparato de mi padre iba introduciéndose en el coño de mi mujer, no paraba de cabalgar y mi padre le tocaba las tetas y pellizcaba los pezones, mi polla ya no podía mas, recordé algo que una vez me había dicho mi mujer sobre una fantasía suya y estaba dispuesto a que la viviera, me desnudé y subí a la cama, me puse detrás de Carmen e hice que se extendiera sobre el pecho de mi padre sin sacársela, apunté al agujero del culo, ella cuando lo notó giró la cabeza y me regaló una amplia sonrisa y su primer orgasmo con doble penetración, lo malo es que con todo aquello ni mi padre ni yo tardamos mucho en corrernos, eso sí, tuvimos un triple orgasmo simultaneo y dejamos los agujeros de Carmen llenos completamente.

Estuvimos un rato sin decir nada, queríamos disfrutar de lo que había pasado, la primera en romper el silencio fue Carmen que dijo que necesitaba una ducha por que le habíamos llenado los tres agujeros de leche, se fue, mi padre me dijo:

Espero que te haya gustado porque yo estoy encantado y me sabría mal que ahora os arrepentís

Por mi parte no hay problema y te aseguro que Cristina ha vivido una de sus fantasías.

Salió mi mujer de la ducha con una sonrisa de oreja a oreja envuelta con una toalla, nos dijo:

Ahora si vamos a acabar la cena.

Nos vestimos, bueno, Carmen solo se puso la camiseta sin nada debajo y acabamos aquella velada que había resultado muy distinta a como se planteó en principio.