Por trabajar en sabado

Lidia trabajaba en sabado y acaba siendo follada por unos clientes incluso por la novia de uno de ellos. Al final acaban follando todos

POR TRABAJAR EN SABADO

Lidia le tocaba trabajar el sábado. Una compañera se había puesto enferma y allí estaba ella el sábado a la mañana abriendo el local. Pasó una hora y ahí no entraba nadie. De repente, dos amigos entraron, el más alto era un chico atractivo, bien definido. El otro más bajo también parecía tener un torso definido y cuidarse.

Les puso a enseñar los vehículos de la exposición. Se interesaron sobre todo por uno más pequeño que el resto pero con bastante amplitud interior.

Con éste seguro que tendrías mucho éxito, además es descapotable. Seguro que las chicas estarían encantadas de que te las folles en sus asientos.

Pues si, parece muy cómodo por dentro. Habría que probarlo.

Jajajaja pues aquí tienes una chica para que haga de conejillo de indias jjjajaa--- respondió su amigo.

La comercial se puso roja e iba a soltarles algún improperio pero en lugar de eso se rió de forma bobalicona como si le gustase lo que habían dicho. Pues decir no dijo nada con la boca pero sus ojos debían estar traicionándola que el que iba a comprar el coche desde atrás la besó en el cuello. La sujetaba de las muñecas. Se había tomado la libertad de no taparla la boca para que no chillase.

La comercial se dejó llevar hasta el coche. La hizo entrar. Subir al coche y ponerse a cuatro patas. Ella se quitó el top blanco liberando esos dos flanes de tamaño mediano que tenía por tetas. Dos pezones oscuros de tamaño pequeño. La había puesto en el asiento trasero paralelo a los dos asientos delanteros. El desde atrás bajo la cremallera y la despojó de la falda.

Mostró a su amigo el tanga. Jugaba con el, a veces lo estiraba clavándoselo en sus labios vaginales y haciendo que rozase el clítoris. Con ese pícaro vaivén la estaba poniendo cachonda y haciendo que se mojase de manera brutal.  Sacó una navaja del pantalón que dejó en el suelo y cortó la intima prenda cayendo al asiento. Miró ese coño, como una gran papaya, madura y que busca placer. La ve con una cierta brillantez que denota la excitación.

Con la lengua recogió parte de esa excitación. Lamió sus dos labios vaginales hasta el clítoris para luego bajar por el perineo hasta el año. La comía el culo a la vez que horizontalmente la penetraba con dos dedos. En un momento de completa excitación se elevó y penetró su coño ansioso, deseando poseerla. Follaba su coño como si no tuviera apenas tiempo para ello. Su amigo se puso frente a la boca de la mujer que cogió su polla tras sacarla de los pantalones y la mamó de una forma brusca.

Estaban tan calientes que no se dieron cuenta cuando entraron la novia del comprador y otros dos amigos.

La chica se escandalizó pero no demasiado. Conocía las correrías de su chico y las aprobaba. Asi que besó a uno de los amigos. Vestia una chaqueta a rayas horizontales y unos jeans. El chico la fue soltando los botones de la chica que se estaban poniendo durísimos. Luego soltó el cinturón y la cremallera. Ella se bajó los pantalones. El tanga era minúsculo. El chico se sacó la polla que era ya de lo dura que estaba como un gancho. La empujó contra una columna. Ella puso el pie derecho en el paragolpes de un coche para luego apartándose el tanga y agachando el culo penetrarse por el coño la polla del chico.

Al otro lado su novio había sacado a la comercial del coche y arrodillándose y luego sentarse la mujer se ensartó en su polla por el culo. La sujetaba de sus abundantes pechos. Con la otra mano abría la hucha para que su amigo la penetrase y se la follase sin miramientos.

Las dos chicas se sorprendieron cuando el cuarto amigo se desprendió de la ropa vieron una polla de un tamaño descomunal y el grosor de un vaso de tubo. Esa visión hizo que se excitasen si cabe aún más. El propietario de semejante falo lo acerca a la boca de su protagonista que se la mete en la boca pero no logra mamarla del todo y lo hace con lametones a lo largo y ancho para a continuación coger el fresón del glande con la boca y hacer con su lengua como una gran batidora.

Se estaba excitando tanto que empezaba a sentir la sensación que sentía a veces de estar sin límites. Ahora el amigo de su novio la follaba todavía más fuerte hasta que se la sacó y la hundió sin remisión en su culo hasta que sintió un chorro muy caliente. Ni sintió dolor cuando la sodomizó.

Por otro lado, su novio que follaba a la comercial y el otro chico que se alternaban en los agujeros de la misma no aguantaron más y aprovecharon que la chica se había arrodillado tras ellos extraerla la verga la llenaron la cara y los pechos de semen. Javi que era el de la polla enorme Cogió a Ane que era la novia y la llevó del pelo donde Lidia. Las dos chicas se besaron fueron lamiendo el semen de la otra hasta quedar las dos chicas completamente limpias, los muslos enlazados rozándose sus respectivos sexos.

Javi le pidió permiso a Fernando para follarse a Ane y éste accedió. Pero debía hacerlo de una forma concreta y es tumbarse y que la chica se fuera empalando sola. Así lo hicieron. Ane se fue penetrando muy lentamente, parecía que esa polla la iba a partir por la mitad. Comenzó a gemir y jadear cada vez más. Fernando nunca la había visto así. David que antes había ayudado a Fernando a follar a la comercial la sodomizo cogiéndola de los pechos. Los otros dos chicos colocaron las pollas al alcance de Ane. Lidia también se puso sobre ella para recibir su lengua en su coño.

Ahora quedaba lo peor y era como Ane recibiría la gran polla en su culo. Primero Lidia la sustituyó sobre la verga botando como una loca hasta correrse en un orgasmo que hizo que se orinase encima con la potencia de su orgasmo. Luego siguió botando sobre el falo elefantiásico. Por su parte los otros tres chicos fueron dando por culo a Ane para que estuviera bien dilatada.

Ahora colocaron a Ane apoyada contra el capo de una gran berlina y puso su gran polla a la entrada y empujó. Pero no entraba, lo volvió a intentar y tampoco. Una tercera vez y el glande dudaba. Empujó más y entró para luego muy lento deslizar todo el tronco dentro. La cogía de sus perfectos pechos. La atrajo hacia él y se sentó en uno de los asientos haciéndola abrir las piernas para que otro de los chicos poniendo las piernas en los hombros la follase.

Por otro lado Fernando sodomizaba a Lidia a la vez que su otro amigo la daba por culo. Al de un rato cuando ellas ya no aguantaban más las pusieron frente a ellos e hicieron que se masturbasen. Las dos estaban tan calientes que tras masturbarse se orinaban encima a la vez que los hombres se corrieron sobre ellas.

Este es un relato imaginario, si queréis podéis escribirme sobre todo mujeres a:

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