Por ti!

Fuera de lo peculiar es hora de empezar

Fuera de lo peculiar es hora de comenzar...

tras la noche que se había ido y el dia que había llegado, comencé un dia tal cual a todos los demás, mi despertador sonó justo en punto de las 6, pero esa mañana decidí no tomarme los 5 minutos que habitualmente se tornaban en una hora de retraso, sino que me levante con algo de pereza mientras restregaba mis ojos un par de veces, di un vistazo por la ventana para ver como estaba el día y fui directamente a la ducha, abrí la llave y sentí el agua tibia recorrer mi cuerpo, mientras cada gota de agua resbalaba por mi piel blanca junto con las burbujas de jabón que reventaban en el aire, el vapor del agua de la ducha hacia empañar la puerta de cristal desfigurado que dividía el baño, la esponja y mis manos paseaban por mi cuerpo mientras culminaba el baño, cerré la llave de la regadera, abrí la puerta de cristal y camine al espejo ovalado empotrado en la pared del baño observe mi rosto, y vi algo distinto en mi, sonrei con gracia

  • Hoy sera un diferente, suerte sofia.

Le lance un beso al espejo y salí del baño, fui directo a mi armario y tome la playera roja un pantalón corto y unos tacones negros... estaba decidida a que ese dia seria diferente me vestí sin pausa, sacando de la gaveta un conjunto intimo combinado con la playera roja un brasier que me acentuaba el busto y en su parte posterior un cachetero que me marcaba la entrepierna. No planeé ningún aspecto para mi cabellera castaña esa mañana así que la deje suelta contra el viento, tome la cartera negra metí un par de cosas, y salí de la habitación, camine por el corredor y como siempre lo hacia me deslize por el barandal de las escaleras de caracol llegando a la sala principal que se encontraba tan desolada como de costumbre, eche un vistazo al comedor y ví una taza de café y susurrando dije:

  • ya llegaría? -me pregunte en un susurro-
  • Hola sofia, pensé seguirías dormida...(Dijo un hombre alto, de piel blanca, de no mas un metro setenta y siete, con un bigote castaño oscuro que formaba un pequeño candado al rededor de sus labios delgados, y su cabellera un poco desarreglada como si hubiese pasado horas sin ducharse que entraba a el comedor)
  • Oh por dios eres tu?
  • No piensas saludarme?
  • Claro si, ven. Te extrañe tanto Mario, y papá? Donde esta? Ha venido contigo?
  • He, ven, quería hablarte de eso... (me dijo Mario tomándome sutilmente del brazo y sentándose con conmigo en una de las sillas del comedor)
  • que ocurre? Porque tienes esa cara? Responde me donde esta mi padre?
  • (Mario se veia no muy tranquilo y un nudo se hizo en su garganta mientras deslizaba su mano derecha sobre su candado y con su mano izquierda sujetaba mis manos) Sofía tu padre a fallecido... Dijo terminando de tragar grueso.
  • No papa dijo que vendría para celebrar mi cumpleaños, donde esta papa no pudo no -Dije soltandole la mano a Mario rapidamente y llevandola a mis cienes-
  • Si sofia, lamento ser yo quien te de esta terrible noticia pero, murió dando la vida en la guerra un impacto de bala lo sorprendió mientras ayudaba a dos de sus compañeros heridos a salir del campo de batalla. -Dijo este bajando la cabeza.-
  • Papa, papito... papa. Y que ha de pasara ahora?

No podia evitarlo y empece a dejar caer las lagrimas por mis mejillas, entendiendo ahora que Mario no estaba jugando.

  • Se están velando los restos de Rodrigo para ser enterrados en el panteón de la familia.
  • Y porque nadie me dijo nada? tengo derecho... mas derecho que cualquiera de ustedes, el era mi padre. Porque demonios debo enterarme después que los demás? ( estaba realmente molesta se notaba en mi rostro el colera que sentía)
  • Sofía comprende esto no fue planificado solo ocurrió y el coronel...
  • me importa un carajo el coronel -dije cansada, molesta herida- Mario es mi padre mi padre -haciendo ahincó en 'MI'- el único hombre que ha estado conmigo, por lo menos tengo derecho a decidir que se hará con su cadáver
  • Sofía calmate. -decia Mario abrazandome-
  • Calmate nada, suéltame porque les demandare a todos, ustedes arruinaron mi vida y la de mi padre. Ustedes lo mataron. -Dije caminando en reversa con mis manos en la cabeza tratando de respirar-
  • Sofía se que estas triste pero comprende.
  • Que se supone que debo comprender? Que la única persona que me ha acompañado en mis jodidos años de vida alla perdido la vida por un montón de cabrones sin güevos, NO fijate que no entiendo, no comprendo y sobre todo no me calmo! -dije mientras aventaba la cristalería alemana que decoraba un estante en el comedor- intento comprender pero a mi quien me comprende? Responde me a mi quien me comprende? -le preguntaba con mis ojos llenos de ira-
  • Lo se sofia es algo difícil pero debes ser fuerte porque ahora eres tu la heredera universal de tu padre
  • yo? - pregunte tratando de calmarme mientras mantenía la mirada fija a la pintura de mi padre y yo montando a caballo que adornaba una de las paredes de aquel gran comedor.-
  • si Tu al ser mayor de edad y la única hija de el señor fincherger tienes derecho absoluto a todas sus posesiones, a cada una de las empresa que fueron de tu padre.
  • Señor Mario no escuche cuando llego, y el señor rodrigo? -Dijo el ama de llaves imprudentemente-
  • sofia espera no te vayas... Sofía, sofia... Grito Mario a sofia mientras esta salia corriendo de la casa.
  • Que le ocurre a la señorita? (Dijo el ama de llaves)
  • Rodrigo a fallecido... -Respondio Mario mientras clavaba su mirada al piso.-

Corrí por toda la avenida beta y pare 8 cuadras después en el medio de la calle de la esquina fort con mi mirada borrosa por tantas lagrimas, intentando coger un poco de aire, no me di cuenta del auto que se aproximaba rápidamente con aquel conductor descuidado... Mi vida no le encontraba importancia! Solo queria que me arrollara un auto o me partiera un rayo!

Cuando el freno presiono aquella persona que conducía Dandome un golpe en la pierna, el cual me dejo inconsciente durante un par de minutos. El piloto de aquel auto vino tinto deportivo se detuvo y bajo rápidamente, se acerco en un desespero a donde me encontraba tirada, reviso mis signos vitales, y al ver que solo tenia un rasguño en la frente regreso a su coche y de su maletera saco un maletín de primeros auxilios, se acerco nuevamente y con un poco de algodón humedecido en alcohol logro despertarme, volví en si y le observe, y vi sus ojos grises que brillaban como dos estrellas, sus labios provocativos anhelantes como una fresa jugosa y deseosa de que alguien posara sus labios en ella y con cada rose le robase un beso y sus brazos me hacían sentir protegida como me sujetaba como si jamas me soltaría aunque de eso dependiese su vida... Despertando algo confundida le observe y sin mas pregunte:

  • quien eres? Que me ocurrió? Porque estoy aquí tirada?
  • Lo siento todo esto es mi culpa, pero ven levantate, prefieres que te lleve alguna parte? Quizás a ver un doctor?
  • No, no te preocupes, estoy bien...(y mientras me levantaba me dio cuenta que no era tan cierto sin saberlo me había torcido el tobillo )
  • Que te pasa? -me pregunto sujetando mis brazos por la espalda-
  • Es mi tobillo me duele mucho -le dije sintiendo su respiración en mi cuello mientras intentaba sostenerme por mi misma-
  • Ven siéntate aquí en mi carro, déjame revisar ese tobillo, te duele -Pregunto aquella persona mientras tocaba distintas zonas de mi tobillo-
  • no... allí no. Ahhhh! -grite- ahora si.
  • bueno si, te lo has lesionado, te llevare a la clínica y luego iremos a la policía.
  • Policía? -pregunte confundida-
  • Si creo me multaran y debo pagar por tus daños, quizás una demanda por lastimar a una mujer tan bella. Como usted señorita. -Dijo mientras me regalaba una delicada sonrisa.-
  • No pondré ninguna demanda, y tampoco deseo ir a ninguna clínica, solo deseo morirme.
  • No diga eso, es usted una persona muy hermosa y joven, no desee el mal para si misma.
  • Termino de enterarme que mi padre a muerto a traición por un impacto de bala solo por la nobleza de rescatar a dos de sus compañeros heridos.
  • Mi sentido pésame, pero esa no es una razón suficiente, tiene mucho por lo que luchar, debe dejar el nombre de su padre en alto y que todos sepan que es usted una luchadora. Me decia mientras masajeaba mi talon-
  • Suena tan fácil -le diej soltando un suspiro y arrecostando mi cabeza del asiento-
  • Y no lo es, pero si tiene a personas que le den aliento y la ayuden le aseguro podrá seguir adelante.
  • Gracias por sus palabras. Pero siento que algo se me hace muy familiar en su persona.
  • No me trate de usted tutéeme eso me hace sentir mas joven -me sonrío, esa sonrisa tan coqueta, tan maravillosa tan dulce, tan... termino de enterarme que papa a fallecido y ya me estoy fijando en esta diosa- no creo saber de donde nos conocemos
  • tampoco lo hagas, quizás te confundí Pero no importa, has sido muy amable conmigo, aunque debo seguir corriendo para poderme desahogarme.
  • Creo que con ese tobillo lesionado no haras mucho, déjame llevarte a una clínica
  • No que pena contigo, quizás tenias planes y yo vengo y te interrumpo con mi tobillo.
  • Nada de eso me dirigía al cementerio a ver a mi padre y al señor fincherger que falleció hace unos días y lo van a enterrar hoy.
  • Todos sabían menos yo, porque me lo ocultaron -dije desconsolada sin esperar respuesta-
  • que ocurre? -me pregunto con su mirada triste-
  • Soy la hija del señor fincherger.
  • En serio? (me pregunto con extrañes)
  • si, un placer hablas con Sofía Fincherger .
  • Disculpe de verdad señoría no lo sabia. Lamento lo que ocurrió con mi auto no fue mi intención, rayos soy una idiota. -dijo aquella joven, soltando mi pie haciendo que mi tobillo se lastimara aun mas- lo siento, lo siento. Lo siento, lo siento! -me repetia una y otra vez mientras me masajeaba suavemente evitándome dolores-
  • Ya no te disculpes más, no soy mas que tu para que te disculpes tanto. Aparte no eres idiota, solo eres un poco torpe, cuando estas nerviosa -le dije acariciando su mejilla con el reverso de mis dedos- eres una persona muy agradable, y desconcertante, no se porque me inspiras cierta seguridad.
  • Pero te he lesionado el tobillo y pudo ser peor. -dijo agachando su rostro-
  • Me hubieses hecho un favor... -le dije afligida en un suspiro-
  • ven te pondré una pomada y un vendaje (Dijo ella mientras me ayudaba a quitar el tacón, y me colocaba sutilmente el vendaje) esto sera suficiente para poder mantener tu tobillo solo no lo afinques y mantente firme eso sera lo mejor.
  • Muchas gracias, disculpa el accidente, si fuese terminado de cruzar la calle esto no nos hubiese pasado. - me reproche a mi misma- antes de irte y dejarme aquí con mi tobillo me podrías llevar al cementerio donde se encuentra papa. -le pedi algo apenada-
  • Claro sera un placer, aparte te daré una muleta, después me la devolverás y podrá ser una excusa para ver de nuevo esos ojos tan bellos que tienes.
  • Gracias, has sido muy amable y especial conmigo.
  • No hay de que, digo de alguna forma tenia que pagarte
  • Gracias -Fue lo ultimo que pude decirle antes de terminar de montarme en el coche-

Llegamos luego de un par de minutos en silencio al cementerio ella se estaciono y de la cajuela tomo una muleta me abrió la puerta y me ayudo a bajar dándome la muleta.

  • ten, con esto podrás caminar mejor, Ah y tu tacón, por cierto tienes muy buenos gusto.
  • (Con su ultima frase logro robarme una sonrisa) muchas gracias, creo que esta sera la despedida hasta que te devuelva tu muleta.
  • No te preocupes por ella, es lo de menos.
  • Y ahora.
  • Iré a la tumba de mi padre. Después vendré a visitar a el señor fincherger.
  • Muy bien, cuidate y conduce con cuidado.
  • Lo tendré en cuenta

y así el carro con la hermosa chica se marcho y me quede yo lesionada en una parte del cementerio, alzando la mirada observe como la gente se marchaba del panteón fincherger así que poco a poco fui acercándome compre un ramo de rosas blancas y las lleve. Me senté sobre la tumba ya pavimentada de mi padre con un suspiro que contenia is lagrimas le dije:

  • de nuevo aquí no papá? Hace cuan poco enterramos a mamá y ahora tu, porque tu? (dije mientras mis lagrimas ahogaban mi respiración) no quiero estar sin ti papá. Porque te fuiste, quisiera me respondieras que haré yo ahora aquí en este gran mundo sin ti. Padre te he traído estas rosas, se que eran las que acostumbrábamos a contar pétalo a pétalo hasta desoharlas todas, ahora padre, ahora quien estará conmigo ya que tu no estarás
  • Yo. ahora yo te cuidare. (Escuche de una voz masculina fuerte y protectora)
  • Quien? (pregunte volteando a ver de donde había venido esa inesperada respuesta)

de pronto el cielo se empezó a nublar y las gotas de lluvia comenzaron a caer así como también cayo ese hombre al piso donde me encontraba tirada

  • Pablo? Eres tu? En verdad eres tu. -le decía mientras tocaba su rostro queriendo qe no fue una simple ilusión-
  • Si soy yo, y ahora vine a quedarme del todo contigo
  • Pablo se fue y no volverá mis rosas, canciones y arte queda desolado y de luto por él
  • no digas eso, el siempre estará aquí -me decia mientras señalaba mi corazon con sus dedos- el seguira allí para ti, pero tu debes ser fuerte... Ahora ven vamos arriba que esta lloviendo muy fuerte.
  • Vete tú yo me quedare aquí con mi padre, hablándole y mojándome con sus lagrimas que caen de alla arriba.
  • Debes dejarlo ir.
  • Vete Pablo, te buscare después pero por ahora vete, quiero estar sola.

Pablo se quito su chaqueta y la dejo sobre mis hombres mientras yo escondía mi rostro bajo mi brazo que estaba sobre donde moraba mi padre, el se marcho ante la cruel tempestad que se había formado dejándome allí tirada llorando sobre toda esa tierra fría y sin respuestas.

Pasaron Horas después aun con una fuerte lluvia apareció la misma chica con las mismas condiciones en las que yo me encontraba y me vio tirada semi-inconsciente -despues de haber lloradoy gritado a el viento que me devolviera a mi padre junto con la cruel tormenta que aumentaba mi dolor- Ella se acerco a mi y tocando mi hombro enlodado

  • sofia... sofia... sofia estas bien?
  • No, no vez que necesito algo de licor un licor tan fuerte capaz de llevarme con mi padre ya.
  • Sofia, vamos arriba, ven te ayudo a levantar.
  • No vete quien eres tu...
  • mírame soy yo.
  • Tú, que ojos tan hermosos. Son una luz, ya morí?
  • Vente, no te puedo dejar aquí y menos así, porque entonces si morirás de verdad

Esa hermosa mujer la cual yo creia que era mi angel me llevo con algo de dificultad a su coche me monto en la parte trasera y manejo hasta llegar a donde vivía, toco corneta y se abrió la gran reja dorada que era lo suficientemente ancha como para dejar entrar a tres carros de lujo al mismo tiempo.

Me sentia mal, deseaba morir mi padre era mi mayor lujo y el ya no estaba tenia dinero era cierto pero de que me servia el dinero si eso no podia darme la familia que la guerra me quito, perdí a mi madre hace tan solo un par de meses y ahora a mi padre -que puto castigo estoy pagando?- note en medio de mi inconsciencia que me estaban subiendo a mi habitación, y escuche unos murmullos, se que ella le hablaba a los guardias -pero de que?-

  • deben llamar a alguien que la cambie y le ayude a ducharse, porque sino podría enfermar muy gravemente y eso podría a su vez causar hasta su muerte
  • Pero quien? Si el ama de llaves salio y solo estamos nosotros.
  • Entonces...
  • Hágalo usted señorita, por nuestra niña Sofía mírela
  • Esta bien yo lo haré pero váyanse -decía ella mientras sacaba a los guardias de la habitacion con un gesto en sus manos-
  • Muchas gracias cualquier cosa que necesite nos avisa.
  • Una sopa de pollo y un trago de brandy
  • Segura.? -Pregunto un guardia sorprendido-
  • si. -contesto ella con convicción-
  • muy bien.

-Fabiola-

Quedamos solas, me acerque a ella y mis manos temblaban intentaba calmarme.

  • Fabiola, tranquila, es solo una mujer. Vamos hagamos esto rápido para poder salir de aquí

Fabiola así me llamo, o bueno eso fue el nombre que me asignaron, desvisto a Sofía prenda por prenda y observando su desnudes de tes blanca con curvas delineadas, y esos lunares que adornan su cuerpo y algo que me hizo desear estar allí en su cama besándole sin importar nada, ese tatuaje en su cadera, sus senos grandes y firmes que me hacían sentir como una pequeña niña ante un gran obsequio, su abdomen su cuello, espalda, pelvis, muslos, todo lo que a ella perteneciese parecía perfecto, se veía perfecto y aunque el deseo fuese extremo no rompería mi palabra, trate de esquivar a toda costa partes de ese magnifico cuerpo hasta que con afán la metió a la ducha por un par de minutos esta fue suficiente para despertar a sofia que salio gritando:

  • rayos que ocurre aquí, porque estoy aquí
  • Sofía, ten tu toalla, y ten cuidado con tu...
  • hay mi tobillo.
  • Te lo dije.
  • Quien eres (preguntaba histérica mientras salia del baño)
  • soy yo.
  • Eres tú, fuiste tu quien me trajo.(segui preguntando tratando de disimular ahora su nerviosismo)
  • Si, lo siento, pero tenia que ayudarte de alguna forma, me dijeron que tu ama de llaves no estaba así que me tome el atrevimiento por petición de tus guardias ayudarte.
  • Muchas gracias, aun no se como te llamas.
  • Fabiola... -dude- me llamo Fabiola Linsert.
  • Un placer Fabiola Linsert, me siento en deuda con vos, hay me duele mucho, creo que mejor me recostare
  • Si debes guardar reposo y descanso absoluto por 36 horas.
  • Doctora.
  • No solo ayudante.
  • Pero sabes mucho por lo que veo (me decía ella con una sonrisa la cual me sonrojaba)
  • intento, bueno ahora señorita me retiro, con su permiso cuídese y coma sopa de pollo.
  • Pero aun llueve mucho.
  • Tengo coche no se preocupe.
  • Pero ven quedate. -me decia dandole palmaditas a una parte de su cama ya que estaba ahora acostada-
  • No, no quisiera incomodarla, me debo ir, hasta pronto, cuide su tobillo y a usted misma.
  • Un abrazo por lo menos.
  • Esta bien, y luego me marchare.

En ese momento sonó la puerta, -que oportuno- me acerque rápidamente y abrí sin esperar uno de los guardias se encontraba del otro lado de la habitación y traía en sus manos una bandeja pequeña y sobre ella un vaso con un liquido amarillento con un par cubos de hielo

  • Aquí tiene señorita el vaso con brandy que ordeno... (me Dijo el guardia) La sopa de pollo se esta cociendo en quince minutos la subirán
  • Muchas gracias. -dije tomando la bandeja-
  • Y la señorita? (pregunto intrigado)
  • Esta acostada ya casi lista para dormir. Ahora con su permiso

-Sofia-

Ella hablaba de nuevo con los guardias que le traeran? Veo que cierra la puerta y camina hacia mi con una bandeja en sus manos deja la bandeja sobre la mesita y toma el vaso que habia sobre esta. Me sonrie tiernamente

  • ahora toma esto.
  • Que es? Huele como alcohol.
  • Si un poco, vamos te ayudara a volver en si y poner los pies sobre la tierra.

Sin pensarlo dos veces mire fijamente el vaso, deje escapar un suspiro coloque una mano en mi pecho aguantando aire y me tome el trago de brandy

  • Dios...
  • Si, ahora has vuelto en si, el brandy brinda ciertas atribuciones al organismo humano que sin explicarlo sencillamente ayuda a ser fuerte esa parte que se destruye.
  • Eres gentil, hermosa e inteligente, de seguro esto es un sueño, nada paso, ni si quiera lo de mi padre.
  • No soy tanto como crees, en realidad no se nada, no soy tan hermosa solo intento ayudar como puedo.
  • Eres muy modesta y humilde eso me agrada.
  • Gracias tu igual aunque lo escondas detrás de ese sufrimiento.
  • Lo tendré en cuenta
  • como te sientes?
  • Adolorida, sola, devastada, huérfana, entre otras
  • sabes?
  • Dime...
  • yo igual perdí a mi padre y fue allí cuando entendí que estaba sola y que no podía seguir así, salí del lugar donde me encontraba y me fui de viaje empeñada en soltar eso que me entristecía (me explicaba ella con una tristeza alegre)
  • y entonces?
  • Me fui, me fui a un lugar en el mundo, ya no lo recuerdo bien, pero como no tenia amigos ni a nadie solo yo y mi soledad. Pero tu, parece tienes personas que te aman y darían la vida por ti.
  • Pero no tengo a papa, y lo extraño... Tenia un año sin verlo, el siempre me llamaba y me decia que me amaba que jamas me dejaria, que siempre estaria conmigo, que seriamos como el oceano y una puesta de sol
  • Tu padre seguirá siendo tu puesta de sol
  • como sabes que fue mi puesta de sol? -pregunte confundida-
  • La puesta de sol siempre alegra al oceano, al ancho y gran oceano.
  • Eres una persona muy grata y hoy te debo mucho.
  • No me debes nada -me aclaraba ella- solo aceptare un gracias y hasta luego. Ahora me despido, Tu sopa de pollo pronto llegara, mientras que yo, me debo retirar, ya casi cesa por completo la lluvia.
  • Esta bien, supongo debo dejarte ir, me darias un abrazo por lo menos?
  • Claro.

Ella se acerco mientras sus piernas temblaban al compás de una gloriosa melodía que no podía descifrar, -lo pude notar- le extendí mis brazos recostada en cama con una sonrisa brillante y unos ojos de lucero ella igual lo hizo y antes de terminar el abrazo un beso roso nuestros labios ella en silencio callo y saliendo de la habitación solo dijo:

  • hasta pronto señorita.

Allí todo quedo una ilusión y una esperanza un beso incompleto y una explicación voladora.