Por todas las cosas que quería decirte

Sensaciones superfluas metáforas del alma de No-Poesías, que duran un suspiro y quizá nunca acaban, hasta que uno mismo decide.

POR TODAS LAS COSAS QUE QUERÍA DECIRTE

Eres una fase en mi cuento de hadas

porque te niegas poder ser nada más,

en un juego de contradicciones

que desestabiliza mi razonamiento,

me turbas con tu supuesta madurez

y me siento pequeña,

incapaz de controlar la situación

y acabo en tus manos como una idiota,

Hasta que me sacas de quicio

con tus enfados irracionales, malentendidos,

aparece mi frialdad y repulsión,

aún si acepto tu juego te enfadas.

Lo peor es que vuelves con más fuerza,

después de semanas de prepotencia y antipatía

en que me distancias con tu desprecio,

para acariciar mi mente con tu atención.

Te planto caro con mi amistad,

Te planto cara con mi determinación ,

Te dejo claro que quiero otra cosa

pero algo me atrae a ti como

como un chicle pegado en el pelo,

con idea de una amistad adulta,

con el temor de que haya disputas.

Al final creo que solo me buscas por el sexo.

Me hago fuerte y vacía,

me lleno con otros,

me dejo flotar en una balsa de calido

cosquilleo erótico dejándome arañar

por manos sensuales y cuerpos

que no me llenan

ni con sus penes ni sus almas.

Mis fantasías sobre como eres

se desvanecen, de llegar a conocerte,

pues tu arte me atrae,

me debato entre la rabia y la indiferencia

por no ser tu elegida

ya en sea en tus construcciones

del camino plateado y brillante

pues mi arrogancia se subleva

que ni como mujer me deseas.

Y cuando acepto las condiciones

y me aparto del presuroso carruaje

que es el que lleva tu viaje,

como si fuera esto un carrusel

ahora me buscas y me echas,

me atraes y repudias,

me alabas y por fin desprecias.

No entiendes mi entendimiento,

creo que por temor a quererme

por miedo a que sea más sabia que tu

y criticas el revuelo de mi mente,

me utilizas para desahogarme,

porque te di el poder sobre mi,

tu me diste el no

y mi inseguridad creció,

al jugar este macabro juego

cerrado a cualquier sentimiento

dejas frases por terminar

y no me dejas finalizar el juego

para bien o para mal.

Tengo que echarte yo sin descubrirte entero

ya que no quieres sentirme,

sin saber si hay algo verdadero

o lo nuestro nunca pudo ser cierto.

Me confundes con tu brusquedad,

frío y seco en extremo,

para aceptarme como amiga

al poco tiempo,

me turbas y retumbas,

ni siquiera me relajo en ese momento,

Temo no ser suficiente madura,

suficiente en intelecto,

con miedo me aparto como

si fueras un pozo oscuro

o peor aun, algo que temo,

que no se dominar ni un pelo,

temo recibir tu rechazo,

no entiendo tu juego.

Empieza el espectáculo,

me dejo llevar por mis instintos

provoco y te tiento en mi papel,

protegida por los focos, por el tiempo

se controlar mi piel,

seducir con movimiento,

comerte con un parpadeo

sin temor a mostrarme al completo,

el refugio del sexo como seducción

no me da miedo,

me entristece porque

no solo soy eso.

Y quiero que me valores

por otros hechos,

me escuchas, me hablas,

parece que atiendes y entiendes,

intento animarte sin mentirte,

peligro de ser los dos

muy sensibles en ego.

Cuando me confirmas que

mi cuerpo ha hecho su efecto,

me niego.

Aún recuerdo tu desprecio

hacia cualquier sentimiento,

prefiero tu cariño

antes que el más mínimo tocamiento,

lo haces, me abrazas, me calmas,

me gusta y asusta

sentirme tan cerca,

como cuando no había nada externo

y todo estaba dentro de mi

purcia cabeza de soltera.

Niña dulce perdida

que busca calor de una rama partida.

Me abrazabas que me moría entera,

y aceptaba la pura entrega,

quitándome otras cosas de la cabeza,

recordándome la flor

que en tu jardín albergas.

Aunque ahora ya no está

me siento mal por ella

como si yo fuera una intrusa

porque ella en cualquier momento vuelva,

a saber por otro lado

si tu jardín no estará

poblado de otras ellas,

ahora que puedes

tu semilla regar

cual rocío de primavera.

Entiendo que no es el momento,

que me ves como impedimento

de tu propia expansión de intelecto.

Cuando yo pienso en apoyo

y motivación positiva

de dos almas al viento.

Lo que significa que

seguramente no eres tu,

y estas vacío como los demás,

solo me falta verlo.

Mientras me rodeas con tus brazos,

se me nubla el entendimiento,

un hambre atroz me asola,

tu cuerpo sobre mi,

y a dos centímetros tu boca

con palabras que me

convocan.

Un no,

mi acercamiento,

tu pecho en mi espalda,

tu calor y apretón o estrujamiento

me sorprende,

mis labios abiertos,

mi confianza de sentimientos sinceros,

mis besos calientes entre tus yemas,

suspiros, jadeos, sabor al momento,

finos huesos, piel tirante y seca,

firmes manos completas,

mi lengua obscena que juega

completan más suspiros, más jadeos,

el aire que entra como un gran viento

y torbellinos de un cuerpo a otro mueven,

mi cuerpo en tus sabias manos dejo,

toda estoy repleta de deseo,

tu paciencia y tu tiento

me alteran hiriendo mi centro

dudas y anhelos crecen muy dentro,

como navegante supremo

demuestras tu conocimiento,

ya entre los dos cuerpos hay

demasiado entendimiento.

No quiero, no puedo,

mi mente se niega,

bloquea mi cuerpo.

Me grito por dentro,

no me relajo,

porque se que no debo.

Quiero más y no puedo tenerlo.

No me esfuerzo,

no me dejo,

el turbulento cariño recorre mi cuerpo,

hoy me falta lujuria,

compañía cruel del sexo vacío,

porque hoy siento que te quiero.

Duele al completo mi ciega ternura,

tensión acumulada que rasga mi piel,

tus besos ya son mis besos,

el olor de tu cuerpo me invade,

como un rápido veneno,

tus agiles manos vuelan

y mi cuerpo se siente rebosante,

una oleada me invade

de arriba a bajo,

con mi mente transtornada,

se intensifica la llamarada,

todo y nada a la vez,

sensaciones y consecuencias,

me rindo ante él sin pedir nada,

sin dar más que lo de siempre,

contenida por miedo a dar demasiado,

a ser rechazada y recordando

que esto no es nada.

No es un amante al que enseñar,

con quien innovar y experimentar,

pero sabe demasiado

y aprende con facilidad,

se esfuerza y mejora sin ayuda

buscando mi máxima satisfacción,

yo silenciosa me niego

a desvelar todos mis secretos,

como el agua de un desagüe

me escurro por la alcantarilla.

Hasta que dejo

que mi impaciencia me controle,

toda mi timidez desaparece,

le revelo toda mi inseguridad,

deseo y sentimiento,

Como una explosión radiactiva,

todo se expande y ensucia,

provocando su huida asustado,

hasta que se canse de esconderse

y vuelva a jugar a mi lado.

Hasta que un día le supere

y le aparte de mi lado.