Por un injusto día de trabajo

Estaba totalmente entregada, pues mis pechos estaban demasiados sensibles durante esta semana, solo con deciros que cualquier caricia, me puede producir un orgasmo, buscaba mis labios los cuales se lo entregaba acompañado de mi lengua.

Por un injusto día de Trabajo

Hola, me llamo Susana, ante todo gracias a todos los que me habéis leído, sobre todo aun más agradecida a aquellos que me habéis escrito. Agradezco de corazón, que os haya gustado e incluso que os haya sido tan placentero, como a mí relatarlos. Aunque se que me habéis pedido que acorte estas líneas, también os pido que seáis paciente, pues otros lectores me habéis pedido lo contrario (pero me tenéis que perdonar, que al menos me repita en mi prologo).

Soy una ardiente chica de 22 años del sur de Andalucía (nací en 1985 en Sevilla), me voy a describir como soy, pues hace mucho tiempo que os lo digo (pues hay más de uno, que siguen preguntándome). Soy morena con cabellos, de ojos castaños, mis medidas 90 / 59 / 88 aprox. (aunque algunos opinan, que estoy muy delgada), con unas nalgas duritas y prominente (lo digo por algunos comentarios), bisexual y con unas largas y hermosas piernas… Me definiría como simpática, extrovertida, atractiva, una sin vergüenza integral, simpática, muy buena gente, bastante loca... Vamos una chica con la que se puede pasar un buen rato (suelo pedir, que duréis al menos más de 15 minutos). Me gusta salir de noche, hacer locuras, aunque me sea difícil de reconocer me gusta beber sin controlar, sobre todo si con quien acabo liada merece la pena, sin importarme el sexo (joder, quiero un hombre que haga gozar, estoy cansada de bocazas). Me gusta conocer gente, descubrir cosas nuevas, divertirme, lo típico de una chica de mi edad (tengo una manera especial de ver la vida creo, que os habéis dado cuenta).

Soy conciente que mi forma de vestir, me hace ser más destacable para ser manoseada, aunque no soy ni fetichista, ni exhibicionista, simplemente me gusta vestir de forma que realce mi cuerpo. He hecho cosas que ruborizarían a más de uno, pero he gozado haciéndolas de cada una, he disfrutado de lo lindo. Me considero muy joven, para no dejar de probar cosas, dicen que tengo un hermoso cuerpo (como decía mi abuelo, de pecado), me considero una mujer ardiente, de mente muy abierta, deseo ampliar mis experiencias y probar cosas nuevas. He de explicaros, que mis gustos en general, aunque lo niegue es la morbosidad que me produce, ser manoseada en publico, sentirme acariciada, siempre que sean lugares públicos (coño, es tal la morbosidad, que es difícil describirla, pero os la intentare relatar). Mis relaciones con los maduros, son puramente por morbo, aunque algunos lo maquillen, por la búsqueda del amor paterno (joder, menos palabrería, que sois unas niñatas, pues me han hecho disfrutar como verdaderos machos (Joder aprender, si os ofendéis… os jodeis).

No significa, que algunos chicos seáis menos amantes, sino que olvidan esos pequeños detalles, que lo importante no es como lo hacéis, sino que nos hagáis disfrutar. Dejar de pensar, mientras hacéis el amor con nosotras, pues paréis maquinas queréis que sea tan matemático, (joder, es que la jodeis cada vez que calculáis, cuando y como debemos llegar al orgasmos, ni tan siquiera lo sentís, cuando nos llega). Es para joderse, que cuando os desconcentráis perdéis vuestra erección, dejándonos a medias, y luego nos pedís volver a empezar (coño, como si fuera tan sencillo). Muchos de vosotros, pensáis, que entre vuestras manos tenéis la consola de la Game, joder que somos personas, que somos frágil y con sentimientos, que ha veces nos tratáis peor que a un animal, demostrar que nos amáis. Haber si sois más sensibles, que tenéis más ternura con el puto móvil, que con nosotras, y menos correr que ni sois Alonso, ni nosotras somos Hamilton.

Antes de nada… os voy a comentar algo, referente a vuestros comentarios de mi veracidad, no tengo la culpa que el hacer realidad mis fantasías y hacer valer mi cuerpo os haga dudar, pues entiendo que debéis de tener pocas relaciones por no decir ninguna, y aun menos si no sabéis estimular y saciar a vuestras chicas. Estoy un poquito hasta por no decir cansada de contestaros, que mis confesiones son ciertas (joder, que son reales), que siempre busco o por lo menos lo intento, tanto no solo en buscar mis propios placeres, sino intentar hacer realidad tanto mis sueños como mis fantasías, y en la mayoría de las veces las vuestras. Que bastante harta estoy, que me dejéis a medias en mas de una ocasión, cansada de escuchar tanta gilipolleces, tantas palabrerías vacías, que me vais a complacer, para luego cojeéis y os venís. Cabrones, luego me dejáis mas caliente que al principio, con la necesidad de ir a buscar a algún hombre que me pueda satisfacer, y poder finalizar lo que habéis comenzado.

A veces pienso que me utilizan (demasiadas veces), se que desde el principio de forma forzada aunque quizás por las sensaciones que sentía me dejaba hacer, pero siempre en mi mente pensaba solo cinco minutos mas y se acabo (joder pero si al final sin darme cuenta estos acaban). Quizás ha habido veces que algunas circunstancias han influido, pero quizás el mayor problema ha sido mi dejadez (por no decir el morbo), pues ha sido superior a mis fuerzas. Esta confesión es demasiado actual

Joder, hoy no debería de trabajar pues me debía de haber quedado en casa, pero al muy capullo de mi jefe me lo a exigido venir a trabajar. Se que todos debemos de ir a trabajar, pero durante la semana anterior deje todo echo a falta de algunas confirmaciones. Pero durante la tarde del martes, el capullo me ha pedido que debía que ir a la oficina, pues necesitaba mi presencia por si surgía algún evento, siempre dejando caer el típico comentario que sí no estaba dispuesta, podría coger la puerta e irme, pues hay mucha gente deseando mi puesto de trabajo (joder, y es verdad cuanto cabron o cabrona hay deseoso de mi trabajo).

Perdonarme ante todo estos saltos en mi confesión, pues me es difícil no comentar lo que pienso. Continúo, hoy en la mañana cuando me he despertado, me he dado cuenta que se me ha pegado las sábanas (lógico pues me recogí tarde, por ver las procesiones del Marte Santos), o sea que he tenido que ir a la carrera y con el tiempo pisándome los talones, además he cogido del ropero lo primero que pillara pues no tenia nada preparado, saque un traje gris de chaqueta o sea pantalón, blusa blanca y chaqueta. Se que normalmente, por no decir como norma general nunca, y vuelvo a repetirme por no decir sólo en ocasional vez, me he puesto pantalón. Llevo pensando durante unos días en no quedar con nadie, me lo he repetido una y otra vez y de momento lo voy cumpliendo, pues llevó cuatro días sin quedar, podría ser que también es debido a que estoy con la regla o sea con el periodo. Una vez en la oficina, nada entrar he descubierto que aparte de mi jefe, un compañero y yo no hay nadie mas trabajando, e incluso el compañero que le tocaba venir no ha venido, mi enfado como imagináis es… me callo. Durante la mañana no he dado palo, pues las oficinas de Valencia la cual era de donde me debían de dar las confirmaciones, no trabajan por las Fallas (una fiesterilla).

Pero mi cabreo se hizo mayúsculo, cuando el muy cabron me mando a los archivos a buscarle un dossier, al cabo de media hora larga aparece el con una sonrisita en la boca, por que se ha equivocado de enumeración (coño, lo primero que pensé, fue en darle una patada en los huevos). Pero continué buscando dándole la espalda, fue cuando comenzó a decirme el esplendido culo que tengo, entre otras groserías al cual ya estoy acostumbrada (joder, que voy a esperar sois hombres). Comenzó a salirle esa venilla de melancolía, comentando que su mujer últimamente esta muy lejos (coño, y tanto pues la mando a la playa), estaba inclinada sobre un cajón pues al fin encontré su dichoso dossier, cuando noto como una mano y no os diré extraña se poso sobre mis nalgas, cuando quise protestarle lo siguiente que sentí, fue sus labios en mis nalgas, sus manos acariciando mis piernas subiendo desde mis tobillos hasta mis muslos. Joder, le comente que no podía ser, que me dejara… la verdad no me convencí ni a mi misma. Le comente que estaba con la regla, pero creo que ni siquiera me escucho, la cuestión en minutos por abreviaros la situación, me tenia casi desnuda sobre el suelo mientras el, solo se había quitado la chaqueta y la corbata (coño, y por que se la quitado yo).

Estaba totalmente entregada, pues mis pechos estaban demasiados sensibles durante esta semana, solo con deciros que cualquier caricia, me puede producir un orgasmo, buscaba mis labios los cuales se lo entregaba acompañado de mi lengua. Me hacia girar no sin antes, haber jugado con mi clítoris y mi vulva… eso si sin haber intentado penetrarme, continuo dilatando mi agujerito anal. Cuando menos lo esperaba, pues no dejaba de decirme que deseaba que se la comiera, sentí como en el compás de sus dedos penetrando mi anito, su embestida brutal de su miembro dentro de mi, mientras me penetraba disculpaba su acto o mejor dicho su manera de introducirla, pero en apenas 10 minutos desde su inicio, comenzó a pegar gritos algo muy lógico en el, son su manera de alcanzar el orgasmo a veces piensas que están matando algún cerdo, y la comparación no esta tan lejos. Cuando acaba entre jadeos por su parte, no se retira hasta no echar dentro de mi interior sus líquidos, se levanta, coge cualquier cosa para poder limpiarse y se marcha (joder, no esperes ninguna palabra de satisfacción por su parte), eso si antes de marcharse me comenta que recoja todo y que le lleve el dossier.

Lo peor no es como me ha tratado pues estoy acostumbrada, sino que cuando conecte el Messenger comencé a charlar con algunos chicos, pagando los platos con uno de ellos en especial, el cual desde aquí me vuelvo a disculpar (y si de alguna manera pudiera demostrártelo, te lo agradecería bastante). Bueno continuo, por fin he salido de la oficina con una muy mala leche, pues como sabéis no me ha salido nada derecho, e incluso os digo mas llevó un par de días enfadada con mi chico, el motivo pues muy sencillo hemos hecho un trío y ha buscado su satisfacción en vez de la mía (no suelo hacer tríos con el, pues como sabéis ambos somos bisexuales, y esa vez me enrolle con un chico el cual me comento el hacer un trío con mi chico. Cuando me estaba penetrando este, en un momento pensé que ambos a la vez me la meterían, pero no se en que momento ocurrió cuando mi chico, comenzó a penetrar a este mientras este me penetraba. Joder, fue excitante e incluso morboso pero el sabe perfectamente, que no me excita nada, llegando hasta cortarme completamente el rollo). Bueno sigo, he salido de la oficina mi primera intensión era dirigirme a casa pero gracias a las procesiones (sobre todo la de San Bernardo), han cortado casi toda la ciudad y lo han reconducido hacia fuera, acabando por dirigirme hacia la Avenida de Carlos III para luego al final de esta volver a entrar pasando el Quinto Centenario (joder, en otras palabras no tienen ni puta idea esta gente).

Cuando continuaba hasta el Quinto, comenzó a sonar el móvil pero no podía cogerlo, pues e incluso el "manos libre" del coche tampoco iba, me di cuenta que pase la entrada al dirección al charco de la pava, pero una señal de trafico indicaba que en la siguiente curva, había una salida hacia la derecha la cual me indicaba hacia los aparcamientos de la feria. Hacia unos 10 minutos que sonaba el puto móvil, de forma tan incesante que me he tenido que detener a un lado de este camino, sin saber de forma exacta donde me encontraba. Cuando por fin contesté, pude ver que era el cabron de mi chico, el cual no dejaba de echarme en cara lo asustado que estaba, pues no sabía donde me encontraba, o sí me había pasado algo... Abrevio mientras estaba conversando con el, aparece un hombre mayor (de entre 50 y 55 años) quedándose entre 4 o 6 metros de mi, mientras yo seguía dentro del coche conversando este sin saber de donde coño había aparecido. Comenzó de forma descarada a tocarse su bulto por encima del pantalón (joder, la situación me estaba calentando y de manera), continuo ante mi falta de respuesta o acción, continuando este por bajarse la cremallera e introducirse la mano dentro de su pantalón y sacar su miembro fuera, comenzando a manoseársela para mi. Joder, yo no se por que no aparte mi vista de el y hasta humedecí varias veces mis labios con la lengua, sin dejar de mirarle.

En ese momento paso un coche junto al mió, deteniéndose de golpe e lo estaciono un par de metros por delante del mío. De un Nissan plateado, salió un chico joven (25 o quizás 30 años), robusto, sin cabello alguno el cual caminando fue dirigiéndose hasta el mío, rápidamente por intuición cerré los pestillos o mejor dicho el cierre de seguridad del coche. Dirigiendo mi mano a mí entre pierna, pues sentí como un cosquilleo en mi ingle, sintiendo la necesidad urgente de tocarme, pues llegue hasta pensar y si fuera el tampón que se hubiera movido, aunque todas sabemos que esa posibilidad no existe. Cuando pose mi mano sobre mi pubis, presione mis dedos presionar levemente mi pubis… llegando a cerrar mis ojos por el placer que sentí, sin pensarlo dos veces deje diluir mis dedos entre mis piernas, sintiendo como recorría mi rajita sintiendo mis hinchados labios vaginales, hasta incluso presionar sobre precisamente donde esta el tampón, a modo de poder masturbarme con el, sabiendo que no solo podría manchar mis braguitas de sangre sino el pantalón o incluso el mismo asiento del coche (coño, por algo digo siempre que hay días que parezco, una catarata).

En ese momento el chico se detuvo en el lateral del coche observándome, era una situación de los excitante, aún seguía con el móvil pegado a la oreja aunque ya simulando que hablaba con mi chico, cuando hacia rato que habíamos dejados de hablar (joder, estaba excitadísima, quizás por el morbo). En ese momento, el hombre mayor camino hacia mi deteniéndose al menos a dos metros de mi, excitada gire mi rostro hacia la derecha donde se encontraba, este ya se mostraba con su miembro fuera de su pantalón. De lo cerca que estaba el chico, no se le veía de su torso hacia arriba es decir que el rostro na de na, comenzó a restregar su miembro contra el cristal de la ventanilla, a modo como si escribiera algo. De nuevo gire mi rostro hacia la izquierda, donde se encontraba el hombre maduro el cual me sorprendí que no estaba, creí que seguramente la situación lo haya asustado o se hubiera cortado y se hubiera marchado. Unos golpes me hicieron recordar que no estaba sola, en primer momento pensé en bajar el cristal e increpar al chico de modo que me dejara pero el sólo pensar que se metiera en el coche y que quisiera algo más, me detuvo. Por lo que sin pensármelo abrí la puerta y me bajé del coche, caminando el chico dirigiéndose hacia mí, hasta colocarse delante de mí.

Me comentó sí esperaba a alguien a lo su le respondí que sí, pero sin esperar ni tan siquiera a que acabara mis palabras, puso una de sus manos en mi cuello acariciándome con uno de sus dedos mi mejilla, mientras al tiempo que notaba su miembro rozar mis muslos, noté como con su otra mano la dirigió hacia mi vientre, jugando con sus dedos alrededor de mi hombrigo sobre mi camisa, su acción me gusto y su forma de acariciarme me sedujo. Además estaba enojada con mi chico y no digamos a punto de romper, por lo que tampoco me importaba mucho, la única pega es que estaba con el período. Pegué mis manos hacia atrás, hasta pegarlas a la fría chapa de la puerta del coche, cuando de forma involuntaria roce su miembro con la mano, dejándola como muerta (inerte). Al tiempo que se la sujetaba fuertemente entre mis dedos, comenzando a pajearsela, sintiendo su carne dura en mi mano y sus suspiros cerca de mi rostro. Cuando una de sus manos descendió desde mi vientre hacia mi pubis, le pedí que se detuviera pero mis palabras de enérgica mas bien poca, e intruso tampoco daba seguridad que no quisiese, por lo que pegó su rostro al mío, en busca de mi boca, le pedí una vez más que no podía ser, rechazando sus labios.

Pero se me escapó un suspiro, cuando sus dedos presionaron sobre mi pubis por encima de mi pantalón. Tuvo que darse cuenta pues al sentir sus labios, mi piel se erizo sintiendo como una descarga eléctrica, que recorrió mi cuerpo. Comenzó a recorrer mi cuello con sus labios candentes, besaba mis lóbulos y los mordisqueaba suavemente, mientras me pedía dejarme llevar. Descendió su mano desde el cuello hasta mis pechos por encima de mi camisa, recorriendo la zona de los encajes y botones desabotonando esta ultima, hasta mi vientre al tiempo que habría mi camisa. Al tiempo que introducía sus manos hasta mi espalda, y desde aquí masajeándola hasta mis hombros. Os reconozco que me deje llevar, sentí un extraño cosquilleo en otras palabras una sensación de lo más agradable, sintiendo sus manos de nuevo ascender hacia adelante hasta mis pechos, al tiempo que tiraba hacia abajo mi sujetador, haciendo saltar mis senos fuera. Dirigiendo su rostro hacia mis pechos, dirigiendo sus labios directamente a mis pezones, lamiéndolos y rechupeteándolos hasta dejármelos tan duros como piedras, mientras suspiraba de gozo. Joder, claro que me dejaba hacer. El por el contrario ni tan siquiera se estaba quieto, pues ya había descendido sus manos de nuevo hacia mi cintura, encontrando el imperdible de sujeción de mi pantalón y tras soltarlo, bajo la cremallera, tirando hacia abajo mi pantalón cayendo hasta mis pies, haciendo lo mismo con mis braguitas.

Rápidamente coloque una de mis manos sobre su nuca, a modo que este no se pudiera retirar, mientras me comentaba que deseaba penetrarme pero le deje caer que tenía la regla, a lo que rápidamente me comento que me podría penetrar analmente, siempre que me guste y lo desee (joder, desee… desee pues la verdad es que si). Recuerdo que sin esperar mi respuesta, se agachó de nuevo para introducir mis pechos en su boca, juguetear con mis pezones al tiempo que uno de sus brazos lo fue dirigiendo hacia abajo, hasta introducirlo entre mis muslos hasta sentir su amplia mano sobre mis nalgas. Comenzó a acariciar mis glúteos e ir introduciendo uno de sus dedos en mi orificio anal (Dios, no pares). En ese momento pasó un coche el cual frenando bruscamente (lo se por que lo escuchamos), lo aparco junto el coche del chico, y saliendo de este un hombre. El cual quiso acercarse primero por delante, pero echando el chico su cuerpo hacia un lado evito que viera mi cuerpo semi desnudo, cuando creímos que había desistido y se hubo marchado, nos dimos cuenta que rodeo mi coche, apareciendo delante de nosotros observándonos descaradamente (mierda de tíos, estos son los que estropean estos momentos). Bueno, poco pudo hacer el chico sino ayudarme a cubrirme con mis ropas, colocándomelas lo mejor y mas rápido que pudimos.

Recuerdo como el chico alzo su brazo de forma amenazante para echarlo, mientras le pedía que nos dejara de una puta vez. Me pidió que sí quisiera continuar, a lo que le dije que respondí afirmativamente, me comentó que había unos matorrales los cuales estaríamos más ocultos, a las miradas de extraños en vez que quedarnos en medio de la carretera. Aceptando, cerré algunos botones de la camisa, dejando mi sujetador medio quitar, sujete mi pantalón a modo de que no se me bajara con las braguitas introducidas entre los perniles. Y con la otra mano, como unos enamorados cogidos de las manos, me condujo hasta ese nido de amor y sosiego. Una vez dentro de los matorrales se notaba que ese lugar había sido utilizado muy habitualmente para intercambio de fluidos, pues los envoltorios de profilácticos, preservativos usados, y clinex había por todo el suelo, nos colocamos junto a una rama robusta y torcida, donde me comento que me podría apoyar en ella (cabron, se notaba que la había utilizado, en mas de una ocasión). Mientras me miraba, me comentó que si quería que utilizara preservativo, contestándole que me es igual. El muy cabezota, sordo como todos los tíos cuando os conviene, se me acerco de nuevo intentándome besar, rehullendo nuevamente sus labios, mientras me comentaba que se me notaba, lo poco que me gustaba besar (coño cortito, cortito. Mucha cabeza pero poco cerebro, claro es un hombre que podía esperar).

Sigo vale, mientras rechazaba sus labios sus hábiles manos se hallaban encima de mi camisa, abriendo los pocos botones que tenia abrochados, hasta dejar nuevamente mis pechos libres. Mientras yo rebuscaba dentro de la apertura de su pantalón su miembro, nada más cogerselo con cuidado fui sacándosela fuera, al tiempo que se inclino hacia mis pechos, llevándose mis senos a su boca, donde su lengua viperina me hizo estremecer (joder, por no deciros que en verdad grite de placer). Noté como su mano comenzó primero a acariciarme mis nalgas, para sentir sus dedos por mis glúteos e ir acariciando en círculos alrededor de mi orificio anal, e ir introduciéndome muy dulcemente y con suavidad su dedo corazón en mi orificio. Cuando fui sintiendo, como me fue introduciendo un segundo dedo, le comenté casi en susurros por no deciros en voz baja, que se la quería comer a lo que el se negaba en redondo (joder, creo que es el primer chico, que se niega a que se la chupe). No pude aguantar por mucho más, pues mientras mi mano izquierda le fui acariciando su nuca, con la intención que continuara haciéndolo (joder, pues cuando estamos durante el periodo, los pechos están de lo más sensibles). Continúo, con mi mano derecha se la tenía bien sujeta, pajeandosela muy despacio dándole tanto gusto, que imaginaros que me pedía que continuara, que por dios no dejara de hacerlo.

Pero joder, estaba realmente caliente y por mucho que me lo rogara, decidí soltársela para dirigir mi mano a mi ingle, hacia mi pubis, recorriendo mi ardiente rajita hasta mi necesitada vagina, continuando hasta mi vulva, rozando levemente con las yemas de los dedos haciéndome estremeciéndome de gusto, hasta casi hacerme alcanzar un orgasmo, pero seguí frotando intensamente mi clítoris, dándome placer frotando en círculos al tiempo que me presionaba una y otra vez, hasta ahora si de verdad venirme. Para continuar por comenzar a tirar de un hilo, para sacar el tampón del interior de una vagina, que por muy repugnante que os sea para vosotros los tíos, lo es igual para nosotras que además con mas inri, lo debemos de llevar y sentirlo. Continuo, fue tirando de la cuerdecita hacia fuera sintiendo como ese cilindro blanco manchado de sangre, fue saliendo de mi. Al tiempo que el chico, fue retirándose de mis hinchados pechos haciéndome dar la vuelta, e inclinándome levemente hacia delante sobre la rama para no sólo sentir sus manos en mi cintura y mis nalgas, sino sus labios en mis glúteos y su lengua lamiendo mi orificio para continuar por introducirla (Dios, tuve nuevamente un extraordinario orgasmo, que me hizo casi desfallecer).

Os lo juró, se llevó al menos de está manera unos 20 minutos mas, al tiempo que se fue incorporando mientras fui notando una sus manos sujetándome por mi cintura, pudiendo sentir como la punta de su miembro fue presionando, sobre la entrada de de mi orificio anal, para continuar soltando primero su miembro para sujetarme por mi muslo, tirando de el hacia arriba y hacia el lado para poder facilitar la penetración, comenzando a darme varios empujones, e ir sintiendo como fue introduciéndose poco a poco, hasta notar su vello púbico aplastarse contra mis nalgas. Sus embestidas fueron incesantes, tanto que le tuve que pedir que se relajara pues tampoco deseaba que se viniera. Cuanto más gozaba el muy cabron, más fue acelerando sus embestidas, había colocado una de sus manos sobre mi pecho, manoseándomelos con fuerza hasta dejármelo enrojecido, pellizcaba mis pezones. Ascendiendo esa hábil y maravillosa mano, hasta mi cuello acariciándomelo hasta llegar a mi rostro, donde penetraba con varios de sus dedos mi boca, para volver a descender nuevamente desde mi cuello, hombro hasta mi cintura, eso si dándome placer con sus dedos, presionando y frunciendo mis vértebras sobre mi espalda, haciéndome estremecer y hacerme gozar.

Creí que se iba a venir, cuando en ese momento apareció el mismo hijo de puta que antes, ese mirón de mierda que nos cortó todo el rollo. Sin pedir permiso, se colocó delante de nosotros con ese pedazo de cara dura que tiene, mientras se pajeaba a nuestra salud. Cuando me di cuenta de su presencia, toda nerviosa y asustada me quise taparme como pude, mientras el chico sacando de mi su miembro, se dirigió hasta este invididuo que sujetándolo por el cuello, mientras le comentaba algo en plan amenazante, huyendo este como alma lleva el diablo. Para caminar el chico hacia mi, con rostro de felicidad, pidiéndome que volviera a colocarme de espalda, colocándomela de nuevo en mi orificio anal mientras sentía sus manos sobre mis hombros, introduciéndomela de un sólo golpe hasta sus genitales. No me causo daño alguno, pues continuaba dilatada de la penetración previa, sintiendo de nuevo el compás de sus genitales golpeando mis nalgas, esos movimientos pélvicos hacia mi cuerpo, que a medida que me penetraba mi conducto se va dilatando a un mas, haciéndome sentir a veces el probar la doble penetración anal, aunque esa es una de mis fantasías mas ocultas. Sabéis, creo que fue una suerte para mi, que este energúmeno apareciera, pues sino este chico se hubiera venido y hubiera acabado definitivamente el placer.

Cuando apenas habían pasado al menos 10 minutos, pues el tiempo se me hizo cortísimo cuando suele pasar a todos, cuando gozamos. Entre los arbusto nuevamente apareció otro invididuo, pero este por el contrario era el hombre mayor de antes, que mirándome de la misma manera que antes, con esos ojos de pícaro y salido. Fue acercándose hacia nosotros, pero lógicamente hizo ruido al pisar el suelo, pues piso varias hojas secas y ramas del suelo. Recuerdo la expresión del chico nuevamente, pues algo normal cuando estando en pleno éxtasis, entre insultos primero a modo de alejarlo, para continuar por increparle para ahuyentarlo pero sin conseguirlo, pero el maduro observaba como le miraba con deseo y creo que esa fue lo que le envalentono. El quiso sacarla de mí, queriendo de alguna manera salvar mi honor, pero rápidamente le dije que lo dejara pues lo conocía y que deseaba que se uniera a nosotros (joder, no se como pude decir algo semejante, mas saliendo de esta boquita tan inocente). El maduro acercándose hasta mí, coloco una de sus manos sobre mi nuca, a modo de ayudarme a poder introducirme su miembro en mi boca, no era muy grande pues no tendría más de 16 cm, pero era bastante gruesa. No me presiono, sino todo lo contrario dejo su miembro rozando mis labios, la dejo para que pudiera ser yo quien se lo pidiera, comenzando a darle pequeñas lamidas por la cabezota de su miembro, el cual emanaba su fluido preseminal, lo fui recogiendo con la punta de la lengua e introduciéndomelo dentro de mi boca, mientras no dejaba de mirarlo.

Perdón se me fue la cabeza, que el chico estaba penetrándome mi culito, este no duro mucho más. En incluso os digo mas, apenas note cuando se vino, sino fuera por que la saco de mi, comentándole "ya" a lo que me respondió han sido los nervios, estos cabrones que no dejan de molestar… joder que se folla mejor en una cama, todos sois iguales, sois unos clones por que coño os gusta tanto una cama, haber si dejáis de ser tan monótonos. Aunque tampoco le dije mas, pues al menos hizo que alcanzaras varios orgasmos, con esas manos y esa lengua que dios le ha dado. La verdad es que cuando nos penetran analmente con preservativo, solo al principio la notamos... vale puntualizare, también ha veces cuando sois de esos que tenéis un buen tamaño por no decir un mejor grosor… sobre todo grosor es cuando la notamos de verdad.

Bueno este se marcho, despidiéndose con un hasta luego, dejándome allí medio desnuda, con los pantalones y braguitas en los suelos, con la camisa abierta y el sujetador utilizado a modo de cinturón. Mientras continuaba chupando un buen miembro, el cual era lo que mas deseaba, el cual seguí hasta que se vino dentro de mi boca, y joder deciros que bastante me costo que se viniera. Recuerdo que en un momento, se ofreció voluntario a poder acabar de satisfacerme, rehullendo su ofrecimiento pues deseaba su miembro en mi boca (Dios, estaba gozando como una perra). Cuando acabamos, espero como todo caballero a que acabara de vestirme, sin alejar su mirada de mí pues me comentaba que le gustaba como una mujer se vestía y se desvestía, que le ponía mucho. Me pidió, eso si recalcando que sin problema alguno, que si podría acercarlo pues estaba muy lejos de las paradas de autobuses, me comento que vivía por era del Cerro del Águila, al principio me mostré dudosa pero acabe aceptando (joder, por que no). Os digo, que en el transcurso del viaje, no dejo de acariciar mis muslos calentándome de nuevo, y no podía ser menos pues comencé a intercambiar la palanca de cambio de marcha y con otro "tipo de palanca", entre tanto frotamiento aquello había cogido no solo dureza sino de nuevo un buen grosor (joder, y pensar que en algunos chicos hay que esperar hasta horas, para poder continuar). Recuerdo con bastante satisfacción, como comencé a masturbarle por encima de su pantalón, humedeciéndose este en minutos por su líquido preseminal, e intruso se la saco fuera para poder pajearsela mejor, ocultándola con un suéter ante posibles miradas.

Estaba que reventaba, entre nuestros comentarios dejo caer que deseaba penetrarme, pero respetaba mi negativa a hacerlo por el periodo, pues comprendía la situación y que era chocante para mi (joder, que coño situación). Le comente que si vivía solo, y ante su negativa, no me lo pensé dos veces salí de SE-30 por la salida de Utrera, saliendo por una de sus salidas que pasas al lado de una rotonda (no os digo exactamente cual, no quiero observadores). Bueno continuo, pasando por debajo del puente me fui saliendo de la carretera adentrándome por un camino de tierra, hasta pegamos entre unos arbustos, donde suelen meterse las putas de noche a realizar su "trabajo". Sin llegar a pedírselo se sentó en el asiento trasero del coche, aprovechando para despojarse de su pantalón y calzoncillos, y mientras me esperaba comenzaba a masturbarse. Mientras lo miraba, fui despojándome de mi pantalón y mis braguitas, aproveche para abrir mi camisa y despojarme del sujetador. E ir colocándome poco a poco como pude os debo decir, pues de sitio es escaso, fui colocándome encima de el hasta ir sintiendo eso si con su ayuda, como fue introduciéndome su miembro dentro de mi. Sujetándome al principio de mis caderas, fue impartiendo los vaivenes, fue controlando las embestidas para luego continuar yo, mientras el me entregaba su boca y masajeaba mis pechos. Estuvimos un buen rato follando, con solo deciros que comenzaron a sonar los móviles… si ambos.

Recuerdo, como sin pensarlo por parte de ambos, fue echándome cada vez más hacia atrás, con la única intención de que las penetraciones sean mas profundas, pues hubo momentos en que sentía casi salir su cabezota, para que de un solo golpe me la volviera a introducir. En uno de sus embestidas, me sujeto de mis axilas echándome hacia atrás, hasta colocarme entre los dos asientos delanteros, quedándome en el espacio entre ellos (estos los habíamos echado hacia delante, coño ya sabéis por tener mayor espacio). Aunque llevados por la pación, pues le pedía cada vez mas que me diera mas fuerte, que no se detuviera, mientras me tenia sujeta por mis nalgas a modo de que no me cayera, en un momento dado (joder, son situaciones que las vez por la tele o por internet, y dices ni de coña son ciertas), como os he dicho, mientras me tenia sujeta por mis nalgas a modo de no escurrirme entre los asientos, en una de sus embestidas sentí algo presionar sobre mi orifico anal, en ese momento no pensé de que se trataba. Pero a la siguiente embestida, sentí como fue introduciéndose por mi aun dilatado orificio anal… jodida e inoportuna palanca cambio de marcha (si, joder no os miento).

Por cada embestida fue introduciéndose poco a poco dentro de mi, o sea fui sintiendo no solo dolor por aquel objeto sino placer de ambos, al tiempo que sacaba su miembro fui notando como salía de mi este objeto metálico, al tiempo que una nueva embestida me lo volvía a introducir. Cuando por fin lo sentí toda dentro, en vez de decirle al tío que se apartará, para poder quitarme este objeto, lo deje y hasta le anime a que me diera con mas ansiedad, deje que acabara, pues sentía el placer de ser doblemente penetrada, alcanzado varios orgasmos consecutivo, pues gozaba de lo lindo hasta que se corrió dentro de mi, previamente me aviso que se venia pero sujetándome fuertemente a su cuerpo, le pedí que se viniera y evite que se retirara hasta sentirme llena de su flujo caliente. Una vez sentí como su flujo se diluían dentro de mi, me sentí completamente satisfecha, ambos sentados el uno junto al otro (yo a duras penas me pude sentar). Descansamos un poco pues nos habíamos quedado sin aire, por no deciros sin fuerza, nos vestido y saliendo de este lugar, lo deje cerca de su casa, pues no quiso que lo dejara en su misma puerta, no vaya hacer que levante sospecha y habladurías.

Bueno y nada mas que despedirnos, eso si quedando para poderlo repetir en alguna ocasión. Esta semana santa la he disfrutado, aunque eso no eran mis planes, lo mejor comienza dentro de dos semanas con el inicio de la Feria de Abril, pues llevare tanguita haber si os animáis. Bueno ante todo, debo deciros referente a los comentarios de mi forma de explicaros mis historias. Que si mi escritura, no esta bien redactada, que apenas es legible, que tiene dificultad a la hora de leer o incluso que da mal sentido, a la hora de explicar los placeres obtenidos o sentidos. Lo siento enormemente, pero intentare redactaros lo mejor que pueda mis experiencias, me cuesta a veces escribir todos mis sensaciones, pues el plasmarlas creo que es lo mas difícil. Espero que os haya gustado, si queréis que siga contaros me lo comentáis pues me gusta mucho recibir vuestros email. Aquellos que queráis contactar conmigo hacedlo a mí dirección de email:

susanabix@hotmail.com

O

t

ra cosa,

h

e creado mi blogs: susanabix-misconfidencias.blogspot.com, de momento no hay mucho, pero iré agregándole fotos mías y de amigos y amigas que me den su permiso para agregarla, quisiera que me dierais vuestra opinión, y sobre todo vuestros consejos.