Por Ti. 3er Capitulo

Le tienes miedo a la velocidad? -pregunto con una mirada que me inspiro confianza absoluta. Solo pude negar con la cabeza- Pues ven conmigo -ella me tomo de la mano y salimos corriendo de aquel restaurante donde la había pasado tan bien.

  • Vaya!
  • A que querías llegar con todo esto?
  • A que Ella te ama! Ella llego!
  • Si lo se pero por Dios Han pasado 5 años!
  • Sino me equivoco fue una tal Fabiola la que se dijo un dia a si misma: “El amor no tiene tiempo ni edades, el amor es lo mas perfecto y aunque este no sea el momento es nuestro tiempo y aunque parezca un recuerdo seras tu mi mas grato infierno, porque eres como el fuego que quema mis venas y el agua que apaga mi sed, eres el cielo que poseo de la cabeza a los pies, eres lo mas grande que en mi vida encontré eres esto tan bello a lo que hoy llamo amor”
  • Por qué debes recordarme todo esto?
  • Porque ustedes se aman!
  • Ya!
  • No! Mi deber es decirte la verdad, y tu verdad es ella, lucha! La perdiste una vez por pendeja y cobarde, es tu decisión si lo vuelves hacer.
  • Maldición odio tu razón! La odio! Deja La psicología! Déjala! Dedicate a vender empanadas en la vía!
  • Las favoritas de Sofía son de Carne molida!
  • Callate me voy!
  • Yo tengo las llaves. -dijo ella sacudiendo el manojo de llaves en sus manos-
  • Que quieres de mí?
  • Que luches!
  • Por que eres así?
  • Porque te amo, pero mas que eso eres mi mejor amiga y quiero seas feliz! Y dejes de arriesgar tu vida en las calles!
  • Gracias.

Solo me pude fundir en su abrazo. Ella se decidió por fin abrir la puerta y dejarme en mi soledad. Los siguientes días los pase en casa, mis vacaciones me ayudaban a relajarme un poco. Aunque la enorme responsabilidad que me había dejado mi padre con la ensambladora no es que me ayudara mucho. Agradecía ser mi propio jefe.

-Sofia-

La conozco estoy segura de donde? De donde? Maldita memoria! Porque tuviste que fallarme en el peor momento, luego de esa laguna mental, perdí el recuerdo de ese año, el doctor me dijo que era normal, que no me esforzara que algún día todos mis recuerdos volverían. Pero para mi era una asfixia nadie jamas me dio una explicación, solo yo intentando recordar obtenía imágenes borrosas. Porque a mí? Mi corazón ha sufrido mas de lo que he podido sufrir yo.

Cada día siempre me pregunto a quien le pertenecía esa sombra sobre esa moto?

Cada noche me duermo pensando... Pensando que ha pasado desde hace 5 años? Mi padre era quien siempre me daba todo su apoyo, y me contaba lo justo y necesario, pero eso para mí jamas fue suficiente, quiero saber la verdad, y quizás sea una estupidez, pero... Fue mi cumpleaños 20 y no tengo ni un solo recuerdo de ello! Las fotos? Mis álbum tienen miles de páginas intermedias vacías! Porque todos me ocultan lo que ha ocurrido?

Por fin logre conciliar mi sueño y con mucho esfuerzo mi nana consiguió que guardara el reposo necesario para que mi tobillo se sanara. Miércoles suena mi despertador y por alguna extraña razón hoy me quiero levantar, con la delicadeza que perdí hace 5 años, una ducha relajante y exquisita. Salgo del baño y ataco mi armario Jeans negro de caída recta, botas de cuero negra y mi camisa de “oficinista respetable” negra igual -El luto- mi cabello recogido con una cola alta, un poco de maquillaje, y bajo las escaleras pero esta vez no es igual ya no me deslizo por el barandal de caracol sino que sencillamente las bajo -como cualquier persona normal- llego al comedor y allí me espera el desayuno, veo una taza de cafe humeante y me es imposible evitar mis lagrimas, pero me contengo y guardo compostura me siento sola a desayunar mientras sigo detallando la taza de cafe, hasta que en su reflejo veo a alguien parado detras de mí, volteo con la ilusión de que ese alguien sea mi padre pero para mi mala suerte y desgracia solo es mi prometido.

  • Que haces aquí? Cuando llegaste?
  • Que ocurre? Porque te alteras? No parece que te alegrara verme!
  • No es eso Pablo. Solo que no me esperaba verte.
  • Amor soy tu prometido, lo mas justo es que este aquí cuando mas lo necesites, no lo crees?
  • Me cuesta creer todo ahora!
  • Como te sientes?
  • -un suspiro embargo su pregunta la cual preferí no contestar para terminar de desayunar, el se sentó a mi lado tomando mi mano derecha tal como lo hacia mi padre, rechace el gesto y termine de comer con un nudo en la garganta.
  • Te llevo a la empresa?
  • No sera necesario, tengo mi coche puedo conducir, -dije levantándome de la mesa, pasando por el recibidor tomando las cosas que me entregaba mi nana- gracias.
  • Que te ocurre? -Dijo el volteándome agresivamente hacia el-
  • Suéltame. Hablamos luego, no estoy de ánimos para discutir contigo asi que te agradezco guardes compostura no soy tu juguete aparte arruinas mi ropa. Hasta luego nana -Dije besándole la frente- Y a ti, bueno a ti nada. -Le dije a Pablo cerrando la puerta-

cuando salí ya mi carro estaba allí frente a mí esperándome, le di una sonrisa a Marcus mi guardia encubridor.

  • Feliz día señorita.
  • Feliz día Marcus, portate bien.
  • Usted igual cuide ese tobillo
  • Lo mantendré presente.

Me subi en el auto dejando mis cosas en la parte trasera del puesto del conductor, minutos de cola, cornetas, vendedores ambulantes por fin llegue a la empresa. Estaba sola, algunos vigilantes, otros limpiadores, una que otra secretaria. No era la mejor temporada, -Diciembre- todos estaban de vacaciones, menos yo... Que me era imposible estar tranquila. Ni si quiera para guardar un luto, muchos me creerían rara o extraña quizas mala hija, pero ellos jamas escucharon a mi padre repetirme todo el rato “Hija mía, has de tu luto el mejor momento de tu vida, porque tu sigues viva, algún día moriré y se que me lloraras pero no quiero pierdas días y días de tu vida en algo que no hará que yo regrese. Trabaja, baila, vete de fiesta. Pero no te desgaste en algo que no puede revertir el tiempo”

  • Buenos días señorita Fincherger, viene a trabajar?
  • Que crees tú Mónica? -le pregunte con una sonrisa entrando a mi estudio-
  • Pero es que jamas...
  • No es necesario, él sigue conmigo aunque no sea de la manera que yo quiero que sea.
  • Que hará hoy?
  • Llego a mi la información de la empresa KonFab, necesita un seguro, no?
  • Si, aquí están los papeles... La empresa pertenece a las cabecillas de la familia, solo que ahora todas las acciones han pasado a la hija mayor del señor Linsert.
  • El no había muerto en un accidente automovilístico?
  • Llovía fuerte, venía a una velocidad considerable, cuando le fallaron los frenos, todos creen que no fue un accidente pero nadie a podido demostrarlo.
  • Pobre familia, nos entendemos el dolor. Y con quien deberé tratar?
  • La hija mayor, ya que según el testamento del señor Lisert ella es la única heredera a la ensambladora de autos.
  • La familia Linsert ya antes ha hecho negociosos con nuestra aseguradora?
  • Si, pero los trabajo su padre, fueron seguros para los trabajadores, ahora quieren asegurar a estructura.
  • Muy bien. Cuando tendremos la reunión?
  • Aun no la confirman, por lo que ocurrió.
  • Busca la manera de que la reunión sea lo mas pronto posible. No estoy de vacaciones para nadie. -dice revisando la portátil, luego le devolví la mirada a Mónica- Por cierto que haces trabajando?
  • Tuve una discusión con Roberto y no quería estar en casa, el ambiente esta muy tenso.
  • Te ha golpeado?
  • No quisiera hablar de ello.
  • Mónica, te arriesgaras a perder tu vida por algo que dices amar y que de verdad no es así?
  • Llamare a KonFab para confirmar la cita.
  • Volveremos hablar de esto lo quieras o no.
  • Haré la llamada.

Ella salió de mi oficina y yo quede haciendo los análisis de la ensambladora.

-Fabiola-

Pasaba mi mañana haciendo yoga, para relajar mi cuerpo. Cuando mi paz es interrumpida por la cubeta de agua fría que cae sobre mi.

  • Mierda! Que coño pasa... VICTORIA!! Coño! VICTORIA!! Eres una -suena el teléfono, controlo mi ira y busco la calma en mí- Buenos días.
  • Señorita Fabiola Linsert?
  • Si, dígame... Ella habla.
  • Le llamo de la aseguradora Fincherger y Asociados. Quisieramos saber su disponibilidad para realizar una reunión y tratar el nuevo convenio que quiere hacer su ensambladora con la aseguradora.
  • No estaban de vacaciones?
  • Por asuntos personales la presidencia no esta de vacaciones, y ha pedido lo más pronto posible que se de inicio a su nuevo contrato.
  • De cuando seria conveniente para presidencia.
  • Hoy mismo.
  • Informe le a presidencia que deseo reunirme hoy en un almuerzo a la 1:00 PM en el restaurante la castellana.
  • Muchas gracias, le haré saber su comunicado.

Tranque la llamada y vi en el reloj de la sala que eran las 9:56 AM -Tengo tiempo- pensé pero enseguida recordé que estaba empapada con agua helada en plena sala de mi casa.

  • Porque me haces estas cosas? -le pregunte mientras me quitaba la ropa mojada caminando mi habitacion-
  • para poder deleitarme con tu cuerpo desnudo o que te crees?
  • Victoria, Victoria.
  • No te creas todo lo que te digo, en realidad lo hice para que te activaras y saliéramos a dar una vuelta.
  • No puedo.
  • Por qué no?
  • He quedado con la Aseguradora Fincherger a un almuerzo esta tarde.
  • Veras a Sofia?
  • NO TARADA! -le dije golpeando su cabeza y entrando a la ducha ella me siguio-
  • entonces? Por lo que tengo entendido, es Sofia la única heredera de Los Fincherger.
  • Me engañare y diré que sus padres dejaron a el abogado de la familia como presidente.
  • Oh, que mejor que dejar el abogado de la familia que a Sofia? La cual es mayor de edad, es toda un profesional aparte que...
  • Callate! Quieres?
  • Con un beso tuyo quizás me callaría!
  • Eso no pasara.
  • Lo se por eso es mi deber atormentarte.
  • Dios la mejor amiga que me has dado me mata! Ayúdame. -dije levantando mis manos mientras el agua fría caía sobre mi cuerpo.

Termine mi ducha despues de 20 en la cual Victoria no dejo de acompañarme y hablarme ni un solo instante, ya no era incomodo ni molesto, llevábamos años haciéndolo. Ella era mi mejor amiga a la cual Sofia jamas acepto, decía que no le agradaba porque era mala, y que tenia como probarlo pero siempre que quise saberlo me cambiaba el tema. Victoria y yo teníamos una amistad considerable de 9 años, así que a ella le confiaba todo. Mi padre la quería mucho decía que ella era la mujer correcta para mí no Sofia.

Siempre quise que el la aceptara y cuando por fin lo estaba haciendo, cuando por fin le vi una sonrisa en su rostro mientras hablaba con ella el universo se confabula en mi contra y hace que el jodido accidente ocurra!

  • Fabi, y si solo vas por negocios, por qué te arreglas tanto? -pregunto Victoria cabeza abajo acostada en mi cama-
  • No me arreglo ningun nada. Siempre visto formal. Hoy no sera la excepción. Y menos tratándose de asuntos tan importantes para la empresa que papá amo tanto.
  • Llevas 2 horas quitándote y poniéndote todo tu clóset.
  • Es que nada me queda bien.
  • Claro... Lo digo porque ya te quedan solo 30 minutos.
  • QUE?
  • Vez! Es por ella!
  • Caí esta bien! Pero aunque no me recuerde quiero verme bien, no me importa si ya no me ama o me sigue amando. Pues yo si la amo.
  • Lo que tienes ahora te queda perfecto! -dijo ella con una sonrisa que se veia como una cara triste por el modo en el que tenia su cabeza.
  • Tú dices? -pregunte viéndome nuevamente en el espejo.
  • Yo te haría el amor horita mismo.
  • Tú me harías el amor a cualquier hora y de cualquier forma posible.
  • Pero esta vez es en serio. Los pantalones blancos te quedan excelentes con la camiseta negra y ese estampado abstracto le da mucho estilo original aparte si usas la chaqueta de cuello en V roja que tiraste por alla -dijo señalando su lado derecho apuntando a la chaqueta- y los tacones negros de piel con tu cabello negro suelto, un poco de base y polvo ni sofia con su laguna mental se podrá resistir a tu belleza.

Hice exactamente lo que Vic me había dicho y el resultado fue de infarto hasta yo me enamore de mí.

  • Gracias amiga! -Le dije besando su frente-
  • 5 centímetros mas abajo.
  • NO! -le dije con voz seria.
  • Anda apresurate vas tarde.
  • Si ya se, ya se. Te quedas en tú casa mosca con las sorpresas inesperadas.
  • Tranquila. Me portare bien.

Salí volando en mi moto -el recurso mas rápido ante las colas de una hora pico. Llego antes de la hora, pido una botella de vino para intentar calmar mis nervios.

-Sofia-

Estoy revisando los papeles de contratos pasados con la empresa KonFab y veo que su nueva propietaria es Fabiola Linsert.

  • Señorita ya la reunión con la aseguradora esta pautada para hoy a la 1. esta bien? -Pregunto Mónica entrando a mi estudio-
  • Si me parece perfecto aunque tengo una duda.
  • Dígame.
  • Fabiola Linsert... Quién es?
  • Es la nueva presidenta de KonFab, ella es la hija mayor del señor Enrique Linsert que en paz descanse. Por qué?
  • Es algo complicado.
  • Irá a la reunión?
  • Claro, que hora es?
  • 10:01 AM
  • Tengo tiempo. Donde sera?
  • El restaurante la castellana.
  • Gracias Mónica. Luego que termine de comer y arreglemos esto de negociosos te paso buscando.
  • Vale.

Me quede en la oficina trabajando y componiendo algunas melodías digitales en el programa de mi portátil. La hora se me paso en un abrir y cerrar de ojos cuando quise reaccionar ya eran las 12:49 PM. -OH LLEGARE TARDE!-

Recogí los documentos que necesitaría y salí corriendo a buscar mi auto. La tranca, la cola, los nervios y el recuerdo de ese roce de nuestros labios que me lleno de vida. -En estos momentos desearia una moto!-

Llego al restaurante y pregunto por ella.

  • Buenas tardes señorita tiene reservación?
  • Si. -el valet me miraba esperando que le terminara de decir a donde iba- Ah, a nombre de Aseguradora Fincherger Sofia Fincherger.
  • Si, por aquí por favor. Sígame.

Seguí al hombre flaco y moreno hasta la mesa que daba a la terraza, había una vista preciosa y allí estaba Fabiola nuevamente. No se porque mis nervios aumentaron, me sentía extraña. Pero tan a gusto bajo su mirada. El valet se despidió y me dejo allí frente a la mujer mas hermosa que mis ojos han visto, la cual se levanto solo para recibirme.

  • Señorita Fincherger, un placer volverla a ver -dijo besando mi mejilla, su aroma me embriago por completo-
  • Tutéame, te lo dije desde que me conociste. Como estas, Fabiola?
  • Fabi, dime Fabi... (Ella observo su reloj y antes de que pudiese salir palabra alguna de su boca hable.)
  • Lamento la demora, no volverá a ocurrir. El trafico me detuvo.
  • Volverá a ocurrir, siempre ocurre -dijo ella con una sonrisa- Estoy bien no me quejo, pero ven siéntate. Vino? -pregunto sacando la botella de vino de una cubeta llena de hielo-
  • Claro por qué no?
  • Aquí tienes.
  • Gracias.
  • Como sigue tu tobillo?
  • Ya mejor, un poco de incomodidad, pero solo un poco. No se lo comentes a mi nana. -dije tomando un sorbo de vino.
  • No te preocupes, aunque eso lo puedes impedir haciendo masajes circulares con la gema de tus dedos sobre la zona donde sientes el malestar, de esta manera -dijo ella sosteniendo mis dedos y sobando mi mano de la manera que se suponía sobaría mi pie-
  • -No pude evitar sonrojarme y que un escalofrío recorriera mi cuerpo entero.- Gracias, estudias medicina?
  • No, en algún momento de mi vida tome variedad de talleres y me aventure por el mundo ayudando a las personas con el conocimiento que poseía viaje por unos cuantos paises.
  • Eres una mujer de mucho mundo? -pregunte cruzandome de piernas mientras tomaba otro sorbo-
  • No, en realidad no se nada.
  • Que modesta sigo insistiendo.
  • Tienes apetito?
  • Si -sonreí al ver que ella me sonreía de la mejor manera-
  • -Ella hizo un gesto con su mano y el mesonero llego en cuestión de segundos- Quisiéramos ordenar ya.
  • Díganme. Que se les apetece, aquí esta la carta -dijo el hombre muy amable-
  • Que deseas comer? -me pregunto ella con la carta ya sobre la mesa.-
  • Confío en tu buen gusto. Lo que ella pida que sea doble por favor. -le dije al camarero con una sonrisa-
  • -Ella que tenia la carta abierta la cerro y le hablo al camarero- entonces si las cosas son así, lo de siempre por favor.
  • En seguida.
  • Vienes muy seguido aquí?
  • Algo, -dijo ella tomando un sorbo de su copa.

Comenzamos hablar de negocios mientras los minutos pasaban llego la comida, la velada estuvo tan grata, por un segundo entendí lo que me decía mi padre despues de llegar a casa luego de haber discutido con mamá “Puedes estar trabajando pero si con quien trabajas te brinda una grata sonrisa un cálido hablar y un magnifico estar créeme que no desearas estar o hacer otra cosa que no sea trabajar” luego de esa discusión con Pablo en la mañana y ahora tener la cálida presencia de Fabiola frente a mi hablándome de la manera mas sincera y grata se me olvida que estamos discutiendo asuntos de trabajo de hecho logra robarme una que otra sonrisa con su humor torpe y cada ocurrencia. De pronto una llamada arruino el hermoso momento que estábamos pasando.

  • Es el mio, me disculpas? -dije sosteniendo mi teléfono en mi mano derecha-
  • claro adelante.
  • No te preocupes atenderé aquí, sera rápido.
  • Vale.

Atendí la llamada era de Mónica

  • Bueno dime amiga.
  • So... so... Sofí... Te nece... necesito amiga!
  • Que pasa? Calmate! Donde estas?
  • En la ca... casa tirada -me partió el alma escucharla de esa manera-
  • Voy para aya no te muevas
  • como hacer... lo si no puedo ni -sus sollosos no la dejaban hablar y para colmo se callo la llamada

Fabiola ya había pagado la cuenta, apenas guarde el telefono en mi bolsillo ella me vio con cara de preocupación yo solo pude levantarme ella de igual forma lo hizo -No tenia cartera, ni documentos ni nada-

  • Tengo que irme, gracias por la magnifica velada, pero debo marcharme.
  • Espera, que ocurre? No te puedes ir así.
  • Mi mejor amiga esta mal. Temo que su esposo la pudiese matar a golpes.
  • Te acompaño.
  • Tranquila, he venido en mi carro.
  • Son las 5:35 PM, -dijo observando su reloj-hora donde todos salen, imagina como estara el trafico.
  • Buen punto que propones?
  • Le tiene miedo a la velocidad? -pregunto con una mirada que me inspiro confianza absoluta. Solo pude negar con la cabeza- Pues ven conmigo -ella me tomo de la mano y salimos corriendo de aquel restaurante donde la había pasado tan bien.

Llegamos a las afuera y llovía fuertemente -Otra vez- e cielo nublado, y los truenos y rayos paseandose por todo el lugar los sonidos ensordecedores y el trafico en su mayor intensidad. Ella me miro esperando que yo diera alguna excusa de lo que iba a ocurrir pero solo me acerque a mi auto a guardar los documentos. Y volví a donde ella. Vi que tenia un casco en su mano y al lado de ella una moto negra, de esas que solo en tus mas hermosos sueños deseaste conducir. Y la misma que se paseaba por mi mente pero donde estaba la persona que la conducía? Me ofreció el casco y lo tome enseguida. Se quito su chaqueta de cuello en V parecía impermeable, y me la coloco y susurro en mi oído muy suave -cúbrete- la mire como intentando preguntarle “Y TÚ QUE?” de pronto de un pequeño porta trasto interior de la moto saco una chaqueta de cuero negra y un casco del mismo color se la coloco y subió el cierre hasta arriba. Luego se puso el casco y Subió, encendió su moto la saco del estacionamiento y dio la vuelta estando justo para salir. La vi y por poco me desmayo un fuerte dolor de cabeza me invadió por poco me desmayo pero en un reflejo sobrehumano me sujete de su mano que me era extendida para subir, todas las imágenes estaban borrosas, subí a la moto y me aferre a su torso como si de eso dependiera mi vida. Le dije la dirección a la cual ella manejo, se que noto mi nerviosismo porque sentí su mano sobre la mía entrelazando nuestros dedos, bajo un semáforo que se compadecía de mi y nos permitía tener un gesto único, me sentí tan bien hasta que ella tuvo que volver a manejar, lo que para mi era 45 con trafico y lluvia con ella fueron solo 8 minutos.

  • Llegamos, sana y salva señorita. -dijo mientras se desabrochaba el casco y volvía a guardarlo, quise entregarle la chaqueta pero ella negó con su dedo indice derecho bajando un poco el cierre de su chaqueta dejándola abierta hasta el comienzo de sus pechos-
  • Gracias.
  • No tienes porque agradecer, consérvala te queda muy bien. Y por lo que paso en la vía no tienes porque temer yo te cuidare. -me sonrió de una manera donde MORI! Deje de existir! No había nadie mas bella que ella, quise decirle algo pero hablo antes que yo- vamos a ver a tu amiga, esperemos este bien.

Subimos las escaleras, 10 pisos pero la adrenalina y la ira de ese momento no se comparaba con nada. Llegamos y la puerta estaba entreabierta. Todo tirado, la sala ya no era sala sino un campo de batalla de trogloditas. camine por el pasillo que me llevaba a las habitaciones... Pase primero por la del pequeño Simón todo estaba tranquilo, de hecho el niño dormía plácidamente abrazado a un peluche de oso panda.

Seguimos a la siguiente habitación y para mi mal lo que vi me dejo destruida. La habitación estaba irreconocible no supe donde iba la cama o siquiera el armario pero lo que me hizo enfurecer y tirarme al suelo al instante fue ver a Mónica...